pagina 10. - La gaceta de la Universidad de Guadalajara

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miradas
ECONOMÍA
Redondeo: ¿altruismo o negocio?
Es un misterio a dónde va el dinero que redondea el consumidor al pagar sus cuentas en los establecimientos comerciales.
The financial times ya denunció el uso de estos recursos entre algunos organismos federales. Hace falta transparencia
Josefina Real
L
a práctica en México de
redondear cantidades en
tiendas de autoservicio,
departamentales y especializadas para donarlas a causas sociales específicas se ha convertido
en un hecho cotidiano y hasta cierto punto aceptable para los clientes
que acuden a este tipo de tiendas.
Para algunos es un asunto al que
ya se acostumbraron, a tal grado
que no preguntan cuál es la causa
o a qué institución irán a parar sus
centavos, que acumulados por los
miles de consumidores se transforman en millones de pesos. Pero
otros clientes prefieren quedarse
con lo que, en opinión de algunos,
son las sobras. Tal es el caso de Luci
García, estudiante de secundaria:
“Estoy para que me den, no para
dar”.
Rubén Jáuregui hacía fila en
una tienda de autoservicio, de esas
que se forman prácticamente en
cada esquina de la ciudad: un café
instantáneo, un paquete de cigarros, otro de galletas y una manzana. La cajera le dio la cuenta final:
38 pesos con 70 centavos. Entrega
un billete de 50 y la cajera prosigue:
“¿Quiere redondear su cuenta?”
Rubén, quien dijo que era contador
privado, respondió: “Aquí tiene los
70 centavos, deme mi cambio completo”.
En ese mismo establecimiento,
Norma Cervantes, una señora entre
42 y 45 años, con tres hijos, compró
jugos, papas fritas y “huevitos Kinder”. Ella sí redondeó su pago, pero
la cajera no le dijo para quién o para
qué eran los centavos. Norma tampoco preguntó.
¿Por qué aceptó redondear su cuenta?
Porque hay que ayudar.
¿A quién? Porque me di cuenta de que
no preguntó a dónde iba a parar su
dinero.
Seguramente será para los niños
pobres, para un asilo o para la educación.
Salió del estacionamiento en su
camioneta Honda color oro de siete
plazas, con tres niños a bordo.
Mitos y realidades
Muchas personas donan sus centavos a través de distintos esquemas,
de manera cotidiana. Hay quienes
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lunes 14 de mayo de 2007
4La ANTAD
persuade a la
población a redondear sus pagos,
mediante el uso de
publicidad en los
paraderos del
transporte público.
Foto: José María
Martínez
en cifras
REDONDEAN
MIEMBROS
DE LA ANTAD
34
empresas de
autoservicio
16
39
departamentales
especializadas
Por cierto
[
De las
tiendas
afiliadas a la
ANTAD, en estos
momentos Farmacias Guadalajara
hace su propio
redondeo, pero
los centavos
que se convertirán en pesos,
y quizá también
en millones, se
donarán a Cáritas
de Guadalajara.
lo hacen de manera consciente;
otros, inconsciente. De igual forma,
consciente o no, lo hacen los no donadores. Tienen la duda del sitio a
donde irá a parar su dinero, como el
caso de Rubén Jáuregui: “Ni tengo
la certeza de a dónde irá a parar ese
dinero, ni cuándo llegará”.
Uno de los casos de sospecha,
que se convirtió en un escándalo
internacional, es el de la Fundación
Vamos México, organismo presidido desde su creación en el año 2001
y hasta la fecha por la exprimera
dama del país, Marta Sahagún de
Fox. Dicho organismo fue acusado
en el 2004 por el diario británico The
financial times, por supuestas irregularidades financieras.
La presidenta, igual que los directivos de Vamos México, siempre
negaron que la Asociación Nacional
de Tiendas de Autoservicio y Depar-
tamentales (ANTAD), haya entregado dinero como donativo a través
de sus esquemas de redondeo. Sin
embargo, en el informe anual de
Vamos México del 2003, aparece la
aportación de ANTAD de una suma
que alcanzó los 17 millones, 51 mil,
54 pesos.
El especialista en la materia José
López González, maestro del Departamento de auditoría, del Centro
Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas (CUCEA),
aseguró que es difícil que una tienda departamental, especializada o
de autoservicio, cometa un fraude.
Pero también dejó en claro la necesidad de una mayor transparencia.
“Desde el punto de vista contable, no encuentro alguna salida para
un posible fraude. Si ponemos números, imagínese que hacemos el
corte de la caja y que sean mil 250
pesos. Mil pesos corresponden a las
ventas, 150 al IVA (impuesto al valor
agregado) y 100 pesos al redondeo.
Yo, como contador, contabilizaría
exactamente con esos conceptos. Al
entregar los 100 pesos como donativo queda un empate sin utilidad ni
pérdida”. En todo caso, “le tocaría al
gobierno cuidar que ese redondeo
llegue a las causas para las que lo
piden, que no se quede en manos de
quien lo recaba, porque entonces sí
habría una situación de fraude”.
El valor social de brindar ayuda
a los que menos tienen es un factor
positivo de los esquemas de redondeo. El punto negativo es que la
empresa que hace el redondeo no
tiene un plazo fijo para su entrega. “Lo puede dar mañana, pasado
mañana o dentro de un año; en tal
caso ya trabajó ese dinero, puede
ser a plazo fijo (banco) o en el mismo giro del negocio para pago de
proveedores o de sueldos. Y luego
entrega ese redondeo. Pero, ¿en
qué tiempo?”.
López González dijo que sería
conveniente crear los mecanismos
necesarios que permitan vigilar y
controlar que los recursos lleguen
en tiempo y forma a las instituciones que serán beneficiadas por los
redondeos, que mayoritariamente
organiza la ANTAD de manera frecuente a través de sus 101 cadenas,
de las cuales 45 son de autoservicio,
16 departamentales y 40 especializadas, que representan a doce mil
169 establecimientos en todo el territorio nacional.
El operativo más reciente se realizó del 1 de enero al 31 de marzo
de este año. La ANTAD, en coordinación con Fundación Televisa, Nacional Monte de Piedad y la Unión
de Empresarios para la Tecnología
en la Educación (UNETE), lograron
reunir 92 millones 886 mil 509 pesos
con 96 centavos. Dicha cantidad se
redondeó a 100 millones de pesos;
el redondeo lo efectúo la Secretaría de Educación Pública, con el fin
de apoyar la educación de la niñez
mexicana.
Al recibir los recursos de parte de las tiendas participantes se
extendió un recibo con la leyenda
Público en general, de tal manera
que ni una tienda participante pudo
hacer deducible de impuestos los
donativos. [
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