E-005 - Universidad Nacional del Nordeste

Resumen: E-005
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2004
Sobre la Revista de Matemáticas Elementales.
Generalidades.
Cerutti, Rubén A.
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura. Departamento de Matemática.
Dirección: Av. Libertad 5540 (3400) Corrientes – Argentina.
Teléfono: 03783-473931 int. 411
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Antecedentes
La Revista de Matemáticas Elementales ha sido objeto de estudio por parte de destacados historiadores de la ciencia,
entre ellos José Babini en su trabajo “Valentín Balbín y la primera revista de matemática argentina” y Eduardo Ortiz en
su artículo “El contexto europeo de la revista Matemática de Valentín Balbín. 1889-1893”.
Este trabajo forma parte de uno más extenso dedicado al estudio de la Revista que fue presentado en mi examen para la
obtención del Diploma de Estudios Avanzados en el Programa de Doctorado en Historia de las Ciencias en la
Universidad de Zaragoza en septiembre de 2003.
Discusión de Resultados
Conocida también como la Revista Matemática de Balbín [BABINI,1964] por ser su Director el Dr. Valentín Balbín la
Revista de Matemáticas Elementales, R.deM.E. fue la primera revista en su tipo no sólo en Argentina sino en lengua
española, solo precedida cronológicamente como publicación periódica relacionada con la matemática por el Periódico
Mensual de Ciencias Matemáticas y Físicas aparecido en Cádiz en 1848, cuya naturaleza era distinta. La R.deME
comenzó a editarse en Buenos Aires el 1 de setiembre de 1889 y puede considerarse la más importante contribución de
Balbín no solo al periodismo científico sino al establecimiento en Argentina de una comunidad matemática integrada al
mundo.
La percepción de Balbín de la necesidad de la inserción de la Argentina en un medio matemático activo quedó de
manifiesto en las reiteradas intenciones de lograr “la mejora... en esta clase de estudio y una sólida preparación
matemática para los que se dedican a las carreras del ingeniero y del arquitecto...” [R.deM.E.,Nº49,1] o en la de
“introducir en los estudios matemáticos... los métodos modernos de enseñanza estableciendo asignaturas” que, a juicio
de Balbín, “eran indispensables para completar la instrucción de los ingenieros y doctores en ciencias fisicomatemáticas”. Más, esas intenciones, no quedaron solo en expresiones de deseo sino que se concretaron en proyectos
que lo llevaron a dictar los primeros cursos de matemática superior en la Universidad de Buenos Aires cuya finalidad
era complementar los conocimientos adquiridos por los estudiantes en los cursos regulares, o años más tarde a formular
una propuesta de un nuevo plan de estudio para el doctorado en Ciencias Fisico-matemáticas, a escribir o traducir libros
destinados a distintos niveles de la enseñanza y sobre todo a editar la Revista de Matemáticas Elementales.
Generalidades
Concebida como medio de “difusión de las matemáticas en el país” y especialmente dirigida a “completar los
conocimientos matemáticos adquiridos en los Colegios Nacionales” [RdeM.E.,Nº1,1] la Revista de Matemáticas
Elementales apareció en Buenos Aires el 1 de septiembre de 1889 y con regularidad quincenal puntualmente cumplida
continuó editándose hasta la entrega del número 82 del 15 de enero de 1893. Respecto de cuántos fueron los números
editados hay diferentes opiniones como la expresada por Dassen [DASSEN,1924] quien considera que sólo se editaron
setenta y nueve números; Babini [BABINI,1964] y Santaló [SANTALO,1970] afirman que fueron ochenta; la nuestra
es coincidente con la formulada por E. Ortiz [ORTIZ,1993] y es que fueron ochenta y dos, hecho verificable revisando
la Colección del historiador Roberto Ferrari que es la más completa de las conocidas.
En el primer número y en la nota titulada “Nuestros propósitos” con la que se inició la Revista aparecen enunciados los
“objetos” que se propone alcanzar Balbín quien además de verla “destinada a llenar una necesidad sentida tiempo ha en
la enseñanza”, pensaba que ella desempeñaría “aquí (en Argentina)el mismo papel, aunque en escala más modesta, que
el que desempeña el Journal des Mathematiques Elementaires en Francia”, es así como hasta en el nombre de la Revista
se advierte el eco del nombre de la adoptada como modelo.
