Nuevas tecnologías en la intervención psicológica

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NUEVAS TECNOLOGÍAS EN INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA
Abril de 2007
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN3
2. REALIDAD VIRTUAL (RV)...4
2.1 APLICACIÓN A LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD4
2.2 ALCANCE DE LA REALIDAD VIRTUAL.6
3. REALIDAD AUMENTADA (RA)..7
3.1 APLICACIÓN EN DOS FOBIAS A LOS INSECTOS...8
3.2 ALCANCE DE LA REALIDAD AUMENTADA.9
4. TELEPSICOLOGÍA.9
4.1 HÁBLAME..10
4.2 TELETRATAMIENTO DEL TABAQUISMO...11
4.3 ALCANCE DE LA TELEPSICOLOGÍA13
5. CONCLUSIONES..14
6. REFERENCIAS..15
1. INTRODUCCIÓN
Hasta la aparición de Internet, nunca un cambio tecnológico había supuesto una revolución tan grande en la
forma de comunicación humana, ni afectado tanto a la cultura organizativa −tradicionalmente jerárquica− con
las nociones de interacción o bidireccionalidad que envuelven todo proceso desde que Von Neumann
desarrollara el primer ordenador. Una revolución solo comparable a la producida por la imprenta en el s. XV.
De este modo, realizar este trabajo me ha supuesto, más que nunca, una inmersión profunda en Internet que
me ha permitido descubrir que las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) no son una idea
futurista sino una realidad incipiente que llenará de publicaciones las próximas décadas. Por lo que he
rastreado, actualmente se disponen de pocas conclusiones definitivas, no obstante se dispone de argumentos
teóricos y tendencias experimentales más que prometedoras. Los estudios de caso único y las investigaciones
piloto me han convencido de que si las TIC son tratadas con rigor, seriedad y criterios de excelencia nos van a
dar herramientas muy positivas tanto para la prevención primaria, secundaria como terciaria y ampliará el
campo de alcance de las ciencias de la salud. En la medida que los ordenadores sean [que lo serán] cada vez
más pequeños, más inteligentes, veloces y, lo más importante para la praxis clínica, más baratos nos
convertiremos en personas más dependientes de ellos o los hará más imprescindibles. Pero con independencia
de las connotaciones filosóficas que puede suponer la relación hombre−máquina −que me encantaría analizar,
pero que no va a poder ser porque las bases de este trabajo lo excluyen− es insoslayable que la relación existe,
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así que veamos que nos permiten los nuevos avances tecnológicos para intervenir en la salud de las personas.
Por motivos de espacio, este trabajo se va a centrar explícitamente en la prevención secundaria mediante las
técnicas de realidad virtual, realidad aumentada y telepsicología aplicadas a problemas concretos; intentando
elucidar sus ventajas, inconvenientes y su alcance a largo plazo.
2. REALIDAD VIRTUAL (RV)
La RV es una nueva tecnología que propicia la creación de un ciberespacio donde se puede interactuar con
cualquier ser u objeto. El usuario tiene tanto la sensación de encontrarse físicamente en ese espacio simulado
por ordenador como la posibilidad de interactuar con él en tiempo real. Burdea (1993) define la RV como: La
realidad virtual es una compleja interfaz de usuario que engloba simulaciones e interacciones en tiempo real a
través de múltiples canales sensoriales. Estas modalidades sensoriales son visuales, auditivas, táctiles,
olfativas, etc. Se piensa que en la medida en que los desarrollos tecnológicos avancen y los costes se abaraten,
se producirá una expansión de estaciones de RV al trabajo, hogar, escuelas, etc. Estas estaciones nos
permitirán transacciones virtuales, compras, juegos, viajes, aventuras y encuentros virtuales (Grimsdale,
1995).
• APLICACIÓN A LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD
Es muy probable que la técnica más eficaz para tratar la ansiedad sea la exposición. La cual consiste en
afrontar gradual y sistemáticamente la situación temida que los pacientes temen y evitan como consecuencia
de la ansiedad que les genera. La exposición muestra excelentes resultados, sin embargo existe una tasa de
abandono o de rechazo al tratamiento del 25% (Michelson, Mavissakalian y Marchione, 1988) que, acaso,
sugiere que afrontar el objeto o situación temidos sea demasiado aversivo para algunos pacientes y que hace
necesario explorar nuevas vías de aplicación de la exposición para reducir ese porcentaje de rechazo. Según
Botella et al. (2007) la RV presenta las siguientes ventajas:
• Que las situaciones no sean reales puede favorecer que los pacientes acepten mejor la exposición.
