Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD INTRODUCCIÓN Habrás escuchado alguna vez frases como éstas Fernando no cambia nada, el mismo payaso de toda la vida.... o .... Clarita... exagerada como siempre.... son descripciones rápidas, descuidadas, que se suelen hacer de las personas para resaltar algunos de los rasgos que les caracterizan. Tú no estás exento de estos mismos comentarios; dentro de unos años, cuando te encuentre con algunos de tus compañeros de estudios van a decir algo semejante ......fulanito, siempre el mismo, claro un poco más gordo, más calvo, más arrugado... pero el mismo de siempre. Son los rasgos de personalidad, que nos identifican, que permiten diferenciarnos de los demás, aquellos atributos que permanecen con nosotros de manera relativamente estable, que discretamente se acentúan o atenúan con el paso del tiempo pero que constituyen nuestra impronta psíquica. Te has preguntado por qué una persona que lleva una inmovilización de yeso en una de sus piernas la mantiene limpia, seca, pulcramente blanca, en muy buen estado, otra con una férula similar la tiene húmeda, deshilachada, sucia, muy deteriorada; una más la tendrá con múltiples escritos, llena de dibujos hechos en tintas de muy diversos colores, tendrá una colección de firmas de sus amistades, las condiciones de sequedad y limpieza serán deficientes; una tercera la tendrá o mejor la utilizará como escondite para ocultar algo que ha hurtado, para cargar una sustancia de uso prohibido o incluso para guardar un arma. La respuesta es la misma, son los rasgos de personalidad, son los atributos que caracterizan la forma en que respondemos ante diversas circunstancias que nos ocurren; no obstante podemos empezar a observar algunas diferencias, algunos de estos rasgos no atentan contra la salud del individuo, contra su bienestar o contra la salud o el bienestar de los demás pero, en ocasiones estos comportamientos se tornan amenazadores para sí mismo o para los demás; de esta manera surgen las condiciones que en el lenguaje académico se suelen llamar Trastornos de personalidad, tema que vamos a estudiar a continuación. Estos simples ejemplos nos permiten entender como nuestra personalidad influye en la forma en que afrontamos nuestras enfermedades, asunto que influye de manera significativa en el tratamiento y evolución de las mismas, máximo cuando se trata no de meras variaciones en la personalidad sino en alteraciones significativas de la misma. Recordemos que las personalidades no influyen solamente en el tratamiento y en el pronóstico de las distintas enfermedades sino que, incluso pueden predisponer a la presentación, con mayor frecuencia, de ciertos tipos de trastornos. Alguien con una personalidad antisocial estará más propenso a sufrir accidentes, lesiones con arma de fuego o las consecuencias mismas del uso de sustancias psicoactivas. De la misma manera una personalidad esquizoide o esquizotípica, tendrá mayor propensión a los problemas asociados al consumo de psicoactivos.. Estos asuntos relativos a la aparición de una enfermedad, su tratamiento, evolución y pronóstico son extensivos a cualquier 1 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 tipo de trastorno, incluidos los demás trastornos psiquiátricos. Personalidad: La personalidad ha sido considerada como el patrón de percepciones, formas de pensamiento, emociones y formas de afrontar las dificultades, relativamente estables que caracterizan a un individuo y que permiten, de alguna forma, predecir su comportamiento. 1.- TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD: Puesto que la personalidad es muy variable de un individuo a otro (enfoque idiográfico), se han propuesto distintas teorías para tratar de explicar o comprender el desarrollo de la personalidad y de sus diferentes tipos (enfoque nomotético); si bien se acepta que existen factores genéticos que pueden incidir en su estructuración, no es menos cierto que la versatilidad de su configuración está determinada por múltiples asuntos. Algunas de esas teorías son: • • • • • Derivadas de las teorías psicoanalíticas 1 . • Psicología de los impulsos • Psicología del yo. • Psicología de las relaciones objetales • Psicología del self Derivadas del conductismo Derivadas de la fenomenología Derivadas de la Teoría de los sistemas