El Retorno del Hombrelobo Treinta años después Repasamos una de las obras indispensables de los Spanish Icons, treinta años después de su estreno: El retorno del hombre lobo de Jacinto Molina. E n abril de 1981 se estrenaba en cine la octava aventura del licántropo Waldemar Daninsky, la primera dirigida por Jacinto Molina, Paul Naschy. Tras haber debutado con éxito en la dirección con Inquisición en 1976, Naschy había firmado cinco películas más cuando se decide a abordar a su personaje estrella en 1980. Sin duda le debió de animar el apoyo y espaldarazo que estaba recibiendo de los japoneses con los que acababa de rodar la, probablemente, primera coproducción hispano-japonesa de la historia, El carnaval de las bestias. El retorno del hombre lobo sería una película enteramente española, producida por Dálmata Films, pero tras la que se encontraba el apoyo de su gran aliado nipón, Masurao Takeda. En este caso las andanzas del licántropo Waldemar Daninsky tendría más medios, más días de rodaje y un planteamiento argumental mucho más elegante que las entregas anteriores. Aunque hay quien señala que es un remake inconfeso de La noche de Walpurgis, lo cierto es que El retorno del hombre lobo, sin dejar a un lado los temas y obsesiones habituales de su autor, plantea un escenario totalmente diferente, comenzando por que aquí Daninsky es un personaje traído directamente del medievo, aunque nuevamente deba luchar contra Elisabeh Bathory, la condesa sangrienta. El retorno del hombre lobo se rueda en otoño de 1980, inmediatamente después de finalizar el proceso de montaje de El carnaval de las bestias. Sin duda Naschy conocía que se preparaban en el extranjero producciones potentes sobre el hombre lobo, Aullidos de Joe Dante, ya terminada en esa fecha, y Un hombre lobo americano en Londres de John Landis, en proceso de culminación. Ultimada la preproducción, cinco localizaciones son elegidas para el rodaje de El retorno del hombre lobo. La primera, en la provincia de Cuenca, en el castillo de LA CARTUJA DE TALAMANCA DE JARAMA ES UN PLATÓ POR EL QUE HA PASADO LA CASI TOTALIDAD DEL CINE ESPAÑOL 44 | SCIfIWORLD | JULIO 2011 Belmonte, anteriormente utilizado por Anthony Mann para rodar El Cid o por Paul Verhoeven para filmar Los señores del acero. En ese castillo se rueda el prólogo de la película, situado en el siglo XVI. Las otras cuatro localizaciones se señalan en la provincia de Madrid: un camino en Navacerrada donde se rueda el asalto a las chicas por parte de los maleantes; el monumento a El Calvario en el Casar de Talamanca donde Waldemar pasea con Karin; el exterior del castillo de Waldemar, ya en el siglo XX, en la ruinosa fortaleza de Valdepiélagos; y sobre todo, La Cartuja de Talamanca de Jarama donde se ruedan todos los interiores, así como los exte- riores nocturnos en los que aparece el hombre-lobo, en la práctica más del ochenta por ciento del metraje. La Cartuja de Talamanca de Jarama, edificio histórico del siglo XVII, es un autentico plató por el que ha pasado la casi totalidad del cine español, amén de directores foráneos tan importantes como Milos Forman, Richard Lester o John Milius, para películas como Los fantasmas de Goya, Los tres mosqueteros o Cónan, el bárbaro. El propio Naschy rodó en sus estancias títulos como El caminante, El carnaval de las bestias, La bestia y la espada mágica o Doctor Jekyll y el hombre lobo. La Cartuja es utilizada al máximo para El retorno del hombre lobo, le- JULIO 2011 | SCIfIWORLD | 45 ERA CURIOSO VER A NASCHY CARACTERIZADO DE HOMBRELOBOENSITUACIONESNATURALESDERODAJE Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit. vantándose decorados añadidos para recrear los salones y habitaciones del castillo, las casuchas y tabernas de la aldea, o la cripta de las vampiras y el licántropo. Respecto a los propios decorados de Luis Vázquez, recreados con esmero para El retorno del hombre lobo, el propio decorador declaraba a Jorge Gorostiza que “las películas de terror, los hombre lobo, son películas de poco dinero, con unos productores que no tenían mucho dinero, pero la cripta del hombre lobo o el castillo de El Caminante, no se piensa que sean decorados de cartón piedra. Los he hecho lo más natural que he podido, son unos decorados decentes”. El ahínco de Vázquez es más que evidente.Tan sólo se puede hacer un reproche que la ficción del fantástico tolera, y es aceptar que, transcurridos cuatro siglos, el castillo esté tan reluciente y su mobiliario tan fastuoso. Otro elemento a destacar es el vestuario de León Revuelta, otro habitual del cine de Naschy, que se luce especialmente en los