1 Cuaresma es el tiempo de la Palabra de Dios. La comunidad creyente es convocada para alimentarse de los relatos bíblicos más destacados y que revelan mejor el misterio de la vida y muerte de Jesús. La Palabra nos ofrece, a lo largo de la Cuaresma, un itinerario o progresión de acontecimientos entrelazados unos con otros que se explican y apoyan mutuamente. Nada es "porque sí". Todo es un plan de salvación. 2 1. Carta de comienzo Querido joven: Con el miércoles de ceniza, comenzamos una nueva etapa de nuestra vida cristiana: la cuaresma. En la tradición de la Iglesia, éste es un tiempo de preparación para los catecúmenos (aquellos que no están bautizados) de manera que al llegar al día de la Pascua, renazcan con Jesús en el bautismo, mientras que para quienes han sido bautizados es un tiempo de mirar hacia sí mismos y reflexionar sobre la propia vida cristiana, revisando con sinceridad y lealtad la manera de ser uno mismo, ver dónde nos encontramos, lo que queremos y cómo estamos viviendo nuestro ser cristianos y vicencianos. Acepta el reto. ¿Quieres vivir este camino, como joven cristiano, de JMV que te llevará hacia la Pascua? 3 2. Una Cuaresma especial: en el Año de la Fe Durante cuarenta días nos estaremos preparando para encontrarnos con Aquél que da sentido a nuestra propia vida: Jesús Resucitado. Recordamos en este tiempo los cuarenta años que estuvo el pueblo de Israel en el desierto, caminando desde la esclavitud de Egipto hasta llegar a la Tierra Prometida; también recordaremos los cuarenta días de oración que pasó Jesús en el desierto, preparándose para dar inicio a su misión de proclamar la Buena Nueva. Por eso, nos ponemos en camino para prepararnos al encuentro con Cristo Vivo. Este Año será especial, porque nuestro camino cuaresmal lo recorreremos con toda la Iglesia celebrando el Año de la Fe convocado por el Papa Benedicto XVI el pasado 11 de octubre de 2012. “El Año de la fe” desea contribuir a una renovada conversión al Señor Jesús y al redescubrimiento de la fe, de modo que todos los miembros de la Iglesia sean para el mundo actual testigos gozosos y convincentes del Señor resucitado, capaces de señalar la “puerta de la fe” a tantos que están en búsqueda de la verdad” (Nota de la Congr. para la Doctrina de la fe, Intr.). 4 “La puerta de la fe” (cf. Hch 14,27), que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros. Se cruza este umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. Este comienza con el bautismo (cf. Rom 6,4)...” (Benedicto XVI, Porta fidei, 1). El Año de la fe es una ocasión privilegiada para conocer mejor el contenido y la belleza de nuestra fe y darla a conocer a los demás. Debemos estar “siempre dispuestos a dar razón de nuestra esperanza a todo el que la pide” (1 Pe 3,15). Los grandes instrumentos son la Sagrada Escritura, el Catecismo de la Iglesia Católica, la celebración litúrgica y el testimonio de vida y caridad de muchos cristianos y santos. Nuestra fe católica merece ser conocida y creída, celebrada, vivida coherentemente y anunciada a otros; hecha oración con Dios. ¿Qué significa para ti el hecho de tener fe? _____________ ________________________________________________ ¿Cómo es tu fe? ___________________________________ ________________________________________________ “Creo, Señor, pero aumenta mi fe” (Mc 9,25) ¿Qué le falta a tu fe? _________________________________________ ________________________________________________ 5 3. Vivir la Pascua como joven de JMV Muchos ya han vivido la experiencia de la Pascua Juvenil, otros se preparan para ella y a algunos todavía no les corresponde. Sin embargo, deseamos prepararnos todos juntos en este tiempo, pues a quienes aún no les toca vivir la Pascua Juvenil pueden aprovechar para ser testigos de la fe entre sus amigos, en la calle, en estudio, instituto, en su familia, etc. Quienes ya la vivieron podrán participar en alguna Pascua Rural que la Provincia