Manual del Grupo de Trabajo. Cambio climático y políticas energéticas CONFERENCIA TRABAJO Y MEDIO AMBIENTE EN AMERICA LATINA Y CARIBE Sao Paolo, 17-19 abril 2006 Grupo de Trabajo I CAMBIO CLIMATICO Y POLITICAS ENERGETICAS Esta guía es una síntesis del Manual presentado por CIOSL en la Asamblea Sindical Trabajo y Medio Ambiente (Nairobi, enero 2006). Los grupos de trabajo fueron llamados a elaborar una versión final de este documento. I. Situación 1. Aún cuando los servicios energéticos han fomentado el desarrollo económico y mejorado el nivel de vida en los países industrializados, con efectos positivos sobre el desarrollo social, los modelos de suministro y consumo de energía actuales se han vuelto insostenibles. Para empezar, aun cuando la energía es esencial para satisfacer las necesidades humanas básicas, casi dos mil millones de personas, principalmente en los países en desarrollo, no tienen acceso a la electricidad, mientras que otros millones más padecen un acceso inadecuado. Asimismo, existen importantes disparidades entre los países que consumen poca energía y otros países, que consumen 25 veces más energía por persona, e inclusive entre los usuarios de poca energía y los usuarios de gran cantidad de energía en el mismo país. La tendencia actual hacia la liberalización también suscita inquietud. En el caso de la electricidad, a modo de ejemplo, los monopolios regulados por el Estado están siendo sustituidos por proveedores de servicios energéticos privados y disgregados. 2. Pese a que estas políticas supuestamente disciplinan y dan eficiencia al mercado, en realidad, no garantizan un funcionamiento más eficiente de los servicios ni los hacen extensivos a los pobres. Los costos que implica la creación de mecanismos de mercado son a menudo mucho más altos de lo previsto. Asimismo, ejemplificando otra vez con los sistemas de electricidad de propiedad privada, éstos no proporcionan los incentivos necesarios para desarrollar fuentes de energía alternativa, ni mantienen y amplían las actuales. 3. Los actuales modelos de energía han producido gran cantidad de impactos negativos para la salud medioambiental y humana en todo el mundo. Entre éstos, el primero es ante todo el cambio climático; consecuencia directa del continuo aumento de las concentraciones atmosféricas de los gases de efecto invernadero (GEI) procedentes esencialmente de la combustión de combustibles fósiles; p.ej., carbón, petróleo y gas. Los países industrializados generan la mayor parte de los GEI en el mundo y esta actividad ejerce un mayor impacto en los países en desarrollo y las poblaciones más pobres. Los fenómenos extremos del clima, las sequías, la reducida producción de las cosechas y menos agua disponible tienen repercusiones negativas sobre el empleo. Conferencia Sindical Sobre Trabajo y Medio Ambiente en América Latina y el Caribe. Sao Paulo 17-19 Abril. Manual del Grupo de Trabajo. Cambio climático y políticas energéticas II. Estrategia 1. Desde los años noventa, ha habido un proceso de elaboración de acuerdos mundiales, desde Naciones Unidas que, en su conjunto, han sido positivos: - en 1992, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). estableció procedimientos para que los países estabilicen sus GEI y puso en marcha las negociaciones de un protocolo. La CMNUCC también ha establecido compromisos comunes por parte de los países con respecto a inventarios de vigilancia, presentando informes sobre las emisiones y sumideros, las estrategias nacionales, adaptándose a los impactos previstos y compartiendo la información y ha creado fondos (aunque limitados) para ayudar a países pobres a adaptarse a y a mitigar el cambio climático. - en 1997, el Protocolo de Kyoto estableció “el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas” para los países en desarrollo y los países industrializados, mediante compromisos cuantificados para los países desarrollados: reducir sus emisiones de GEI para el período 20082012 en un 5,2% de sus niveles de 1990. Aplicando ese principio, los países en desarrollo más avanzados pueden adquirir progresivamente compromisos en materia de reducción de GEI, p.ej., a través de medidas voluntarias. No se fijan objetivos de reducción cuantificados para los países en desarrollo. El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) que permite a los países industrializados y a sus empresas cumplir parte de sus objetivos de Kyoto financiando proyectos que reduzcan las emisiones en países en desarrollo. - en 2002, la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (CMDS, en Johannesburgo), acordó interrelacionar las cuestiones relativas al clima, la energía y el acceso a las medidas de ejecución para el desarrollo sostenible con el fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). También se identifican y promueven los “partenariados” entre el gobierno, la empresa y la sociedad civil, como medios para poner en ejecución estos compromisos. Respecto de estos acuerdos, la Asamblea considera que: - una cuestión clave para Naciones Unidas referente a la reducción de las emisiones de GEI es cómo formular un acuerdo a largo plazo para compartir equitativamente la carga de la reducción de las emisiones entre los países desarrollados y los países en desarrollo tras 2012. Será preciso que todos los países desarrollados se comprometan a conseguir niveles de reducción de emisiones mucho más altos en términos absolutos para permitir que los países en desarrollo fomenten el desarrollo positivo con mayores emisiones por un período de tiempo definido durante el que puedan conseguir la estabilización aceptable de los GEI. Tales compromisos deberán vincularse con el requisito de que los países industrializados proporcionen tecnologías limpias, energías renovables y formación para ayudar a los países en desarrollo a cumplir sus nuevos compromisos. - lamentablemente, la CMDS no estableció medidas ni vínculos entre los ODM y la producción o consumo de la energía, fallando así en proporcionar los medios para evaluar el funcionamiento de estos partenariados en relación con la puesta en práctica de sus metas. 