Ley Número 126 sobre arbitrios fiscales

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sobre arbitrios fisca les
Se reyiste, pro tempore, al Presidente de la Re=
pública de precisas facultades extraordinarias
Discursos del R~presentante Bonifacio Vélez,
pronunciados ante la (ámara en los días 24
de octubre y 12 Y 14 de diciembre de 1914,
sobre constitucionalidad y conveniencia de la Ley
BOGOTA
Imprenta Nacional
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Ley número
sobre
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arbitrios fiscales
Se reviste, pro tempore, al Presidente de la Re=
pública de precisas facultades extraordinarias
Discursos del Representante Bonifacio Vélez,
pronunciados ante la (ámara en los dias 24
de octubre y 12 Y 14 de diciembre de 1914,
sobre constitucionalidad y conveniencia de la t.ey
•
BOGOTA
Imprenta Nacional
1915
-
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LEY 126 DE 1914
(DICIEMBRE
24)
sobre arbitrios fiscales.
El Congreso de Colombia,
CONSIDERANDO
Que la guerra europea ha traído como consecuencia una crisis de orden económico y fiscal, cuyas proporciones no es posible
calcular; y
Que el numeral 10 del artículo 76 de la Constitución Nacional autoriza al Congreso para rev estir, pro tempoTe, al Presidente
de la República, de precisas facultades extraordinarias, cuando
la necesidad lo exija o las conveniencias públicas lo aconsejen,
DECRETA:
Articulo 1.0 Revístese al Presidente de la República de las
facultades extraordinarias que en seguida se enumeran, de las
cuales podrá hacer uso hasta el día de la apertura de las próximas sesiones ordinarias del Congreso:
1.' Para gravar el consumo:
a) Del tabaco extranjero en cualquier forma que se dé al
expendio, hasta con un peso ($ 1) por cada kilogramo;
b) De los licores destilados extranjeros comprendidos en la
Sección Licores de la novena agrupación de la Tarifa de Aduanas
(Ley 117 de 1913), hasta con un peso ($ 1) por cada litro o por
cada kilogramo de peso, incluyendo en éste el envase;
e) De los vinos y demás bebidas fermentadas extranjeras
incluldoR en la mencionada agrupar,ión de la Tarifa de Adua:
nas, hasta con veinte centavos (S 0-20) por cada litro o por cada
kilogramo de peso, incluyendo en éste el envase;
•
-4El Gobierno, para el efecto de la imposición del derecho so·
bre estos artículos, los distribuirá en clases según BU costo de
fábrica.
El vino de Cbampaña podrá gravaree hasta con un peso
($ 1) el litro;
d) De los artículos de perfumería, excepto los jabones enu·
merados en la vigésimasegunda agrupación de la Tarifa de Adua·
nas, hasta con cinco pesos ($ 5) por cada kilogramo de peso, in·
cluyendo en éste el envase o empaque;
e) De las barajas de naipes, tanto nacionales como extran·
jeras, hasta con veinte centavos ($ 0-20) por cada baraja;
2.' Para reorganizar la renta de timbre nacional y papel
sellado, pudiendo elevar hasta el duplo el impuesto que actual·
mente se cobra;
3.' Para gravar con el uno por CIento (1 por 100) ad valoj·em
h exportación del oro en polvo, en barras, en monedas o en alhajas, y ~on dos por ciento (2 por 100) el platino;
4.' Para gravar la exportación de mader3s hasta con tres
pesos ($ 3) por cada metro cú bico; /
.
5.' Para gravar la pesca mayor en los mares torritoriales
de la República;
.
6: Para acuñar con fonilos de la Junta de Conversión, en
monedas de plata, hasta dos millones de pesos (8 2.000,000) más
sobre el máximnm permitido por las leyes vigentes y ajustándose
al artículo 131 del Código Fiscal;
La acuñación prevista en este ordinal, en igualdad de con·
diciones comerciales y de tiempo, se hará de preferencia con pla·
ta que exista dentro del país, y la operación Be practicará en
cuanto sea posible en las Casas de Moneda de Bogotá y Medellín.
Los troqueles púa los diversos tipos de moneda de plata
que actualmente existan en dichas Casas de Moneda, pueden usar·
se indistintamente para esta acuñación;
7.' Para contratar empréstitos en el interior o en el Exte·
rior hasta por un total de tres millones ($ 3.000,000) de pesos oro
en las condiciones que estime más convenientes para la Nación,
tanto respecto del descuento inicial e interés anual, como a los
términos del pago; pero no podrá afectar para éste sino hasta el
diez por ciento (10 por 100) del producto de las Aduanas de la
República.
Si el contrato que se celebre se ajusta a las autorizaciones
que confiere la presente Ley, no necesita de la ulterior aprobación
legislativa, de acuerdo con lo dispuesto en el inciso 14 del artículo
76 de la Constitución.
En caso de que al reunirse el primer Congreso, el Ejecutivo
tenga iniciada alguna negociación, con arreglo a las condlclO~e8
prescritas en este artículo, sobre consecución de un empréstIto,
podrá el Gobierno llevarla a término;
.
8.' Para reducir sueldos, suprimir empleos y reorganizar
las oficinas públicas cuando las necesidades lo exijan;
5-
•
9.' Para organizar la administración de los impuestos de
que trata esta Ley, crear los empleos respectivos, d~cretar sus
asignaciones y definir las contravenciones fiscal.es relatIvas a esos
mismos impuestos y sefialar las penas correCCIOnales correspondientes;
10. Para hacer todos los gastos que demande el cumplimiento de la presente Ley.
Artículo 2. o Prorrógase la vigencia de la Ley 25 de 1914
(septiembre 1. o), "sobre autorizaciones al Poder Ejecutivo" hasta el 20 de julio de 1915.
Articulo 3. 0 Cuando el producto bruto de la totalidad de las
rentas nacionales no alcance a la suma de un millón doscientos
cincuen ta mil pesos ($ 1. 250, 000) oro mensuales, el Gobierno podrá tomar de los fondos que maneja la Junta de Conversión lo
necesario para completar esa suma.
Para los efectos de este articulo, el Gobierno tomará como
base el producto de las rentas en el mes de noviembre de este
afio, para la suma de que pueda disponer en diciembre; el producto de diciembre para lo que pueda tomar en enero del afio
próximO', y asl, sucesivamente.
El Gobierno entregará a la J unta de Conversión libranzas
sobre las Ad uanas o SaJinas de la República, amortizables en el
cureo de un afio, a contar del 1.' de enero de 1916, Y dará cuenta
detallada al Congreso en sus próximas sesiones, de la manera
como haga uso de la autorización conferida por el presente articulo.
Articulo 4.' El Gobierno podrá derogar total o parcialmente,
antes del día de la apertura de las próximas sesi0pes ordinarias
del Congreso, las disposiciones que dicte en virtud de las facultades que se le dan por la presente Ley; de esa fecha en adelante
la derogación corresponderá al Poder Legislativo.
Articulo 5. o Los decretos que el Gobierno dicte en desarro110 de esta Ley, no derogan las leyes que le sean opuestas, pero
s~spenderán virtualmente por el tiempo que fuere necesario, y
SID que el Gobierno lo declare, las disposiciones legales que fueren contrarias a dichos decretos.
Artículo 6.o Esta Ley rige desde su sanción, y la cantidad
necesaria que demande su cumplimiento, se considerará incluida
en el Prestipuesto de gastos (le la presente y de la próxima vi·
gencia.
Dada en Bogotá a diez y seis de diciembre de mil novecil¡ntos catorce.
El Presidente del Senado,
MANUJ¡:L DÁVILA FLÓREZ
•
El Presidente de la Cámara de Representantes,
R
QUIJANO GÓKEZ
-
6,-
El Secretario del Senado,
Carlos Tamayo
El Secretario de la Cámara de Representantes,
Fernando Restrepo Briceffo
Poder Ejecutivo-Bogotá, diciembre 24 de 1914.
Publíquese y ejecútese.
JOSÉ VICENTE CONCHA
El Ministro de Hacienda encargado del Despacho del Tesoro,
DANIEL
J.
