producción europea

Anuncio
frutales y viñas
TierraAdentro
julio-agosto 2006
Nicole Hewstone O.
Ingeniera Agrónoma, Ph.D.
[email protected]
Jorge Valenzuela B.
Ingeniero Agrónomo, Ph.D.
INIA La Platina
E
36
n este congreso los autores dieron
a conocer el resultado del programa
de mejoramiento genético de uva
de mesa desarrollado por el INIA La Platina
desde 1988. Se mostró las dos variedades
obtenidas, Isela e Ilusión, y dos de las
selecciones más promisorias, las que
serán presentadas como candidatas a
variedades durante el próximo año.
Durante el congreso se presentaron
169 trabajos, de los cuales 76 estuvieron
relacionados específicamente con variedades viníferas. Algunos de los principales
temas fueron el manejo del agua de riego,
la carga de fruta y la influencia de ambos
factores sobre la calidad del vino. 18
trabajos trataron sobre manejo y caracterización de cepas de levaduras; 10 trabajos
de caracterización de germoplasma.
En uva de mesa se presentaron 20
trabajos, la mayor parte con respecto a
manejo de carga, y ácido giberélico. Otros
20 trabajos fueron sobre bases de datos,
manejo de información y modelación, 8
sobre identificación de otras Vitis y efecto
de portainjertos. Por último, hubo 14 trabajos referidos a multiplicación in vitro y
generales.
Destacable fue una conferencia sobre
las bondades nutracéuticas del vino, por las
escasas evidencias científicas de que se
dispone. Evidentemente, no se puede investigar con humanos ni con dosis de alcohol,
sino en forma indirecta. Suena atractivo y
comercial valorar su aporte a la sana alimentación, además de la buena mesa.
Mejoramiento
en Europa y Asia
Existen varios programas de mejoramiento genético de vides en Europa. En
España se está trabajando en uva de
mesa, donde se ha incorporado el uso de
Variedad Isela establecida en el predio Desarrollo Agrario, Llay Llay, Región de Valparaíso, enero de 2005.
CONGRESO INTERNACIONAL DE VITICULTURA
Tendencias de la
producción europea
La presente publicación entrega resultados y experiencias
recogidas por los autores en el seminario “International
workshop on advances in grapevine and wine research”,
realizado en Venosa, Italia.
variedades sin semilla y sabor moscatel.
En Alemania y Francia se mejora la uva
para la producción de vino y la obtención
de clones. En Italia se han desarrollado
variedades propias. Checoslovaquia está
empezando un programa para la obtención
de portainjertos, donde privilegia germoplasma europeo. Hungría, Turquía y Eslovaquia abordan uva de mesa y pasas,
habiendo liberado variedades propias. En
Asia, China y Japón se orientan a la obtención de variedades propias. En China
ya tienen diez para uva de mesa y algunas
para vino y jugo, especialmente con la
especie Vitis labruscana.
Manejo de uva de mesa
En cuanto al manejo de uva de mesa
y producción, la superficie de vides en
Italia se ha mantenido por sobre las 800
mil hectáreas (ha), de las cuales la superficie de mesa ha variado entre 70 y 73 mil
en los últimos seis años. La superficie
chilena, en comparación, alcanza a 56 mil
ha de uva de mesa. Se utilizan casi las
mismas variedades, con excepción de
Italia Pirovano, que tiene mayor superficie
en Italia, y Flame Seedless, que es más
importante en Chile. La superficie con
vino ha disminuido de 833 mil a 764 mil
ha en el mismo período, cifra muy superior
a las 112 mil existentes en Chile. En toda
Europa, los principales problemas de manejo son la escasez y el alto costo de la
mano de obra, muy por encima del promedio chileno. Un elemento adicional es
la competencia con los países africanos,
especialmente con Egipto y Marruecos.
Este último alcanzó una superficie de 41
mil ha. Sus principales variedades son
Sugraone, Victoria, Thompson Seedless,
Flame Seedless, Regal y Sunred.
En relación al manejo del patronal,
existen diferentes tendencias. Una muestra de ello es lo observado durante nuestra
TierraAdentro
visita en un parrón de Sugraone injertada
sobre Paulsen 1103 ubicado a 40º de
latitud norte y 20 msnm (equivalente a la
10ª Región de Chile). En este parrón la
poda se realiza a 10 yemas mínimo y la
distancia de plantación es de 2,5 x 5, a
diferencia de Chile, donde se usa 3 x 2,5
y los antiguos parronales están a 4 x 4.