trajes medievales y en el vestuario de la Bathory, todo ellos elaborados por la sastería Cornejo. E igualmente destacable, junto a la excelente labor del maquillador Ángel Luis de Diego y los apañados efectos artesanales de Antonio Molina, es la tarea del director de fotografía, Alejandro Ulloa, quien había trabajado con Orson Welles, y a quien se debe la plasticidad y gama cromática de la imagen, realmente destacable, que luce la película. En cuanto al reparto, acompañan a Naschy en los principales personajes, Silvia Aguilar, Pilar Alcón y la malograda Azucena Hernán- 46 | SCIfIWORLD | JULIO 2011 Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit. dez, como las tres arqueólogas; Beatriz Elorrieta, hija y hermana de realizadores, como criada deforme; y en el papel de la Bathory, realmente conseguido, Julia Saly, alias de Julia Salinero, otrora bailaora conocida como “La Pocha”, que en los años ochenta estaba unida a Naschy en el campo empresarial. Completan reparto actores genéricos bien conocidos en las coproducciones y en el cine de género como son Ricardo Palacios, Rafael Hernández, Pepe Ruíz, David Rocha, Tito García, Charly Bravo, Luis Barboo, José Riesgo o Manuel Pereiro y como colaboración especial, un clásico del terror hispano, Narciso Ibáñez Menta, que aparece escasos minutos en pantalla. A modo de curiosidad señalar que Ibáñez Menta nunca se encontró conforme con esta intervención y que cuando era preguntado por esta película o ese personaje, procuraba no contestar o hacerlo exclusivamente señalando que “no quedó satisfecho”. Respecto al rodaje señalar que en general se desarrolló de forma ágil y sin problemas. A modo de curiosidad recordar la impresión que suponía ver a Naschy caracterizado de hombre lobo en situaciones naturales de rodaje. Aunque se intentaba agrupar las secuencias a filmar con el licántropo, en el cine se suele rodar por decorados. De esta forma, si no había otra solución, en las secuencias en que se rodaba con otro actor o con el especialista que doblaba al hombre lobo, Pepe Sacristán, Naschy daba instrucciones detrás de la cámara caracterizado de licántropo. Más curioso, debido a su gran afición por el fútbol, no era difícil ver a Molina maquillado de hombre lobo, jugando con un balón en los descansos. Finalmente tras el rodaje, la película queda lista para montaje en diciembre de 1980. A pesar de las cualidades de El retorno del hombre lobo, la película resulta en su día un fracaso comercial. Según declaró Naschy en diferentes ocasiones, el film no fue precisamente barato, ya que costó alrededor de 150.000 euros de la época. Recaudó 136.397,23 euros, siendo vista por 168.449 espectadores. De hecho Naschy declara a Antonio Ferrer de “El diario de Baleares” en mayo de 1982 que “...y El retorno del hombre lobo que al producirla yo, su fracaso me ha dejado casi en la ruina”. Efectivamente, El retorno del hombre lobo liquida la empresa Dálmata Films. Las siguientes iniciativas de Molina se harán con una nueva marca, Acónito Films. Da la circunstancia de que dos meses antes, en febrero de 1981, se había estrenado Aullidos de Joe Dante, película que fue vista en España por 747.718 espectadores.Y que meses después a El retorno del hombre lobo se estrena Un hombre lobo americano en Londres de John Landis que es vista en salas por 514.124 espectadores. La conclusión es clara, los gustos del público han cambiado, las nuevas tecnologías en efectos especiales crean nuevos intereses y a pesar de la impecable factura de la película de Molina, el respetable reclama películas más atre- EL RETORNO DEL HOMBRE LOBO EL MAQUILLAJE DE ÁNGEL LUIS DE DIEGO vidas argumentalmente y visualmente. Todo esto al margen de la promoción de las majors. Cuando El retorno del hombre lobo se estrena aquí, los espectadores estaban alucinando con los avances en maquillaje elaborados por Rick Baker y Rob Bottin para la película de Dante, nunca vistos antes en pantalla. Sin duda la formalidad de El retorno del hombre lobo no causó la misma impresión. Y eso que aún no se había visto la transformación corporal completa del licántropo de Un hombre lobo americano en Londres realizada por Rick Baker. La prensa de la época ensalza estos dos extremos, el esfuerzo de Naschy y el cambio de los gustos del público. En su crítica en “La Vanguardia”, Bonet Mojica escribe: “tal vez ocurra que los mitos clásicos del terror ya no infunden ningún temor en una época en que el pánico cotidiano tiene aspectos nada fantásticos. La película ofrece una innegable elegancia formal, ha sido realizada con medios y Naschy juega bastante limpio, sin