No hay más palabra que la del fulero Buenas noches, Sagan Los

ESCRITURAS
Poesía
La novelista Françoise Sagan, en 1981
gable de Tennessee Williams, las
vacaciones en Saint-Tropez, el
amor al teatro, a la vertiginosa ruleta... Como broche final, una carta a
su amigo Sartre, a quien adoró, y
una guía de las lecturas que más la
marcaron, que aquí desde la prudencia callo.
Al acabar de leer, apenas nada
sabemos de su vida sentimental o
profesional; fruto como de un descuido menciona a uno de sus maridos, la gira que hizo por EE.UU. para presentar la citada novela que
con apenas diecinueve años la lanzó a la fama. Sí sabemos de su fascinación por la velocidad, que la lleva a afirmar que quien no haya querido alguna vez morir por amor
apretando el acelerador “es que no
ha amado jamás la vida... o quizás
es que jamás ha amado a nadie”.
Por su parte, Marguerite Duras escribió que “vivir con el alcohol es
vivir con la muerte al alcance de la
mano”. Porque esas dos chicas malas no sólo iban a tener en común
su amistad con Mitterrand... |
No hay más palabra que la del fulero
Francesc Garriga
Barata
Camins de serp
EDICIONS 62
80 PÁGINAS
15 EUROS
Cultura|s La Vanguardia
Miércoles, 15 abril 2009
convivien / guineu, formatge i
corb, / i al seny esbojarrat de la lletera / i el pot a miques, / sembrat
de dubtes el camí, / tornar mig d'amagat, com qui no ho vol, al llibre
de faules, / coixí de fulles, abrigall
de serps / els somnis / al tronc de
les paraules. / Sóc lluny de casa,
massa lluny de mi”.
El camino de la sierpe nos recuerda que algo repta entre el follaje y que en un tiempo pasado, cuando niños, vivimos algo indefinible
que ahora nos es tan imprescindible como imposible de evocar. Garriga se revela más elegiaco que
nunca en este libro hermoso, escrito desde la exaltación y la ironía socráticas. Con poderosa elegancia,
es un ejercicio que no olvida la modestia del registro popular ni la autenticidad del lirismo contemporáneo y universal de ahora. Por un lado hay algo que se parece mucho a
Fix you de Coldplay y por el otro
una nueva y extraña versión de Els
dos campanars de Verdaguer: “I al
cor de la impotència tremola / la fe
d'un vell cloquer (...) Les branques
massa seques ja no aguanten / les
llàgrimes”. La culpa es inocente, el
mal no es más que estupidez y desconsuelo porque lo único terrible
es que no hay nada terrible. Ni siquiera la muerte, la última pero sólo una faceta más de lo vivo. Aunando la tradición lírica con las canciones de hoy, su poesía es consuelo y
piedad, belleza e ironía: “Sóc jo la
serp, el mentider, / paraula”. |
JORDI GALVES
Cuenta la tradición que Sócrates
consumió sus últimas horas de vida versificando las fábulas de Esopo. El hombre que nada escribió y
que había sido condenado a muerte por corromper a la juventud pidiéndole que pensara por sí misma
eligió precisamente esos mitos que
sabía de memoria como irónico pasatiempo. Precisamente cuando el
tiempo le era lo más preciado. Precisamente porque creía sin reservas tanto en la moral como en la
razón. De la tensión, de la contradicción surge el sentido pero tam-
bién la imposibilidad del conocimiento certero. Es impresionante
pensar en cómo Sócrates se enfrentó a su condena recordando, quizás, la historia de la zorra y las
uvas o la de la cigarra y la hormiga.