Teorías psicofisiológicas De cada una de estas teorías pueden surgir diferentes modelos; como lo anota Lolas 2 , los modelos que se proponen a partir de una teoría se diferencian entre sí por la naturaleza de los datos básicos que toman como punto de partida. En la teoría de los instintos o de los impulsos el individuo es comprendido como el producto de las vicisitudes y luchas de las distintas pulsiones instintivas que pretenden su satisfacción. Su principal expositor es Sigmund Freud. En la psicología del Yo el individuo es comprendido como el producto de sus necesidades y conductas de adaptación, asunto que se logra a través del surgimiento de mecanismos de acomodación, de defensa, paulatinamente más complejos y maduros y que afinan la prueba de realidad (concebida como la habilidad del individuo para diferenciar el mundo de la realidad objetiva diferente y separado del mundo de la 1 DIAZGRANADOS D., Coincidencias entre las diversas concepciones psicoanalíticas. En Psicoanálisis. Revista de la Asociación Psicoanalítica Colombiana. Volumen V, No 2. Febrero 1990. Paginas 89-110. 2 LOLAS F., Teorías psicofisiológicas para la personalidad: ejemplos y problemas. Revista de Psiquiatría. Hospital Psiquiátrico Doctor José Horwitz Barak .Santiago de Chile. IV-IX 1986 páginas 139-147. 2 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 realidad mental). Los principales autores, en esta línea son Adler, Anna Freud, E. Kris. R.M. Lowestein, D. Rapaport, O. Fenichel , R Welter y, finalmente H Hartmann. La psicología del Yo surge como la necesidad de la psicología de ampliar sus conocimientos, más allá del estudio de los procesos inconscientes para contemplar los procesos conscientes y preconscientes e incluir como temas focales: la memoria, la percepción, la inteligencia, el pensamiento, el conocimiento, que son consideradas funciones Yoicas independientes del ello, que no nacen únicamente del conflicto entre el ello y la realidad, sino que están presentes desde el nacimiento y que constituyen el área libre de conflictos. Igualmente la psicología del Yo comprende el estudio de las funciones yoicas que en cierto momento estuvieron dependientes de las pulsiones del ello, pero que posteriormente se han autonomizado En la teoría de las relaciones objetales el individuo es comprendido como el producto de su tendencia a establecer -por dependencia y gratificación- relaciones con otros, incluso hasta asumir distintos roles. Los principales exponentes de esta corriente son M. Klein, M. Balint, W.R.D Fairbairn, D.W. Winnicot En esta perspectiva el psicoanálisis pretende develar la forma en la cual se establecen las relaciones objetales, derivadas de formas muy particulares de relación que, probablemente están teñidas por el establecimiento de las relaciones con las figuras parentales y otras significativas de la primera infancia En la psicología del self, el individuo es comprendido como la expresión máxima de su subjetividad, particularmente en lo referente a sus posibilidades, consistencia en el tiempo, autoimagen y autoestima. En otras palabras, el desarrollo de la personalidad gira en torno a la construcción permanente de la autoestima y al logro de la cohesión, de una visión o experiencia unificada del sí mismo mediante la cual se provoca cada vez menos un sentimiento de extrañamiento ante el sí mismo, gradualmente se es más predecible para sí mismo, paulatinamente se logra una mayor familiaridad, como respuesta al caos que emerge ante las condiciones de vida de la infancia, confusas, inciertas, inconsistentes, que pueden provocar en los estadios iniciales una defusión del self. En las teorías conductistas el individuo es asumido como la expresión de una paulatina maduración de un ser elemental que se expresa por automatismos y reflejos y que gradualmente aprende una conducta compleja. La teoría de sistemas sostiene que los fenómenos psicológicos solo se hallan en entidades individualizadas que en el hombre se llaman personalidades, las cuales muestran las propiedades de un sistema. La actividad psíquica descansa en el sistema nervioso, que es un conjunto activo, en el cual los estímulos no causan un proceso sino que modifican algunos que se encuentran activos; en otras palabras, el hombre es comprendido como el producto de la interacción de un macrosistema con un sistema orgánico que funciona de manera autónoma -con actividad propia- pero no aislada. Este sistema, que da soporte a la personalidad, se diferencia gradualmente y, a partir de una condición general y homogénea, se va particularizando y heterogenizando. Al igual que otros sistemas, progresivamente se va logrando una centralización, una jerarquización por estratificación, sin pérdida de los límites, los cuales, en las condiciones patológicas se diluyen o se hacen excesivamente rígidos. 