Evaluación del primer ciclo de planificación

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 Observatorio de las Políticas del Agua (OPPA) Evaluación del primer ciclo de planificación Octubre de 2014 RESTAURACIÓN DE RÍOS Tony Herrera Centro Ibérico de Restauración Fluvial CIREF y FNCA Índice de Contenido 1. Introducción ............................................................................................................................. 2 2. Respecto al próximo ciclo de planificación .............................................................................. 3 Fundación Nueva Cultura del Agua ‐ C/Pedro Cerbuna, 12‐50009 Zaragoza ‐ http://www.fnca.eu Página 2 de 3
1. Introducción A pesar de que a nivel nacional, para las cuencas que dependen directamente del Estado, se aprobase una Estrategia Nacional de Restauración de Ríos (ENRR), cuyas bases fueron publicadas en 2010i, el desarrollo de la misma y la plasmación en proyectos concretos ha sido, en general, prácticamente simbólico y en pocas ocasiones enlazados con la Planificación Hidrológica. De hecho, la mayor parte de las actuaciones realizadas hasta la fecha han sido actuaciones por iniciativa propia de algunas confederaciones, con un origen en cuanto a planificación, decisión o partidas de fondos, confuso y justificado por la ENRR, pero que no han tenido reflejo, o al menos no muy claro, en los planes de cuenca. Un elemento a señalar, es que muchas actuaciones que fueron incorporadas a los programas de medidas para mejorar el estado de las masas de agua y a la ENRR, eran obras ya previstas anteriormente o incluso en ejecución. Muchas de ellas lejos de producir mejoras en el estado de las masas de agua lo han empeorado. Por ejemplo en el Plan del Tajo, existe un tramo del Tiétar (aguas abajo del embalse de Navalcan) que figura en buen estado y para el que sin embargo se ha programado un proyecto de restauración. Dicho proyecto consistirá en dragados para extraer gravas y evitar inundaciones (lo que contradice las directrices de la ENRR). Algunos planes ni siquiera hablan de la ENRR, en el mejor de los casos aparece como "programas relacionados" o un epígrafe similar, pero no se ha producido una incorporación real de la ENRR en los planes hidrológicos. De hecho, se da la paradoja de que algunos proyectos que estaban redactados, no se han incorporado en los programas de medidas, siendo ignorados en la planificación y abandonados. Esto incluso se ha llevado a cabo ignorando a veces las directrices del ministerio o de la comisaría de aguas de la propia confederación. Algunas confederaciones, como la del Tajo o el Guadiana, sí han especificado tramos de ríos argumentando que se van a restaurar, pero con muy poca concreción respecto a qué tipo de actuaciones se llevarán a cabo para ello. La tónica generalizada es que en los programas de medidas aparecen actuaciones mal llamadas de restauración fluvial, que en absoluto podrían considerarse como tales En el lado más positivo caben destacarse algunas actuaciones importantes realizadas por la C.H. del Duero y la C.H. del Ebro, y otras actuaciones dispersas pero interesantes en el Cantábrico, Tajo, cuencas internas de Cataluña, el Guadiana y la Demarcación del Guadalete ‐Barbate en Andalucía. Salvo media docena de actuaciones bandera, el resto son pequeñas obras o mejoras que no afectan, por ejemplo, a concesiones, explotación de embalses o demandas pre‐existentes (azudes abandonados, mejoras en entornos periurbanos, etc.). Por otro lado, la restauración fluvial guarda una relación muy directa con el espinoso tema de los caudales ecológicos, que se pueden entender como un aspecto fundamental para permitir la restauración progresiva y mejora del estado de muchas masas de agua. En este sentido, se han realizado algunas iniciativas, como la reproducción de pequeñas crecidas controladas mediante descargas de los embalses, pero es un tema en el que debe mejorarse mucho para que se puedan considerar como actuaciones de restauración hidrológica o hidromorfológica. Fundación Nueva Cultura del Agua ‐ C/Pedro Cerbuna, 12‐50009 Zaragoza ‐ http://www.fnca.eu Página 3 de 3
2. Respecto al próximo ciclo de planificación A priori nada indica que algo vaya a cambiar respecto a la restauración de ríos de cara al próximo ciclo de planificación. Debemos destacar, no obstante, que desde el Ministerio sí que se están coordinando los planes de la Directiva de Inundaciones (DI) para las cuencas dependientes del Estado, y ahí se ha incorporado la restauración fluvial en el marco de la ENRR. Estos planes se van a coordinar con los de la Directiva Marco del Agua (DMA), por lo que se abre una puerta al optimismo relativo. El principal problema para ello es la escasez de tiempo y medios. También debemos señalar que la Instrucción de Planificación Hidrológica tenía carencias significativas en cuanto a la valoración de la hidromorfología. De cara a la revisión intermedia de este segundo ciclo, se está preparando un protocolo de valoración geomorfológica de los ríos por parte del Ministerio que podría ser interesante. Señalamos a continuación algunas recomendaciones que deberían tenerse en cuenta para que la restauración de ríos adquiera, en el próximo ciclo de planificación, el protagonismo que le corresponde como elemento fundamental para la recuperación y mejora del buen estado de las masas de agua. 
La restauración fluvial debería incorporarse a los próximos planes hidrológicos como vía fundamental para conseguir buena parte de los objetivos medioambientales de dichos planes y por tanto, para la implantación conjunta de la DMA, la DI y la Directiva Hábitats (DH), junto al resto de leyes y reglamentos a que se nos obligan en materia de agua. 
Las actuaciones de restauración deben someterse a análisis completos de sus costes y beneficios, en contraposición con análisis similares para actuaciones que pueden ser degradadoras de los ríos, y que sin embargo conviven con las propuestas de restauración en los Programas de Medidas de los Planes actualmente en vigor. 
No debe ser suficiente el planificar acciones de restauración dispersas en una cuenca como forma de justificación. La restauración fluvial debe ir perfectamente acoplada a los Programas de Medidas para la mejora y recuperación del buen estado de las masas de agua, como un proceso a largo plazo, que luego puede desgranarse en actuaciones concretas con plazos y metas específicos. 
Mayor coordinación entre los planes asociados a la DI y la DMA. 
Debería tenerse más presente la experiencia de otros países que han avanzado mucho más en restauración fluvial, y aprovecharse mejor la disposición de muchos técnicos de los diferentes organismos de cuenca, que poseen inquietudes y aptitudes muy positivas hacia la restauración de ríos. 
Redefinición de algunas de las masas de agua. i
RESTAURACIÓN DE RÍOS. BASES DE LA ESTRATEGIA NACIONAL DE RESTAURACIÓN DE RÍOS. (2010). Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Fundación Nueva Cultura del Agua ‐ C/Pedro Cerbuna, 12‐50009 Zaragoza ‐ http://www.fnca.eu 
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