1 EVANGELIO DE ABSALÓN, MALANDRO DE DIOS. Néstor Caballero 2011 © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 2 PERSONAJES EL ACTOR ABSALON (LLEVA PARCHE EN UN OJO) DAVID SARA EL ÁNGEL JOSÉ SUEÑO ZABADIAS VARONA DODO VARONA ABDON VARONA JORAM LA VIRGEN DE COROMOTO ARISMASPIS OTROS LA TRIBU DE DALMACIA, LA DE LOS TIBIOS, LAS BESTIAS, ANCIANOS, HOMBRES MUJERES Y NIÑOS. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 3 ESCENOGRAFÍA ESCALINATAS NEGRAS QUE CUELGAN, BORDEAN Y CRUZAN EL ESCENARIO DESDE DIFERENTES ÁNGULOS DANDO UNA SENSACIÓN DE LABERINTO. CASI SIEMPRE, DURANTE LA ACCIÓN, CORRE AGUA O RUEDAN LOS OBJETOS MÁS INSÓLITOS. ABAJO, UNA GRAN CAMPANA POR DONDE PUEDEN ENTRAR LOS PERSONAJES Y PERDERSE EN ELLA. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 4 EL ACTOR ENTRARÁ Y ANUNCIARÁ EL NÚMERO Y EL TÍTULO DE CADA EVANGELIO. EVANGELIO UNO: LA CONGREGACIÓN. EN SEMIPENUMBRAS, HASTA ILUMINARSE COMO UN AMANECER, COMIENZAN LOS PERSONAJES A SUBIR LAS ESCALINATAS. CARGAN FARDOS, ARMAS, GRANDES LATAS, INCENCIARIOS, TAMBORES Y CORNETAS. EN LA PARTE MÁS ALTA, UN IMPOLUTO ÁNGEL, DE BLANCO, CON LAS ALAS DESPLEGADAS, OBSERVA. ABSALÓN: Me enamora el pan de la batalla, su negrura. DAVID: Desde mis entrañas, chuzos. Chuzos que enceran este frío que me atormenta. Chuzos…chuzos…chuzos… JOSÉ SUEÑO: Escalinata, ay, un disparo alto…de no verte. SARA: Y sumergida… y cristalina… y de su abrumo, me degüella. ZABADÍAS: Desesmanzada al paso de la acera, desvelada, desvelada y pongo la escalinata mojada por testigo. JORAM: Conseguimos…callamos y la saliva…la saliva en roca viva. ARISMASPIS: Violar…violar, y hacer repicar en sus entrañas las campanas espesas. BESTIA: Escalinata palidece, ay, un disparo… ARISMASPIS: Desde aquella escalinata…el humo de la pólvora para ablandar los granos. JORAM: Y desde aquella otra escalinata, un disparo y se empurpura una niña. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 5 ZABADÍAS: Que la cosan, que le den sutura de maíz, que la embanderen, ay un disparo… SARA: Ay… un disparo, la niña ahora se templa… escalinata acepta su cuerpo y su otra mejilla tan fugaz… escalinata hoy. JOSÉ SUEÑO: ¿Y qué es al fin y al cabo un disparo sino la vestidura de médula? DAVID: ¿Y qué es una pistola que restalla en la oscuridad sino la madre del plomo, el viento de la pólvora que se hace mordedura de senos? ABSALÓN: ¿Y qué es un disparo, me preguntas tú, escalinata? Un disparo, ay, escalinata, es simple cuerpo ovillado, frágil, masa del repudio y del olvido, por el soplo amoroso de una pistola, capitana de la muerte. SALEN TODOS LOS PERSONAJES POR DIFERENTES ÁNGULOS. EL ÁNGEL COMIENZA A BAJAR LAS ESCALINATAS Y SE PIERDE POR ENTRE ELLAS. EVANGELIO DOS CON LA ESPADA DESENVAINADA. SARA: Entonces, si es así, esto no se repetirá. DAVID: Como quieras. SARA: Me gustaba cuando caminábamos los domingos y podía verlos sin camisa y ellas iban sacando una a una las espinillas de sus espaldas y más allá…otros…sentados sobre periódicos, mirando, sólo mirando. Y más allá, otros comiendo algodón de azúcar en las lomitas y…los niños van cazando ratas y…y… Eso era vivir. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 6 DAVID: Nadie te mandó a preñarte. SARA: Te amo. DAVID: (LUEGO DE GOLPEARLA FEROZMENTE. TRANQUILO) Vete mujer, el amor es un desorden. EVANGELIO TRES CONDICIONES PARA LA BENDICIÓN. ABSALÓN: Bendíceme, pues. JOSÉ SUEÑO: El que bendice en alta voz, por maldición se le contará. ABSALÓN: ¿Eran diez? JOSÉ SUEÑO: Más… mucho más. ABSALÓN: ¿Me amaban? JOSÉ SUEÑO: Te mordían. ABSALÓN: ¿El ojo que me falta? JOSÉ SUEÑO: Y tus manos, Absalón. Las ratas encima de ti… no eras niño… eras un gorrión y te comían. Las aparté con fuego. Con saetas y muerte, las quité de ti. En tu pecho no. No había ni una. Te traje aquí, desde entonces. ABSALÓN: Eres mi madre. JOSÉ SUEÑO: No. ABSALÓN: ¿Y mi padre? JOSÉ SUEÑO: No. Soy José Sueño, nada más. Ahora anda, sal © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 7 Absalón, mata y trae algo para mí. EVANGELIO CUATRO LOS ANCIANOS DE DALMACIA. ANCIANO 1: Últimamente no los hacen al dente. ANCIANO 2: Tal vez cambiaron de chef. ANCIANO 3: O quizás ahora somos demasiados. ANCIANO 4: Seremos menos, ya verán, seremos menos. ENTRA ANCIANA 1 Y SE COLOCA DELANTE. LOS ANCIANOS RECHIFLAN Y PROTESTAN. ANCIANO 1: Mujer…mujer. Quédate atrás, así debe ser. ANCIANA 1: Perdón, soy nueva acá. ANCIANO 2: Espera tu turno. ANCIANO 3: Saben, es raro, el anciano Amalec tampoco vino hoy. ANCIANO 1: (A ANCIANO 4) La última vez que lo vi, iba contigo. ANCIANO 3: Tal vez encontró otro santuario donde alimentarse. ANCIANO 4: Seguramente. Él siempre fue exigente. ANCIANO 2: ¿Fue? ¿Cómo que fue? Acaso él… ANCIANO 4: No lo sé. Aquí nunca se sabe. ANCIANO 1: ¡Ahí llega Arismaspis! ANCIANO 2: Puntual, como siempre. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 8 ENTRA ARISMASPIS, UN CONTRAHECHO, CARGA BOLSAS PLÁSTICAS NEGRAS CON DESECHOS DE COMIDA. ARISMASPIS: A ver…a ver…oigan, desechables, llegó la cena. ARISMASPIS LANZA LAS SOBRAS AL PISO. LOS ANCIANOS SE TIRAN SOBRE ELLAS Y COMEN DESAFORADAMENTE. A LA ANCIANA 1 LE ES IMPOSIBLE TOMAR ALGO. ANCIANA 1: Ni siquiera pude llevarme a la boca una legumbre. ANCIANO 4: Búscame aquí mañana. Iremos, a escondidas, al gran huerto de Absalón. Ahí te daré leche y miel. ANCIANA 1: Gracias. ¿Me puedes dar algo ahora? ANCIANO 4: No. Aquel que tenga se le dará. Mañana tendrás más hambre. Entonces te daré. ANCIANA 1: Es un milagro. ANCIANO 4: Es justicia. ANCIANA 1: ¿Mañana? ANCIANO 4: Y también te bañaré. Tengo media panela de jabón azul. EVANGELIO CINCO EL ÁNGEL Y DAVID. DAVID: ¿A dónde vas? EL ÁNGEL: Traigo una promesa para David. DAVID: Yo soy. ¿Y tú quién eres? © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 9 El ÁNGEL: Yo soy el que soy. DAVID GOLPEA AL ÁNGEL. SE SIENTA SOBRE ÉL. DAVID: Estoy esperando, habla pronto, me congelo, sufro defrío. EL ÁNGEL: No morirás en mano de ningún hombre. El ángel de la muerte no te tocará. DAVID: El semen de los Dioses nos enloquece. (SE LEVANTA). EL ÁNGEL: (YA LEVANTADO) Tengo hambre. DAVID: Ven, tómate un café y fúmate un cigarrito. Eso aplaca. EL ÁNGEL: Café y cigarrillos, serán los símbolos de nuestro pacto. FUMAN Y BEBEN CAFÉ. EVANGELIO SEIS EL NUEVO MANDAMIENTO. ABSALÓN Y UN JOVEN SE AMAN ALREDEDOR DE LA CAMPANA. EL JOVEN: Levántate, Absalón, estás muy pesado. ABSALÓN: Esta noche saldré de cacería. EL JOVEN: Quedé cansado de sembrarte. ABSALÓN: ¿Cuántos huesos de rata necesito? EL JOVEN: ¿Solamente la cara? ABSALÓN: Y los senos. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 10 EL JOVEN: Para los senos, la cáscara de la campana, ese moho rosado sirve. Para la cara, cien huesos de rata. ABSALÓN: Con cien huesos de rata y el moho de la campana, haré la estatua de mi madre. EL JOVEN: Ahora bésame y di, te amaré mi señor con todo mi corazón y con toda mi alma y con toda mi mente y con todas mis fuerzas. Este es el principal mandamiento. ABSALÓN LO BESA PROFUNDO. ABSALÓN SACA LA PISTOLA Y LO MATA. ABSALÓN: (DESPUÉS DE GOLPEAR LA CAMPANA CON LA PISTOLA) Temamos al cielo para no morir a causa de la verdad. ABSALÓN CARGA SOBRE SUS HOMBROS EL CADÁVER. ABSALÓN: La virginidad se pierde, cuando se ama dos veces. ABSALÓN SALE EVANGELIO SIETE SEÑALES ANTES DEL FIN. EL ANCIANO CUATRO TRANSPORTA EN UNA CARRETILLA UN GRAN FARDO. EL ANCIANO CUATRO DEPOSITA EL GRAN FARDO AL PIE DE LA CAMPANA. LUEGO QUEMA INCIENSOS. SE COLOCA UNOS LENTES OSCUROS Y SALE. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 11 JORAM, ARISMASPIS Y LOS TIBIOS LLEGAN EN TRAJES DE EXTENSIÓN. BAÑO. SE COLOCAN FROTAN SILLAS ACEITES Y DE SE DISPONEN A TOMAR EL SOL. TODOS SON CONTRAHECHOS, JOROBADOS, CIEGOS, TULLIDOS, ENANOS Y PARALÍTICOS. ARISMASPIS: (LUEGO DE VER DENTRO DEL FARDO) Rey Joram. JORAM: Apártate de mi Arismaspis, tu joroba no me deja tomar la sombra de esta playa. ARISMASPIS: Rey Joram, tú que has andado en el camino de los Reyes, y has hecho que fornique tu tribu, nosotros los Tibios, y además has dado muerte a tus hermanos, a la familia de tu padre, he aquí la muestra de una gran plaga. ARISMASPIS ABRE EL FARDO Y VEMOS CAER DEL MISMO A LA ANCIANA 1. JORAM: (INMUTABLE). ¿Cuántos suman ya? ARISMASPIS: Doce de esta misma casa, de las otras miles. Mujeres de cinco codos de estatura, cientos. Varonas de tu casa, por docenas. JORAM: Que traigan salterios, arpas y trompetas, que vengan mis príncipes y traigan lámparas, porque ese es el pacto con David, Rey de Malandros. Yo alimento a los ancianos de sus tribus, jamás los mancillo. Así él sabrá que los Tibios y su Rey Joram reconocemos su fortaleza y la © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 12 respetamos. Ahora, desnúdenla, que nadie la coma, dejemos que las ratas entierren a sus muertos. ARISMASPIS DESNUDA A LA ANCIANA 1. EVANGELIO OCHO EN EL HUERTO DE JOSÉ SUEÑO. JOSÉ SUEÑO: Apaga la bombilla, Absalón. ABSALÓN: Estoy pensando, José Sueño. SILENCIO. JOSÉ SUEÑO: ¿En qué? ABSALÓN: En que no sé. SILENCIO. JOSÉ SUEÑO: ¿No sabes qué? ABSALÓN: Misterios. JOSÉ SUEÑO: No hay misterios entre el cielo y mi huerto. Habla. ABSALÓN: Hay un amigo que tiene doce dedos. Seis en cada mano. El último es chiquitico, pero tiene uña. SILENCIO. JOSÉ SUEÑO: ¿Ese es el misterio que te insomne? ABSALÓN: Sí. JOSÉ SUEÑO: (PAUSA) Descifrado es ya. Tiene doce dedos y el último chiquito, pero tiene uña, porque su madre, © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 13 cuando estaba preñada, se la pasaba mirando las patas de los cochinos. ABSALÓN: ¿Es por eso? JOSÉ SUEÑO: Tan cierto como que toda luna llena, es desfavorable para un atraco. GRAN SILENCIO. ABSALÓN: José Sueño. JOSÉ SUEÑO: Heme aquí. ABSALÓN: Y mi madre, ¿qué miraba? JOSÉ SUEÑO: (PAUSA). No lo se. No me fue dado conocerla, aunque dicen los evangelios que un ángel descendió hasta estos cerros y vociferaba que ella parió virgen. EVANGELIO NUEVE LAS VARONAS. ENTRAN, TRASNOCHADAS Y MURMURANTES ABDON VARONA, DODO VARONA, ZABADÍAS VARONA, Y OTRAS VARONAS SIN NOMBRE. TRAS DE ELLAS, FESTIVO, DAVID. DAVID: Vamos…salgan a ganarse el pan con el sudor de la rabia. Traigan a los circuncisos, a los gozosos, a los fortificados, a los que cargan alhajas, a los que están ansiosos de lamer sin amor sus espaldas. El sábado habrá matrimonio. Un ángel vino a mí y ya bendijo mi unión con Zabadías Varona. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 14 LAS VARONAS DAN VITORES Y FELICITAN A ZABADÍAS VARONA. DAVID: Ahora traigan mil monedas de oro en sus senos fingidos. Que sus faldas se llenen de geras, siclos, libras de plata y talentos. Quiero que en mi boda no falte el vino y la comida. Brazas, estadios de viandas para mi celebración. Tú, Abdón Varona, hoy vas a la calle real. ABDÓN: Haré lo que me pides, pero se han gastado mis tacones. DAVID ABOFETEA FUERTE A ABDÓN VARONA. DAVID: Pues compra diez pares y te los colocas para mi banquete. Que no se diga que mi tribu sufre necesidades. Tú, Dodó, Varona de Izacar, irás a la calle central. DODÓ: Mi señor, nunca me complaces. Siempre me envías a esa calle, región de Bestias que se niegan a pagar una vez que me usan, terruño de vendedores de hojillas, cuna de traficantes de preservativos reciclados. ¿Qué tesoro puedo traerte? DAVID ABOFETEA MÁS FUERTE AÚN A DODÓ VARONA. DAVID: Ausente de fortunas a raudales es tu castigo por querer parecerte cada día más a una mujer. Eso no es lo que quieren y lo que buscan los hombres. Mujer es mujer y Varona es Varona. La Varona es el placer dos veces y sale a batalla de espaldas. El amor en la Varona debe tener cara de caballo que se frena y mira desorbitado hacia atrás…y clama…y se duele… y goza. Vuelve a ser © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 15 Varona y todo te será dado por añadidura. Ahora, todas las varonas, salgan porque la calle jamás debe ser casta, afuera la calle ojerosa espera el resto. Salgan con el ano bravo y el alma como loba oscura. Devoren el adiós en sus arcadas y traigan mil denarios. SALEN LAS VARONAS, MENOS ZABADÍAS. ZABADIAS: ¿Y yo mi señor? Nuevamente moraré en el desierto. DAVID: Esconde tu rostro hasta el sábado. Tú eres el elegido, mi elegida Varona. Desde de ti la tierra prometida. Que nadie te toque a no ser que quiera entregar su alma al Seol. Ve a casa, haz abluciones, santifícate, sacrifica un cordero tierno, rasga vestiduras y echa cenizas sobre tus hombros para que llegues puro a los esponsales. Y ahora besa a tu Rey y pronto esposo David, que sigue teniendo frío. Zabadías, Varona Real serás llamado pronto. ZABADÍAS BESA A DAVID Y CUBRE SUS HOMBROS CON UNA MANTA. EVANGELIO DIEZ GETSEMANÍ. ABSALÓN: Aquí, en este mi Getsemaní, bendíceme, José Sueño. JOSÉ SUEÑO: Te purificaré con hisopos y serás limpio. Te lavaré y permanecerás más blanco que los huesos que has abatido. JOSÉ SUEÑO LE ESCUPE TRES VECES LA CABEZA. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 16 JOSÉ SUEÑO: Ahora ve, mata y cuida tu lengua porque él está cerca. ABSALÓN: ¿Quién? No le temo, soy el nacido muerto. La llama de los espinos. JOSÉ SUEÑO: Él es como un caracol que se deslíe. Él tiene los ojos cosidos a ti. EVANGELIO ONCE LAS LAMENTACIONES DE SARA SARA: Ay, alzada en ron, comprada por la heredad del bazuco, digo: yo soy la puerta de las edades y me lamento. Malandros van y malandros vienen, más la tierra siempre permanece. Yo, la madre de labios rotos digo y me lamento: ¿Qué es lo que fue? ¿Qué es lo que ha sido hecho? El Padre marcha, oh Padre puro…salobre, que agasajó mi carne con el anís, que le dio las señales y portentos para esnifar las cruces en punto de la coca. Oh Padre, grande en consejo y magnífico en hechos, por qué callas tu voz de gozo, tus ojos que están desiertos…sin hombres… sin animales… sin morador… eso veo. Ay, veo más debajo del sol. Veo al hijo malamándose sobre una zarza ardiente. Lo veo ojeroso. Es un hombre albura. Un reo pez. Huele a mangle… a sueño abierto. Se trasvasa perro y me llama su hembra. No sabe que mi grieta es su traspié. Tú, Padre, eres un cascabel tatuado, tú, Hijo, eres la celda extendida con porte de venérea, tú, Espíritu