3 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 Las teorías psicofisiológicas constituyen otro enfoque que, partiendo de los datos fisiológicos y bioquímicos disponibles pretende constituirse en un cuerpo comprensivo de la personalidad y sus trastornos. Su importancia radica, además, en la respuesta que puedan ofrecer a los trastornos orgánicos de la personalidad. No obstante como lo anota Millon 3 “El papel general que las lesiones neurológicas y los desequilibrios físico químicos desempeñan en la producción de patología puede entenderse sólo con una mínima comprensión de la organización estructural y el carácter funcional del cerebro.. con la excepción de unas pocas lesiones bien localizadas asociadas directamente a síndromes orgánicos específicos, los datos referentes a lesión neurológica en psicopatología son ambiguos... es muy complicado correlacionar la psicopatología con estructuras neurológicas ya que la organización del cerebro presenta diferencias individuales”. En una reciente revisión y, siguiendo el modelo psicofisiológico, Carrasco y Díaz 4 han retomado el modelo de Cloninger, quien propone 4 dimensiones temperamentales de origen heredo-biológico, que darían origen a grupos de conductas diferentes: Dimensión Conducta Búsqueda de novedad. Exploración Evitación del peligro. Huida Dependencia de refuerzo. Aprobación aceptación del entorno Repetición de conducta Idem. Persistencia. Sistema neuronal Actividad dopaminérgica mesolímbica. Sistema septohipocámpico. Proyección serotoninérgica del rafé y Sistemas noradrenérgicos. Existen pues, distintos modelos para aproximarse al estudio de la personalidad normal y anormal.. Los datos provenientes de la literatura orientan a considerarlos más como complementarios que como mutuamente excluyentes. 2.- PERSONALIDAD NORMAL: Para señalar qué es una personalidad normal -o no trastornada- es preciso detenerse brevemente en la discusión acerca de la Normalidad. La normalidad es una condición que se contempla desde diferentes perspectivas, que han sido señaladas por muy distintos autores. Podemos citar a Canguilhem 5 y 3 MILLON T., Desarrollo de la personalidad: origen, secuencia y evolución. En Trastornos de la Personalidad. Más allá de DSM IV. Masson Barcelona 1998 página 93. 4 CARRASCO J. L y DIAZ M., Psicobiología de los trastornos de la personalidad. En Revista electrónica de Psiquiatría. Psiquiatría.Com. Vol. 1. No 3. Septiembre de 1997. ISSN 1137-3148. 11 páginas. 5 CANGUILHEM G. ¿Es el estado patológico sólo una modificación cuantitativa del estado normal? En Lo normal y lo patológico. Editorial Siglo XXI. 1978. Paginas 17 y siguientes. 4 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 Malherbe 6 , quienes hacen referencia a diferentes aspectos: • • • • • • • • • Estadístico Ideal Natural Cultural. Objetivo Subjetivo Adaptativo Normativo Evolutivo La normalidad, en la perspectiva estadística es un promedio aritmético y la patología se insinúa con los prefijos hiper o hipo. En lenguaje coloquial “Somos normales si somos como la mayoría” En una perspectiva cualitativa, la normalidad se asume como la preservación de la funcionalidad y la anormalidad se designa con el prefijo dis. “Somos normales si funcionamos bien” La normalidad subjetiva es aquella considerada así desde la perspectiva empírica del sujeto que la califica. “Somos normales si nos sentimos bien” La perspectiva normativa es aquella que satisface unos requisitos previamente establecidos por el grupo de expertos en el tema. “Somos normales si cumplimos con las normas(de los expertos) o eventualmente con las leyes”. Este enfoque coincide con la perspectiva objetiva según la cual la calificación de normalidad no depende de otros elementos que los establecidos por la ciencia y las disciplinas que en ella se originan. El enfoque