www.alcoholinformate.org.mx El alcohol, la peor pareja de la mujer Colombia Paez Si bien es cierto que los hombres beben más alcohol que las mujeres, también lo es que las consecuencias en la salud son más graves para ellas que para ellos. La jovencita que comienza a beber muy temprano, el ama de casa que toma silenciosamente, la mujer mayor que lleva la botella en la cartera, e incluso la que en su vida social suele ingerir varias copas, destruyen su salud a cada trago. Lo que sucede es que las mujeres alcohólicas no reaccionan igual al alcohol que las que no lo son, lo que marca una diferencia fundamental. La alcohólica tiene una fisiología diferente, metaboliza el alcohol de una manera distinta. Cuando un alcohólico bebe se produce una sustancia semejante a un opiáceo que se forma en el cerebro, provocando una sensación placentera. El que no es alcohólico no tiene esa característica. De ahí que el alcoholismo sea una enfermedad progresiva, ya que una vez que esta sustancia se forma no desaparece, no se elimina sino que se queda, explica Lilia Cadenas, experta en alcoholismo y supervisora del Programa de Adicciones del South Miami Hospital. De acuerdo con los Institutos de la Salud, aproximadamente 4.5 millones de mujeres sufren de alcoholismo. Las consideradas ''''bebedoras fuertes'''' tienen más problemas de salud que los hombres en esta misma categoría y esto se debe a que la mujer tiene comparativamente menos cantidad de agua corporal con respecto al hombre. El alcohol que entra en el organismo se disemina en toda el agua del cuerpo, tanto en las células internas como externas, y ya que la mujer tiene menos agua, acumula mayor concentración de alcohol en su sangre. Diferentes estudios señalan que en mujeres alcohólicas la ausencia o la considerable disminución de la enzima dehidrogenasa --que sirve para metabolizar el alcohol en el estómago-- hace que los efectos del alcohol en ellas sean mucho más grandes que en el hombre. Fuera de esto, las fluctuaciones en los niveles de la hormona gonadal durante el ciclo menstrual afectan el índice de alcohol en el metabolismo, haciendo a la mujer más susceptible de elevar la concentración de alcohol en la sangre. Otros reportes señalan que la mujer alcohólica tiene un porcentaje de muerte de un 50 a 100 por ciento más alto que el hombre alcohólico; y un gran porcentaje de mujeres alcohólicas muere por suicidio, accidentes relacionados con el alcohol, disturbios de la circulación y cirrosis hepática. Los expertos advierten que los daños producidos por el alcohol en el hígado de la mujer, son más severos que en el hombre. El consumo de alcohol en la mujer también esta asociado con el incremento de riesgo de contraer cáncer de seno. El riesgo aumenta con el consumo diario de una onza de alcohol etílico, que contiene sólo un uno por ciento de agua. También se asocian las menstruaciones abundantes y dolorosas, irregulares, los malestares premenstruales, infertilidad, y menopausia temprana. ''''El alcoholismo es una variedad de la enfermedad de adicción y es una forma favorita de adicción de las mujeres, porque no sólo es legal y socialmente aceptada, sino que no hay que tomarse riesgos para encontrar una copa o comprar una botella'''', explica Cadenas. Otra ventaja es que el alcohol no deja rastros duraderos en el cuerpo, porque a las dos horas ya no hay huella, no es como otras drogas que pueden durar semanas y ser detectadas. Explica Cadena que presuntamente, ``el alcohol ayuda a la persona a lidiar con sentimientos difíciles, como la ira y la frustración, y a las mujeres se nos ha enseñado a no mostrar estos sentimientos, a ser siempre complacientes, sumisas, propias, muy señoras. Entonces, para responder a estos patrones, se acude al alcohol y los tranquilizantes; por eso no es casualidad que éstas sean las adicciones preferidas por las mujeres''''. Las situaciones críticas para la mujer, muy comunes y difíciles de resolver y por las cuales acude al alcohol, son las situaciones familiares en las que ella no puede expresar ira o inconformidad, dice Cadenas. ``Por ejemplo, cuando teme la infidelidad del esposo, teme ser abandonada, teme quedar desprotegida económicamente, entonces se habitúa a las costumbres y en el caso de los latinos, al discurso que trae uno desde la infancia --`los hombres son así, hija, confórmate con lo que te ha tocado, él es un buen padre''-- con que nos hemos criado. Entonces, cuando la mujer se siente ofendida y frustrada por lo que está sucediendo en su relación de pareja, acude a los tranquilizantes o al alcohol''''. ¿Cómo inicia la mujer el consumo? Socialmente. En el caso del alcohol, que es aceptable, el sentimiento de disipación de la ira, de alegría, de euforia, de quitarse la tensión, es el aliciente para seguirlo haciendo. En la enfermedad hay diferentes etapas y si la persona está, por ejemplo, en la etapa media, aunque deje de tomar por 20 años, cuando retoma la bebida lo vuelve a hacer con la misma fuerza. Aunque no se sabe quién está predispuesto al alcoholismo, se conoce que del 51 al 60 por ciento de las mujeres que vienen de familia con alcoholismo o adicción están predispuestas. También se sabe que el 33 por ciento de los hijos de alcohólicos en general están predispuestos. Igualmente lo está la mujer que tiene una autoestima baja. Socialmente hay factores que predisponen a la mujer, como las emociones que se le aceptan a un hombre pero se le rechazan a la mujer, la expresión de los sentimientos sexuales, la presión a responder a un estereotipo social que conlleva conflictos internos y produce una reacción que se alivia con el consumo de alcohol y que acalla los sentimientos de rechazo hacia sí misma, produciendo conformidad con lo que la incomoda y hace sentir mal. 2004 El Nuevo Herald and wire service sources. Especial/El Nuevo Herald FUENTE: http://www.miami.com http://www.miami.com/mld/elnuevo/2004/11/16/living/community/ 10189307.htm?template=contentModules/printstory.jsp