REYES
DISCURSO
del Representante Bonifacio V élez, pronunciado al sostener el proyecto sobre arbitrios fiscales, en la sesión del 24 de los corrientes.
En días pasados tuve la ocasión de informar a esta honorable Cámara el resultado de la conferencia que se efectuó entre el
Excelentísimo sefior Presidente de la República y la Comisión de
Arbitrios Fiscales, compuesta de mis honorables colegas doctor
Insignares, General Marcelino Arango, doctor Ojeda, sefior don
Joaquín Campo, y del que habla, conferencia que solicité en nombre de la Comisión expresada.
Manifesté que en aquella conferencia los doctores Insignares
y General Arango hicieron una exposición extensa y completa
acerca de las graves cuestiones sobre la crisis li3cal y económica
por que atraviesa el pals, y que hoy se comentan en la banca, en
el comercio, en las Cámaras Legislativas y en dondequiera que
se habla de este tópico.
Dije también que el Excelentísimo sefior Presidente de b.
República había tomado Dota atenta de cuanto en la conferencia
se expuso y que había hecho acertadísimas indicaciones sobre la
materia, y expresado, al propio tiempo, la necesidad imperiosa de
que se dictasen prontamente las medidas indispensables para re·
mediar la situación difícil que ya se hacía sentir y cuya progre·
sión era imposible determinar.
Informé asimismo que el proyecto de arbitrios fiscales que
tuve el honor de presentar, en nombre de la Comisión, era la s~n­
tesis del pensamiento del Gobierno, en parte, y de los estudIOS
hechos por la COlLisión.
Mi aseveración en cuanto se refiere a la aqulll8C8Dcia del
,..
•
Poder Ejecutivo, respecto del proyecto en referen?ia, está confirmada de modo absoluto en el importante mensaje del Excelentlsim~ sefior President~ de la República, dirigido a las Cámaras
Legislativas, sobre la actual situación fiscal y económica del pals,
y que se leyó en la sesión de ayer_
•
Ese proyecto, sefior Presidente, no tiene por ?bjeto deseo·
nocer las prerrogativas del Congreso, puesto que al dlSC~ltlrlO y al
e:J"pedir la ley sobre la materia, no hace otra cosa que ejercer una
de sus atribuciones coustitucionales: "revestir, pro temporp-, al
Presidente de la República de precisas facultades extraordinarias,
cuando la necesidad lo exija o las conveniencias públicas lo aconsejen,; de acuerdo con lo estatuido en el artículo 76, ordmal 10,
de la Carta FundamentaL
Ese proyecto, sefior Presidente, no tiene tampoco el propósito de rebulr responsabilidades, por parte del Congreso, ni de
aceptar una imposición del Gobierno, pues es notorio que ninguno de estos cargos puede hacerse a las Cámaras Legislativas ni
al actual encargado de la Presidencia de la República.
Este proyecto, sefior Presiden te, es el producto de las circustancias o de la fuerza de las cosas: tiene su origen en un' principio superior a las leyes positivas sobre que descansa el Estado,
en la salud pública que es la suprema ley (salus populi suprema
lex est). Fórmula ésta del Senado-consulto romano que puede
traducirse por esta otra lúgubre exclamación que se hizo oír alguna vez en la tribuna de la Convención: "Oiudadanos la Pa-
tria esta en peligro."
Siendo esto así, no tienen explicación las largas disertaciones
que sobre estos principios puedan hacerse por algunos honorables
Representantes, que han formado de ellos un programa o credo de
partido, o si se quiere una religión politica, pues sólo se trata,
sefior Presidente, de imponer un remedio que tiene su fundamento, como queca dicho, en la suprema ley de la necesidad, remedio
que, conforme a la Constitución, no puede decretarse por otro
procedimiento que el indicado en parte por el proyecto que se discute, a fin de que su resultado sea pronto y eficaz.
Todos los paises del mundo se preocupan actualmente con
la pavorosa situación fiscal y económica que ha producido la guerra europea.
,En el Ecuador, por Decreto del Ejecutivo, se garantiza la deuda
fiscal, se facilita al Banco de dicho Estado un empréstito de tres
millonee de pesos y al Comercial Industrial otro de cinco millones; se prohibe la exportación del oro y se conceden treinta días
-8-
•
de plazo para el canj e de bille tes por metá lico: todo eato con el
fin de cont ener el pánico del piíblico.
En la Arge ntina el Mini stro de Haci enda sefior Carbó ante
el Consejo de Mini stros de Esta do, infor mó sobre varios p;oy ec.
tos prese ntad os a la Cám ara con el obje to de aten uar la pertu r·
bació n económica. Esos proy ectos proponen la emisión de doscient os a tresc iento s millones de pesos papel, como una de las medida s más eficaces para resta blece r el equilibrio financiero, especialm ente de los Bancos.
_En Rlo J aneir o el Ministerio reun ido bajo la Pres iden cia del
Maflscal Herm es da Fonseca, resolvió obte ner dAI Congreso
la
apro bació n de una nuev a emis ión de papel monoda para conj urar
la intra nqui lidad piíblica.
En Cons tanti nopl a la ley de papel mon eda que regir á para el
Impe rio, dispone que los billetes que emit a el Banco Otomano
debe rán ser acep tado s oblig atori amen te como si fuesen especies
metá licas ; pero el Banco Otom ano no estar á obligado a paga r en
especies metá licas esos billete~.
En el Perú el sellor Pres iden te de la República, en Oonsejo
de Mini stros y con asist encia de los Pers oner os de los Bancos,
pres entó varios proyectos de ley por los cuales se auto riza a los
Bancos, tanto nacio nales como extra njero s establecidos en la República, para emit ir oheques al porta dor y a la vista por valor en
Jibras peru anas hast a dos millo nes; se prohibe la expo rtaci ón del
oro, y se exon era de loa derechos de impo rtaci ón varios artlc ulos
alim enticios de prim era necesidad_ Los cheq ues serán pagados
en oro por los Bancos tan pron to como se norm alice la situa ción
mun dial.
Igua l cosa sucede, hono rable s Repr esen tante s, en Méjico, en
los Esta dos Unid os y en los paise s que hoy sopo rtan la más inclemen te y desa stros a de las guer ras que el mun do ha presenciado.
y mien tras tanto , ¿qué han hecho las Oámaras Legi slati vas
de Oolombia para prev enir seme jante s males que ya se están haciendo sent ir de man era alarm ante en los establecimientos bancarios, en el comercio y en las indu stria s y profesiones de que vive
el pals?
Se expidió la Ley 25 del prese nte allo, por la cual se conceden varia s auto rizac ione s al Gobierno, auto rizac ione s que el Oongreso mism o calificó de anod inas y de resultados negativos.
Los proyectos de ley tend iente s a prev enir dich as necesidades, prese ntad os tanto en el Senado como en la Oám ara de Represent ante s han sido ataca dos sin misericordia, tanto en prim er
deba te co::Oo en el sogundo, y todos ellos reposan en 108 arch ivos
de las Secr etarí as de las Oám aras.
En el Senado de la República, lo mismo que en la Cám ara,
se discu tiero n sendos proyectos de ley que auto rizan a la Junt a
de Oonversión para que emit a en billetes repre senta tivo8 de oro,
conv ertib les a la vista en mon eda legal, hast a el doble de la can·
•
-9tidad que dicha Junta tuviese en sus cajas en efectivo o en valo·
res apreciables en dinero.
.
..
No es el caso de estudiar ahora las dIsposIcIOnes mu! ~re·
visoras y eficar.es que contienen dichos proyectos. Me hml.to,
sefior Presidente a deplorar que esas disp(lsiciones no hayan SIdo
bien interpretad~s y que a pesar de que la emisión que ~lIos proponen sea de billetes representativos en oro, convertIbles a su
presentación en moneda legal, al punto se oponga el argumento
exótico de que se pretende una emisión de papel moneda de curso
forzoso prohibido por la Constitución. Muy caro puede costamos
esta ofuscación.