• La RV permite repetir la misma tarea de exposición una y otra vez sin cambiar sus parámetros.
• No hace necesario salir de la consulta para realizar tareas de exposición.
• Favorece aspectos éticos como la protección de intimidad, al no ser necesario que el paciente
manifieste sus síntomas en lugares públicos.
• Pueden graduarse las situaciones según la necesidad del paciente y sin esperar a que sucedan en la
vida real.
Por lo que sabemos de la exposición, estas ventajas son a priori prometedoras. El equipo investigador de
Botella ha implementado esta técnica para el tratamiento de la claustrofobia (1998, 1999, 2000) diseñando un
mundo virtual con diferentes escenarios: una habitación grande con ventanas y puertas que se pueden abrir y
cerrar, una habitación sin ventanas en la que se puede reducir el tamaño y bloquear la salida, y un ascensor en
el que también se puede reducir el tamaño y simular averías. También se ha aplicado la RV a la fobia a volar
(Baños et al., 2001; Botella, Osma et al., 2004) con un escenario dividido en tres partes: una habitación de
hotel donde el paciente hace las maletas y recibe mensajes más o menos ansiógenos sobre el hecho de volar.
El aeropuerto, donde se expone al paciente a la espera antes del vuelo, y, finalmente, el mismo vuelo en el que
se puede simular el despegue, el vuelo y el aterrizaje siempre bajo la posibilidad de variar las condiciones de
vuelo (turbulencias, día−noche, lluvia−sol,).
García−Palacios et al. (2002) obtuvieron en una exposición virtual para la fobia a las arañas más eficacia en la
condición experimental que en la condición control (en lista de espera) (Botella et al., 2007). Tras toda esta
serie de buenos resultados, se decidió abordar trastornos más complejos, y eligieron la agorafobia. Para ello
diseñaron un mundo virtual con escenarios tales como un túnel, metro o tren y un centro comercial con la
posibilidad de simular síntomas fisiológicos mediante efectos visuales y de sonido, con el fin de llevar a cabo
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exposiciones interceptivas al mismo tiempo que el paciente se exponía a las situaciones virtuales. La
exposición situacional e interceptiva mediante RV se integró en un paquete multicomponente que incluía,
también, psicoeducación, terapia cognitiva, entrenamiento en respiración lenta y prevención de recaídas. Los
resultados obtenidos en el paciente al que fue aplicado fueron una reducción del pánico y la agorafobia; y los
logros se mantuvieron en un seguimiento a los doce meses. Según Botella et al. (2007) recientemente han
publicado una extensión de esta línea de investigación (Botella et al., en prensa) en el que se comparó los
resultados de este paciente en RV, con la exposición en vivo y un grupo control en lista de espera con un
seguimiento de doce meses. Los resultados indicaron que la exposición virtual es más eficaz que una
condición control; es igual de eficaz que la exposición en vivo elegida; y que los logros se generalizan de las
situaciones virtuales a las situaciones reales manteniéndose a largo plazo.