El público al que está dirigida está formado principalmente por alumnos de los Colegios nacionales y de la Facultad de
Ciencias, es por eso que conforme con los propósitos enumerados y a fin de “estimular a la juventud en la investigación
de las verdades matemáticas” dio cabida a colaboraciones de jóvenes argentinos, muchos de ellos alumnos de la
Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la Universidad de Buenos Aires, presentadas en la sección de cuestiones
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resueltas, cuestiones estas que eran propuestas en la misma revista. La participación estudiantil fue particularmente
activa en los números publicados en el primer año de edición, disminuyendo notablemente a partir del segundo año.
También se establecen las secciones que integrarán la revista, enumerándolas así:
“1) Una variada colección de cuestiones de Aritmética, Álgebra, Geometría, Trigonometría, etc., para ser resueltas por
los lectores.
2) Artículos didácticos para vulgarizar las teorías matemáticas más importantes y mostrar sus aplicaciones.
3) Noticias bibliográficas y juicios críticos sobre las principales obras de texto que se publiquen en el país y en el
extranjero.
4) Breves reseñas biográficas de los matemáticas más notables”
De las secciones enunciadas la que menos aparece, solo lo hace tres oportunidades, es la referida a biografías y la que
siempre lo hace es la segunda, lo que demuestra el interés muy especial en la difusión de los temas matemáticos
recurriendo para ello, a veces, a traducciones de artículos aparecidos en revistas europeas como el Journal des
Mathematiques Elemantaires o El Progreso Matemático, publicado en Zaragoza o el Periódico di Matemática de Roma.
Otra muestra más de ese mismo interés y del esfuerzo constante de Balbín por lograrlo la constituye el anuncio que
figura en la última página de algunos números acerca del “derecho” que los suscriptores tienen a recibir, un ejemplar de
algún libro, que en los casos que fueran traducciones eran del propio autor. Así, en el número 5, se ofrece Trazado de
curvas dadas en coordenadas cartesianas de Guillermo Woolsey Johnson”, en el número 15 la obra Algunos Sistemas de
barras articuladas de J. Neuberg y en el número 20 una monografía de Alejandro Molino Torres sobre “Líneas de
influencia de los sistemas reticulares estáticamente determinados y sobre dos apoyos”; los dos primeros libros ofertados
son traducciones de Balbín.
La presentación hecha en” Nuestros propósitos” concluye con la afirmación esperanzada de que “en esta tarea, a que no
nos mueve ningún sentimiento de lucro ni pueriles deseos de aparecer, seremos ayudados por todos los que se interesen
por el progreso del país”; la primera parte de esa frase ha dado lugar a interesantes reflexiones hechas por Santaló
[SANTALO,1970].
Por último, se señala que agradecen “las indicaciones que se nos hicieren para el mejor desempeño de nuestros
propósitos”.
La revista fue impresa con destacable calidad de edición en la Imprenta de Martín Biedma de Buenos Aires y, como se
exhibe en la portada posterior, cada entrega constaba de 12 a 16 páginas. En el primer año se publicaron trescientos
ochenta y cuatro, en el segundo trescientos setenta y nueve, en el tercero trescientos veintisiete y en el cuarto ciento
veinte, es decir, un total de mil doscientas diez páginas. El precio de suscripción era de 1,50 pesos por mes adelantado o
7 pesos por semestre; hecho notable es que a partir del número 25 con el que se inicia el segundo año de edición el
costo de la suscripción es rebajado a 1,20 pesos por mes adelantado y a 6 pesos por semestre. Era el 1 de septiembre de
1890, año política y económicamente difícil.
El primer comité editorial formado por Balbín como Director y Carlos Wauters, Juan Rospide y Luis Almada como
colaboradores actuó durante el primer año de edición, en el número 25 que inaugura el segundo año Balbín informa que
José M. Sagastume reemplazará a Almada. A partir del número 37 Rospide es reemplazado por Marcial R. de Candioti;
con la entrega del número 57 aparecen dos nuevos colaboradores: Sebastián Ghigliazza y Alberto Otamendi quienes
reemplazan a Wauters y a Candioti, el último cambio se opera con la entrega 69 mediante el reemplazo de José
Sagastume por José Victorica y Soneyra. Todos los colaboradores de Balbín, quien por entonces tenía treinta y ocho
años de edad, eran jóvenes estudiantes de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas.