Este recurso tiene, pues, una gran resistencia, no puede
apelarse a él, y menos puede intentarse el aumento de la con·
tribución de la propiedad raíz o del capital ni al gravamen de al·
gunos artículos de exportación, como muy bien acaba de soste·
nerlo el honorable Representante doctor Camacho.
Queda el recurso de que trata el proyecto que se discute; y
en el momento en que éste fue presentado s(¡'¡e atacó reciamente
por varios órganos de la prensa, por los duefios de establecimien·
tos y fábricas y por varios comerciantes del país, en numerosos
memoriall's en que se proclama la dismioución de los productos
de las Aduanas, en presencia del peligro que entraña el proyecto,
la destrucción de la riqueza y la perspectiva de que las industrias
queden paralizadas con perjuicio evidente de los obreros.
Si los opositores y reclamantes miraran el aeunto desde otro
punto de vista, al instante comprenderían que nada o poco valen
unos cuantos centavos con que se graven sus artículos, en pre·
seocia del peligro que el Gobierno trata de evitar, manteniendo el
Ejército, que es la garantla de la paz; la Policía, que es la seguridad de la vida y de la propiedad, yel servicio público, en general,
que es la base de una pronta y eficaz administración de justicia;
y si, por otra parte, dichos reclamantes tienen en cuenta que este
impuesto o contribución se impone únicamente a los artículos de
lujo y que son los consumidores no proletariados quienes en defi·
nitiva tendrán que pagarlos.
Pero DO es sólo por este aspecto por donde se quiere dar
muerte al proyecto de ley; también se le ataca por inconstitu.
cionaL
El honorable Represeotante doctor Gómez González sostiene que enl virtud dE lo dispuesto en el artículo 6. o del Acto
legislativo número 3.' de 1910, "en tiempo de paz solamente el
c.0ngreso, las A~ambleas Departamentales y los Concejos MuniCIpales podrán Imponer contribuciones" y que esta disposición
prefiere a todas las demás que sobre la misma materia se han
dictado con anterioridad a dicho Acto. Esa facultad es indelegable-dice,-y eo ningún caso podrá cobrarse contribución indirecta? aumento de impuesto de esa cIase, dentro de seis meses
despues de promulgada la ley que establezca la contribución o
el aumento.
10 -Muc ho respe to la opin ión que el hono rable Repr esen tante
doct or Góm ez Gonz ález ha form ulad o sobre est~ punt o, y
la
respe to, porq ue le he oído aquí en este recin to impo rtant es di·
serta cion es de orde n juríd ico, muy bien tund adas en la Cons
titució n y en la ley; pero en la pres ente ocas ión tengo , muy a mi
pesa r, que disen tir de la tesis que él suste nta, porq ue la consi~ero
errón ea y por cons iguie nte inace ptab le.
En efect o, el Uon stitu yent e de 1886 cons agró en el artíc ulo
204 de la Oart a Fund ame ntal el princ ipio de que "nin guna
con·
tribu ción indir ecta ni aum ento de impu esto de esa clase, empe
·
zará a cobr arse sino seis mese s desp ués de prom ulga da la ley que
estab lezca la cont ribuc ión o el aum ento "; pero en el artic ulo 205
de la mism a Cart a, al estab lecer se las regla s que debía n obse rvar·
se para el alza o baja de las tarif as de adua nas, se sanc ionó
el
sigu iente incis o:
•'Esta dispo sició n y la del artículo ante rior no limit an las
facu ltade s extra ordi nari as del Gobierno cuando de ellas esté invlfti do. "
De modo que conf orme a las disposiciones cont enid as en los
artlc ulos 204 y 205 de la Cons tituc ión de 1886, no se prese ntó
ning una dific ultad a este respe cto, ya se trata se de las facu ltade
extra ordi naria s a que se refie re el ordin al 10 del ortlc ulo 76 s
de
dich a obra , o ya se refiriese, en su caso, a las prev istas en el aro
tlcul o 121. Las dispo sicio nes refer entes a cont ribuc ión indir ecta,
a aum ento de impu esto de eSl!- clase y a las varia cione s da las
tarif as adua nera s, podl an empe zarse a cobr ar sin la limit ación
cons tituc iona l, en tales casos.
Post erior men te el Acto legis lativ o de 29 de octu bre (Ley 24
de 1898) susti tuyó el artic ulo 205 de la Cons tituc ión, en el cual
qued ó vige nte el incis o ante s menc ionad o, en estos térm inos:
"Est a dispo sició n y la del artículo gOl¡. de la Constitución
no limit an las facu ltade s extra ordi nari as del Gobierno, cuando
de ellas esté inve stido ."
Hast a el año de 1898, como se ve, tamp oco exist ió incom
patib ilida d algu na respe cto de las presc ripci ones vige ntes Eobre·
esta mate ria.
I
En el año de 1905 se dero gó expr esam ente el artic ulo 204 de
la COllstltución de 1a86, por el Acto legis lativ o núm ero 4
de
aque l año.
Las leyes que en mate ria de impu esto, ; y de tarif as se dic·
tasen con posterIOridad a dicho Acto legis lativ o núm ero 4 de
1905 , empe zaría n, pues, a regir en la époc a en que el legis lador
lo
dete rmin ase.
Vino desp ués la expp dició n del Acto legi~lativo nú.mero 3
de 1910, yen su artíc ulo 69 reviv ió, en 6US preClsoa térm moa,
el
artíc ulo Z04 de la Cons tituc ión de 1886.
-11El Acto reformatorio de 1910 no derogó ni tácita ni expresamente el Acto legislativo de 1898; quedó pues en todo su vlg?r
el inciso final del artículo 19 de este Acto. De modo que lo dlS'
puesto en la Ley 24 de 1898 y en el artículo 204 de la Carta, . no
limitó hasta entonces las facultades extraordinarias del Gobler·
. .
no, cuando de ellas fuera revestido.
Ese mismo Acto legislativo número 3 de 1910 FanCIOno en
el articulo 6Q el principio de que" en tiempo de paz sol~mente ~1
Oongreso, las Asambleas Departamentales y los OonceJos Mumcipales podrán imponer contribuciones."
El honorable Representante doctor Gómez González conceptúa que esta disposición debe preferirse, en su aplicación, a la
contenida en el inciso final del artículo 205, reformado, de la Cons·
titución, y que por tanto no está en la facultad del Congreso revestir, pro tempore, al Presidente de la República de facultades
~xtraordinarias en cuanto ellas se refieran a contribuciones iudi·
rectas y a aumento de impuestos de esta clase.
Tre~ son las disposiciones que deben tenerse en cuenta en
el caso que se contempla: la consignada en el artículo 69 del Acto
legislativo número 3 ele 1910, que se encuentra en el Título 1II
de la Constitución; el ordinal 10 del artículo 76de la misma Carta,
que está incorporado en el Título VI, y el inciso final del articulo
1Q del Acto legislativo de 1898, que figura en el título XiX.
Ninguna duda existe acerca de la atribución que tiene el
Congreso "para revestir, pro tempore, al Presidente de la República de precisas facul tades extraordinarias, cuando la necesidad
lo exija o las conveniencias públicas lo aconsejen."
Si esa atribución no existiera, el proyecto de ley debía ne
garse y pasarse a atra c~sa. Mas no es así: esa facultad afortunadamente está en toda su fuerza y vigor. No existe restricción al·
guna a este respecto, dentro de la órbita constitucional.
En cuanto al precepto consagrado en el arLiculo 6.' del Acto
legislativo número 3 de 1910, que se encuentra en el Título 111
de la Constitución, él es de caracter general, como es especial,
por ser una excepción, el contenido en el inciso 2Q del artículo 1<:>
del Acto reformatorio de 1898, que figu:a en el Título XIX; ycomo
de .~cuerdo .con las reglas generales de mterpretación, "la disposlclon relativa a un asunto espeCial prefiere a la que tenga carácter general," es forzoso concluír que en el ,caso que se controvierte
tiene aplicación preferente el inciso 2Q del'artículo [Q del Acto reformatorio de 1898.