naturalista es aquel que no se aparta de los patrones establecidos por la naturaleza, ajenos a la intervención del hombre. En este sentido la normalidad ocurre como lo muestra la naturaleza y no de las maneras alternas como el hombre lo puede proponer. “Somos normales si dejamos que nuestra existencia transcurra como la gobierna la naturaleza” En enfoque adaptativo sugiere que la normalidad está condicionada por la naturaleza de nuestras reacciones en su pretendida tendencia a responder adecuadamente a las exigencias del entorno. “somos normales si nuestra reacción es apropiada para la situación”. La perspectiva adaptativa es la que representa el equilibrio dinámico que se consigue a través de las múltiples transformaciones del individuo y de su entorno transformaciones recíprocas- que garantizan la supervivencia de aquel y la preservación de ambiente. 6 MALHERBE J.F. Lo normal y lo patológico. En Hacia una ética de la medicina. Editorial San Pablo. Santafé de Bogotá. 1993. Paginas 127-137. 5 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 El enfoque evolutivo sugiere que la normalidad depende del éxito logrado en la satisfacción de las tareas determinadas en cada una de las etapas por las que atravesamos. Recordemos que las preocupaciones existenciales en cada etapa de la existencia derivan de la confluencia varios asuntos entre los que podemos reconocer las necesidades de supervivencia, la tendencia a la autonomía, a la complejidad, a la afiliación y con ella a la cooperación, la tendencia a la producción y a la re-producción. Una breve mirada nos puede ilustrar esta materia Etapa < 1 año 1 – 4 años 4 – 7 años 7 – 12 años 12- 18 18 – 25 Necesidad - Alimentación - Desarrollo de la discriminación sensorial - Competencia motora básica. - Vinculación afectiva - Reposar - Comunicación (lenguaje) - Desplazamiento (marcha) - Conocer, experimentar, jugar, preguntar. - Responder a demandas de socialización - Autocontrol - Habilidades motoras finas - Identidad de género - Filiación a grupo - Concepto de propiedad - Socializar: Habilidades de interacción básicas. - Discriminación elemental entre bien y mal. - Dominio de los aprendizajes escolares básicos - Desarrollo de habilidades básicas para la resolución de problemas. - Socializar, competir, sobresalir - Desarrollo del sentido de independencia en el contexto familiar. - Interacción social fluída incluso con desconocidos - Discriminación y argumentación del bien y del mal - Adaptación a cambios corporales y nuevas emociones - Logro gradual de la independencia - Cuestionamiento de los valores previamente aceptados - Desarrollo de una filosofía de vida - Exploración de relaciones interpersonales con pares - Exploración de alternativas vocacionales - Seleccionar y aprender a vivir con un compañero - Iniciarse en una actividad productiva - Integración de la identidad - Decidir sobre el servicio militar 6 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 25 – 60 - > de 60 años - Instituir y levantar una familia o decidir no hacerlo. Adaptación a los cambios fisiológicos de la madurez Adaptación a los cambios de los hijos Abordar nuevas responsabilidades incluyendo a los padres Incrementar la productividad y lograr una consolidación socioeconómica. Re-examinar las elecciones tempranas. Modificar la estructura de la vida a la luz de los cambios familiares Adaptación a la vejez fisiológica Preparación para la jubilación Re-encontrarse con el cónyuge Hacer uso del tiempo libre Compartir la sabiduría de la experiencia con otros evaluar el pasado y el sentido de la realización y satisfacción con la propia vida. Esta visión coincide con un punto de vista cultural, asumiendo que es el grupo social de esa cultura el que establece la conveniencia de las reacciones. En el campo de la Salud, la normalidad coincide con la ausencia de dolor o cualquier otra manifestación indicativa de enfermedad. La perspectiva objetiva es aquella que pretende satisfacer los patrones establecidos por la ciencia, a la cual se ha catalogado como exenta de cualquier sesgo emanado del sujeto que evalúa la condición. Diversos autores, cuyo pensamiento se expone en la obra de Kaplan 7 , discuten acerca de la normalidad del psiquismo y sus ideas pueden sintetizarse de la siguiente manera: • Es una condición ideal, ajena a la posibilidad