2.2 ALCANCE DE LA REALIDAD VIRTUAL
En mi opinión, estas tendencias que están descubriendo, son un gran avance en el camino de incrementar la
eficiencia de la técnica de exposición. Pero actualmente tienen una serie de problemas −aunque es probable
que vayan desapareciendo en la medida que avance el tiempo y se abaraten los costos− como son la aplicación
en la clínica cotidiana, donde a parte del precio de los sistemas virtuales, se necesita contar con diversos
ambientes virtuales para tratar diferentes problemas. La mayoría de los ambientes virtuales están diseñados
para resolver un problema concreto: una fobia específica, trastorno de pánico,además hay que añadir que
muchos de estos sistemas son incompatibles entre sí ya sea a nivel de hardware o de software. Pero Botella et
al. (2007) ya están trabajando en ello y han diseñado un sistema de RV versátil que permite, en vez de fabricar
diferentes mundos virtuales específicos, crear mundos virtuales complejos en los que la persona puede ir a
diferentes lugares y experimentar diferentes situaciones y acontecimientos. Se trata de un dispositivo
adaptable denominado El mundo de Emma que se adapta de modo dinámico a las necesidades de cada usuario
con independencia del tipo de acontecimiento traumático o emocional que halla sufrido la persona. En El
mundo de Emma hay una serie de herramientas que se pueden seleccionar por el paciente y/o el terapeuta
permitiendo personalizar una serie de objetos y ambientes virtuales, con el fin de que tengan un significado
para la persona. Es decir, que se conviertan en representación física de los significados y emociones que la
persona asocia a diferentes situaciones problema (Botella et al., 2007). Por ende se puede escoger entre cinco
escenarios predefinidos y desarrollados, en principio, para diferentes emociones: un desierto para el enfado o
ira, una isla para la relajación, un bosque para la ansiedad, un paisaje nevado para la tristeza y un prado para la
alegría. Estos ambientes, que se pueden observar a continuación, están sujetos a los objetivos terapéuticos y se
puede cambiar su aspecto por completo o graduarse su intensidad.
Dentro de El mundo de Emma se encuentra la habitación de Emma, una estructura arquitectónica donde se
sitúan diferentes herramientas. Se pueden seleccionar objetos, vídeos, colores e imágenes y ubicarlos en
peanas donde el paciente puede trabajar con estos símbolos. Otra herramienta importante es el libro de la vida,
donde la persona puede escribir y reescribir las experiencias emocionales con diferentes códigos simbólicos
(palabras, imágenes,). Gracias a este tipo de procesador emocional, el paciente puede liberarse de los
significados y emociones negativas asociados con las experiencias aversivas.
Botella et al. (2007) recogen que El mundo de Emma se ha demostrado útil para el TEPT, el duelo patológico,
los trastornos adaptativos y las fobias. Estos resultados y este sistema complejo de realidad virtual resultan
impresionantes, lo único sorprendente es como se produce la generalización a la vida cotidiana; solo se me
ocurre que la resolución virtual debe ser de una precisión que ralla lo real. Su complejidad y capacidad de
versatilidad sugieren que solo se pueden esperar aplicaciones positivas y ventajas para la clínica, dado que
cada terapeuta podrá adaptarlo a los antecedentes, consecuentes y factores de mantenimiento específicos del
problema concreto de cada paciente.
3. REALIDAD AUMENTADA (RA)
La RA supone la introducción de elementos virtuales en el mundo real generando objetos, seres, contextos,
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imágenes y textos virtuales, entre otros, por medio del ordenador. De este modo, el sujeto, a diferencia de la
RV, está percibiendo el mundo real enriquecido o aumentado. Según Botella et al. (2007) la premisa
fundamental es que los elementos, que vía la RA, se superponen en el contexto real, proporcionan
información adicional y relevante a la imagen visual que acaba visualizando el usuario, con el objetivo de
ayudarle.
Como se puede apreciar existen diferencias entre la RV y la RA. Una diferencia importante es el grado de
inmersión del usuario en el sistema. Un sistema de RV envuelve por completo al usuario, por ende sus canales
perceptivos están controlados por el sistema y el objetivo es que el usuario se sienta presente en el mundo
virtual y juzgue la experiencia como real. Por el contrario, en la RA se intenta que el usuario se sienta presente
en el mundo real, solo que es un mundo real especial, complementado por información cibernética. En
resumen, la RV intenta sustituir a la realidad, mientras la RA intenta complementarla (Botella et. al, 2007).
3.1 APLICACIÓN EN DOS FOBIAS A LOS INSECTOS
Como se puede apreciar, la realidad virtual presenta una resolución muy precisa, de ahí su capacidad de
generalización. Muchas fobias cursan con miedos irracionales a sufrir daños, por ejemplo, que las arañas o las
cucarachas puedan picar. Es posible que este factor influya en la negativa de algunos pacientes a someterse a
la exposición en vivo. Sin embargo, al introducir en la realidad arañas y cucarachas cibernéticas, se está
incidiendo directamente sobre ese miedo dado que los insectos, simplemente, no están. La realidad es que se
está mirando una diapositiva.