.. Pero admitiendo, en gracia de discusión, que las dos dispo.
s~cIOnes cltada~ tengan u~a misma .especial!dad o generalidad,
siempre .prefsrIrla la doctnna del IDCISO refendo, por ser éste una
dlSposlclOn consagrada en artículo posterior.
y no se observe que el artículo 6. o del Acto legislativo nú'
mero 3 de 1910 fue e.xpedido con posterioridad a la Constitución
y al Acto reformatOrIo de 1898, porque todas esas disposiciones
19hacen hoy parte de un sólo Código: el Código Polftico Funda.
mental.
No existe, pues, el mot.ivo de inconstitucioualidad que se
acusa al proyecto de ley que se discute.
Si la tesie del bonorable Representante doctor Gómez González fuese jurídica y bubiese de prevalecer sobre la que yo sostengo, la crisis fiscal y económica en Oolombia seria irremediable.
El Oongreso tendría que expedir leyes sobre arbitrios rentísticos
indirectos, que sólo vendrlan a ejecutarse seis meses después de
que fueRen promulgadas, conforme al artículo 69 del Acto refor
matorio de l~lO, quizá cuando el rigor de la crisis hubiera dejado
sentir todas sus funestas consecuencias.
El honorable Representante doctor Oamacbo, qu~ me ha
precedido en el uso de la palabra, con el acierto que lo diatingue,
ha expresado a la Oámara que no es el caso de impresionarse
porque en el proyecto de ley se bable de facultades extraordina·
rias, puesto que no se trata de asuntos que se relacionan con los
derecbos y garan tías individuales, ni con nada grave; y yo agrego
que tampoco se refieren esas autorizaciones a la emisión de papel
moneda, ni a otros recursos que puedan gravar al pueblo, ni ellas
están concebidas en términos generales, sino en forma concreta
y precisa.
Yo tengo, sefior Presidente, la profunda convicción de que
el Gobierno actual hará uso discreto y acertado de estas autoriza·
ciones, pues quien las va a poner en práctica es uno de los Magistrados más republicanos, en la verdadera acepción de la palabra, de cuantos ban ocupado el solio presidencial, uno de los Ma·
gistrados más respetuosos de las decisiones y de la voluntad del
Oongreso de la República, y uno de los Magistrados de más alta
reputación y probidad.
En cuanto a los memoriales dirigidos a la honorable Oámara
de Representantes, e9 relación con el proyecto de ley Fobre arbi.
trios fiscales, tengo la evidencia de qne el Gobierno los considerará atentamente y los resolverá consultando'los intereses de los
asociados, la justicia y las conveniencias públicas.
Es posible, sefior Presidente, que este proyecto fraca.e tamo
bién; si asl sucediere, la Oomisión a que tengo el bonor de perte.
necer babrá cumplido, por su parte, con un deber de patriotismo
presentándolo y sosteniéndolo.
Yo solicito muy respetuosamente a la honorable Cámara
discuta con calma y mejore el proyecto en cuanto sea posible,
pues no de otra suerte podrá el Oongreso justificar la prórroga de
8US sesiones, y nu de otro modo podrá demostrar su cordura, pre·
visión y patriotismo.
Sellar Presiden te.
(Veraión del Taquígrafo 1_ K.
•
8,.,_· 8.)
-
13-
DISCURSO
pronunciado por el honorable Representante Bonifacio V élez ~nte la
Cámara en las sesiones de la tarde de los días 12 y 14 de dtcte~~re
de 1914 al discutirse los artículos referentes a la Junta de Converston.
Señor Presiden te :
En mi carácter de Presidente de la Oomisión de Arbitrios
Fiscales que presentó a la consideración de esta honorable Oámara el proyecto que está en discusión, me creo en el deber de re·
futar varios de los argumentos que se han expuesto en contra de
la autorización que por dicho proyecto de ley se confiere al Pre·
sidente de la República, para que cuando el producto de la ~ot.a.
lidad de las rentas nacionales no alcance a la suma de un mtllon
doscientos cincuenta mil pesos oro meqsuales, pueda el Gobierno
tomar de los fondos ' que maneja la Junta de Oonversión lo n_~·
cesario para completar esa suma, mediante determinadas conolciones.para garantizar el reintegro oportuno de esos fondos.
No tengo la pretensión de hacer cambiar el concepto que en
contrario se hayan formado sobre este mismo asunto algunos de
mis honorables colegas; en primer lugar, porque confieso sinceramente que mis conocimientos en esta materia y en otras muchas son inferiores a los de los honorables Representantes que
me escuchan; yen segundo lugar, porque este debate está ya
agotado y considero que cada uno de los houorables Represen.
tantes habrá formado su juicio sobre el particular y sabrá cómo
ha de dar su voto a la importante modificación que se discute.
No quiero creer que haya Representantes que disparen sobre este proyecto de arbitrioS fiscales pensando que de ese modo
disparan contra el Presidente de la República, porque eso Ilquivaldria.'1 que esos honorables Representantes pretendiesen hundir la nave en que van embarcados para darse el gusto de ver
perecer al piloto que conduce esa nave y tripulación al través de
las olas embravecidas del mar, 'sin c'a er en la cuenta del peligro
que para ellos encierra ese mismo naufragio.
.
.
No I? hago a ningún Representante el cargo de que por pasIOnes pohtlCas o personales, o por amor propio mal entendido
se ~gite con encono y pretenda hacer fracasar el único plan d~
arbltnos fiscales y rentísticos discutido en ambas Oámaras , en
los tres debates reglamentarios, y el único proyecto que puede
llegar a se: ley de la República, porque sé, señor Presidente, que
toda paSlOn mnoble debe tener su valla en la reflexión y en el
patriotismo.
No q':liero tampoco dar asentimiento a la noticia que circula
de que _vanos Sen~dores y Representantes, miembros eximios de
d~termIDado par~ldo politico, traten de impedir que al Poder
EJecutIvo se le deJen recursos, a fin de desprestigiarlo y asegurar
dA esa suerte futuros triunfos eleccionarios y partidaristas, por.
que esa sería una labor suicida y criminal y de funestos resulta.
dos para esa misma causa que aqutl/los honorables Senadores y
Representantes tratan de favorecer.
Para honor de la Representación Nacional creo que todos
los honorables Senadores y Representantes que han intervenido
en el debate de esta importante materia, se han inspirado en alto
espíritu patriótico y que todos han tenido en ¡¡uenta el sagrado
juramento prestado de cumplir la Constitución y leyes de la Re.
pública y de desempefiar a su leal saber y entender las funciones
de su cargo, ajenos a toda pasión mezquina y bastarda.
El artículo que es objeto de este acalorado debate está con.
cebido en los siguientes términos:
"Articulo. Cuando el producto bruto de la totalidad de las
rentas nacionales no alcance a la snma de un millón doscientos
cincuenta mil pesos ($ 1.250,000) oro mensuales, el Gobierno po.
drá tomar de los fondos que maneja la Junta de Conversión lo
necesario para completar esa suma.
"Para los efectos de este artículo, el Gobierno tomará como
base el producto de las rentas en el mes de noviembre de este afio
para la suma de que pueda disponer en diciembre; el producto de
diciembre para lo que pueda tomar eu enero del afio próximo, y
así sucesivamente.
"El Gobierno entregará a la Junta de Conversión libranzas
sobre las Aduauas o Salinas de la República, amortizables en el
curso de un afio, a contar del primero de enero de 1916, y dará
cuenta detallada al Congreso en 8US próximas sesiones, dA la manera como haga uso de la autorización conférida por el presente
artículo. "
Las principales y más fuertes objeciones que se hac~n a esta
disposición son las siguientes:
"El régimen del papel moneda de curso forzodo-se diceha causado siempre en todo tiempo grandes e~tragos económicos
y es elemento perturbador en todo sentido. En Colombia fue un
desastre inmenso, que todo lo arruinó, que lo corrompió todo. La
depreciación de aquel signo cau<ó unas veces la ruina de los acreedores, y eu valorizacióu repentina fue motivo en otras de la rUlDa
de los deudores."