humana, siempre en pos de ella y, por lo tanto, constituida en utopía (Freud). • La normalidad resulta una utopía porque la persona debería ser plenamente consciente de pensamientos y sentimientos, para ser dueña de sí, asunto que riñe con las formulaciones teóricas del psicoanálisis. (Eissler) • Es la habilidad para enfrentar y superar favorablemente los conflictos emocionales y tener la capacidad de amar y vivenciar el placer sin sentimientos de culpa (Klein). • Habilidad para satisfacer las distintas demandas de cada etapa del desarrollo y 7 KAPLAN H., SADOCK B., GREEB J., El desarrollo humano a lo largo del ciclo vital. En Sinpsis de Psiquiatría. 7ª. Edición. Editorial Médica Panamericana. Buenos Aires. 1996. Páginas 17 y siguientes. 7 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 resolver satisfactoriamente los obstáculos que ellas implican (Erikson) • Capacidad de aprender de la experiencia y, en consecuencia, implica ser flexible y hábil para adaptarse a los cambios del entorno (Kubie) • Presencia de áreas psíquicas libres de conflicto que conducen a la autonomía y a la capacidad de adaptación (Hartmann) • Manejo adaptativo del proceso de aculturación (Menninger). • Capacidad que tiene el individuo para desarrollar sentimientos/lazos sociales, tener una adecuada autoestima, capacidad para el trabajo y habilidad para la adaptación (Adler) • Capacidad de vivir sin angustia, culpa o ansiedad y con responsabilidad por las propias actuaciones (Rank) Los psicoanalistas que discuten el problema de la normalidad infantil reconocen su dificultad 8 y se alejan de los parámetros considerados por los analistas de adultos. En consecuencia con lo anterior, es posible hacer algunos planteamientos que tiendan a caracterizar el trastorno mental. Anormalidad psíquica o trastorno mental: Siguiendo los lineamientos del DSM IV 9 , se ha identificado como trastorno mental: Síndrome o patrón comportamental o psicológico de significación clínica, que aparece asociado a un malestar, a una discapacidad o a un riesgo significativamente aumentado de morir o de sufrir dolor, discapacidad o pérdida de la libertad. Además, este síndrome o patrón no debe ser meramente una respuesta culturalmente aceptada a un acontecimiento particular. Cualquiera que sea su causa, debe considerarse como la manifestación individual de una disfunción comportamental, psicológica o biológica. Ni el comportamiento desviado, ni los conflictos entre el individuo y la sociedad son trastornos mentales, a no ser que la desviación o el conflicto sean síntomas de una disfunción. Bajo este punto de vista, los llamados trastornos de la personalidad quedan involucrados en la categoría de los trastornos mentales. 3.- JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO DE ESTOS TRASTORNOS: Historias como las de Nerón, Hitler, Juan Roa (el homicida de Jorge Eliécer Gaitán), o 8 ISENBERG L., CHESS S. Trastornos de personalidad. En El niño perturbado. Paidós: Buenos Aires. 1978. Paginas 146 y siguientes. 9 American Psychiatric Association: Diagnostic and Styatistical Manual of Mental Disorders. 4ª edition, Washington D.C, American Psychiatric Association , 1994 8 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 quizás recientemente Garavito (el presunto violador y asesino de más de una centena de niños), nos causan inquietud acerca de personas que sin presentar una sintomatología psicótica (o eso que de ordinario llamamos locura) exhiben unos comportamientos que no solamente causan un asombro desagradable sino que además ponen en tela de juicio todo su funcionamiento psíquico, la naturaleza adaptada de sus conductas; historias como estas son las que constituyen el grupo de los trastornos de personalidad 4.