El marco de plantación tradicionalmente
utilizado en Italia corresponde a 2,5 x 2,5
m, sin embargo, producto del excesivo
vigor que expresa esta variedad, se optó
por aumentar la distancia sobre la hilera,
eliminando planta por medio. Con las
características y condiciones mencionadas, la producción obtenida para Sugraone, iniciando la cosecha durante la segunda quincena de julio (equivalente a nuestro
enero), es de 40 toneladas /ha en promedio. En este caso no se disminuye carga,
no se ralea ni se arreglan racimos, a diferencia de Chile donde, siguiendo el modelo
californiano, se regula el largo del racimo,
se entresacan hombros completos y a
veces se eliminan bayas en posición inferior en los hombros superiores (afeite).
Esto implica mayor costo para los estándares chilenos, siendo un trabajo lento
que complica el manejo del parrón y que
podría llegar a reducirse dadas las menores exigencias de presentación del mercado europeo. Por lo tanto se podría ahorrar en mano de obra y aumentar la
productividad exportable por hectárea.
julio-agosto 2006
frutales y viñas
ORIGEN DE LA UVA
Las uvas son las frutas más antiguas cultivadas. Vitis vinifera tiene cerca de
10.000 variedades. Es originaria de la región transcaucásica, cerca de la costa
sudeste del Mar Negro, alrededor del mar Caspio y Afganistán, y se ha cultivado
en Asia Menor desde el principio de la civilización. Hasta el descubrimiento de
América era la única especie de vid conocida. Vitis labruscana fue introducida
desde Norteamérica a Europa, probablemente por los vikingos, mucho antes de
Colón. Especies americanas son usadas como portainjertos (V. rotundifolia, V.
riparia, V. rupestris, V. berlandieri, V. solonis y V. champini). Griegos y romanos
antiguos cultivaban la vid para fruta fresca, para producir vinos y pasas, y como
edulcorante natural.
En Asia y Europa, como centros de origen primarios o secundarios hasta
nuestros días, existe una gran diversidad genética, tanto en Vitis vinifera como
en otras especies de Vitis. Esta diversidad se ha traducido en variedades propias
de cada país, especialmente en la producción de vinos originales y con denominación
de origen. Chile tiene dos variedades que se pueden considerar como “propias”:
Carménère y País, que fueron introducidas a nuestro país, pero desaparecieron de
su lugar de origen.
La aparición de naciones competidoras del hemisferio sur con variedades
propias, como Australia con su Pinotage, Chile con el ya mencionado Carménère
o Argentina con Malbec, ha llevado a que una de las marcadas tendencias en la
investigación en Europa sea la de caracterizar genéticamente sus genotipos,
identificar aquellos que son similares o determinar si aquellos con diferentes
nombres son realmente distintas variedades. El objetivo final: seleccionar fuertemente
cepas y clones nuevos.
Carpas de protección sobre un
parronal de variedad Crimson
Seedless en Italia.
Como criterio de inicio de cosecha se
considera un nivel de azúcar en la fruta
equivalente a 16°Brix, criterio similar al
chileno. Respecto al calibre de bayas,
obtienen valores entre 18 y 19 mm, en
plantas anilladas, sin aplicación de ácido
giberélico. En Chile se usa anillado y una
aplicación de ácido giberélico (20 ppm
normalmente) en esta variedad, obteniéndose calibres levemente superiores. Desde
el punto de vista de manejo de plagas se
puede destacar la práctica del descortezado con el objetivo de disminuir el ataque
de una especie de coleóptero, lo que se
usa en Chile contra el chanchito blanco.
Por otro lado, en la variedad Crimson
Seedless con manejo similar a la variedad
ya mencionada, es decir, sin arreglo de
racimo, sin raleo, sin tratamientos con
ácido giberélico y con plantas anilladas,
se alcanzan niveles de producción similares (40 t/ha) y calibres de baya algo inferiores (16 a 17 mm). En los racimos se
logran pesos de alrededor de 1 kilo. En
Chile, por otra parte, Crimson es una
variedad importante y se trata con ácido
giberélico para raleo y tamaño, además
del anillado y regulación de carga, para
llegar a una producción de 30 a 35 mil
kg/ha exportables con bayas de mayor
tamaño (sobre 18 mm). En Italia el sistema
de conducción utilizado es “tendone”, la
distribución vegetativa y frutal corresponde a plantas de seis brazos con ocho
racimos por brazo y se observan problemas
de color. Sin embargo, no acostumbran
aplicar correctores químicos como el Ethephon para solucionarlo. Tradicionalmente
en Chile se ha usado el parrón español,
equivalente al tendone italiano, como casi
único sistema de conducción. Las condiciones climáticas chilenas permiten tomar
color en forma natural excepto en parronales de alta carga en que sí es necesario
la aplicación de Ethephon para corregir
el poco color de la fruta.