Estoy de acuerdo con los honorables Senadores y Represen.
tantes que sostienen esta tesis, porque ella es evidente y porque el
régimen del papel moneda de curso forzoso, en tod?s aquellos E~.
tados en donde por necesidades imperiosas han temdo que ocurrir
a ese recu rso, se han palpado las consecuencias funestas de este
sistema.
•
•
-
15-
Esas consecuencias funestas se hicieron sentir, de manera
incalculable, como es sabido, así en Francia como en Rusia, en la
Argentina como en Inglaterra y en los Estados Unidos, etc., etc.
También Colombia, bajo el régimen del curso forzoso, tuvo sus
"viernes negros," y presenció la pérdida de inmensas fortunas y
la irreparable ruina causada a gran número de personas .. "
Pero no se trata ahora señor Presidente, de una emlSlOn de
papel moneda de curso for~oso, pues además de que esto está
prohibido absolutamente por el artículo 79 de la Carta F.~ndam~n.
tal, el pueblo colombiano, el Gobierno y la RepresentaclOn NaCl~.
nal se opondrlan unánimente a esa medida proscrita ya defim·
tivament~ de nuestros recursos financieros.
Ese argumento no tiene, pues, fuerza ninguna contra el articulo que se discute. Ese argumento es exótico y falaz y debe
por tanto descartarse de la presente discusión_
"Los resultados de la Ley 69 de 1909, que creó la Junta de
Conversión. han sido muy benéficos, y no debs atentarse contra esa
institución," es otra de las consideraciones que se aducen en contra de la autorización que se controvierte.
E~honorable Representante doctor Uribe (Antonio José), en
vehemente discurso que pronunció en este mismo recinto cuando
se discutió en segundo debate el proyecto sobre arbitrios fiscales,
de8pués de estudiar y exponer el fin que se propuso la Ley 69 referida, se expresó en los siguientes términos:
"Si tales fueron los fines de la Ley 69 de 1909, notorio es que
los efectos queha producido son los siguientes: la fijeza del cambio,
como dejo dicho; la seguridad y consecuencialmente el incremento
de las transacciones; el ingreso de considerable cantidad de monedas de oro, que el interés particular se ha apresurado a hacer
venir al pais; afluencia de capitales extranjeros, que al amparo
de la seguridad que engendra una sana circulación, han venido a
fomentar nuestra industrias, y por último el alza del crédito exterior de la República. Son estas todas cosas que se relacionan y
concatenaD. "
El autor de estos conceptos, doctor Gribe, espíritu muy
cultivado, gran jurisconsulto y hombre eminente de letras, conceptúa que la transformación fa vorable en ma terias económicas
la felicidad y relativa riqueza del país, SR deben a la J unta de Con~
ver~ión y a los fondos que ésta maneja. Estos fondos han sido un
factor nada más; pero el doctor Unbe se ha dejado arrebatar de
un optimismo exagerado y de un ardoroso entusiasmo para atribulra la Junta lo que es indudablemente obra de otros muchos
factores, como la extraordinaria y creciente exportación de artícu.
los de todo género hecha en los últimos años, el desarrollo visible
denuestras'industrias,lalaboriosidad,y amor al trabajo de los colombIanos y la paz fecunda en toda clase de bienes de que éstos
por f<¡rtuna, han venido gozando en estos últimos tiempcts .
'
•
-16.
El mismo honorable Represen tante doctor U ribe, en el
dIscurso que dejo citado, se expresó así:
"Ha bastado que se conozcan en el país los varios proyec.
to,s que en la ~resente legislatura se han presen tado a una y otra
Oamara, relacIOnados con el fondo y con la Junta de Oonversión,
para .qua .cunda
pánico, se oculte \lloro y suba el tipo del
cambIO. SI decretaramos lo que el proyecto dispone, volveríamos
a.la deplorable ~ituación anterior a 1909, agravada, porque pero
dlda. ya para .slempre la confianza en la fe pública nacional y
perdIda para sIempre la esperanza de salir del régimen del papel
de curzo forzoso, se apoderaría de todos los >'-nimos el desconcierto,
y un pesimismo incurable, definitivo, abrumaría al paí~."
:1
La fijeza del cambio, o mejor dicho. sus ligeras fluctuacio.
nes en estos últimos tiempos, no ha sido obra de la Junta de
Oonversión.El doctor Uribe no ha entrado a estudiar este fenó'
meno económico en la actnalidad; se ha limitado a la defensa de
la Ley 69 de de 1909 y de los fondos de la Junta de Conversión,
que nadie ataca, sin preocuparse con la difícil crisis fiscal y
económica que hoy afecta a todas las naciones de la tierra con
motivo de la conflagración europea.
El honorable Representante doctor Uribe me permitirá que
para refutar su tesis, en lo relativo a la fijeza del cambio, ocurra
a la Junta de Cont1ersión. cuya autoridad en estas materias re
conocIó el mi"mo doctor Uribe cuando apeló a ella para presentar
a la Oámara el artículo sobre acuñación de roonedas de plata, que
fue discutido y aprobado en esta Cámara.
La Junta de Conversión, en documentC' franco y Jeal, que
está publicado en varios periódicos de esta ciudad, ha determi
nado con claridad absoluta los motivos del alza del cambio en los
últimos meses, la cual venía acentuándose, aunque lentamente,
desde antes de estallar la guerra europea.
Esta circunstancia, la ejecución de varias Jeyes expedidss
en los afios de 1913 y 1914 sobre cambio de la moneda antigua de
plata circulante en el Departamento Norte de Santander, el Chocó
y Arauca y sobre depósito en sus cajas. de los dineros que estuviesen eu el exterior; las necesidades internas, como la edición de los
billetes representativos de oro y la reacufiación de plata; la
suspensión de los créditos en el extranjero, y la paralización de
nuestras exportaciones, primeras y fulminantes consecuencias de
la guerra, fueron el motivo eficiente, según concepto de la Junta
• de Oonversión, para que en esta ciudad se hiciese sentir un serio
pánico que llevó hasta los Bancos su ola de descoBfianza.
"Espíritus poco calculadores-dic~ la Jun~a expresadaque se desentienden de que las exportacIOnes ordlDarlas del país
pasan de treinta millones de pesos y están hoy mermadas en ere·
cida proporción, a la vez que si bien sus i~portacion.es se han
reducido, es preciso saldar los valiosos crédItos obteDl~os ante·
riormente, consideran posible que la Junta de ConversIón mano
•
-17tenga por su solo esfuerzo el cambio sobre Londres al 10,000 por
lOO, y la acusan de faltar a un deb~r trivial po~ no ~~alizar ese
desiderátum de la ley y del comercIO. En una sltuaclOn normal
puede ella influir, y sin duda ha influido, en evitar bruscas fluc·
tuaciones en el tipo del cambio, aprovechando para ~a! fin las
facilidades que para proveerse de giros le dan las cond~clOnes.or.
ganizadas por ella en los Departamentos, merced a las diferencias,
en ocasiones muy considerables, que hay en su cotización en las
principales plazas de la República, y porque disponiendo de un
encaje relativamente importante, la influencia de sus compra3,
en unos casos, y de sus ventas, en otros, puede ser decisiva en
determinado momento. Pero a nadie debe ocultársele que en las
anormales condiciones de hoy, sería absolutamente imposible, con
los aún modestos recursos de que dispone la Junta, ejercer una
acción eficaz sobre el tipo del cambio, a no ser tranAitoria y even tualmente, y agr~ga: "si el pleno de~empefío de aquella. funcio
nes y el recto ej"rcicio de evital· o reducir las fluctuaciones de
cambio con el Exterior, respecto al tipo legal de cien pesos en
papel moneda por un peso en oro, dentro de las cortas capacidades
materiales de la Junta y las aún más escasas capacidades intelectuales de SUA miembro', le dan algún titulo para que su labor se
considere útil, las acerbas cens ura. que se han hecho a la Junta
no están probadas ni parecen justificada"; pero si hubiere derechu
moral para exigirle la ab~oluta rl'gulal'ización del cambio, como al gunos lo insinúan, sería elemental deber declarar honradamente
que habla cesado la razón deexi8tir de la Junta, por ser un impo sible material alcanzar aquella regulación con los medios de que
se dispone y en las circunstancias actuales."
