44136-EETeachingPix-DM.indd 21 2/25/13 12:12 PM God Cares for His People Bible Story from Exodus 7–13 God’s people, the Israelites, were slaves in Egypt. They had to work very, very hard. They were sad and miserable. They prayed to God for help, and He heard their prayers. God told Moses to lead His people out of Egypt. Moses went to the king to ask him to let God’s people leave Egypt. The king said, “No!” He wanted God’s people to stay and work for him. So God sent plagues on the Egyptian people. First, all the water became blood. Next God sent a plague of frogs. Then came a plague of gnats and a plague of flies. But those plagues didn’t change the king’s mind. Next came a plague on the animals. All the horses, cows, donkeys, and camels that belonged to the Egyptians died. Then came a plague of boils followed by a plague of hail. But those plagues didn’t change the king’s mind. Then came a plague of locusts followed by a plague of darkness. But those plagues didn’t change the king’s mind. Then came the last terrible plague. All of the firstborn sons in Egypt died. Even the king’s firstborn son died. There was crying and sadness in all of Egypt. But not one of the sons born to God’s people died. God kept His people safe. The king of Egypt called for Moses and said, “Go! Leave us alone. Go worship your God.” God’s people left Egypt in the middle of the night. They did not know where they were going, but God continued to take care of His people. By day God went ahead of them in a pillar of cloud. By night He went ahead of them in a pillar of fire. When they were afraid, they could see the cloud or fire in front of them and know that God was taking care of them. Lesson 10 Dios cuida de su pueblo Historia bíblica tomada de Éxodo 7–13 El pueblo de Dios, los israelitas, eran esclavos en Egipto. Tenían que trabajar muy, muy duro. Se sentían tristes y miserables. Le oraban a Dios para que los ayudara y Dios escuchó sus oraciones. Dios le dijo a Moisés que sacara a su pueblo de Egipto. Moisés fue a donde el rey para pedirle que permitiera que el pueblo de Dios se fuera de Egipto. El rey le dijo: “¡No!”. Él deseaba que el pueblo de Dios se quedara trabajando para él. Por lo que Dios envió plagas al pueblo egipcio. Primero todas las aguas se convirtieron en sangre. Luego Dios envió la plaga de las ranas. Después vino la plaga de los mosquitos y la de las moscas. Pero todas esas plagas no fueron suficientes para hacer cambiar de parecer al rey. Luego vino una plaga sobre los animales. Todos los caballos, las vacas, los asnos, y los camellos que pertenecían a los egipcios murieron. Después vino la plaga de úlceras seguida por la de granizo. Pero todas esas plagas no fueron suficientes para hacer cambiar de parecer al rey. Entonces vino la plaga de las langostas seguida por la plaga de tinieblas. Pero esas plagas no hicieron cambiar de parecer al rey. Por último vino la más terrible de las plagas. Todos los primogénitos de los egipcios murieron. Hasta el primogénito del rey murió. Hubo grandes lamentos en todo Egipto. Ni tan siquiera uno de los hijos del pueblo de Dios murió. Dios cuidó de su pueblo y lo mantuvo seguro. El rey de Egipto llamó a Moisés y le dijo: “¡Largo de aquí! Aléjense de nosotros. Vayan a adorar a su Dios”. El pueblo de Dios se fue de Egipto a la medianoche. No sabían a donde iban, pero Dios continuó cuidando de su pueblo. Por el día Dios iba delante de ellos en una columna de nube, de noche, en una columna de fuego. Cuando tenían miedo, podían ver la nube o el fuego delante de ellos y así sabían que Dios los estaba cuidando. Lección 10 44136-EETeachingPix-DM.indd 22 2/25/13 12:12 PM