Y conmovedor cómo Francesc Garriga Barata (1932) confía en esas
historias de animales, en la bestialización de lo humano que no es sino un regreso honesto a los orígenes, a lo intuitivo y arcaico de la infancia. Un mundo dominado por la
presencia de las abuelas y por el
movimiento inquietante de los irracionales. “Voldria tornar al cau on
Memorias
8
Buenas noches, Sagan
Françoise Sagan
Desde el recuerdo
Traducción de
Alejandro Palomas
EL COBRE EDICIONES
166 PÁGINAS
20 EUROS
Mª ÁNGELES CABRÉ
Tomó su seudónimo de un personaje de Proust, el título de su primera y exitosa novela (Buenos
días, tristeza) de un verso de Paul
Éluard, y su vida agitada y controvertida de algún guión que ningún
director más que ella misma se
atrevió jamás a filmar. La prolífica
Françoise Sagan (Cajarc, 1935Honfleur, 2004), icono cultural
donde los haya y musa del París de
Saint Germain, con adalides como
Simone de Beauvoir, vuelve a nuestra memoria gracias a la reedición
de unos retazos de la suya propia.
Desde el recuerdo (que en los
ochenta Plaza & Janés publicó con
el título de Con mi mejor recuerdo)
es una más de las piezas autobio-
gráficas que escribió desde el fragmentarismo y ajena a la exhaustividad. ¿Gandulería o un ego más comedido del que le suponíamos?
Como picoteados al azar del
gran cesto de la memoria se nos antojan los recuerdos que en estas eficaces páginas nos brinda (nunca
mejor dicho, dada su afición a las
borrascosas cumbres etílicas). No
hay aquí infancia sublimada ni torturada adolescencia, sino que la hallamos ya escritora en ejercicio. Cohabitan aquí personajes y momentos inmortales: el flamante Orson
Welles, la declinante Billy Holiday
en un no menos decadente cabaret, el vocacional Rudolf Nureyev
con sus gruesos muslos de descargador de muelle, la compañía impa-
AP
Ensayo
Los espacios de nuestra experiencia
Joan Nogué
Entre paisajes
ÀMBIT
287 PÁGINAS
19 EUROS
JORDI PIGEM
En las páginas de Cultura/s Joan
Nogué ha ido abriendo ventanas a
los nuevos paisajes que aparecen a
nuestro alrededor: micropaisajes
urbanos, paisajes sonoros, paisajes
híbridos, geografías de la invisibilidad, territorios sin discurso, paisajes sin imaginario, espacios de excepción, lugares vacíos… Huyendo
de lugares comunes, Nogué ha ido
articulando itinerarios sugerentes
por los espacios que configuran
nuestra experiencia. Y ahora ha reunido sus artículos en un libro que
invita a saborear el mundo, un ensayo de geopoética que combina la
degustación de paisajes nuevos y
clásicos con la reflexión crítica sobre la transformación o destrucción de muchos de ellos.
Joan Nogué dirige el Observatorio del Paisaje de Catalunya y es catedrático en la Universitat de Girona, pero nada hay aquí que sea dicho desde una cátedra: se trata de
pasear a ritmo amable por espacios abiertos e interdisciplinares,
con apuntes que proceden más de
la experiencia que de las bibliote-
cas, uniendo conocimiento, sensibilidad y compromiso. La perspectiva visual que suele asociarse con
los paisajes (reforzada con evocadoras fotografías en blanco y negro
de Maria Rosa Rousso) se complementa con un claro énfasis en los
olores, sonidos y otras formas de
experiencia. Entre paisajes nos
guía por topografías impregnadas
de literatura y cinematografía, por
las que discurren arroyos de cultura anglófona y francófona, ante un
horizonte en el que ocasionalmente aparecen perspectivas filosófi-
cas (Heidegger) y en el que se aprecia el macizo de la obra de Yi-Fu
Tuan, autor de Topofilia y maestro
de Nogué en Wisconsin. La topofilia es el conjunto de relaciones
afectivas y emociones positivas
que las personas mantienen con
un lugar. Y es que no podemos vivir sin un sentido del lugar. Prueba
de ello es que a menudo una de las
primeras cosas que preguntamos
cuando alguien nos llama desde un
móvil es: “¿Dónde estás?”.
El paisaje, creación conjunta de
la naturaleza y la cultura, forma
parte de la identidad colectiva y es
para Joan Nogué “uno de los indicadores más fiables del nivel de cultura, de civilidad y de urbanidad
de un país”. Por ello necesitamos
una nueva cultura del paisaje. Un
horizonte hacia el que esta obra
nos acompaña. |