La investigación que llevó a cabo el grupo de Botella consiste en lo siguiente. El paciente se coloca un casco a
través del cual ve el mundo real. Además, el programa reconoce un patrón perceptivo y proyecta sobre este
patrón una cucaracha (véase imagen), o lo que se desee, y el terapeuta puede controlar el número, el tamaño y
el movimiento del insecto. Botella et al. (2007) muestran que este tipo de intervención es efectiva en fobias a
las arañas y a las cucarachas, en protocolos de tratamiento de una sola sesión de exposición prolongada.
3.2 ALCANCE DE LA REALIDAD AUMENTADA
Es plausible pensar, que del mismo modo que la RV pasó de las fobias específicas al abordaje de trastornos
complejos; la RA pueda hacer lo mismo en el futuro. Lo que es cierto es que ambas técnicas suponen un
enriquecimiento de la exposición y una aplicación más higiénica de la misma. Aunque del mismo modo que
en la página anterior comentaba que la virtualidad podía incidir en los miedos y favorecer la adhesión a un
tratamiento de exposición, puede ser que impida la generalización a contextos reales −aunque he supuesto que
la gran resolución virtual explica la generalización−, ya que las arañas y cucarachas no cibernéticas si podrían
percibirse como amenazantes o susceptibles de realizar un picotazo. Esta es una cuestión que seguro deberá
tratarse (o quizá se ha tratado y lo desconozco) porque las leyes del condicionamiento nos muestran que la
generalización espontánea no es una posibilidad real, y podríamos, a pesar de algunos resultados
prometedores, encontrarnos ante las mismas dificultades de la exposición en imaginación, no obstante, creo
que la imaginación no es capaz, en la mayoría de los casos, de reproducir imágenes como las de las figuras de
la página anterior.
4. TELEPSICOLOGÍA
La utilización de Internet respecto a la psicología clínica se engloba bajo el marco de la telesalud. La telesalud
es el término elegido por el Standing Comittee of Family and Community Affairs (1997) y se define como la
provisión de salud a distancia (Botella et al., 2007). La principal característica de los sistemas de telesalud es
la distancia entre el servicio y el usuario, y la utilización de las TIC para facilitar esta interacción. Es decir, el
uso de la tecnología de las telecomunicaciones para poner en contacto a los pacientes con los profesionales de
la salud con el propósito de posibilitar el diagnóstico efectivo, educación, tratamiento, consultas, transmisión
y almacenamiento de datos médicos del paciente, investigación y otras actividades relacionadas con la
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provisión de cuidados de salud (Brown, 1998).
4.1 HÁBLAME
Háblame es un buen ejemplo de la ayuda a distancia que ofrece la telepsicología y puede encontrarse en
www.internetmeayuda.com. Se trata de un proyecto del grupo de Botella para ayudar a través de la red a
personas con miedo a hablar en público y puede ser totalmente autoadministrado por el usuario.
El programa tiene siete pasos, en el primero un doctor virtual, el Dr. Net, explica brevemente que les ocurre a
las personas con miedo a hablar en público, para pasar a un cuestionario de seis ítems, con opción de
respuesta binaria, que sirve como medida diagnóstica. Contestando afirmativamente a tres preguntas, el Dr.
Net ya considera que necesitas ayudalo cual es razonable dado el carácter directo de las preguntas que, en mi
opinión, forman pares que versan sobre el componente cognitivo, emocional y fisiológico. Tras el diagnóstico
se tienen que instalar los controladores y codecs de rigor de cada software, y llegas al apartado explicar donde
se informa en que consiste el problema, que se va a utilizar la exposición, porque es importante practicar
cuantas más veces mejor,luego haces una prueba de exposición donde se presentan a una personas alrededor
de una mesa y se produce la sensación de que la compartes con ellos, te miran y te hablan. Luego el paso 6 es
registrarse y pagar 50 euros por el uso del programa que te permitirá si eres usuario practicar la exposición en
varios contextos: una clase, una entrevista de trabajo, un tribunal de oposición,Según Botella et al. (2007) para
poder evaluar la efectividad del tratamiento, no solo al final del mismo, sino también a lo largo del proceso
terapéutico (ofreciendo feedback inmediato al paciente en su progreso) el programa coloca barreras al usuario
entre los distintos estadios de tratamiento impidiendo que éste pueda pasar por alto algunas partes importantes
del protocolo.