organice o comprometerse en la vivencia de la Pascua en su parroquia. Y para aquéllos que aún no la han vivido, es importante que incluyan en esta Cuaresma, como compromiso prioritario, el de tener esta experiencia, al menos una vez en la vida. ¡No te arrepentirás! En los Indicadores del Proceso (hechos que visibilizan el crecimiento de la fe dentro del Proceso Catecumenal y que son herramientas básicas para el discernimiento) de Primera Etapa, con relación a la Vivencia-Eje COMUNIDAD CRISTIANA, leemos: “Participación con intensidad en la celebración de la Pascua”. Del mismo modo, como Herramientas del Proceso de maduración en la Fe del joven encontramos: “Los Encuentros y Convivencias sirven de apoyo y profundización de algunos temas formativos, 6 que ayudan y apoyan el crecimiento y maduración de la fe del joven, así como que refuerzan las relaciones personales entre sus socios y sirven para celebrar la fe siendo de especial importancia la Pascua, centro de nuestra fe” (Doc. Proceso Catecumenal, p. 214). 4. ¿Qué es una Pascua Juvenil? Para un joven como tú que, quizás, nunca has vivido la experiencia de la Pascua, está dirigido este folleto. Te proponemos una catequesis, que parta desde la realidad que estás viviendo, como joven, y que tenga un impacto en tu vida, de manera que la base fundamental de nuestra fe, es decir la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, puedas vivirla con la mayor profundidad posible, en un marco de oración, reflexión y encuentro personal, con otros jóvenes y con el Señor. 5. La Pascua Juvenil, ¿una opción? En realidad, has de ser tú quien decida ir o no ir a esta experiencia, no tu Catequista ni tu grupo de amigos, ni tus padres… sino TÚ; ha de ser una OPCIÓN PERSONAL. La Pascua Juvenil siempre tiene novedad. ¿Por qué? La razón es muy sencilla. Una Pascua juvenil es una experiencia que se propone vivir un tiempo determinado y limitado, de manera tal que después se viva la Semana Santa en una Pascua Rural, en la 7 Parroquia y otros lugares donde seamos testigos de la Resurrección. Cada quien debe tomar la decisión de participar activamente en la Pascua Juvenil con todo lo que esto implica: responsabilidad, disposición de todo nuestro ser para la Pascua Juvenil y capacidad de riesgo y compromiso para poner en práctica los compromisos asumidos y esa nueva Vida que renace al haber sido testigos de la Resurrección de Jesús. Por eso te animamos a que seas tú quien opte por ir a la Pascua Juvenil, en la reunión de tu grupo, en el momento de oración, te comprometas o no, con verdaderas razones, a vivir esta experiencia a la cual hoy tu Catequista, tu grupo-comunidad, tu Centro, tu Diócesis y/o tu Provincia te invita. 6. Una Cuaresma diferente Ya llevas unas cuantas cuaresmas vividas, tal vez algunas las has tomado en serio y otras veces ni siquiera te has dado cuenta de la propuesta de cambio de este tiempo. Queremos invitarte a profundizar en el sentido de este tiempo, llenándote de ánimo para recorrer el camino que te proponemos. Observa, reflexiona y comparte con tu grupo el siguiente esquema: 8 Miro el Corazón de Jesús y entreno el mío para que Obedezco a mis padres y ayudo en casa espíritu de colaboració sensibilidad ante las pobrezas n tro Comparto con los pobres os por den Nos miramdecimos: y nos transparen uir! cia demos seg ¡Así no po búsqueda de la No protesto ¡nunca! voluntad de Dios aceptación del otro 9 Realizo mis obligaciones con una sonrisa 10 6. Una Cuaresma diferente Para comenzar este camino cuaresmal, vamos a retomar la tradición de la Iglesia, renovándola y haciéndola nuestra, al estilo de un Cristo Joven. En primer lugar, hay una actitud que debe ser constante durante todo este tiempo: la sinceridad de vida. No podemos seguir a Jesús con una doble cara; Él nos exige en este tiempo que nos enfrentemos a nosotros mismos y le demos unidad a la VIDA, siendo cristianos las veinticuatro horas del día. Esta