37
frutales y viñas
TierraAdentro
julio-agosto 2006
Cubiertas de plástico
38
Una particularidad observada en este
predio es la utilización de plástico como
cubierta, ubicado sobre el follaje del cultivo, con el fin de atrasar la cosecha. El
nivel de azúcar de la fruta bajo plástico
se sitúa alrededor de 3°Brix menos que
la que se encuentra al aire libre, lo que
favorece el manejo de la madurez con el
fin de retrasar la fecha de cosecha y alcanzar los mejores precios. Los valores
más altos se obtienen durante octubre y
noviembre (equivalentes a abril y mayo
para Chile), especialmente en fechas cercanas a Navidad, justificando plenamente
la inversión en plástico.
El uso de cubiertas plásticas es una
práctica de manejo muy común entre los
productores de vid del área, porque además cumple con el objetivo de atenuar el
daño en la planta y fruta provocado por
la incidencia de heladas y granizos, eventos frecuentes en la zona. En Chile se está
acrecentando el uso de plástico en los
parrones, siguiendo el modelo italiano,
para proteger a la fruta de golpe de sol y
del viento, con lo que se obtiene fruta de
excelente presentación y color y se eleva
el porcentaje de fruta exportada.
La recolección y embalaje por lo general se realizan en terreno, con un número
reducido de personas, que pesan y embalan cajas de 10 kg. La mayoría de la fruta
se exporta a mercados cercanos, Alemania
y Francia principalmente, con un tiempo
de transporte por tierra de dos días. En
Chile cada vez más se está embalando
en campo con gran cantidad de personal,
especialmente mujeres, y luego la fruta
es llevada a prefrío, gasificación y frío, ya
que nuestros mercados son distantes.
Producción
de vides viníferas
En cuanto a la producción de vino, los
temas prioritarios son manejo del agua,
agricultura limpia y orgánica, cultivares:
variedades locales de calidad y portainjertos. El manejo orgánico se ha incorporado
en el último tiempo fuertemente en Chile.
Parronal italiano con el sistema de
conducción “tendone”, de la variedad
Crimson Seedless sin manejo de
racimos y con la carga completa.
En Italia, la principal variedad de vino
es Sangiovesse. Existen ocho biotipos
distintos, con diferencias en forma de
racimos, pero no en la calidad del vino.
El comportamiento agronómico es el mismo. Los italianos tienen sólo un 11,5%
de la superficie de viñedos con variedades
introducidas (típicas francesas). En Chile
es al revés: el 80% corresponde a variedades francesas y el resto es superficie
ocupada por cepa país, de procedencia
española introducida en la Conquista. En
Sicilia, por ejemplo, usan una variedad
local llamada Inzolia blanca, con cuatro
biotipos principales.
En la zona sur, de la Basilicata, la
principal variedad para vino es Aglianico,
introducida desde Grecia. Para vinos blancos, usan Malvasía y Moscato bianco. En
esta región tienen de seis a siete mil ha
de viñedos distribuidas en una forma que
refleja la realidad europea: 57% de los
productores tiene menos de 10 ha; 25%
entre 10 y 20 ha; 15% entre 20 y 50 ha,
y el 5% posee más de 50 ha.
La producción de vino ha orientado
los esfuerzos hacia un mejoramiento de
la calidad y no de la cantidad. Esto se ve
reflejado en los niveles de producción, 6
toneladas /ha en promedio. En Chile, la
producción de variedades blancas varía
TierraAdentro
entre 8 y 11 t/ha y en variedades tintas,
alrededor de 6 a 10. En torno a la calidad,
trabajan en el control del régimen de riego,
restringiendo el volumen de agua para
disminuir producción. En Chile se hace un
manejo similar sólo en vides tintas, para
mejorar la calidad del vino. Una opción
alternativa en función de otorgar mayores
cualidades es la producción orgánica. Sin
embargo, con ella no se recibe un mayor
precio. La producción orgánica en Chile,
en cambio, está más orientada a abrir
mercados potenciales.