Botella et al. (2007) dan referencias donde explican que Háblame ha obtenido, en estudios controlados,
resultados que muestran que los programas autoadministrados se han mostrado tan eficaces como los mismos
programas administrados por un terapeuta. Personalmente, que Háblame pueda ayudar a la gente no lo
discuto, y que seguramente es más eficaz que la ausencia de tratamiento tampoco. Sin embargo, que un
programa autoadministrado sea tan eficaz como un programa administrado por un terapeuta ¿qué significa?
¿Significa, en lo que compete a las fobias, que la labor terapéutica del s. XXI va a consistir en diseñar
software's que la gente pueda autoadministrarse desde su casa? Quiero entender que Botella y su grupo no
dicen esto y mi falta de información me confunde, además, todavía estoy impresionado por El mundo de
Emma y voy a cerrar la cuestión aquí. A pesar de esta sospecha, es indudable que un programa sistemático y
de corte cognitivo−conductual como este siempre será mejor que comprar un libro en el quiosco bajo el título
Aprenda a hablar en público y abre vías de solución a los problemas de mucha gente que pueden no tener
acceso económico a la terapia, pero opino que se deberían subvencionar estas iniciativas. Porque cuando yo
seguía los pasos que me marcaba el Dr. Net y me he encontrado que para ser usuario debía pagar 50 euros, me
ha impactado la coyuntura. Es plausible hipotetizar que si fuese gratis se ayudaría a mucha más gente.
4.2 TELETRATAMIENTO DEL TABAQUISMO
En una línea diferente de intervención se halla el tratamiento a distancia del tabaquismo. No se trata, como
arriba, de que el sujeto se autoadministre el proceso terapéutico, creando en mi opinión una reorientación del
rol del terapeuta, sino de utilizar los elementos novedosos de la revolución informática como un medio nuevo
para desarrollar actividades conocidas, es decir, para la intervención psicológica tal y como la conocemos. Por
ejemplo, los servicios de atención al tabaquismo a distancia están siendo utilizados para acercar terapeutas y
servicios especializados a poblaciones que no pueden permitirse tener unidades de este tipo (Baena et al.,
2007).
En mi opinión, una de las cuestiones básicas que no se puede obviar en este auge de las nuevas tecnologías es
el cara a cara, uno de los principios básicos de la terapia psicológica. De este modo, y en contraste con
Háblame, cabría realizar un estudio donde se comparase si es tan eficaz y eficiente el Dr. Net como un
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terapeuta que realiza su labor mediante videoconferencia. Por supuesto, a este tipo de relación terapéutica
habría que añadirle un inteligente diseño de interfaces y navegación que procurara un entorno y una calidad
técnica suficiente que contribuyera a sumergir, tanto a cliente/usuario como a terapeuta, en un contexto
−aunque virtual− común. No obstante, esta línea de investigación es el futuro. Lo que he podido leer no
muestra una intervención interactiva en tiempo real de ese tipo pero tampoco el terapeuta es un ente virtual.
Dicho esto, veamos la incidencia de la telepsicología en uno de los grandes problemas de salud pública a
escala mundial (Suelves, 2007).
El programa en línea Vida sin Tabaco que se puede encontrar en www.vidasintabaco.com se basa en un
tratamiento multicomponente similar al que realizan en la Unidad y en la línea telefónica el grupo de
investigación de Quesada (2007). La página ofrece distintos tipos de información general sobre muchos
aspectos relacionados con el tabaquismo en el apartado Motivos para dejarlo y Preguntas frecuentes. El
tratamiento en si consiste en un programa personalizado e individual para la deshabituación tabáquica, con
una duración de seis meses, para el cual es necesario registrarse y completar algunos cuestionarios sobre
variables sociodemográficas, hábitos tabáquicos e historia clínica, así como fijar una fecha para dejar de
fumar (Quesada et al., 2007). La intervención que se realiza a través de la página web incluye apoyo social de
un especialista que envía mensajes motivacionales y al que se le pueden enviar peticiones, por otro lado,
además, éste envía instrucciones para entrenar al usuario en técnicas de afrontamiento y resolución de
problemas. Si el paciente lo desea, también puede elegir ayuda farmacológica (terapia sustitutiva con nicotina
y/o bupropión), cuyo asesoramiento y seguimiento se realiza a través de la página aunque, en el caso del
bupropión, éste debe ser prescrito por un médico (Quesada et al., 2007). El seguimiento de los participantes en
el programa se realiza mediante el envío de correos electrónicos motivacionales que a su vez conducen a un
cuestionario en el que se evalúa la abstinencia, la intensidad de los síntomas de abstinencia y el uso correcto
del tratamiento farmacológico si se ha elegido (Quesada et al., 2007). Por último, cabe subrayar del
tratamiento, que todos los correos electrónicos están personalizados y que si cualquier paciente requiere
contactar vía telefónica con el terapeuta existe una línea de teléfono 901.