actitud de sinceridad y coherencia de vida, nos ayudará a realizar gestos “para que otros tengan VIDA”, y que nos acercarán más al sentido auténtico de la cuaresma. Una segunda actitud es la alegría: no tendrá ningún sentido nuestro actuar si no sale de lo más profundo de nuestro corazón. La exigencia no está reñida con la alegría, al contrario, es factor fundamental para el encuentro con el otro, pero no una exigencia impuesta por los demás, sino que surja de la convicción de estar haciendo lo correcto para el crecimiento como persona y como cristiano. La antigua tradición de la Iglesia nos invita en este tiempo a reforzar algunas actitudes personales. Queremos escuchar este llamado y asumirlo también nosotros como jóvenes. Estas actitudes son: 11 La oración: La cuaresma es un tiempo de renovación de la vida Espiritual, y por ello es necesario que entremos en contacto profundo con Aquél que es la Vida y que ha venido a dárnosla con abundancia. Te proponemos que diariamente tengas al menos unos veinte minutos de encuentro íntimo con Jesús, en los cuales podrás contarle tus cosas, descubrir su Palabra y dejarte llevar, a través del desierto, por su Espíritu. Es bueno aprovechar la preparación que nos va brindando la liturgia, por ello al final de este folleto encontrarás los textos diarios del Evangelio para los días de esta Cuaresma: léelos, medítalos, pregúntale cosas a Jesús a partir de ellos y deja que él también te pregunte. El ayuno. Ayunar no es únicamente dejar de comer, es privarse de aquello que quisiéramos hacer o comer, para dárselo al otro. Así, te proponemos que ayunes de todas las actitudes que te apartan de los demás y de Dios; ayuna también de tus vicios que no te permiten ser cada día más persona; ayuna de chucherías y otros alimentos chatarra y con lo que aho12 rres de allí entrégaselo a un necesitado… El verdadero ayuno debe venir acompañado de una actitud de conversión. La caridad fraterna. Cuaresma es un tiempo en el cual buscamos restablecer la comunión con aquellas personas con quienes la hemos perdido. Así, proponte seriamente acercarte a aquel de quien estás alejado, haz verdadera familia en tu casa… Perdona y pide perdón de corazón para que puedas acercarte con tus manos limpias a los demás. La limosna. Proponte durante la Cuaresma ampliar tu tiempo de Servicio Vicenciano. Aporta de tu tiempo, no del que te sobra sino del que te falta, para hacer algo por los demás y servir a Jesucristo que te espera en los más pobres. 13 Conversión continua. Este tiempo de Cuaresma es propicio para revisar continuamente aquellas cosas que quisiera cambiar en mi vida pero que todavía no he hecho. Te sugerimos que comiences este tiempo reconciliándote con el Señor y con los demás, de tal manera que puedas caminar hacia la Resurrección, hacia la VIDA con mayúsculas. 14 7. Palabra de Dios en Cuaresma Miércoles 13/02 Mt 6,1-6.16-18 Jueves 14/02 Lc 9,22-25 Viernes 15/02 Mt 9,14-15 Sábado 16/02 Lc 5,27-32 Domingo 17/02 Lc 4,1-13 Lunes 18/02 Mt 25,31-46 Martes 19/02 Mt 6,7-15 Miércoles 20/02 Lc 11,29-32 Jueves 21/02 Mt 7,7-12 Viernes 22/02 Mt 5,20-26 Sábado 23/02 Mt 5,43-38 Domingo 24/02 Lc 9,28b-36 Lunes 25/02 Lc 5,36-38 Martes 26/02 Mt 23,1-12 Miércoles 27/02 Mt 20,17-28 Jueves 28/02 Lc 16,19-31 Viernes 1/03 Mt 21,33-46 Sábado 2/03 Lc 15,1-3.11-32 Domingo 3/03 Lc 13,1-9 Lunes 4/03 Lc 4,24-30 Martes 5/03 Mt 18,21-35 Miércoles 6/03 Mt 5,17-19 Jueves 7/03 Mt 1,16.18-21.24a Viernes 8/03 Mc 14,28-34 Sábado 9/03 Lc 18,9-14 Domingo 10/03 Lc 15,1-3.11-32 Lunes 11/03 Jn 4,43-54 Martes 12/03 Jn 5,1-3a.5-16 15 Miércoles 13/03 Lc 26-38 Jueves 14/03 Jn 5,31-47 Viernes 15/03 Jn 7,1-2.10.25-30 Sábado 16/03 Jn 7,40-53 Domingo 17/03 Jn 8,1-11 Lunes 18/03 Jn 8,12-20 Martes 19/03 Jn 8,21-30 Miércoles 20/03 Jn 8,31-42 Jueves 21/03 Jn 8,51-59 Viernes 22/03 Jn 10,31-42 Sábado 23/03 Jn 11,45-56 Domingo 24/03 Lc 19,28-40 Lunes 25/03 Jn 12,1-11 Martes 26/03 Jn 13,21-33.36-38 16