Las notas editoriales con las que se iniciaron los distintos años de edición pueden servir como indicadores acerca de la
marcha de la revista, de las dificultades que debió atravesar su publicación y del interés constante de Balbín por cumplir
los propósitos inaugurales. Al iniciarse el segundo tomo Balbín manifestaba “ que habiendo luchado, con las
dificultades que se oponen en el país a toda empresa de esta índole” y agrega que “salvadas éstas y continuando con la
realización de los propósitos enunciados en el Numero 1, publicaremos además de los artículos con que nos favorecerán
muchos profesores argentinos y extranjeros, sucintas monografías de las materias que componen el plan de estudios
vigente en nuestra Facultad de Ciencias Exactas y en los Colegios Nacionales. A los estudiantes principalmente les
serán sin duda muy útiles dichas publicaciones, y es en obsequio a ellos que no omitiremos esfuerzo alguno” [R.de
M.E,Nº25,1]. Así se inició la publicación de largas notas de cursos dictados en la Facultad, la primera formada por
capítulos del curso de física del Profesor Manuel Bahía y la segunda sobre las lecciones de geometría proyectiva y
descriptiva del Ingeniero Sarhy.
Si las dificultades permanecieron también lo hizo el decidido ánimo de Balbín de continuar con la empresa y así en el
Numero 49 con el que se da inicio al tercer año insiste en que “las dificultades que obstaculizan la marcha progresista
de empresas de la índole de esta, no han sido suficientes para hacernos desfallecer en la realización de la desinteresada
tarea que implican estas publicaciones científicas”. Después de destacar que no omitirá ningún esfuerzo para llevar por
buen camino lo expresado en los propósitos iniciales expresa la necesidad de contar con “el concurso y la colaboración
de los distinguidos catedráticos “ de la Facultad de Ciencias Físico- Matemáticas y de los Colegios Nacionales para así
conseguir “ la mejora que buscamos en esta clase de estudios, y una sólida preparación matemática para los que se
dedican a las carreras del ingeniero y del arquitecto” .Concluye la nota afirmando que como en años anteriores se
contaba con la colaboración de “distinguidos profesores extranjeros “ que remitirían trabajos “especialmente en el ramo
elemental de la ciencia, que es la que por ahora conviene mas radicar.”
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La participación de los profesores argentinos siguió siendo escasa y Balbín lo hace notar en la nota editorial del 1 de
septiembre de 1892 con la que se inicia la serie correspondiente al cuarto año de edición, también suspendió la
publicación de las “cuestiones a resolver debido a que no se nos envía sus soluciones” ensayando una suerte de excusa
al decir que era “tal vez debido a la proximidad de la época de examen que obliga a los estudiantes a dedicarse a
cuestiones de inmediata utilidad “.Termina la nota haciendo presente su agradecimiento al “pequeño núcleo de
profesores que se han dignado ayudarnos” [R.de M.E,Nº72,1].Para suplir de algún modo esa ausencia recurrió a la
publicación de notas de clases o a la reproducción de partes tomadas de libros.
Morfología de la Revista
Consta de las secciones ya enumeradas, a saber:
• Cuestiones para ser resultas.
• Artículos didácticos.
• Noticias bibliográficas.
• Breves reseñas biográficas.
Conclusiones
La Revista de Matemáticas Elementales responde a las características que en ese tiempo poseían las revistas europeas
dedicadas a la difusión de conocimiento matemático destinadas a los estudiantes secundarios, principalmente, y a los
universitarios de los primeros años. Esta particularidad muestra una vez más la visión de futuro de su director Valentín
Balbín
Bibliografía
Babini, J. Valentín Balbín y la primera revista de matemática argentina. Isis, 55. pp. 82-95. 1964.
Dassen, C. Las matemáticas en la Argentina; en Evolución de las Ciencias en la República Argentina. T. IV. Sociedad
Científica Argentina. 1924.
Ortiz, R. El contexto europeo de la revista matemática de Balbín: 1889-1893; en La Ciencia en la Argentina. Miguel de
Asua (comp). pp. 86-109. 1993.
Santaló, L. La matemática en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires en el
período 1865-1930. Boletín de la Academia Nacional de Ciencias, T. 48. pp. 255-273. 1970.