- DEFINICIÓN: Los trastornos de personalidad se pueden definir como aquellas formas crónicas, relativamente inmodificables, de aparición al inicio de la adultez, generalmente de naturaleza egosintónica que alteran la capacidad de adaptación del individuo sin menoscabo de la prueba de realidad y que no tienen un sustrato orgánico que las explique, demostrable con los métodos paraclínicos utilizados convencionalmente. Teniendo en consideración la definición de personalidad como el conjunto de características que identifican de manera estable la forma de percibir, pensar, sentir y actuar del individuo, se puede argumentar que los trastorno de personalidad son aquellas condiciones en las cuales dichas funciones son de naturaleza maladaptativa sin que haya menoscabo en la confrontación de la realidad. Los elementos que caracterizan a un individuo con un trastorno de personalidad son, entre otros, los siguientes: Rigidez o inflexibilidad: Significa que las respuestas de las personas tienden a ser similares ante situaciones correspondientes y existe una severa dificultad para que haya reacciones alternas. Aloplastia Implica que, en la concepción del paciente, las correcciones ante las dificultades surgidas deben provenir de cambios en el entorno, más que en las propias modificaciones, asunto que de alguna manera sugiere la tendencia a la proyección masiva que tienden a desarrollar estas personas. Conductas maladaptativas Se refiere al desarrollo de conductas que atentan contra la libertad de los demás, contra su bienestar o que amenazan las propias condiciones del paciente. Egosintonía Significa que el paciente no encuentra en su propia estructura de personalidad rasgos que le generen dolor, preocupación o que le induzcan un cambio. Por el contrario considera que su condición es sana y que son, quienes le rodean, aquellos que deben cambiar. Cabe advertir que no todos los trastornos de personalidad son egosintónicos. Sociodistonía. Alude al sentimiento de malestar generado en el grupo social en el cual se desenvuelve 9 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 el individuo. 5.- EPIDEMIOLOGÍA: Los datos epidemiológicos de estos trastornos no son muy precisos por varias razones que exponemos a continuación: • • • • Sub-registro. Falta de sensibilidad de los instrumentos clínicos Pobre demanda de atención por esta causa Inconsistencia en los sistemas taxonómicos. A pesar de estas razones se ha considerado que los trastornos de personalidad afectan a cerca de un 15% de la población general. No obstante esta cifra asciende cuando se habla de algunas poblaciones específicas. Los datos son muy variables; en la población general se estiman cifras que oscilan entre el 6 y el 16%. En población carcelaria se ha considerado que la Prevalencia es de 8090%; en población que asiste a consulta psiquiátrica ambulatoria oscila se aproxima al 25%. 6.- METODOS DE EXPLO RACION: 6.1 ENTREVISTA CLÍNICA Cuando se hace una entrevista clínica es conveniente recabar la información que pueda ser entregada por personas allegadas a quien se evalúa. No resulta muy conveniente indagar “cómo se describe usted mismo?” porque no provee mayor información. Resulta más apropiado hacer aproximaciones a partir de las respuestas que el paciente da ante solicitudes de descripción de su conducta en situaciones específicas de su biografía. Se han desarrollado entrevistas estructurales que suelen ser llevadas a cabo por el personal especializado 6.2 INVENTARIOS DE PERSONALIDAD 6.3 PRUEBAS PROYECTIVAS 7.- LOS SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN: Existen varios sistemas de clasificación utilizados en el ámbito psiquiátrico. Uno de ellos es la agrupación propuesta por la OMS (CIE), otro es la propuesta por la Asociación Psiquiátrica Americana (DSM) y algunos otros clásicos que parten fundamentalmente de propuestas personales realizadas por investigadores que se han aplicado al estudio de estas alteraciones y que reflejan la postura teórica de los mismos. CIE 10 DSM IV Personalidad esquizoide Personalidad esquizoide 10 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 Personalidad paranoide Personalidad paranoide Personalidad esquizotípica Personalidad disocial Personalidad emocionalmente inestable • Personalidad impulsiva • Personalidad límite Personalidad antisocial Personalidad limítrofe Personalidad histérica Personalidad histriónico Personalidad narcisista Personalidad obsesivo compulsiva Personalidad ansiosa Personalidad por dependencia Personalidad anancástico Personalidad por evitación Personalidad dependiente 7.1 LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD SEGÚN EL CIE 10: 7.1.1 T. DE PERSONALIDAD PARANOIDE 7.1.1.1 Manifestaciones clínicas: La característica fundamental de esta persona es su desconfianza, que contamina las diversas interacciones en las cuales se ve involucrado. Durante la juventud la personalidad paranoide