En países más nórdicos de Europa,
como Alemania y Dinamarca, utilizan principalmente variedades blancas, como
Riesling, de corto período entre cuaja y
cosecha, con su propio programa de mejoramiento genético.
Un tema interesante abordado fue la
observación generalizada en Europa del
aumento de fermentaciones y aromas
defectuosos en el vino. Se plantea como
una de las causas la deficiencia nutricional
de las plantas, atribuida al estrés durante
el desarrollo vegetativo por falta de agua
–debido a los cambios climáticos globales,
ya que en Europa se riega poco los viñedos–, y por la baja fertilización nitrogenada. Al contrario, con un exceso de fertilización nitrogenada se ha observado que
julio-agosto 2006
la formación de arginina, por ejemplo,
aumenta con la incorporación de nitrógeno
en forma casi lineal, lo cual afecta la
calidad del vino. Para completar buenas
fermentaciones en el proceso de vinificación está siendo común la adición de
nutrientes artificiales al mosto y la elección de cepas de levaduras de bajos requerimientos nutricionales. Esto debería
considerarse en la producción en nuestro
secano centro–sur, haciendo hincapié en
que un balance nutricional de las plantas
y un exceso de estrés hídrico afectan no
sólo el rendimiento, sino la calidad del
vino.
Si bien en Chile aún no se ha llegado
al nivel de problemas de mano de obra
existentes en Europa, cada vez es más
cara y escasa. El mercado europeo aparentemente no tiene las exigencias de
calidad del mercado americano, por lo
que eventualmente se podrían disminuir
algunas labores culturales que encarecen
la producción en las variedades actuales.
Esto siempre que no se vean afectadas
las condiciones de poscosecha de la fruta,
como las pudriciones. Debido a la misma
razón, la tendencia en mejoramiento genético es a obtener variedades de buena
calidad, pero de fácil manejo agronómico.
Por otro lado, en Europa se tiene una
gran diversidad genética en vides, lo que
les permite mantener variedades propias
en todos los países productores. En Chile,
en cambio, el germoplasma es introducido
y la variabilidad escasa, por lo que es
necesario aumentarla a través de la introducción de nuevas variedades o la creación de las mismas, en un escenario en
que cada vez cobra mayor importancia el
contar con variedades propias.
En Contacto
ENCUENTRO NACIONAL DE GTT DE CARNE BOVINA
Medio centenar de pequeños productores de la agricultura familiar
campesina de distintas
regiones, participaron en el
Primer Encuentro Nacional
de Grupos de Transferencia
Tecnológica (GTT) de Carne
Bovina, realizado en INIA
Carillanca, Temuco. La
actividad, forma parte de
un convenio que llevan a
cabo INIA e INDAP.
CORPORACIÓN DE LA CARNE ESTUDIA FORMAR
“CLUSTER”
La posibilidad de generar
un “cluster” de la carne
que integre a todos los
actores relevantes para
agregar valor al sector
productivo, analizó la
Corporación de la Carne,
en la reunión que sostuvo
en INIA Remehue, Osorno,
y que contó con la asistencia especial de Héctor Beltrán, ejecutivo de la
CORFO. Para el Presidente de la Corporación, Harry Jurguensen, “se trata
de unirse bajo un mismo objetivo para potenciar las exportaciones de
carnes rojas”.
CURSO DE INSEMINACIÓN ARTIFICIAL DE OVINOS
Con gran convocatoria se realizó el curso Inseminación Artificial Intracervical
en Ovinos, dictado por expertos de INIA Kampenaike, Punta Arenas, con
el objetivo de difundir técnicas de inseminación con semen fresco y
congelado, como herramienta de mejoramiento genético. Asistieron
médicos veterinarios de las regiones de O’Higgins, Maule y Los Lagos,
además de técnicos agrícolas de Magallanes.
Viñedos de Aglianico con manejo orgánico.
Introducida desde Grecia, esta variedad es hoy
la principal para vino en la zona de la Basilicata,
sur de Italia.
La asistencia de los autores al seminario en Italia fue posible gracias al
apoyo financiero de la Fundación para
la Innovación Agraria (FIA).
frutales y viñas
Participantes del curso.
39
Descargar