De modo pues que no es a la Junta de Oonvllrsión, como
lo sostiene el honorable Representante doctor U ribe, a la que se
d.eben· los bienes de que hasta hace .p~co vino disfrutando el pals,
SIDO a factores y elementos muy dlstlDtos, según queda expues.
to; tampoco son los proyectos de ley en relación con los fondos
que maneja la Junta de Conversión, presentados a las Oámaras
l¡egielativas en las presentes sesiones, lo que ha motivado el alza
del cambio, según lo cree el mismo Representante doctor .oribe
sino que esto se debe a fenómenos comerciales de otro orden'
como lo reconoce la expresada Junta y lo sabe la Naeión entera~
Un desquiciamiento, así en el orden social como en el orden
fiscal y económico, producido por una de las guerras más bárba ras y d.esoladoras de cuantas han presenciado los siglos, es lo que
ha veDldo a afec.tar hondamente el comercio de los pueblos, el
desarrollo de las mdustrlas y la eXIstencia misma de 10B EstadOB
Oolombia no ~a pod.ido ~ustraerse a los funestos resultad'IB de eB~
gran COllmOClon uDlversal.
De ~n~ carta que sobre la guerra europea y la doctrina
M,?uroe, dmge el renombrado ~ubliciBta doctor Santiago Pérez
TnaDa deacle Londres, en septiembre último, al Excel,,"tisimo
~----
•
,
~.
~
se1l0r doctor José Vicente Concba, Presidente de la Bep6bUc1,
destaco el siguiente aparte:
" La actual guerra europea excede en magnitud 1 po,",,,ilidades de desastre a cualquiera de las guerras de que ba,a memoria en la vida de la humanid:1d_ Desde un principio desquicib el
temperamento moral de las naciones y tr9storob fundamentalmente la armonla social, industrial y económica. Ademis epti
poniendo de manifiesto ra~gos de barbarie y de sevicia increlbles
en este vigésimo siglo de la ér& criHtiana. Borradas las leyes ins·
titucionales en toda Europa, hoy rige exclusivamente la ley mar·
cial, es decir, la ausencia de toda ley y la suprem3cla del criterio
del soldado, el cual se rige únicamente por las necesidades de
la guerra. Europa está, pues, bajo la he~emonla de la barbarie."
Otro de los argumentos especiosos contra el articulo en
cuestión se hace consistir" en que los fondos que maneja la Jun·
ta de Conversión son sagrados; lo han sido siempre en la Argentina, B"asil y Chile; la Nación tiene comprometida la fe pública
en esta materia y al Oongreso no le es permitido violar la palabra enpefiada."
Concedo que dichos fondos sean sagrados, puesto que ellos
están destinados a la conversión del papel moneda de curso foro
zoso; pero advierto que la Ley no ha di~puesto todavla esa con versión y que no será posible ni conveniente hacerla en muchos
a1l0s; y advierto además que conforme al a, t!culo que se discute,
no se trata de disponer de tales fondos para otro destino distinto
del sefialado por la IAY, sino únicamente de darlos en préstamo 01
Gobierno en cambio de libranzas a cargo de las Aduanas o d.e las
Salinas de la República.
No debe tam¡IOCO perderse de vista que sobre los fondos,
puramente materiales, que maneja la Junta, 1 que sobre la conservación del cambio al 10,000 por 100, estin otros interéses polIticos y de orden social que no pueden desatenderse, 80 pena de
graves e irreparables consecuencias. No puede prescindirae, por
ejemplo, del Ejército, cuya reducción pondrla en peligro la paz
pflblica; ni de la Polic!a Nacional, en nflmAro suficiente, porque
18 dejar!an en desamparo los derechos y garantlaa individuales;
DO ee podrla fal tar con los recu rsos indispenlables para el -wDimiento de 108 enfermos recluidos en los lazaretos 1 de 108 presos y detenidos que se encuentran en las cArcalea 1 en los pan6ptieoe, porque al Instan te se verlan confundidos en las poblaeion81
los hombres sanos con los leprosos, con evidente perjuicio pan
la sanidad y la higiene, 1 los hombrBIlibres con loa criminalea
o sindicados por delitos comnnSll, con menlSna para la diplcled
pflblica; tampoco se podrfa dejar sin trabalo a loa obl';.~.:~':_:
necesitan ganar el sustento diario 1 que actual_Y •
en las obras p~blicas; no eerfa eeD_to que el GobIe,.,
deae indiferente en el cuo ele UIIA coam oci6D útt.dIIr,
•
-19 cesidades imperiosas relacionadas con el crédito interior y exte·
rior y con el servicio nacional más urgente, del cual. dependen l.a
seguridad y la vida de los asociados. Todo esto eqUl vale a decir
que por encima de la necesidad de convertir el papel de. curso
forzoso y de regularizar el cambio, prevalecen otras neceSidades
que tienen su origen en un orden superior y más elevado, en la sa·
lud pública, que es la suprema ley.
Estós últimos intereses, selior Presidente, no pueden tamo
poco ser pospuestos por el legislador; y es por esto por lo que se
hace indispensable que el presente Congreso legisle sobre la ma
teria y apruebe la autorización que se está discutiendo.
En cuanto a la otra parte de la argumentación, debo mani·
festar que la fe pública se empelia por los legisladores cuando
juran cumplir la Constitución y leyes de la República, y es deber
primordial de éstos sostener el Estado y atender por medio de
sus actos el servicio público. La Nación compromete la fe pública
cuando firma por conducto de sus representantes tratados públi.
cos o contratos privados con otras entidades o particulares. En
estos casos los tratados y contratos son ley para los contratantes
y no pueden ser invalidados sino por su consentimiento mutuo o
por ca u~as legales.
No se contempla al presente, honorables Repreqentantes,
una cue~tión semejante; y si el legislador tiene facultad para re
formar la Constitución, que es ado más trascendental, y si éste,
por medio de las Layes 45 y 70 de 1913 y la 19 de 1914, introdujo
modificaciones sustanciales a la 69 de 1909, que creó la Junta de
Conversión, no veo yo pOI qué esta autorización que se confiere
al Gobierno en momentos de crisis fiscal y económica, pueda ca
lificarse como una violación de la fe pública y de la palabra e m
peliada por la Nación.
"Las libranzas que se dan a la Junta en cambio de los ton·
dos que entrega al Gobierno, no constituyen ninguna garantla.
La ¡omisión de un crédito a favor de la Nación, en estos términos,
es una mentira, una solemne falsedad económica." Hé aquí
otra de las argumentaciones que los adversarios formulan en
contra del articulo en mención. Tal argumentación cae por su
b.ase si se considera qu~ la Junta goza dA completa autonomla; que
tiene sus rentas espeCiales que hasta ahora ha cobrado sin embao
razo alguno; que ejerce personerla jurldica; que maneja indepen.
dientemente el fondo de conversión; que dicta sus propios regla.
mentos; efectúa todas las operaciones que juzgue convenientes
dentr? de la órbita de sus funcione~ (Ley 69 de 1909); que en
cambiO de las sumas que entrega al Gobierno, recibe libranzas
que, lejos de entraliar una mentira o falsedad económica, según
concepto de algunos honorables Senadores, son documentos
auténticos representativos de oro, amortizables en Ja forma y
términos que exprese la ley; si se considera, por otra parte que
para que se efectúe una co~pensación, por considerarae qu~ eS08
____---" !IldQ&....w~WIll§l:L...oil.....m.j¡w;&.<LJE~a~t~aiIlo~ seria indi
-
-
expe dició n de una ley nuev a, pens amie nto que no se ba
o
ni remo tame nte en la presen te legis latu ra; y si >e tiene en tenid
cuilnta, adem ás, como debe tener se, el respeto del prim er Magistrado
de la Repú blica a los mandato~ de la ley, a la inde pend encia de
las oficinas públ icas y a su celo reconocido por todo lo que a\atl e
a los grandes intereses del Fisc o Nacional.