tiene dificultades para participar en actividades grupales; considera que es objeto de críticas, de burlas o incluso de que los demás se aprovechen de ella. Estos rasgos hacen que muy difícilmente establezca relaciones de pareja que, si ocurren, son motivo de desconfianza, pues la persona duda intensamente de la lealtad, de la sinceridad, de la espontaneidad y de intencionalidad. De la misma manera, la personalidad paranoide tiene dificultades en el trabajo. Considera que es objeto de explotación; piensa que sus compañeros son objeto de menores exigencias, sostiene que a los demás se les disculpan los errores que cometen, mientras que a ella se le destacan; esta característica le hace estar atenta al desempeño de los demás para establecer puntos de referencia, que no son objetivos. Tiene dificultades para establecer relaciones interpersonales con vecinos o con pretendidos amigos, considera que no son fieles y que ante el menor descuido será objeto de explotación. Pretende encontrar intenciones o significados adversos en los comentarios o actuaciones de los demás. Percibe significados ocultos, degradantes o amenazadores en el comportamiento de los demás En situaciones nuevas se muestra particularmente atenta, con actitudes francamente suspicaces y prevenidas. Suele tener frecuentes dificultades en circunstancias cotidianas al dudar o reclamar la honestidad y rectitud de los demás, pues se considera única en ese sentido; hace gala de una moral que considera incomparable. Es bastantes susceptibles a las sonrisas de los demás, a las miradas furtivas, a los sonidos, a los gestos, en fin, a cualquier cambio en el ambiente que pretenden descifrar como clave de comunicación entre quienes le acompañan. Guardan rencores durante mucho tiempo (no olvidan injurias, insultos o desprecios). Percibe ataques a su persona 11 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 o a su reputación, no aparentes para los demás; predisposición a reaccionar con ira o a contra-atacar 7.1.1.2 • • • • • • • • • • • Manifestaciones clínicas en el ámbito asistencial: Duda de la idoneidad del profesional y de los demás integrantes del equipo asistencial. Vacilación en relación con el genuino interés de las personas que les atienden Recelo de otros pacientes con quienes comparten la habitación. Temor por la posibilidad de ser convertido en sujeto de experimentación Con frecuencia temen ser robados o violentados por personas del hospital. Intentan vigilar continuamente sus pertenencias Teme que su enfermedad vaya a ser divulgada y que se deriven consecuencias negativas. Manifiestan malestar significativo por las demoras y otras molestias derivadas de los procedimientos que se realizan Expresan múltiples dudas en relación con su enfermedad, con el diagnóstico, con el tratamiento y con el pronóstico. Dudan de las condiciones de privacidad para entrevistas o procedimientos. Recelan acerca del beneficio buscado. 7.1.1.3 Epidemiología: 0.5-2.5% de la población general. 7.1.1.4 Factores etiológicos: El hecho de que este tipo de trastorno sea más frecuente en pacientes cuyas familias tienen integrantes con esquizofrenia y otros trastornos delirantes ha sugerido la implicación de factores genéticos. Por otra parte, es más frecuente en personas cuyo historial indica que han tenido padres que presentan descargas de temor, de ansiedad, o de conductas engañosas o humillantes, que no permiten el desarrollo de una actitud de confianza en el niño. 7.1.1.5 Tratamiento: Ofrecer disculpas por las demoras y otras molestias que se puedan derivar de los procedimientos que se realizan. Garantizar la resolución de cualquier duda que pueda albergar el paciente. Buscar las mejores condiciones de privacidad para entrevistas o procedimientos.uede ser útil, formular por escrito el tratamiento que se propone. Señalar, en el momento apropiado, que el mayor beneficio buscado es la recuperación y el bienestar del paciente. Mostrar tolerancia/comprensión. Antipsicóticos a dosis bajas, según necesidad. Considerar y atender a los temores del paciente. Destacar la importancia y preservación el sigilo profesional. Explicar franca y ampliamente los procedimientos diagnósticos y terapéuticos, incluyendo la elaboración de la historia clínica. Especificar los efectos secundarios o colaterales de los diferentes tratamientos. Explicar 12 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 las modificaciones implementadas en el curso del tratamiento. 