2. El cambio climático y la energía deben situarse en un marco de fomenten el desarrollo sostenible. Ello significa que deben: políticas y acciones que - tenerse en cuenta la dependencia económica de los combustibles fósiles y el cambio climático, propendiendo a una economía menos basada en el carbono. Conferencia Sindical Sobre Trabajo y Medio Ambiente en América Latina y el Caribe. Sao Paulo 17-19 Abril. Manual del Grupo de Trabajo. Cambio climático y políticas energéticas - integrarse los riesgos energéticos en las estrategias de desarrollo nacional y de reducción de la pobreza, vincularse a otras prioridades ambientales nacionales; p.ej., en lo que concierne a biodiversidad y la desertificación. la 3. Existen dos efectos contrastados sobre el empleo de una estrategia a favor del cambio climático mediante reducción de la emisión de GEI: - en lo positivo, puede crear puestos de trabajo de calidad, especialmente en el ámbito de la energía renovable, la conservación de la energía y las tecnologías verdes. - en lo negativo, puede que ocasione graves trastornos socioeconómicos y la pérdida de puestos de trabajo en determinados sectores o regiones. Por tanto, es necesario anticipar y dar solución a estos impactos, mediante políticas públicas de regulaciones nacionales y acuerdos bilaterales empleadores/trabajadores (y sus sindicatos) que promuevan una “transición justa del empleo”, respaldados por medidas financieras y económicas que proporcionen indemnización, reempleo y formación para la reconversión profesional. 4. Los sindicatos deben participar en las actividades derivadas de la CMNUCC, para asegurar que beneficien la inversión en el trabajo decente así como un desarrollo nacional positivo, basado en criterios sociales y ambientales. Asimismo, deben promover la participación de los trabajadores/as en los dos países que participen en los MDL. En el decenio pasado, la Agrupación Global Unions participó en la Conferencia de las Partes (COP) de la CMNUCC. En la 11 reunión (Montreal, diciembre 2005), los sindicatos consiguieron identificar los puntos significativos para ser admitidos y participar en las futuras deliberaciones. III. Claves de la Asamblea para la acción Se reconoce la oportunidad geográfica de la Región para beneficiar la producción de energía por fuentes renovables, favoreciendo el cuidado al Medio Ambiente. Asimismo la diversidad geológica de la región proporciona recursos energéticos como carbón y petróleo. Sin hacer énfasis en las diversas alternativas energéticas, se reconoce la necesidad de realizar un inventario energético de la Región que permita evaluar las diversas posibilidades de producción energética con desarrollo sustentable, por consiguiente la primera recomendación es: 1) Promover el inventario del potencial energético con la participación de los trabajadores de la Región. Las constantes iniciativas de privatización de la energía en la Región, ponen en riesgo el carácter de este derecho social. El riesgo identificado es que la planeación energética a cargo de intereses de capital privado, no responderán a un interés de desarrollo sustentable. Por consiguiente la segunda recomendación es: 2) Promover la elaboración de planes nacionales y regionales energéticos, a largo plazo, con sentido social y respeto al Medio Ambiente. Para que las Centrales Sindicales tengan la capacidad de incidir en las acciones de las dos recomendaciones anteriores, requieren tener pleno conocimiento de los convenios internacionales, Conferencia Sindical Sobre Trabajo y Medio Ambiente en América Latina y el Caribe. Sao Paulo 17-19 Abril. Manual del Grupo de Trabajo. Cambio climático y políticas energéticas firmados por los países de la Región en materia de Medio Ambiente, con el objetivo de respaldar las proposiciones. Así que se recomienda: 3) Promover capacitación de las Centrales Sindicales de la Región, con el objetivo de habilitarse para: monitorear los cumplimientos de la convención del cambio climático, la convención sobre desertificación, la convención sobre biodiversidad y los acuerdos de Kyoto. Para fortalecer que las Centrales Sindicales realicen estas actividades se precisa que se reconozca una labor intensa dentro de la Centrales y que se tengan interlocutores que den seguimiento a estas recomendaciones. Para lograr estos objetivos recomendamos: 4) Recomendamos que las Centrales Sindicales de la Región constituyan comisiones de Medio Ambiente. La constitución de comisiones de Medio Ambiente en la Centrales Sindicales, su capacitación y el monitoreo del cumplimiento de los diversos acuerdos internacionales en materia de Medio Ambiente, le dará la capacidad técnica a las Centrales para debatir los modelos de desarrollo en la Región. Por lo tanto recomendamos: 5) Recomendamos a las Centrales Sindicales debatir los modelos de desarrollo, tomando en consideración los impactos económicos, sociales y ambientales, incluyendo la variable energética. Esta capacidad de debate de la Centrales Sindicales dará la capacidad de monitorear los posibles daños al Medio ambiente por propuestas de mega proyectos en la Región. Como ejemplo de atención urgente se identifica y recomienda: 6) Recomendamos, con carácter de urgente, a las Coordinadoras Sub Regionales, en particular a la ORIT y a la CLAT, que promuevan estudios integrales y planes de acción a los proyectos de infraestructura energética en curso en la Región (gasoducto MéxicoCentro América y Sur América) Conferencia Sindical Sobre Trabajo y Medio Ambiente en América Latina y el Caribe. Sao Paulo 17-19 Abril.