entregarse a truculencias y golpes de efecto. Hay que agradecerle a Naschy su ingenuidad y su pasión por un personaje que ya no asusta a nadie”. Lo cierto es que el mito del hombre lobo seguía vigente en los años ochenta, pero había que adornarlo de mucho artificio y tomarlo con mucho humor para que ese público acostumbrado a los slasher tipo Viernes 13 se impresionase. De hecho el siguiente Daninsky, La bestia y la espada mágica, estrenada en 1983, obtuvo aún menos espectadores en España que El retorno del hombre lobo, aunque aquí se contaba a modo de exportación con el público oriental. Aún faltaba una década para que el espectador aceptase licántropos sin apenas artificio a partir del estreno de Lobo de Mike Nichols. Con todo, El retorno del hombre lobo obtuvo buenas críticas en su momento y posteriormente. Por ejemplo, Narcis Ribot escribía: “Jacinto Molina nos muestra un combate final de seres diabólicos muy conseguido y realista, quizá el mejor, junto con el de los dos licántropos de La marca del hombre lobo, una lucha que redujo a juego de niños al clásico que nos ofrecieron Bela Lugosi y Lon Chaney en Frankenstein y el hombre lobo”. En Madrid varios críticos dijeron que El EL RETORNO DEL HOMBRE LOBO OBTUVO BUENAS CRÍTICAS EN SU MOMENTO Y POSTERIORMENTE retorno del hombre lobo era la mejor película de licántropos junto a la de Fisher (The curse of werewolf). Para mí también. El retorno del hombre lobo se estrenó fugazmente en USA, distribuida por Film Concept Group, en 1985. De igual modo se pudo ver en el Festival de Fantasporto de 1982. Actualmente sus ediciones de dvd son habituales, siendo muy reivindicada por aficionados e inspirando narrativas y comics. Compitiendo con La bestia y la espada mágica, y probablemente ganando a esta, El retorno del hombre lobo es el mejor ejemplo de la saga de Waldemar Daninsky, una película que, como el buen vino, ha ganado encanto con el tiempo, y que merece una justa revisión, treinta años después. SFW Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit. A Ángel Luis de Diego, maquillador que ya había intervenido en títulos tan importantes como Furtivos o El espíritu de la colmena cuando se hace cargo del licántropo de El retorno del hombre lobo, lo que más le impresionaba era ver a Paul Naschy dirigir maquillado. Como él mismo recuerda: “Me impactaba verlo dirigiendo maquillado de hombre lobo.Para facilitarle el tema, le quitábamos algún elemento como los colmillos o la nariz para que pudiera expresarse mejor con el equipo”. El maquillaje de De Diego es probablemente el mejor Daninsky de la saga, en el que se pueden encontrar ecos de la Bestia de Cocteau o del hombre lobo de Terence Fisher. El propio maquillador recuerda todo el proceso: “Diseñé el maquillaje. Después le hice un negativo de la cara. De ahí saqué un molde de escayola para después hacer las prótesis del frontal y la nariz. La parte fija era la frente y la peluca con las orejas. Aprovechando su barba,le pegábamos pelo a medida por el resto de la cara. La nariz no era rígida, sino que se la moldeábamos en cada aplicación. Se terminaba de dar el toque con los colmillos y un colirio rojo en los ojos para imprimirle más fuerza.En total tardábamos alrededor de hora y media, y según avanzaba el rodaje, menos. De hecho Paul me felicitaba porque decía que era el que menos había tardado. Es realmente penoso lo que pasa el actor con todo eso puesto. Pero para Paul eso era su vida”. Cuando se trataba de maquillar al especialista que doblaba a Naschy, De Diego le aplicaba un maquillaje menos elaborado, por piezas, ya que tan sólo tendría planos generales y era muy importante no se le cayese nada con las escenas de acción. Como curiosidad, gracias al maquillaje de El retorno del hombre lobo a Ángel Luis de Diego le contratan para realizar licántropos en sendas parodias del cine de terror, El liguero mágico de Mariano Ozores y La momia nacional de José Ramón Larraz. Como el decorador recuerda: “me llamó Pepe Frade, que había visto El retorno del hombre lobo y me pidió hiciese estas. Los hombres lobo de las tres películas se parecen, pero realmente no tienen nada que ver. Tuve que hacer todo el maquillaje nuevo, ya que las medidas de Paul no son las de Andrés Pajares o Quique Camoiras, por lo que las piezas elaboradas no valían”. La colaboración de Ángel Luis de Diego con Naschy fue bastante fructífera, y como él confiesa, “bastante satisfactoria. Con Paul hice seis o siete películas. La última, cuando pidió que fuese yo quien le convirtiese de nuevo en lobo en Aquí huele a muerto de Martes y 13”. JULIO 2011 | SCIfIWORLD | 47