Santo, eres Varona inmunda. Ay, todos mis huesos tiemblan, porque tanto el profeta como el sacerdote son impíos. Sus caminos © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 17 son resbaladeros de oscuridad. Ay, ha vuelto a desesperanzarse mi corazón por hambre y pestilencia. Porque nos dan por escarnio a todos los reinos de la tierra, por maldición y por espanto, y por burla y afrenta para todas las naciones entre las cuales nos han arrojado. Ay, y setenta veces ay, yo…que ay yo…Sara, mal llamada la Rata, yo Sara, labiada de otros reos, por tetas sus hocicos. Yo Sara, me enmacollo, me desato, me restaño y me lamento…digo: Malandridad de malandridades, todo es malandridad. SARA SALE. EVANGELIO DOCE EL ÁNGEL Y ABSALÓN EL ÁNGEL: Al fin logro dar contigo, Absalón, pues serás llamado Rey de Malandros. ABSALÓN: Soy el obsequioso galante con navaja abierta. Sabio de chaleco antibalas. Astuto de pistola, como serpiente. ¿Fuiste tú quien vino antes y anunció la virginidad de mi madre? EL ÁNGEL: Ay, Absalón, quien parió tuvo goce antes. Fue sólo astucia. Brillante, sumamente brillante. ABSALÓN: ¿La de quién? EL ÁNGEL: Astucia de la María, picardía la de la María, marrullería religiosa la de esa María, hacer del carpintero José, nada más y nada menos que el cachudo de Dios y así evitar lapidación. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 18 ABSALÓN: ¿Así que mi madre, tampoco lo era? EL ÁNGEL: No se turbe vuestro corazón. No lo era. No, pero malandro puro se ha de parir sólo, por ello déjame limpiar la arena de tus sandalias, porque por tus extraordinarias virtudes malandriles también serás llamado Varón de Dios. EL ÁNGEL SE AGACHA A LIMPIARLE LAS SANDALIAS Y ABSALÓN LE PATEA LA CARA. ABSALÓN: Apártate de mí. Nada de llamarme Varón de Dios. No quiero que me rebajen a eso. Soy Varón de Malandros. Ya pronto cumpliré los diez y siete, y ese tiempo es grande para mi oficio. Quizá pueda llegar a los veinte si mis piernas no me fallan en una retirada por estas escalinatas, si no vuelvo la mirada atrás y las Bestias que juzgan, allanan y aniquilan, no me convierten en estatua de pólvora. Viviré si mi pulso no tiembla ante una súplica y dejo de dispararle a alguien. Moriré, si tal vez ante un perdón dudo, me drogo de misericordia y no ajusto cuentas y luego, por esa clemencia mía, una noche me devora en gasolina, en un perdido barranco de justicia. ¿Sabes que es un malandro? Talento y expectativas. Deja de cruzarte, Ángel, en mi camino, porque yo no soy de los que lloran cuando escucha cantar un bolero, porque si suelto alguna lágrima, mi muerte termina pareciéndose a él. Ahora vete, porque si te quedas, serás tú quien no volverá puro al cielo. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 19 EL ÁNGEL: Ay, si tú supieras, Absalón, que de pesares los nuestros. Lo que nos espera es apocalíptico. Nuestro ocaso es atroz. Los ángeles morimos tan mal, Absalón. Vivimos eso sí, mil años. Después comenzamos a podrirnos. Nuestras alas se hacen pesadas por la purulencia y dejamos de volar. Nuestras plumas se van desprendiendo una tras otra, supurando, fétidas. Se anidan en nuestras cabezas moscas verdes. Nuestro ombligo craquea. Es un sonido seco, quebradizo, tenemos que irnos a Gabaón, donde está el gran estanque y colocarnos compresas de linaza. Santos, Serafines, Vírgenes, la jerarquía del cielo no soporta nuestra pestilencia. Ni siquiera los demonios nos aceptan. ¡Una pelusa! Qué soledad nos espera, Absalón. Mil años más, pero pudriéndonos. Lepra de Dios, la llaman. Al final nos deshacemos en un charquito rojo con virutas negras. ABSALÓN: Yo te perdono por los malos evangelios que me has dado en conocer hoy. Ábrete de nalgas, Ángel. ABSALÓN DESVISTE CON FURIA AL ÁNGEL. EL ÁNGEL: Gracias. Si no hubiese sido por ti, hubiera tenido que esperar la misericordia de un Arcángel, quien con un mazo de hojas de llantén nos lo pone en el sexo y nos desflora. ABSALÓN: Tus plegarias han sido oídas. Ábrete, no apartes de mí tu ano. ABSALÓN POSEE AL ÁNGEL. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 20 EVANGELIO TRECE LA PREMINENCIA DEL AMOR LAS VARONAS TRANSITAN PROVOCATIVAS. ALGUNAS SALEN SEGUIDAS POR HOMBRES. OTRAS CANTAN. PASAN LAS BESTIAS Y LAS VARONAS HUYEN ESCALERASARRIBA.SALEN LAS BESTIAS.LAS VARONAS BAJAN LENTAMENTE Y CONTINÚAN SUS FAENAS. ZABADÍAS: (Canta) “Ven, mi corazón te llama. Ven, que necesito verte. Ven, la noche te reclama.” ABSALÓN: (Saliendo tras escalinatas) ¿De quien es esa divina voz que me requiere? ¿Quién canta así que hace evadirse como perro todo hueso mi desconsuelo? ¿Quién con esa voz que es toda miel, eclipsa para siempre el sol quemante de mi aflicción? Si el viento del oeste sopla hacia mí, oh, flores del ciruelo, seguid ciñéndome con el perfume de esa voz, que es como un morir sin heridas. ABSALÓN CON PASMOSA TRANQUILIDAD DISPARA SOBRE LAS VARONAS. ALGUNAS VARONAS LOGRAN HUIR, DESPAVORIDAS; OTRAS, CAEN HERIDAS; OTRAS, MUEREN. ANTE LA ESCENA, ZABADÍAS VARONA HA SEGUIDO CANTANDO, POR LO BAJO, TRANQUILA. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 21 ZABADÍAS: (ACARICIANDO A LAS VARONAS HERIDAS). Si por lo menos alcanzáramos morir como capullos en rocío… y nuestra sangre ya no más sea roja, sino amarilla, pura… tan luminosa como los girasoles. ABSALÓN LE DA LA PISTOLA A ZABADÍAS, QUIEN, CON ABSOLUTA TRANQUILIDAD, LES VA DISPARANDO EN LA NUCA A LAS VARONAS HERIDAS. GRAN SILENCIO. ABSALÓN: Límpida y fresca brilla la luna, tras la espantosa tormenta. ¿Cómo te llamas? ZABADÍAS: Soy paladar dulcísimo. Mis manos gotean mirra. Soy ahora tu Zabadías Varona que se respira en las laderas de tu placer. ABSALÓN: Y yo soy tu pozo de agua viva. Soy Absalón. Y desde hoy seré Absalón, único Rey de Zabadías Varona. ZABADÍAS: Antes que yo lo supiera, Absalón, trigo y vino era ya de ti. Mi alma se ha de sosegar ante tu ombligo como una taza redonda para que ya nunca más te falte donde beber goce y delicia. ABSALÓN: Tu vientre rimero de trigo, cercado de lirios, es todo en mí. Tú me germinizas. ZABADÍAS: ¡Qué júbilo morir como las resplandecientes lunas que caen en estas escalinatas, antes que los orines de Otoño las deslustren! ABSALÓN: Zabadías Varona, tu madre, embarazada de ti, miraba mucho a Dios, te pareces a él. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 22 ABSALÓN CEREMONIOSO LA DESNUDA MIENTRAS ZABADÍAS VARONA CANTA. ZABADÍAS: “Ven, mi corazón te llama Ven, que necesito verte. Ven, la noche te reclama.” OSCURO SOBRE ELLOS. EVANGELIO CATORCE LA TRAICIÓN. DAVID APUNTA CON SU ARMA A UN HOMBRE, A UNA MUJER Y A UNA BESTIA. ESTOS DEPOSITAN GRANDES SUMAS DE DINERO EN UNAS BOLSAS BANCARIAS. ENTRA EL ÁNGEL QUIEN AHORA TIENE MENOS PLUMAS. EL ÁNGEL: Salud, Rey David. DAVID: Quita tus sandalias, Ángel, porque este es un banco y la tierra que pisas santa es. EL ÁNGEL: (DESCALZÁNDOSE) Alabad a David, naciones enteras, porque para siempre es su misericordia. DAVID: Tapa tu rostro, Ángel, para que no te filmen las cámaras de seguridad. EL ÁNGEL: Soy el Ángel, no hay nada oculto a los ojos del Creador. DAVID: Gran botín hemos trajinado en este día. Hoy te invito buen vino. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 23 EL ÁNGEL: Brindaré a tu salud. Pero no es ello que me ha traído aquí. Te he buscado para advertirte. Debes cuidarte de un tal Absalón, pues se ha proclamado Rey de Varonas. DAVID: Sus días están contados. Ahora, Ángel, arrópame, este frío del aire acondicionado me mata. EL ÁNGEL LO ARROPA CON UN ALA CASI DESPRENDIDA. EL ÁNGEL: Mi Rey David, escucha mis palabras, no hay que confiar en el tal Absalón, ahora atestigua la virginidad de su madre, aunque en el barrio comentan que ella fue una rata. DAVID: (RÍE) Como todas las madres. Ahora bien te digo que no temo, pues aparte de ser yo el más despiadado de los malandros que ha morado en la Tierra, tú me has asegurado pacto con Dios. EL ÁNGEL: Y así es, pero Dios también expone en palabra santa, ayúdate que yo te ayudaré. DAVID: ¿En qué quedamos, Ángel? ¿Es cierto o no lo del pacto? El ÁNGEL: Lo es. Su palabra es un testamento. Te advierto porque el tal Absalón es sanguinario, inhumano. Sale de cualquier rincón. Muerte a cualquier hora. Al sur de su único párpado, muerte. A la caída de su labio, muerte. Cada mordida de su casa, muerte. DAVID: Yo he recorrido los barrios más infectos de este vasto universo. Conozco cada oscuridad de sus cárceles. Ninguna prisión de este nuevo mundo me fue ajena. He © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 24 nacido noches tras noches en sus desaguaderos. Es cosa maravillosa a mis ojos los colchones húmedos que brotan como bosques en sus escalinatas. Voz de júbilo las latas de cerveza, la diestra de los picos de botella hacen proezas. El bazuco en plena cara, abre las puertas de la justicia. Y las pantorrillas de esas hembras que suben engordando el barranco, me vivifican porque ellas ensanchan mi corazón. Por último, llegué hasta el barrio El Nazareno, que es el fondo de la Charca del infierno y ahí, por primera vez vieron a luz mis ojos en los de la Varona Zabadías cuando él apenas tenía doce años. Lo sembré al revés y a la fuerza al borde de aguas negras. Desde ese instante sólo me importa Zabadías Varona. Sabes, Ángel, el mundo no es más que un gran barrio El Nazareno. El mundo es un barrio que gira y gira. Al final, siempre se vive y se muere en un barrio. DAVID DISPARA Y MATA A SUS REHENES. EVANGELIO QUINCE LA TRIBU DE LOS TIBIOS. LA TRIBU DE LOS TIBIOS, NAVAJAS EN MANO, JUEGAN A HERIRSE ALREDEDOR DE LA CAMPANA. EL CADÁVER DE LA ANCIANA 1 CONTINÚA EN EL MISMO SITIO. OTROS TIBIOS, ATENTOS, VIGILAN, ARMADOS, ALREDEDOR DE UNAS MATAS DE MARIHUANA SEMBRADA EN TIESTOS. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 25 ARISMASPIS: Oíd, oíd todos los Tibios, que el gran Rey Joram trae buenas nuevas. LA TRIBU DE LOS TIBIOS PRESTA ATENCIÓN. JORAM: ¡Tibios del mundo, que el trepidar de vuestras metralletas ahuyenten a las Bestias! Vengan, mamen de mí, tengo siete pezones siempre manando hiel y radichio. ARISMASPIS: Muerdan los higos verdes de los escrotos de mi Rey Joram, porque ellos curan enfermos, satisfacen enamorados y hacen crecer la barba. JORAM: Soplen mis huesos, son flautas que zumban y hacen retumbar los tímpanos. ARISMASPIS: Exhalen su aliento por sus orificios. Emascúlense, en su nombre, con una piedra de coca. JORAM: Alcen hasta mis ojos sus miembros cortados, porque yo soy Joram Rey de los Tibios, el que se ríe de lo porvenir. LA TRIBU DE LOS TIBIOS RIE. FESTEJAN. JUEGAN A CORTARSE ENTRE ELLOS Y GALANTEAN SUS HERIDAS. EL ÁNGEL SE ACERCA A LO LEJOS, CANTANDO, MIENTRAS VA SACUDIÉNDOSE LAS PLUMAS QUE SE LE IRÁN CAYENDO. LOS TIBIOS HACEN SILENCIO Y SE ESCONDEN. EL ÁNGEL: (CANTANDO) “Ya viene Cristo, señales hay/almas salvadas/viene a buscar/ los que durmieren, se quedarán/ © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 26 los que velaren, con él se irán/. Me voy con él, me voy con él, me voy con él/yo no me quedo, con él me voy.” ENTRAN TEMPESTUOSAMENTE LA TRIBU DE LOS TIBIOS Y HACEN PRESO AL ÁNGEL. ARISMASPIS: ¿Quién eres? EL ÁNGEL: Un ángel, por supuesto. JORAM: (RÍE) Ay, un ángel. Hasta marico serás, y en el cielo no lo saben. Lo cierto es que estás dejando un reguero de plumas en el territorio de los Tibios. ARISMASPIS: Y así dañas nuestra cosecha, y eso vale. EL ÁNGEL: ¿Cómo? ¿Vale? JORAM: Impuesto. Debes pagar tributo por ensuciar y perjudicar la cosecha. EL ÁNGEL: Pero soy un ángel. ARISMASPIS: Más aún, este es un barrio decente. JORAM: No podemos permitir que venga cualquier ángel a cagarse en él. EL ÁNGEL: Pero yo soy un embajador divino. ARISMASPIS: ¿Divino? Ay, él se dice que está divino. Compórtate como un hombrecito. ÁNGEL: Vengo a salvarlos. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 27 ARISMASPIS: Para mi que eres una de las Bestias en labor de Inteligencia. Qué mejor disfraz que el de un ángel venido a menos. JORAM: ¿De qué salvación hablas? EL ÁNGEL: De la vida eterna. ARISMASPIS: Ya no tengo duda, no es de las Bestias, es un infiltrado de la DEA. Esos gringos ya no hayan que inventar, ahora que disfrazar a sus agentes de ángeles gay, para atraparnos. EL ÁNGEL: Se los juro, soy un ángel. JORAM: (ACERCANDO A LA FUERZA AL ÁNGEL ANTE LA ANCIANA 1) Si eres un ángel, resucítela. ARISMASPIS: Sí, hazlo, o te quitamos los tubitos de tus plumas para aspirar crak. EL ÁNGEL: Pero esperen, una resucitación no es así, eso tiene su proceso, sus trámites. JORAM: (GOLPEA AL ÁNGEL QUE CAE AL SUELO). Resucítala. EL ÁNGEL: Está bien, está bien. Oremos, nada de golpes, oremos. ARISMASPIS: (GOLPEANDO AL ÁNGEL). Hazlo, si no te vamos a sacar las plumas con pinzas y las vamos a vender como parafernalia para hachís. EL ÁNGEL: Calma, hermanos, primero déjenme contarles la parábola de El Sembrador. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 28 JORAM: (GOLPEANDO AL ÁNGEL). ¿Sembrador? Sembradores nosotros que nos sudamos el lomo sembrando marihuana para que luego ustedes nos las roben y la trafiquen. ARISMASPIS: (GOLPEANDO AL ÁNGEL) Vamos, ya, resucítala, porque si no, una vez que te hayamos sacado todas las plumas y las vendamos, las que sobren te las vamos a meter una por una por el… EL ÁNGEL: (INTERRUMPIÉNDOLO) Está bien, está bien, queridos hermanos. Como dijo el maestro, nadie es profeta en su tierra y... JORAM: (PATEÁNDOLO) ¡Basta de prolegómenos, resucítala! EL ÁNGEL: (CONCENTRADO. ORANDO) Está bien, está bien. Comenzaré. (ORA) Señor, tú que dijiste que tu nombre está escrito en el cielo y que todo lo que pidiéramos en vuestro nombre tú nos lo darías, te pido que devuelvas a la vida a esta criatura. (CEREMONIOSO. DECIDIDO) ¡Levántate y anda! LA ANCIANA 1 SIGUE IGUAL. LOS TIBIOS SE BURLAN. EL ÁNGEL: Un momento. ¡Un momento! Hombres de poca fe, por qué dudan. (PAUSA CORTA. AHORA CON MÁS FUERZA) ¡Mujer, ven fuera! LA ANCIANA 1 SIGUE IGUAL. LOS TIBIOSSE ACERCAN AGRESIVOS AL ÁNGEL, YA PARA ANIQUILARLO. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 29 EL ÁNGEL: Un momento, hermanos, un momento, es que me faltó el ósculo santo. EL ÁNGEL SE ACERCA A BESAR A LA ANCIANA 1. LA BESA. JORAM, ARISMASPIS Y LOS TIBIOS SE ESCANDALIZAN Y COMIENZAN A DARLE GOLPES Y NAVAJAZOS AL ÁNGEL. TODOS: ¡Asco! ¡Cochino! ¡Hereje! ¡Enfermo sexual! ¡Necrofílico! ¡Necrofílico! ¡Mil veces necrófilo! EL ÁNGEL: Señores, señores por favor se trataba nada más que de un pequeño ósculo santo para lograr el milagro. Señores, por favor, hablemos razonadamente del asunto. ARRIBA APARECEN LAS BESTIAS. AL VERLOS LOS TIBIOS HUYEN DESPAVORIDOS Y LOGRAN LLEVARSE LOS TIESTOS. LAS BESTIAS DISPARAN A LOS TIBIOS QUE, DISPARANDO TAMBIÉN, SALEN DE ESCENA. LAS BESTIAS CAPTURAN AL ÁNGEL. BESTIA 1: ¡Cédula! Deme su cédula. EL ÁNGEL: ¿Cédula? No entiendo. Soy un ángel. BESTIA 1: Y yo soy papá Dios. Vamos, crápula, a la cárcel. Tú lo que eres es un narco ángel. LAS BESTIAS SE LLEVAN AL ÁNGEL GOLPEÁNDOLO Y DÁNDOLE PEINILLAZOS POR TODAS PARTES. SALEN. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 30 ANCIANA 1: (LEVANTÁNDOSE). Qué fastidio, en la muerte no hay bombillos ahorradores. ¡Qué hambre! A ver si aquí consigo algo de comer. (ENTRA A LA CAMPANA) EVANGELIO DIECISEIS: EXHORTACIONES A LA OBEDIENCIA. SARA Y DAVID SE BAÑAN CON LATAS DE AGUA. DAVID: Sara, en aquel tiempo mi caldo calzó tu rosa. Sara, en aquel tiempo te espermé y te doliste de preñez. Ahora dime. ¿Qué fue de él? Luego que me fui, ¿vivió aquel fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, en el fruto de la tierra que David, tu hombre, te ha dado? SARA: David, bendito serás en tu entrar y bendito en tu salir. Él no vivió. Él fue quebranto y asombro. Él me hizo el cielo de bronce y la tierra de hierro. Las ratas lo murieron al anochecer y fue cadáver que sirvió de comida a toda ave del cielo y fiera de la tierra. DAVID: Si no fue así, te heriré de tisis, de fiebre, de inflamación y ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguiré hasta que perezcas. SARA: Bendice mi canasta y mi artesa de amasar, créeme, mira mi collar, en él llevo su ojo. Su ojo que ya no mira es testimonio de mi obediencia hacia ti. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 31 DAVID: Hay un recién adolescente llamado Absalón, que me asedia, que se sale de entre mis pies y oprime a mis Varonas. SARA: Él es motivo de horror en todas las tribus. Hiérelo con maligna pústula en las rodillas y en las piernas hasta su coronilla, porque no ha obedecido tu voz, ni guardado tus mandamientos. Que palpe en el mediodía como palpa el ciego en su oscuridad y que no sea prosperado en sus caminos, hasta que no firme pacto con David, Rey. DAVID: Bebe, limpia tu boca y dime que no has hecho maldad. SARA: Sara no tiene progenie, soy la matriz estéril. La sanguijuela sí, tiene dos hijas que dicen: ¡Dame! ¡Dame! DAVID: Entonces, ata las aguas a tus faldas, porque ya eres limpia. DAVID LA BAUTIZA CON EL AGUA. EVANGELIO DIECISIETE: ACCIÓN DE GRACIAS MIENTRAS BAJAN POR LAS ESCALINATAS. HOMBRE 1: Las botas que me dieron, me aprietan. HOMBRE 2: No debiste ponértelas aquí, podrían reconocerte. HOMBRE 1: ¿Tú crees? © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 32 HOMBRE 2: Es mejor prevenir. Yo siempre me uniformo de Bestia, abajo en el comando. (PAUSA CORTA). La vida de una Bestia Nacional es muy corta. ANCIANA 2: La tabla… acuérdate de la tabla del 2. Un niño que no sabe multiplicar, no es nadie. NIÑO 1: Sí, mamá. ANCIANA 2: ¡Y las fechas patrias! ¿Te sabes las fechas patrias? NIÑO 1: Sí, mamá. ANCIANA 2: Entonces pasas el examen. NIÑO 1: Sí, mamá. LA JOVEN 1: ¿Y volviste con él? LA JOVEN 2: ¿Y qué puedo hacer? Se emborracha, se pierde unos días, pero viene. (PAUSA CORTA). Me puso una poceta nueva. LA JOVEN 1: Tienes suerte. Mi hombre se perdió y nunca más. LA JOVEN 2: Ten fe. Siempre hay buenos. (PAUSA CORTA). ¿Y tu jefe? LA JOVEN 1: Ya no quiere nada conmigo. Como todos. Tú sabes, después que comen, ya no te quieren. LA JOVEN 2: Anímate. Hoy pagan el bono de transporte. TODOS SALEN POR DIFERENTES ESCALINATAS. EVANGELIO DIECIOCHO LA REVELACIÓN © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 33 SARA: (VELA EN MANO. BAJANDO LAS ESCALINATAS) Virgen de Coromoto, anoche volví a soñar con los dos arcoíris. Yo estaba en el Espíritu, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Absalón es el Alfa y el Omega, el primero y el último. Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo y vi a los dos arcoíris que sangraban un aceite verde y debajo Absalón que tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía espada de dos filos. Y ceñido el pecho con un cinto de oro, David, cantaba: “Tengo las llaves de la muerte y del Hades”. El vientre me punzó fuerte hasta el grito y desperté. La bombilla se estaba meciendo sola y mis cabellos estaban empapados por el aceite verde de mis sueños. Mi vientre aún estaba quejoso. Esta velita, Virgen de Coromoto, es para que me protejas de Absalón que me castigo en mis sueños un vientre dolido. SALE SARA. EVANGELIO DIECINUEVE LA ASCENSIÓN BAJANDO LAS ESCALINATAS, VIENE LA VIRGEN DE COROMOTO. SOBRE SU CORAZÓN, SIETE PUÑALES QUE IRÁ SACÁNDO Y DEJANDO CAER A MEDIDA QUE DICE SU MONÓLOGO. AL FINAL DE ESTE, YA NO DEBE TENER NINGUNO. VIRGEN: ¡Cuídate, Sara! ¡Cuídate! Porque hay acechanzas que ni yo, ni siquiera la madre de Dios, pueden evitar. Cuídate porque ya no me doy abasto, aunque vean que © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 34 me ensució de fango mi regazo. Yo sólo tengo este Barrio El Nazareno, pero qué digo, tengo menos que eso, tengo apenas una subida, una escalinata, una cuesta del milagro… cuando logro hacer alguno. Ay, Sara, hasta los milagros se cansan de subir estas escalinatas. Aquí, los milagros llegan a apestar. ¡Qué calles tan negras… qué tan orín… qué línea del corazón que se pierde en los callos de las manos! ¡Qué rutas troncales sin bienaventuranzas ni misericordias! Qué inmundicia de ministerio me ha sido dada. Menos mal que soy la madre de Jesús, si no, te imaginas a dónde me hubieran mandado. ¡Dame otro cáliz, Señor! ¡Padre, padre, aparta de mí este barrio! SE ILUMINA UNA LUZ ARRIBA. LA VIRGEN DE COROMOTO ASCIENDE AL CIELO. EVANGELIO VEINTE EL INCESTO ABSALÓN: Te he estado mirando desde que comenzaste a subir con esa vela encendida que alumbra mi lujuria. SARA: Apártate de mi camino, no te conozco. ABSALÓN: Soy Absalón y tú eres la llamada Sara. Desde hace tiempo y por diferentes escalinatas, escondido de ti, te he visto bajar y subir. Me excita tu caminar, es como si tuvieras en tu vulva siete cabezas y diez cuernos. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 35 SARA: (AÚN CON LA VELA ENCENDIDA) Déjame pasar, Absalón, porque si no buscarás la muerte, pero no la hallarás; y ansiarás morir, pero la muerte huirá de ti. ABSALÓN: Soy el que fue inmolado desde el principio del mundo. Voy a poner mi marca en tu herida. Súbete la falda y acuéstate. SARA: (SE ACUESTA EN LA ESCALINATA) Qué oscuro está todo, Absalón, parece que al cielo se lo llevaron las hormigas. ABSALÓN: (ACOSTÁNDOSE SOBRE ELLA) Bésame, ámame, déjame germinarte, porque por más que te amo, no te muero. AL UNÍSONO QUE ABSALÓN LA PENETRA CON FUERZA LA PRIMERA VEZ, SARA APAGA LA VELA. EVANGELIO VEINTIUNO ARREPENTIMIENTO VERDADERO DAVID: Deja de bañarte, Zabadías Varona. ZABADÍAS: Las Varonas necesitamos disimularnos en miel. DAVID: Él te conoció, ya lo he sabido. ZABADÍAS: He escondido tu vara de avellano, para que no me golpees. DAVID: Te rociaré con hisopo y serás purificado. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 36 ZABADÍAS: Ten piedad de mí, señor. No fue mi entrega, fue la de él. Yo sólo tuve miedo. DAVID SACA A ZABADÍAS VARONA DEL AGUA Y LE PATEA CON INSISTENCIA EL VIENTRE. ZABADÍAS: Ten piedad, mi Rey, extenderé mis manos hacia todas las naciones de tu cuerpo, saquearé bienes, asolaré las casas, atribularé a los hombres y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. DAVID: Que las varonas limpien tus heridas con gladiolo y alcanfor. Que Dodo Varona te vista de blanco porque conmigo Zabadías Varona se casa virgen. ZABADÍAS: ¿Aún me aceptarás como esposa, sabiéndome mancillada? DAVID: Serás mi esposa Zabadías Varona, porque mirándote he visto el límite de todo lo perfecto. ZABADÍAS: Absalón ama como campo de ortigas, su piel es mina de sal, erizo dormido su lengua. Como él es su tribu y pasan de miles. DAVID: Ya he oído las afrentas de Absalón y los denuestos de su tribu con que deshonran a mis varonas y a los demás pueblos tratando de engrandecer su territorio. La voz de Absalón cantará en las ventanas: ¡Viva David Rey! Yo destruiré a todos los dioses de su tierra, el remanente de mi pueblo los saqueará, y el remanente de mi pueblo los heredará. Convertiré a la tribu de Absalón en asolamiento y en sequedal como un desierto, esto les © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 37 vendrá por su soberbia, porque afrentaron y se engrandecieron contra el pueblo de David, Rey de Varonas. EVANGELIO VEINTIDOS EL FIN DE SUS DÍAS. JOSÉ SUEÑO: Escuchen, oh pueblo de Absalón, que no caigan sobre piedras mis palabras, porque hoy, al final del poniente, será el fin de mis días. Escuchen. Hay malandros que viven ocho años y esos son balurdos. Hay quienes mueren a los quince y son mejores. Hay quienes son muertos a los veinte y son mucho mejores. Pero el verdadero, el Malandro Escogido, ese no muere, a ese lo acribillan, lo entierran, pero no muere. Ese malandro cambia de piel y de ser como las serpientes y los gusanos que se vuelven mariposas. Y vuelan. ¡Vuelan alto! Ellos atracan de manera distinta y esos, esos malandros son los imprescindibles. EVANGELIO VEINTITRES OFRENDAS ANTE LA CAMPANA. ABSALÓN: Madre, aquí están tus cien huesos de rata y el moho rosado de la campana. Los quemo a ti. Madre, sé que el hombre es sólo una noche cortada por el sexo. Sé que un río no es más que una madre recostada sobre una tumba, porque somos primero que nada, olor a aguas. Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. Entonces dije: desechado soy delante de tus ojos. Tus aguas me © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 38 rodearon hasta el alma y en ellas se disolvió la noche de mi infancia. El alga se enredó en mi cabeza. Amo a Zabadías Varona, madre, porque sé que es una agua rencorosa que ha cambiado de sexo. Te quemo inciensos, madre y digo: cúbranse de cilicios hombres y animales, y clamen a mi Varona fuertemente; y conviértase cada uno en mal camino, porque desde el seno del Seol clamé y en la Varona Zabadías, madre, mi voz oíste. EVANGELIO VEINTICUATRO EL DILUVIO SIN ARCA SE ESCUCHA UNA FEROZ LLUVIA Y TRUENOS. SILENCIO. EL ÁNGEL, AÚN MÁS DETERRIORADO EN SU PLUMAJE QUE AHORA ESTÁ LLENO DE BARRO, SE INCLINA ANTE DAVID. EL ÁNGEL: ¿Me habéis llamado? DAVID: ¿Está todo seguro para mi boda? EL ÁNGEL: Después de pagar soborno a los jueces con bulas papales que les garantizan el cielo el día de la resurrección, las Bestias me permitieron salir de la cárcel y de inmediato llegué a cumplir el pacto. DAVID: Hay mucho silencio en este cerro. Seguramente me acechan. ¿Dónde está la Tribu de Absalón? © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 39 EL ÁNGEL: Puedes bajar seguro y celebrar tus esponsales. La Tribu de Absalón ya no existe. DAVID: Muéstrame tu espada ensangrentada. EL ÁNGEL: Algo mejor. Lloví sobre ellos largamente. Mira… observa cómo la corriente trae arrastrando sus cuerpos, enseres y viviendas. SE ESCUCHA UNA FEROZ LLUVIA Y TRUENOS. SILENCIO. DAVID: ¡Qué gran paisaje el nuestro! Vienen flotando… hinchados…con nariz y ojos de barro. Ya los veo. EL ÁNGEL: Y con gran moral divina por los ahogados, Rey David. Los cadáveres de los hombres flotan boca arriba, los de las mujeres, boca abajo. Quise respetar el pudor de las mujeres muertas. DAVID HACE SONAR TROMPETAS. DAVID: Ahora escuchen, oh todas las tribus de estos cerros. Oídme todos, con atención, sobre todo los habitantes del barrio Nazareno, mañana a medianoche, después de enterrar sus muertos, habrá boda. Escuchen, oh nobles tribus de estos cerros, que voy a distribuir los territorios. Los Arismaspis, la tribu jorobada y que tiene un solo ojo en la frente, cuidarán nuestras escalinatas. ¡Qué nadie ose pasar sin pagar tributos! La Tribu de los Abarimones, los que corren a gran velocidad con los pies al revés, serán los encargados de los arrebatones. La Tribu de los Tibios, los que tienen en un ojo dos pupilas © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 40 y en el otro la figura de un caballo rojo, serán los responsables de sembrar y cultivar, procesar y distribuir todas las drogas, narcóticos y envicias habidas y por haber sobre la tierra. Y ustedes, mí bien amada Tribu de los Barrum, hombres, mujeres y niños con cabezas de perro, tendrán a su cargo los asaltos a los bancos y todas aquellas instituciones que manejen el dinero que nos hacen ser esclavos de este mundo. ¡Los mancos, serán los responsables de los secuestros! Que a nadie de los plagiados han de devolver con vida, os lo ordeno, ya que de ellos es el reino de los cielos allá abajo. Igual proclamo que la horda de los tullidos, los que se arrastran en sus muñones, serán los depositarios de la justicia que el mundo entero nos niega. Quiero ejecuciones diarias para los que no estén de acuerdo con mis decretos. Rey David ha hablado, que allá abajo sepan que aquí arriba no tendremos complacencia cuando ya desesperados bajemos a derrumbar sus puertas. Mi segundo en el mando será Abisak, la sudamita, la mujer de Druso, la que no escupe nunca. Mi brazo derecho será Nahum, el que nunca eructa. ¡Que hoy nadie tome alimentos demasiado salados, estamos de luto por los muertos! EVANGELIO VEINTICINCO LOS JUEGOS DEL ÁNGEL ABAJO, DONDE ESTABA LA CAMPANA, HAY AHORA UNA MEDIANA CRUZ TODA DE ORO. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 41 DESDE LA ÚLTIMA ESCALINATA ARRIBA, EL ÁNGEL, YA AÚN MÁS DETERIORADO EN SU PLUMAJE, OBSERVA CON UNA PIEDRA EN LA MANO. LLEGA UNA NIÑA, OBSERVA LA CRUZ, LA TOCA, SE PERSIGNA. LA NIÑA VA A SALIR Y EL ÁNGEL LE LANZA LA PIEDRA Y LA MATA. EL ÁNGEL: Dejad que los niños se acerquen ahí, porque de ellos es el reino de los cielos más muertos. PASA UNA MUJER Y SE DETIENE A VER A LA CRUZ, SE SANTIGUA. AHORA VE A LA NIÑA MUERTA. SE AGACHA A AUXILIARLA. EL ÁNGEL LANZA OTRA PIEDRA Y MATA A LA MUJER. EL ÁNGEL: “Pues que sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.” PASA UNA BESTIA. SE DETIENE, CARGA LA CRUZ PARA LLEVÁRSELA. SE DA CUENTA DE LAS MUERTAS. BAJA LA CRUZ. APUNTA CON SU ARMA A LOS CADÁVERES Y LUEGO A TODAS PARTES. TOMA SU RADIO Y HABLA POR ÉL. EL ÁNGEL LANZA OTRA PIEDRA Y MATA A LA BESTIA. EL ÁNGEL: “La muerte y la vida están en poder de la lengua.” PASA UN HOMBRE Y MIRA LA CRUZ, VA A LLEVÁRSELA, LA CARGA. LA DEJA EN EL PISO © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 42 CUANDO VE LOS CADÁVERES. EL ÁNGEL LE LANZA UNA PIEDRA PERO NO ACIERTA. EL HOMBRE HUYE. SE DETIENE. REGRESA, RECOGE LA PIEDRA, LA OBSERVA. LA DEJA EN EL PISO Y VUELVE A CARGAR LA CRUZ. EL ÁNGEL LE LANZA OTRA PIEDRA Y MATA AL HOMBRE. EL ÁNGEL: El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. PASA UN HOMBRE. EL ÁNGEL SE PREPARA PARA LANZARLE UNA PIEDRA. EL HOMBRE REGISTRA LOS CADÁVERES Y LES ROBA SUS PERTENENCIAS. LUEGO CARGA LA CRUZ DE ORO Y SALE CON ELLA. EL ÁNGEL: “Pedid y hallareis, buscad y encontraréis.” EL ÁNGEL DEJA CAER LA PIEDRA AL PISO. INTENTA VOLAR, PERO NO PUEDE. OSCURO SOBRE EL ÁNGEL EVANGELIO VEINTISEIS ENTREGA DE SU ALMA AL SEOL ABSALÓN: Él está cerca, José Sueño. JOSÉ SUEÑO: ¿Qué se habrá hecho aquel camión volteo en el que llegué por primera vez al Nazareno? ABSALÓN: David, el que tiene los ojos cosidos a mí. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 43 JOSÉ SUEÑO: Recuerdo y recuerdo la historia. ¿Dónde estará ese camión volteo? (PAUSA) ABSALÓN: Tenemos que irnos, José Sueño. Toda mi tribu flota o se esconde profunda en el barro. JOSÉ SUEÑO: Me llevaré esta pila de agua bendita hecha con un coco. Esto es historia. ABSALÓN: Maldita sea, tengo que hacerlo, José Sueño. JOSÉ SUEÑO: También me llevo mi ponchera azul. (RIE) Y esta lima para los callos que también tienen su historia. Ah, y mi media pastilla de jabón azul, también se va conmigo. Me llevo mi loro embalsamado, la vela de cebo y el cuerno de ciervo. ¿Dónde está mi botella de anís? ¿Dónde? Ah, aquí está el anís para sacarme los gases de mi historia patria. (RIE) La historia siempre es la infelicidad de los hombres. ABSALÓN: Allá baja flotando Eva, ya la veo. Ya no tenemos hombres, ni mujeres, ni niños, el deslave se los llevó, sólo se salvó el sembradío de mi pequeño Getsemaní. Mira cómo flotan las coles. Las coles le son más caras a Dios que los hombres. Seguramente ellas están hechas a su imagen y semejanza. JOSÉ SUEÑO: No, Absalón. Dios está hecho a imagen y semejanza de un carrusel. Orejas, nariz, caballos, una vaquita con las uñas pintadas de verde y suben y bajan con musiquita. Uno se monta sólo un tiempo breve en el carrusel, nada más. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 44 ABSALÓN: Vámonos. JOSÉ SUEÑO: (SE SIENTA) Vámonos, Absalón, pero vayámonos a la luna. Es tan fácil. Basta con que nos pongamos debajo de los brazos dos pocillos llenos de humo de café y puf, hacia arriba. Ah, y si no hay café, nos vestimos con latas de refrescos. (RÍE). Nos amarramos latas por todos lados y chupulún, la luna solita nos lleva porque ella es un imán. Bueno, está bien, pongamos que un día se nos acaban las latas, pues nos untamos en el cabello ungüento a base de médula de ratas y patatán, rápido nos lleva la luna porque ella se alimenta de médulas de rata. Ratas, en el Nazareno, siempre habrá ratas. ABSALÓN: He desordenado mi casa, ahora heredaré el viento. JOSÉ SUEÑO: En la luna está el Paraíso. Allá no hay serpientes. Las serpientes se quedan aquí, en los intestinos insaciables que lo desgarran a uno por el hambre con dientes agudos (RÍE). En la luna no tenemos intestinos, no hacen falta. Allá no se come. ABSALÓN: (PARÁNDOSE TRAS DE JOSÉ SUEÑO, LE PASA LAS MANOS POR LOS OJOS) Duerme, santo. JOSÉ SUEÑO: Quiero hojas de maíz en mi ataúd. Y no te olvides de aunque sea media piedrita blanca, para esnifar por allá, por si nos aburrimos. Nunca se sabe. (CIERRA LOS OJOS) ABSALÓN: Sea. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 45 ABSALÓN, CON UNA NAVAJA, JOSÉ SUEÑO. ABSALÓN DEGÜELLA A SUBE LAS ESCALINATAS. SE DETIENE. ABSALÓN ORINA. ABSALÓN: En el principio, el verbo era aguas. EVANGELIO VEINTISIETE EXHORTACIONES PARA LA NOCHE DE BODAS DODO VARONA VISTE DE NOVIA A ZABADÍAS VARONA. ZABADÍAS: Nunca he amado como esposa, Dodo. No lo sé. Mi escudo está enrojecido. DODO: Antes de que te ame, no lo dejes que intente ser ni padre, ni tortuga, ni pelo, ni colibrí de alguien. Lo haces esnifar un panal al despiadado. ZABADÍAS: ¿Y después? DODO: Le camisas los perfumes, le esqueletas en la púa, en la propia púdica sepia hasta que se fije su harto y sientas que salva la luz en la bruma. ZABADÍAS: ¿Y me pongo mi bata de seda? DODO: Sí, pero la seda del adiós. ZABADÍAS: ¿Y me acuesto con él en ese momento? DODO: Sí, pero antes le pulituras la sed, le enredas las manos bravas hasta que el alma se le contenga en la boca. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 46 ZABADÍAS: ¿Y sentirá placer? DODO: Sí. Le llueves encima en lluvia de oro, le salivas de a pasito los calveros del parto, te montas en copo de hambre. ZABADÍAS: ¿Y después…después? DODO: Le frotas el Jacinto, le bebes el primer año hasta que se le desprenda un hilo fino. Hacia arriba y hacia abajo, que vea el fondo mismo del horizonte, le das paño de piedras, le confusas el cuarto y ahí, ahí, verás que se expande con pestañas de agosto. Caerá como delicia tronco, como de enojo morciso sobre el dorso. Ahora, ahora él no necesitará ni tetas, ni vientos, ni aldabas. EVANGELIO VEINTIOCHO MUERTE DE ABSALÓN DE NUEVO ESTÁ LA CAMPANA. ALREDEDOR DE ELLA, LAS TRIBUS EN AMBIENTE DE FIESTA. DAVID SENTADO A UN TRONO FESTEJA. ENTRA ZABADÍAS VARONA VESTIDA DE NOVIA. SUENAN TROMPETAS. SE AVIVA LA MÚSICA. DAVID SE LEVANTA Y BAILA CON ZABADÍAS VARONA. EL ÁNGEL, COMPLETAMENTE SIN PLUMAS, CON UN CASCARÓN DE ALAS, DESNUDO, CON LLAGAS Y HERIDAS, BAILA SENSUALMENTE SOBRE EL TRONO DE DAVID. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 47 DE PRONTO SE VA HACIENDO UN GRAN SILENCIO. LAS TRIBUS OBSERVAN A ABSALÓN QUE DESDE LAS ESCALINATAS BAJA ARRASTRANDO EL CADÁVER DE JOSÉ SUEÑO. ABSALÓN: (MIENTRAS BAJA HACIA LA CAMPANA) ¿Cómo será la primera noche de la muerte? Derrumbada la carne. La mirada pesada por el barro. Sin voz los huesos. ¿Será incolora esa noche? El alcohol, los lupanares, la esperma que perdimos será una fauna feroz que nos acose. Tal vez cuando partamos, Dios nos haya olvidado. Dios, esa gota de opio inalcanzable. Cesa ya vida, cesa ya pesadilla y bendice esta derrota. Ay, JOSÉ SUEÑO… ay, Absalón… tan poca cosa bajo el mármol al descampado. Ay, hora ignorada por todos para ese aniversario perpetuo. DAVID: ¡Hoy no recen, no tienen por qué hacerlo, hoy no hemos matado a nadie! José Sueño no está muerto, él fue un malandro. Por eso él nunca estuvo totalmente vivo, un malandro siempre es un esbozo de cadáver. ¡José Sueño, digno eres, porque tú fuiste inmolado y con tu sangre redimiste a todo tu linaje! ABSALÓN: Te coloco una piedrecita de oro en la boca, José Sueño. Y en la piedrecita un nombre nuevo, el cual ninguno conoce, sino aquel que lo recibe. DAVID: ¡José Sueño ha muerto, llámenlo ahora Rey de Malandros! ¡Llámenlo bienaventurado! ¡Qué toquen los © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 48 mariachis, que lo entierren! ¡Un nuevo Rey es hoy, David Rey de Malandros! SE ESCUCHA MÚSICA FESTIVA DE MARIACHIS. LAS TRIBUS DISPARAN AL AIRE Y DAN VIVAS. JOSÉ SUEÑO ES ENTERRADO EN LA CAMPANA. GRAN SILENCIO. ABSALÓN: ¡Tribus de Dalmacia! ¡Pueblo de El Nazareno! ¡Aléjense de los vados de este desierto, para que no sean destruidos junto con David, pues yo soy Absalón, Rey de Varonas, Rey de Malandros! DAVID: Ay, Absalón, Absalón. Al verte hoy por primera vez, no sé el por qué, pero mi corazón me dicta salvarte. ¿Qué te puedo decir? ¿Qué se le puede decir a un espejo? Quien me diera que muriera yo en lugar de ti. Toma los tesoros de mi casa y vete. Toma todo menos a Zabadías Varona. ABSALÓN: David, otrora Rey, hoy dormirás con tus padres. DAVID: Absalón, Absalón, estamos extraviados en nuestro propio parecido. ABSALÓN: Ven a mí, Zabadías Varona, porque ahí donde estás será el llanto y el crujir de dientes. Ven… ¿por qué no te mueves? Ven, te sentarás a la diestra de mi trono de gloria. Ven, ¿qué te pasa? ¿Por qué ni siquiera parpadeas? DAVID: Qué poco sabes, Absalón. El dolor en el hombre siempre será respondido con el rostro indiferente de una varona. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 49 SARA: (LLORA) Vete, hijo, toma tu heredad y sal de aquí. ABSALÓN: Mujer, ¿por qué lloras? Vete a tu casa y baila sobre escupitajos, sobre cáscaras de naranjas baila. Vete, vete al fondo del barrio, adonde tus hijos enterraste. Vete, no me llaméis hijo, Sara, ya antes, en las escalinatas, te robé tus culpas. Yo soy el nuevo Rey de los Malandros. DAVID: Absalón, Absalón, no afirmes eso. Yo soy el que tiene la llave de Rey, el que abre y ninguno cierra y cierra y ninguno abre. Por última vez, toma diez ciclos de plata, un talabarte, dos tragos de ron, una cama, una vasija de oro y vete. SARA: Toma cualquier otra Varona, Absalón, y no tendrás más hambre, ni sed, y el sol no caerá más sobre ti, ni dolor alguno. DAVID: Obedece a Sara, toma las Varonas que quieras y ámense en el Retén, en el Presidio, en la piedra de jaspe y en la coralina y en el vuelo de la oropéndola. SARA: Y tengan hijos y que tus hijos se llamen ajenjo y ardan y caigan sobre los ríos y sobre las fuentes y las vuelvan amargas. ABSALÓN: David, árbol otoñal dos veces muerto y desarraigado. Espuma de tu propia vergüenza, ropa contaminada por tu carne, llámame Absalón Rey e inclínate ante mí. Y tú, Varona Zabadías, entrégate a mí porque suave es mi yugo y ligera mi carga. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 50 DAVID: Absalón, Absalón, tendré que herirte con vara de hierro, tendré que quebrarte como vaso de alfarero. ABSALON Y DAVID PELEAN A PUÑAL A LA MANERA DE UN CIRCO ROMANO. ENCARNIZADAMENTE, LA PELEA ES PAREJA. DAVID ES DERRIBADO POR ABSALÓN. LUEGO DAVID, CUANDO ABSALÓN VOLTEA A VER A ZABADÍAS VARONAY LE HACE UNA REVERENCIA, SE LEVANTA Y HIERE VARIAS VECES LA ESPALDA A ABSALÓN CON EL PUÑAL. ABSALÓN CAE DE RODILLAS, HERIDO. DAVID: Ya te he tatuado a puñaladas, ríndete Absalón. ABSALÓN: David, ingenuo David, ahora estoy mejor, ahora nadie me vencerá, ahora nadie podrá traicionarme pues ahora tengo cientos de ojos por toda la espalda. DAVID SE ABALANZA A MATAR A ABSALÓN. ABSALÓN, DESDE EL SUELO, SACA UNA PISTOLA Y DISPARA SOBRE DAVID QUE CAE. SILENCIO. DAVID: Ángel. ¡Ángel! EL ÁNGEL: Heme aquí. DAVID: Ángel, muero. ¿Qué pasó con la promesa de Dios? EL ÁNGEL: Ay, David, es que Dios es tan indeciso. DAVID MUERE. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 51 ZABADÍAS VARONA SE ACERCA A DAVIDY LLORA SOBRE ÉL. EL ÁNGEL APARTA A ZABADÍAS DE UNA PATADA. EL ÁNGEL: Te compadezco, Zabadías Varona, porque siempre se te robará el amor. Se te robarán las nauseas de embarazada, tus sueños de recién parida y tus siestas de anciana en la plaza del pueblo donde te venerarían tus nietos. EL ÁNGEL SUENA UNA TROMPETA. A ESA SEÑAL SE ESCUCHAN SIRENAS Y APARECEN LAS BESTIAS EN LAS ESCALINATAS APUNTANDO CON SUS ARMAS LARGAS A LAS TRIBUS. LAS TRIBUS SE PARALIZAN DE TERROR, NO TIENEN PARA DONDE HUIR. EL ÁNGEL: (BESANDO A ABSALÓN EN LAS MEJILLAS) Salve, Maestro. LAS BESTIAS BAJAN HACIA ABSALÓN. EL ÁNGEL: He ahí al hombre. ÉL ÁNGEL SALE. LAS BESTIAS DISPARAN SOBRE ABSALÓN QUE MUERE. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 52 LAS BESTIAS SALEN ARRASTRANDO EL CADÁVER DE ABSALÓN Y DE DAVID. JORAM: Por estas muertes pagaréis todos los habitan el cielo de allá abajo. Nos llamarán a gritos. Nos llamarán en los dados y las barajas. En los rezos nos llamarán. En los cadáveres de sus hijos nos llamarán porque saldremos con furia y tocaremos a la puerta y serán cena para nosotros. ARISMASPIS: Este es el comienzo del fin. Escuchen los crujidos descompuestos del mundo. La sombra volverá a la sombra. No habrá resurrección, sólo espanto… espanto… espanto. VARONAS: Somos las Madres de las Montañas. Las que lavan con sangre los pocillos de peltre. Somos el final de los gozos y los sueños. ZABADÍAS: Fundaremos nuevas ciudades en vuestros cementerios que vais siendo. Plantaremos en cada hogar destruido de los que habitan allá abajo un cielo que nos da penalidades, nueva simiente ingobernable, díscola, intratable, para que no seáis ya dueños de toda vuestra maldita geografía que nos subyuga. JORAM: Yo Joram, Rey de Malandros soy hoy. Dolor del dolor soy hoy. Ardor de los pantanos soy hoy. La brújula de la muerte soy hoy. El velo del sol soy hoy. Silbido de la frontera soy hoy. Joram, Rey de Malandros soy hoy y nuestra casta no tendrá fin. © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO 53 SE ESCUCHAN TRUENOS, CAEN CENTELLAS. SE ESCUCHAN TROMPETAS AGORERAS Y TRAS DE ESOS SONIDOS Y LUCES APOCALÍPTICAS, ENTRA EL ÁNGEL. AHORA SU VESTIR Y TODO SU PLUMAJE ES NEGRO, BRILLANTE. SILENCIO. EL ÁNGEL: Y yo Abaddon Ángel, digo: que suene la trompeta del Juicio Final, porque aquí en El Nazareno se aterra al infierno. ¡Qué siga el rastro de azufre! Que no se detenga la boda, hoy hay fiesta en el Nazareno. ¡Qué viva Joram! ¡Qué vivan sus fuegos! ¡Pronto bajarán por ustedes y no quedará piedra sobre piedra! ¡Bajarán en lava ardiente que los harán arder eternamente, pues os mostraron y nos visteis, os hablaron y no oísteis! Pero mientras: ¡Qué viva la música! SE ESCUCHA MÚSICA DE SALSA, MUY FESTIVA. TODOS BAILAN, GOZOSOS. TELÓN. QUEDA PROHIBIDA LA REPRESENTACIÓN PARCIAL O TOTAL DE ESTA OBRA SIN LA AUTORIZACIÓN ESCRITA DEL AUTOR QUE DEBERÁ SER SOLICITADA A NESTOR CABALLERO POR MEDIO DE SUS CORREOS ELECTRÓNICOS [email protected] o [email protected] o en sus efectos a la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (Sacven). © EVANGELIO DE ABSALÓN-TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - NÉSTOR CABALLERO