Ultima sesión del Tribunal Russell sobre Palestina Entre los días 16 y 17 de marzo se realizó en Bruselas la Sesión final del "Tribunal Russell sobre Palestina” (TRP). Cabe recordar que la 4ª Sesión tuvo lugar en Nueva York en octubre 2012. El TRP nació a imagen del Tribunal Russell sobre Vietnam que surgió por iniciativa de Bertrand Russell y Jean-Paul Sartre. Se trata de un nuevo Tribunal ciudadano que centra su trabajo en señalar la responsabilidad de países y los incumplimientos al derecho internacional, particularmente, por parte de la Unión Europea, Estados Unidos y Naciones Unidas así como de empresas y multinacionales. En julio de 2004, la Corte Internacional de Justicia dio un veredicto de gran importancia condenando a Israel por la construcción del Muro de Separación (MS). La misma Corte dictó el desmantelamiento del MS y el pago de indemnizaciones a los Palestinos damnificados. En dicha ocasión la Corte solicitó la intervención de la Comunidad Internacional a fin de que la condena sea aplicada. Posteriormente la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó dicho fallo con el apoyo - entre otros - de países miembros de la Unión Europea. A pesar de lo expuesto, Israel continuó la construcción del MS sin la más mínima preocupación por esta evidente violación al derecho internacional. Además de hacer caso omiso a Naciones Unidas una vez más. Frente a esto, comprendimos hasta qué punto la impunidad de Israel constituye el real obstáculo a una solución pacífica y justa del conflicto israelí-palestino. Israel se permite ignorar casi un centenar de resoluciones del Consejo de Seguridad y las condenas hechas por la Corte Internacional de Justicia. Ambos organismos exigiendo el retiro de Israel de los territorios palestinos ocupados ilegalmente. Israel adujo que se trataba de un acto “político”. Algunos jurados del TRP opinaron que “el Cuarteto” (Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y la ONU) no habiendo cumplido su misión, debería ser disuelto. 2) Una gran parte de las reuniones en Bruselas estuvieron dedicadas a la reflexión sobre cómo definir en forma precisa y breve la situación israelí-palestina. Se evocaron otras situaciones de la historia: genocidio, apartheid, etc. El jurado estudió la pertinencia del concepto de sociocidio. El mismo nació del trabajo de sociólogos: israelí, palestino y francés. El sociocidio está definido en sociología como “destrucción de una sociedad” como consecuencia de una situación dada. Se utiliza corrientemente desde hace unos diez años. Sociocidio no se aplica por ejemplo a los kurdos ya que estos están luchando orgánicamente. En los 60’-70’, la ONU ya estableció que impedir el derecho a la autodeterminación es considerado como un crimen contra la humanidad. El caso de Palestina tiene varios ítems: ocupación, colonialismo, apartheid. Uno de los jurados, indígena de América del Norte, dijo que en el caso de sus antepasados hubo una eliminación del sustento filosófico, espiritual, social y religioso. 3) Haciendo un paralelo con esto, señalé que los pueblos originarios de América Latina fueron ocupados, esclavizados y robados. A nuestros antepasados se les quiso quitar la identidad. Señalé asimismo que “la identidad” significó en los últimos años de Argentina, la lucha de Abuelas y nietos de Plaza de Mayo, nietos robados por los militares quienes, luego de matar a sus madres, se apropiaron de ellos cambiando su identidad. Los responsables fueron juzgados y condenados a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad. Por su parte, Angela Davis (USA), una de los jurados, opinó que “el sociocidio ha creado controversias entre nosotros y eso me preocupa porque puede ser interpretado equívocamente por la sociedad. Hablemos de ocupación, colonialismo y apartheid”. Otros intervinientes opinaron que la enormidad de colonos en territorios ocupados puede definirse como “limpieza silenciosa”. También relató que en una reciente conferencia de prensa en Brasil, uno de los temas que suscitó más preguntas fue Palestina y su resistencia. Asimismo, el jurista Inglés, Michael Mansfield señaló la importancia de “encontrar la formulación justa y dar al mundo herramientas para trabajar la opinión pública. Las violaciones de Israel son innumerables, y la acción de nuestro Tribunal no es difundida adecuadamente por los medios, muchos de los cuales nos ignoran. Cuando B. Russel y Jean Paul Sartre luchaban por las victimas de Vietnam, Sartre habló de “prevenir el crimen del silencio”. Mansfield agregó “la necesidad de rejuvenecer y alimentar nuestras reflexiones para difundirlas. Que nuestros documentos se diseminen. Debemos averiguar ya, cuales son los convenios firmados por Israel en Ginebra para saber a qué se comprometió Israel en dichos convenios”. Nuestras acciones en Nueva York hace unos meses, contribuyeron a que Naciones Unidas acepten a Palestina como Estado Observador. Esto fue un gran salto para Palestinos y para nuestro Tribunal. Trabajemos para que se creen grupos de apoyo para difundir nuestros documentos e invitar a organismos de la UE y del Parlamento Europeo. Se analizó que pese a la difusión mediática, tenemos aliados en la sociedad civil, tales como el Movimiento “Boicot, desinversiones y sanciones” y “Semana contra el apartheid” en Israel. La ONU debe ayudarnos en la presión sobre los Estados y las empresas. Englobemos lo nuestro con otras luchas del mundo. 4) Respecto de las relaciones comerciales con Israel o con las colonias israelíes que se implementan en territorio palestino, ciertas empresas privadas se transforman en cómplices de violaciones del derecho internacional, incluso de crímenes de guerra imputados a Israel. Nuestro tribunal ha comprobado, entre otros temas: -La implantación de colonias en los territorios palestinos es un crimen de guerra por el artículo 147 de la 4ª Convención de Ginebra en 1949 sobre la protección de civiles en tiempos de guerra. Por ello, si una empresa importa productos provenientes de esas colonias, aparece como una contribución a ese crimen. Esto lo señala el artículo 67 del Código penal belga (robo, pillaje). -El muro construido por Israel en los territorios palestinos equivale a un crimen contra la humanidad. -La venta de cemento para su construcción es una forma de colaboración al acto criminal de Israel. -Los buldózeres que demuelen las casas palestinas para implantar una colonia israelí contribuyen al crimen de guerra que significa dicha implantación. Quien vende ese instrumental a Israel, conociendo su destino, se transforma así en cómplice de crímenes de guerra. 5) Otro tema recurrente del Tribunal fue la situación de los presos políticos palestinos en cárceles israelíes. Entre los invitados a las sesiones públicas se encontraba la esposa de un célebre cuadro político palestino, Marwan Barghuti, preso desde hace muchos años. Hubo muchas intervenciones sobre las prisiones y también sobre la represión ejercida contra mujeres y niños, prueba de que Israel no es el país democrático del que se jacta. Se sugirió un mensaje de ex-presos políticos (Mandela, Angela Davis…) a Marwan Barghuti. Comentario irónico de uno de los jurados: Israel dice: “Queremos dialogar y no tenemos con quien”. Respuesta: “Lo tenéis pero están presos por vosotros”. 6) En esta última sesión, por primera vez Stéphane Hessel – nuestro Presidente – estaba ausente. Fui solicitado por el TRP hacer un recital en homenaje al gran “Justo” que fue Hessel. París, 7 de abril de 2013 Miguel Ángel ESTRELLA Pianista, Embajador de Argentina ante la UNESCO Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO Creador de la Orquesta Salam-Schalom Presidente de la Federación Música Esperanza - ONG reconocida por la UNESCO Jurado del Tribunal Russel sobre la Palestina