1 PARA DIFUNDIR LA ALEGRIA DEL EVANGELIO Mensaje para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, 11 de mayo de 2014 Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo de Caracas, A los venerable sacerdotes y diáconos, a los religiosos y religiosas, y a todos los fieles de la Iglesia en Caracas. Mis queridos hermanos y hermanas: Con la alegría del Evangelio que proclama el Papa Francisco, celebramos hoy la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Atendemos así la apremiante invitación de Nuestro Señor Jesucristo: “Pidan al dueño de la mies que envíe obreros a su heredad” (Mt. 9, 38). La Jornada coincide este año con el Día de las madres, a las cuales felicito de corazón. A partir de hoy en nuestra Arquidiócesis de Caracas se realizará la Campaña Vocacional, que culminará el Domingo de Pentecostés. En esta campaña destacaremos la grandeza de la vocación al sacerdocio y a la vida consagrada, y promoveremos el compromiso de muchos de nuestros jóvenes a seguir al Señor como sacerdotes, como religiosos o religiosas, para la construcción del Reino de Dios. Es una vocación a estar con Jesús y a proclamar la alegría del Evangelio (Cfr. Mc 3, 14). Por eso el Señor y la Iglesia nos piden que oremos intensamente y trabajemos y promovamos permanentemente en nuestra Iglesia arquidiocesana de Caracas, en nuestras comunidades parroquiales, en nuestras escuelas, en los grupos juveniles y de acción apostólica, el don maravilloso de la vocación al servicio exclusivo de Dios y de su Santa Iglesia. Que haya muchos jóvenes que quieran dedicar sus vidas a difundir la alegría del evangelio como sacerdotes, como religiosas o religiosos. JESÚS, BUEN PASTOR, PRESENTE ESPECIALMENTE EN LOS SACERDOTES Y EN LAS ALMAS CONSAGRADAS Mis queridos hermanos: necesitamos en Caracas muchos sacerdotes, cooperadores de los legítimos pastores de la Iglesia que somos los obispos, que comuniquen al Pueblo de Dios la gracia del Señor, a través de la acción evangelizadora, del ministerio de la santificación, y del servicio de la caridad y de la construcción de la Iglesia. Y también necesitamos almas consagradas que quieran vivir a profundidad, radicalmente, las exigencias del amor de Dios expuestas por Jesús en el Evangelio. Estas son vocaciones especiales y fundamentales para la vida de la Iglesia. A través de los sacerdotes, Jesús, el Buen Pastor, se hace presente con su Palabra y sus Sacramentos, “para que el mundo viva” (Jn 6, 51). A través de los consagrados, Jesús revela la grandeza de su amor y el verdadero camino hacia la felicidad, que consiste en escuchar y cumplir cabalmente la Palabra de Dios. Estas vocaciones específicas son manifestación del amor de Dios, de la esplendorosa luz de la verdad, de la eficacia y vigencia de nuestra santa Religión y de la Iglesia, y también de la misericordia divina, de la cual tenemos tanta necesidad en nuestra agitada época. 2 ORAR Y TRABAJAR POR LAS VOCACIONES Por eso invito a todos los agentes de pastoral, a las comunidades parroquiales, a las comunidades religiosas, a los movimientos y asociaciones laicales y a todas las familias cristianas, a orar y trabajar por el aumento de las vocaciones sagradas. Y esto no solamente hoy sino permanentemente. Entre otras cosas, los invito a que en cada parroquia y vicaría pastoral, en cada escuela católica, en cada movimiento apostólico, en la catequesis, se organicen actividades de reflexión y oración sobre las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. De manera particular recuerdo a todos los sacerdotes, especialmente a los Párrocos y Rectores de iglesias filiales, incluir siempre una plegaria especial por el aumento y perseverancia de las vocaciones consagradas en la oración de los fieles en la Santa Misa. Para fomentar las vocaciones sagradas es necesario que en cada comunidad parroquial y en cada escuela católica se constituya un equipo de pastoral vocacional, integrado por al menos cinco personas, bajo la guía del Párroco o del responsable de pastoral de la escuela. Estos equipos, en coordinación con los equipos de pastoral juvenil, tienen como finalidad mantener viva en cada comunidad la oración por las vocaciones, realizar actividades de promoción y búsqueda de posibles candidatos al sacerdocio o a la vida religiosa, y animar a los jóvenes que muestren signos de ser llamados al servicio exclusivo de Dios y de la Iglesia. En esta línea es necesario también que los párrocos y los educadores presenten abiertamente a los jóvenes más valiosos - activos, piadosos, generosos y serviciales -, la vida sacerdotal y religiosa como un precioso camino de realización humana, de felicidad, de servicio provechoso y eficaz a la Iglesia y a la Patria. CONCLUSIÓN Mis queridos hermanos: Oremos y trabajemos más intensamente por el aumento de las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en nuestra querida Caracas. Que los jóvenes católicos y sus familias comprendan la grandeza del llamado a seguir a Jesucristo, crucificado y resucitado, para difundir la alegría del Evangelio. Pidamos a la Santísima Virgen María de Coromoto, nuestra madre celestial y modelo de todas las madres, que nos obtenga del Señor esa gracia tan importante para la vida de nuestra Iglesia. Amén. Caracas, 10 de mayo de 2014 +JORGE UROSA SAVINO, CARDENAL ARZOBISPO DE CARACAS Agradezco que este mensaje sea leído en todas las Misas del próximo fin de semana 10 y 11 de mayo en todas las Iglesias parroquiales, filiales y comunidades religiosas. En las Escuelas católicas en todas las aulas, en la primera oportunidad.