Es una necesidad reconocida por cuan tos se ban ocup
en esta mate ria, la de que los fondos de la Junt a deben entra rado
en
circu lació n para aum enta r el sigilo de cambio, cuya escasez está
para lizan do, en gran parte , las trans accio nes comerciales; afec·
tand o extra ordi naria men te '11 créd ito inter ior y exte rior del pa!s;
dand o mue rte a las indu stria s que ante s estab an fiorecientes, y
dit'icultando, de modo alarm ante , el ~ervirio púhlj¡·o.
As! lo reconoció el Gobiernn dd duc.,tor ü .. rlos E. Restrepo,
quie n, por cond ucto del Mini stro del Tesoro, prop mo en las se
siones extra ordi naria s del Oongreso reun ido en el mes de may o
del pres ente afio, la dero gato ria del artic ulo 14 de la Ley 70 de
1913 , el cual prec eptú a que "los fondos de la Junt a de Oonv
er·
sión que no teng a .itua dos en Casa s banc arias del E1:terior, para
aten der a la vent a de giros, debe rán guartiarop y custo diars e en
las arcas , sótan os 1) depósitos de que al efecto dlspooga o que le
sum inist re el Gobi erno ."
l!;ste mism o pens amie nto ent-a fia el proyecto de ley "por
la cual se da una auto rizac ión a la Jant a de Conv ersió n," presen·
tado al Sena do de la Rppública, el dla 8 del mes citad o, por el ho·
nora hle Sena dor doct or Aquilino Villegas, y que a la letra dice:
"El Congreso de Oolombia
•
"DF:CRETA:
"ArU culo único. Auto rizas e a la Junt a de Conversión para
que, de acue rdo con el Mini stro del Tesoro, vuel va a la circu la·
ción los fondos que man eja, situ!indolos en casas banc arias de
buen créd ito, que aseg uren y gara ntice n sufic iente ment e el de·
pósito. Las gara ntlas serán prev iame nte cons ultad as con la Cort e
de Cuen tas.
"Que da derogado el art!c ulo 14 de la Ley 70 de 1913."
El ante rior proy ecto fue apro bado en la mism a fecb a en
prim er deba te, y pasó en comisión a los bono~ables Sena dore s
Cano y Cada vid, con vein ticua tro hora s de térmlDo.
Tien e por obje to card inal el mencionado proy ecto de I~:r
-dij eron los hono rable s Sená dore s doctores Fidel Cano y AntonIO
J. Cada vid al info rmar para segu ndo deba te-b acer que vuel .an
a la circu lació n los fondos que la Junt a man eja, los cuale s ~tAo
bacie ndo en las trans accio nes comerciales falta mAs noto na 1
fune sta cada dia 1 provee asim ismo a que tal efect o 111 con ""
-
21-
sin peligro alguno para el sagrado depbsito que aquellos fondos
CODstituyen.
.
Los honorables Senadores Cano y Cada vid fueron mlLs leJOS
al respecto, pues conceptuaron que de la medida que encarnab~
el proyecto, podla derivarse un provecho mayor para el pals, SI
en vez de facultar a la Junta de Conversión para situar en casas
bancarias dichos fondos, se le autorizaba para darlos a la '1'esore·
rla General de la ReplÍblica en cambio de librauzaR contra las
• Aduanas de Barranquilla y Cartagena, pagaderas a dicha J unt.a
de preferencia a todo otro gasto, en un término no mayor de seIs
meses, con lo cual se conseguirla a un tiempo mismo el aumento
del medio cjrculante, la segurillad de las sumas destinadas a la
amortización del papel moneda, yel alivio igmediato de la angustiosa situación fiscal que tántos males e¡¡taba causando a la
Administración PlÍblica y servidores de la Nación.
El comercio de la capital, siempre atento a las necesidades eco nómicas cuando ellas puedan afectar sus propios intereseS, en memorial suscrito por varios de sus distinguidos representantes, en
8 del mismo mes y atio, dirigido a los honorables Senadores y Representantes, consideró que era de imperiosa necesidad para
poner término a los gravlsimos males que estaba causando la falta
de circulación monetaria, que la Representación Nacional preso
tase su decidido apoyo al proyecto en mención.
y téngase en cuenta que en mayo del corriente a110, cuando
se juzgaba imperioeo ,,1 remedio de esa necesidad, las rentas nacionales estaban calculadas y produclan anualmente en la proporción de cerca de diez y ocho millones de pesos oro, y que ahora
se han -reducido al 50 por 100; que entonces existía en circulación
una suma extraordinaria de libras esterlinas y oro amonedado,
que en estos momentos se encuentra oculta o ha emigrado; que
el comercio y las industrias, en aquella época, no hablan sufrido
perturbacibn alguna, y que ahora languidecen por falta de numerario; que la exportación de artlculos del pals en el mes de mayq
se efectuaba en crecidas cifras, y que hoy todos esos artlculos estlLn estancados en sus depósitos y en incapacidad para buscar BU
consumo en los mercados extranjeros; que el Gobierno, en la referida época, disponla de fondos suficientes para impulsar lae
obras plÍblicas, atender al crédito exterior e interior, pagar suel.
dos y fomentar empresas de car~cter nacional, y que al presente
estAn suspendidos muchos de esos servicios y que probablemente
se ver6 muy pronto la paralización absoluta de varios de ellos; y
que la paz del mundo no habla sido conmovida entonces, como 10
est4 hoy, por una de las guerras mlLa crueles y sangrien tae de que
haya memoria en la vida de la humanidad.
En 22 de septieJnbre de este mismo a110 los Senadores Cano
y Villegas no hablan cambiado su opinión acerca de esta necesidad, puesto que en asocio de diez Senadores wlLa firmaron en esa
fecha UD proyecto de lel "por la clla! S8 da una autorización a la
-
29-
Junta de Oonversión," el cual, entre otras disposiciones importan.
tes, contiene las siguientes: .
If Articulo 19 La República de Oolombia otorga a la Junta
de Oonversión, por el término de cuatro a11Qs, la facultad de emi
tir.billetes bancariQS al PQrtadQr, cambiables PQr QrQ l' PQr cual
qUiera otra moneda legal, a su presentación, en cualquiera de las
oficinas que la Junta tenga establecidas, o de los BancQs presta.
mi.tas, según se dirá adelante, en los términQs y condiciQnes de
la presente Ley.
· . . . . . . . o.
O"
••••••••••••••
"
• • • • • • • • .. • • • • ••
....oo.......
Articulo 3<'> La Junta PQdrá emitir billetes, convertibles
en especies legalee, IL su presentación, hasta PQr un mQnto igual
al doble de los fondos acumulados para atender a la cQnversión
del papel mQneda.
If
· . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .. .. . .... .. . . . . . .. . . . . .. .. .. . . . . . .....
"
Articulo 9<'> La Junta de Conversión PQdrá dar en prés
tamQ IQS billetes bancariQs que emita, a IQS Bancos establecidQs l'
que ee establ'lzcan en la República, y cUyQ capital paga dI' nI' sea
inferior a cíen mil pe~Qs QrQ; estos préstamQs nI' pQd"án, en tQta
Iidad, exceder, en ningún caso, de la mitad de dichQ capital
pagado.
If Entiéndesé por capital pagado el
saldo liquido que, conforme al último balance, habrra de repartirse a IQS accionistas en
caso de liquidación de aquél.
If
·. ...... " .... .............. .. . . .. .. . . .. . . . . . . . . . .. . . . . .. . .
"Articulo 12. De las cantidades que 11'8 BancQs Qbtu~eren
de la J unta de Conver8ión, en calidad de pré'tamQ, estarán obli.
gados a dar, de la misma manera, al Gobierno, CQn las debidas
seguridades, hasta un 50 PQr 100. El iDteré~ de estos préstamos
no excederá de los que los BancQs paguen a la Junta, aumentado
en 2 PQr 100 an ua!."