En los diez primeros meses del proyecto se registraron en la página 22.627 usuarios de los cuales 13.128 han
elegido fecha para dejar de fumar y 6.928 han iniciado el tratamiento (Quesada et al., 2007).
4.3 ALCANCE DE LA TELEPSICOLOGÍA
Según Quesada et al. (2007) muchas personas tenían problemas de accesibilidad a los programas de la Unidad
de Tabaquismo a consecuencia de los horarios determinados (que en ocasiones son incompatibles con el
horario laboral de los pacientes), están lejos para aquellos fumadores que residen en zonas rurales e incluso
son inexistentes en muchos núcleos de población.
Otra cuestión es que dentro de los fumadores existen poblaciones especiales (Quesada et al., 2007). Es decir,
no todos los fumadores tienen un perfil homogéneo y es frecuente que algunos de ellos no se sientan cómodos
en los tratamientos cara a cara. Según Quesada et al. (2007) este es el caso de los adolescentes, los cuales no
se sienten a gusto en terapias de grupo donde la media de edad suele ser superior a la suya y acaban
abandonando el tratamiento. Lo mismo puede ocurrirles a personas con trastornos mentales cuyas habilidades
sociales carecen de la fluidez de la que goza el grupo. Por último y siguiendo a Quesada et al. (2007) la
existencia de pocas unidades especializadas hace difícil el necesario seguimiento exhaustivo de los pacientes.
Todas estas consideraciones ponen de relieve la necesidad de iniciativas como la de Vida sin Tabaco que
como se ha podido comprobar se trata de una intervención psicológica genuina pero a distancia. Aunque no
existe el cara a cara, en la medida que avancen las tecnologías de videoconferencia podrán ir sustituyendo,
cuando el usuario así lo desee, a los correos electrónicos y las llamadas telefónicas.
Se han presentado dos tipos de intervención en red o telepsicología y, en mi opinión, se han podido evidenciar
dos formas diferentes de abordar la conducta problema. Puede hipotetizarse que el caso de Háblame es un
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estadio inicial y que Vida sin Tábaco es una evolución de la modalidad de intervención a través de Internet. El
primer programa presenta demasiados aspectos generales que lo hacen a mi parecer inferior al segundo, que se
centra en cuestiones más concretas. Por nombrar algunas de las diferencias:
• El diagnóstico se basa en una recogida de información más exhaustiva, que permite diseñar un
tratamiento más idóneo a las necesidades de cada persona con su adicción concreta.
• El refuerzo (o feedback) pasa de ser una respuesta prefijada en un software, a un aliento
individualizado que valora las características de cada usuario.
• Ambos son programas fijos y establecidos, pero donde el primero exclusivamente maneja diferencias
en la intensidad ansiógena del estímulo de exposición, el segundo introduce variantes como la
consulta vía telefónica y el uso de terapia sustitutiva.
• Y por último, Vida sin Tabaco enseña técnicas de afrontamiento y de solución de problemas y realiza
un seguimiento post−tratamiento individualizado.
5. CONCLUSIONES
Espero, con todo lo anterior, haber podido transmitir que el cuidado de la salud forma parte de nuestra vida
cotidiana y, como ciudadanos del s. XXI, las tecnologías de la comunicación y la información están cada vez
más integradas en nuestra vida diaria. De este modo, proveer a Internet de portales como los de la
telepsicología será en el futuro una obligación ética de la psicología, puesto que del mismo modo que usamos
Internet para leer el periódico o buscar la crítica de una película, se busca información sobre la salud; la cual
debe ofrecer un tipo de información verídica y contrastada empíricamente. Todos sabemos de la ingente
información inválida que circula por la red. En este breve trabajo se ha podido poner de relieve que la
tendencia de las investigaciones es positiva, van en la dirección de ofrecer modelos de intervención eficaces.
