El cáncer de estómago, también denominado cáncer gástrico, comienza cuando las células del estómago se vuelven anormales y crecen sin control. Estas células forman un crecimiento de tejido llamado tumor. Un tumor puede ser benigno (no canceroso) o maligno (canceroso, lo que significa que puede diseminarse a otras partes del cuerpo). El cáncer puede originarse en cualquier parte del estómago y diseminarse a los ganglios linfáticos cercanos y a otras partes del cuerpo, como hígado, huesos, pulmones y ovarios. La mayoría de las personas con cáncer de estómago reciben el diagnóstico cuando el cáncer ya se ha diseminado a otras partes del cuerpo Los siguientes factores pueden elevar el riesgo que tiene una persona de desarrollar cáncer de estómago: Edad. El cáncer de estómago ocurre con mayor frecuencia en personas mayores de 55 años. La mayoría de las personas con diagnóstico de cáncer de estómago tienen entre 60 y 70 años. Sexo. Los hombres son dos veces más propensos a desarrollar cáncer de estómago que las mujeres. Antecedentes genéticos/familiares. Las personas que tienen un padre o madre, hermano/a con cáncer de estómago corren más riesgo. Además, determinadas alteraciones genéticas hereditarias, como cáncer gástrico difuso hereditario, cáncer colorrectal hereditario sin poliposis y poliposis adenomatosa familiar. Raza. Las personas negras son más propensas a desarrollar cáncer de estómago que las blancas. Alimentación. El consumo de alimentos conservados con métodos de secado, ahumado, salado o encurtido puede aumentar el riesgo. Bacterias. Una bacteria denominada Helicobacter pylori, que causa inflamación y úlceras estomacales, puede aumentar el riesgo de cáncer de estómago. Cirugía previa o estado de salud. Las personas que se han sometido a cirugía de estómago o tienen anemia perniciosa (una disminución pronunciada de los glóbulos rojos que ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente B12, lo que generalmente se debe a que el estómago no puede absorber correctamente la vitamina) o aclorhidria (la falta de ácido clorhídrico en los jugos gástricos, que ayudan a digerir los alimentos) corren más riesgo de desarrollar cáncer de estómago. Exposición ocupacional. La exposición a determinadas sustancias en polvo o gas puede aumentar el riesgo. Tabaco y alcohol. El uso de tabaco y el consumo excesivo de alcohol pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de estómago. Obesidad. El peso corporal excesivo aumenta el riesgo de que el hombre desarrolle cáncer de estómago. Signos y síntomas Las personas con cáncer de estómago pueden experimentar los siguientes síntomas o signos, pero a veces no tienen ninguno. Cuando los síntomas se presentan, pueden ser ambiguos e incluir: Indigestión o acidez estomacal Dolor o molestia en el abdomen Náusea y vómitos Hinchazón del estómago después de las comidas Pérdida del apetito Sensación de que los alimentos se atoran en la garganta al comer Los síntomas de cáncer de estómago avanzado pueden incluir: Debilidad y fatiga Vómitos de sangre o sangre en la materia fecal Pérdida de peso sin razón aparente. Diagnóstico Los médicos utilizan muchas pruebas para diagnosticar el cáncer y determinar si ha hecho metástasis (se ha diseminado). En la mayoría de los tipos de cáncer, una biopsia es el único método que permite formular un diagnóstico definitivo de cáncer. Se pueden utilizar las siguientes pruebas para diagnosticar el cáncer de estómago: Biopsia. Una biopsia es la extracción de una pequeña cantidad de tejido para su examen con microscopio. Solo la biopsia permite formular un diagnóstico definitivo. La muestra extraída en la biopsia es analizada por un patólogo (médico que se especializa en evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades). Endoscopia. Esta prueba le permite al médico observar el interior del cuerpo. La persona puede estar sedada, y el médico inserta por la boca un tubo delgado, flexible e iluminado llamado gastroscopio, que pasa por el esófago hasta llegar al estómago e intestino delgado. Durante la endoscopia, el médico puede extraer una muestra de tejido y estudiarla para detectar signos de cáncer.