Tengo conocimiento de que 10i Gerentei de IQS Bancos de
de esta clud~d y lo, miembrQS de la Junta de Conversión lA dierQn
una gran importancia 'i este prQyecto de ley y lo cQnsideraron
altamente benéfico para los intereses del comercio, de las indus
trias y del TesorQ PóbJico.
.
Yo tengo la misma opinión sQbre esta impQrtantlslma me.
dida financiera, y no me explico por qué en el SenadQ de la RepO
blica no se le dio preferente estudiQ a dichQ proyecto y por qué
a unQ semejante que se presentó a la Cám,lfa de Representantes
•
se le dio muerte en primer dllbate.
El General Uribe Uribe, eminente hQmbre público y dis
tinguido financi8ta, emitió conceptQs semejantes y fue partidariQ
entusiasta del prQyectQ a que me he referido, que fue presen~ado
al Senado, CQmQ puede verse en el siguiente aparte que contl.ene
el luminQso infQrme que rindió ante aquella alta corporsclóD,
sobre esa importante materia:
.
-- 23'.
"La idea del proyecto consiste en autorizar a la Junta de
Conversión para emitir billet,es bancarios respaldado~ con 10B
fondos que maneja, p¡¡.ra darlos pn préstamo a los l?artlculares y
al Gobierno por conducto de los Bancos lo que eqUIvale a poner
,
.
en circulación
activa eROS fondos, en vez'
de dejarlos
mer t es .. _ .
"El plan ~e ju,tifica por la aguda crisis fiscal y e?on.oml·
ca que actualmeote azota al país, acompañada de la consIguiente
crisis de numerario.
"Causas inmedi.ltas dela mala situación económica son, entre
otras: un largo'Y asolador verano; la paralización de la v~nta de
nueetros productos en el Exterior; la fuerte baja de sus precIOs y la
suspensión de la exportación de algunos de ellos; la clausura de
créditos en los mercHdos extranjeros; la reducción progresiva de
los artículos fabricados por algunas de nuestras industrias que,
como la de tejidos, emplean materias primas importadas, cuyas
existencias están ya a punto de agotarse; la decadencia consi·
guiente en las labores de los campos y de las ciudades, as! como
las obras públicas, que dejan ociosos miles de brazos; el casi como
pleto aniquilamiento de la industria dll transportes fluviales y te·
rrestres; la escasez, consecuencial también, del dinero y el alza
de ~us intereseR; la reducción de la cantidad de moneda circulante,
ocasionada por la emigración del oro, motivada por su exporta·
ción en cantidades considerables, durante el tiempo ya largo que
llevamos de una alza pequefia pero sostenida ,del cambio sobre el
Exterior, así como por las sumas llevadas por numerosos viajeros
o exigidas por los colombianos residentes en el Extranjero, y, en
parte también, por el cambio del sistema monetario en el norte
de Santander.
"La crisis fiscal tiene por principal causa la merma de la
renta de aduanas, producida por la conflagración europea, aparte
de la necesaria repercusión del malestar económico general. Aun.
que las dificultades del Erario están llamadas a acentuarse en los
próximos meses y mientras dure la guerra en Europa, parece ra.
zonable que terminará mucho antes que la crisis económica, porque en ésta figuran factores que, como la baja del café y de otros
frutos de exportación, persistirán problamente cuan<lo ya se haya
renovado la importación de mercaderías y restablecido, por tanto,
en todo o en parte, las entradas de Aduanas."
La mayoría del Senado de la República, al aprobar los artí.
culos relativos a la acuftación de la plata con fondos de la Junta
y a la entrega de la cantidad indispensable para el complemento
de un millón doscientos cincuenta mil pesos oro en el caso de
que las rentas nacionales no produzcan esta suma,' en cambio de
libranzas a cargo de. las ~dua~as o Salinas de la República, está
pregonando la neceSIdad ImperIosa de que esos fondos ingresen
en la forma expresada, al exhausto Tesoro de la Repilblica.
'
E~ extratio que esta disposición fuese votada negativamente
por varIos de los honorables Senadores que de manera isiBtente
-
.
•
-i4hablan expuesto en el fondo las mismas opiniones en proyectos a.
ley y en disertaciones e informellluminosos.
La honorable Cámara de Representantes ha manifestado tamo
bién unánimemente que es necesario aumentar el medio circulante
al discutir y aprobar el articulo que autoriza al <hlbierno para acu.
tlar, con fondos de la Junta, la moneda de plata en las condiciones que establAce la ley; y no veo la razón por qué ahora algunos
honorables Representantes se oponen sistemMicamente a que se
dé al Presidente de la República esta otra aotorización que en
nada afecta los fondos sagrados de la Junta.
El gremio comercial de Bogotá considera ahora que es altamente inconveniente la aprobación del articulo en referencia, por.
que con los fondos de conversión debe atAnderse a la regulariza.
ción del cambio que pUtlde subir a más del 10,000 por 100, lo que
perjudicarla enorml'nte al comercio y a la industria.
ER torticero este procedimiento del comercio, porque en otra
ocasión habla expuesto opinión contraria, y porque con tal proce.
dimiento se anteponen 108 intereses privados a los más imperiosos
y sagrados intereses del Estado.
El Gobierno de la Nación, que no es partidario de facultades
extraordinl1rias, cree, sin embargo, que las que le confiere el pro·
yecto sobre arbitrios fidcales, que ha sido objeto de largos debates,
son absolutamente indispensables, dada la anómala y dificil situa.
ción que ha creado la conllilgración europea; y estoy llutorizado
para expresarlo asl a la honorable Cámara de Representantes en
mi carácter de Presidente de la Comisión que presentó el mencio.
nado proyecto.
El público en general espera que el Congreso expida una ley
que permita al Gobierno el aumento del medio circulante y el de
'Ias rentas públicas, para atender a las más urgentes necesidades
del servicio nacional, y para contribuir a calmar la alarma que
se eiente en todos los gremios del pals, y cuya prolongación cau.
sará indefectiblemente un desastre pavoroso si 00 se previenen
las medidas necesarias para conjurarlo.
Jamás providencia alguoa ha sido solicitada tan premiosa
mente como ésta; y ounca se había reunido un c6mulo de mO'Ivos y de opiniones tan conformes para justificarla.
Por las consideraciones expuestas yo le daré mi voto afirmativo al articulo en cuestibn, porque quiero que conste cuA! ha
sido mi actuación en este importante asunto, y porque qUIero
también que se defina la responsabilidad que me corresponde
en los futuros resultados de este proyecto de ley, que he soste
nido con serenidad y con la profunda convicción de que con
ello presto un bién a la Patria
He dicho, setIor Presidente.
Bogotá, diciembre de 1914, (1).
---
(1) El
uttculo ac -aprob6 por trcÍlÍta 7 cIQa _ _Ira WWiDliw..
-
25-
Votaron afirmativamente los honorables Representantes
Acosta, Arbeláez, Arboleda, Archila, Barros, Benavides Guerrero,
Cabrales, Caicedo, Camacho, Carrasquilla, Corredor, De la Vega,
Gallego, Giraldo, Gómez Laureano, Guerrero, Guisado, Guz~án,
Holguin Jorge, Medina Aristides, Medina Calderón, Melo, Perilla,
Pulecio, Qnijano Gómez, Sala zar, SOfzBno, Val verde, Vélez, Vengoechea, Zarama y Zuleta.
Votaron negativamente los honorables Revresentantes Cas o
tro, C6rdoba, De Greiff, Del Río, Garcés, Garcia, Gnecco O., Gómez
Lu io, Gómez González, Gutiérrez y Arango, Henao, Hurtado,
Márquez, Petiuela, Phillips, Robles, Rosales Luis F., Sánchez,
Santos, Serna, TascóD, U ribe Agustín y U ribe Antonio José.
Diciembre 23 de 1914 .
Publíquese en folleto junto con el discurso del mismo autor,
pronunciado el 24 de octubre último y con el texto de la ley "sobre arbitrios fiscale~."
Ei Presidente di! la Cámara de Representantes,
R.
QUIJANO GÓMEZ
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