No obstante, este nuevo tipo de intervención está naciendo y habrá que esperar a qué se ofrezcan resultados
concluyentes, que puedan ser añadidos a la lista de tratamientos con apoyo empírico y sean susceptibles de
someterse a un metaanálisis; para que los números demuestren sino nos encontramos ante un énfasis
pro−tecnológico.
Una vez matizada la cuestión, lo cierto es que las TIC ofrecen una serie de ventajas tales como la mayor
accesibilidad y adherencia al tratamiento, el menor coste, el anonimato y la flexibilidad. Sin embargo, estas
ventajas hacen necesaria una serie de exigencias técnicas como la constitución de un equipo multidisciplinar.
Tanto en intervención en red como en las aplicaciones de la RV y la RA, se hacen necesarios, además del
psicólogo, profesionales de la comunicación, del diseño, y de la tecnología (Pousada et al., 2007). Otra
cuestión, en lo referente a intervención en red, es el grado mayor de empatía que deberá mostrar el terapeuta
dado que el contexto de comunicación con el usuario no es el convencional. Por otro lado tendrá que precisar
mucho (demostrar habilidades terapéuticas nuevas) al resolver las inquietudes del paciente, dada la falta de
lenguaje no verbal y el carácter directo del correo electrónico.
En conclusión, se abren vías de intervención novedosas y positivas para la comunidad, siempre y cuando no
lleguemos a un énfasis excesivo en la realidad virtual o en Internet, que influya en la práctica cotidiana. Todas
estas nuevas tecnologías deben entenderse como técnicas y aplicarse en consecuencia en función de las
necesidades y características del paciente, pero nunca deben llevarnos a creer que nos encontramos ante una
nueva forma de practicar la psicoterapia.
6. REFERENCIAS
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Intervención en salud en red. UOC Papers [artículo en línea]. N.º 4. ISSN 1885−1541. pp. 15−19.
Botella et al. (2007) La utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en
psicología clínica. En: E. Hernández y B. Gómez−Zúñiga (coords.). Intervención en salud en red. UOC
7
Papers [artículo en línea]. N.º 4. ISSN 1885−1541. pp. 32−40.
Echeburúa, E. y de Corral, P. Técnicas de exposición: variantes y aplicaciones. En dossier de Intervenció
Psicològica IQ. pp. 191−207.
Hernández, E. y Gómez−Zuñiga, B. (2007) Una aproximación a la intervención en salud en red. En:
Intervención en salud en red. UOC Papers [artículo en línea]. N.º 4. ISSN 1885−1541. pp. 1−4.
Pousada et al. (2007) Intervención en salud en red: estado de la cuestión y perspectivas de futuro. En:
Intervención en salud en red. UOC Papers [artículo en línea]. N.º 4. ISSN 1885−1541. pp. 68−71.
Quesada et al. (2007) La unidad de tratamiento de tabaquismo en línea Vida sin Tabaco. En: E. Hernández y
B. Gómez−Zúñiga (coords.). Intervención en salud en red. UOC Papers [artículo en línea]. N.º 4. ISSN
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Simón, V. (2002) Las trampas de la imaginación. Psicothema. Vol. 14, Nº 3. ISSN 0214−9915. pp. 643−650.
Suelves, J. M. (2007) Experiencias de intervención en línea en un ámbito: el tabaquismo. En: E. Hernández y
B. Gómez−Zúñiga (coords.). Intervención en salud en red. UOC Papers [artículo en línea]. N.º 4. ISSN
1885−1541. pp. 7−8.
La cita es de Botella et al. (2007) La utilización de las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación en psicología clínica. En: E. Hernández y B. Gómez−Zúñiga (coords.). Intervención en salud
en red. UOC Papers [artículo en línea]. N.º 4. ISSN 1885−1541. p. 33.
Ibid.
Citado en Echeburúa, E. y de Corral, P. Técnicas de exposición: variantes y aplicaciones. En dossier de
Intervenció Psicològica IQ. p. 202.
Véase Botella et al. (2007). pp. 34−35.
Botella et al. (2007). p. 35.
La cita es de Botella et al. (2007). p. 34.
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