7.1.2 T. DE PERSONALIDAD ESQUIZOIDE 7.1.2.1 Manifestaciones clínicas: Una persona esquizoide se distingue por la pobreza en el establecimiento de las relaciones sociales y la limitación en las expresiones emocionales. Muestra poco interés por las relaciones interpersonales, que se extiende incluso hasta el pobre interés por formar parte de una familia o por tener experiencias sexuales interpersonales. Esta forma de ser le lleva a preferir actividades solitarias y a disfrutar con muy pocas actividades. Se muestran indiferentes ante los elogios o las críticas Por lo general no tienen amigos íntimos o personas de confianza, salvo algunos de sus parientes más cercanos. 7.1.2.2 • • • • • • Manifestaciones clínicas en el ámbito asistencial. Usualmente sus consultas son tardías a pesar de que se pueda haber presentado alguna insistencia familiar. Se relaciona muy poco con otras personas, bien durante la preconsulta o si se encuentra hospitalizado. Muy poco interés por los asuntos relativos a su enfermedad. Poco emotivo ante las implicaciones de su enfermedad. Se muestra apático ante los comentarios del profesional que le atiende. Se muestra reservado ante indagaciones que no encuentra claramente relacionadas con su enfermedad. 7.1.2.3 Epidemiología: 0.5-7.0 % de la población general. 7.1.2.4 Factores etiológicos: Influencias genéticas Familias con estimulación emocional muy deficiente. 7.1.2.5 Tratamiento: Antipsicóticos, antidepresivos, ansiolíticos, según necesidades particulares. No forzar la resocialización. No indagar enfáticamente sobre asuntos o problemas particulares que el paciente pretende mantener en reserva. Concentrarse en el motivo de la consulta. Propiciar la asociación entre las manifestaciones orgánicas y las repercusiones emocionales. 7.1.3 7.1.3.1 T. DE PERSONALIDAD DISOCIAL: Manifestaciones clínicas: En esencia, las personas que tienen un trastorno de esta naturaleza muestran una actitud 13 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 de desprecio y una conducta violatoria de los derechos de los demás; visible desde muy tempranamente (15 años o antes). En otras palabras, estas personas no logran adaptarse a las normas sociales, particularmente en lo relativo al comportamiento legal lo cual les lleva a cometer, repetidamente, actos que son motivo de detención. La conducta inapropiada con frecuencia empieza a hacerse evidente desde edades muy tempranas. Los niños que más adelante desarrollen un trastorno disocial mienten con frecuencia, son deshonestos, hurtan las pertenencias de su familia y de sus compañeros, sin una aparente explicación, sus conductas maladaptativas surgen más del placer que derivan del realizarlas que de las necesidades que pudieran motivarlas. Despliegan un comportamiento imprudente, que pone en riesgo su propia seguridad y la de los demás , son impulsivos y no miden las consecuencias de sus acciones; son irritables y con frecuencia se ven implicados en riñas o agresiones. Son francamente irresponsables con sus compromisos económicos y no logran mayor estabilidad laboral. Cuando incurren en faltas, en infracciones no muestran ningún remordimiento y, por el contrario, justifican haber dañado, maltratado o robado a otros. 7.1.3.2 • • • • • • Manifestaciones clínicas en el ámbito asistencial: Tendencia a manipular y a explotar cualquier condición clínica; por ejemplo pide incapacidades en forma injustificada. Demanda exámenes o medicamentos sin ninguna argumentación racional. En el ámbito hospitalario no sigue las normas o instrucciones propias de la Institución; esto puede conducir al mal uso de las instalaciones o al daño de las mismas. Puede hurtar objetos de la institución. Culpa a los demás de las dificultades que provoca. Minimiza o descalifica el eventual impacto ocasionado por su conducta maladaptativa. Asume una actitud y una conducta inapropiada, desafiante o excesivamente confianzuda con el personal asistencial o con otros pacientes. Durante la realización de la entrevista se identifican patrones de conducta que denotan el desprecio por los patrones de autocuidado. 7.1.3.3 Epidemiología: 3–4% 7.1.3.4 Factores etiológicos: Antecedentes de parientes con el mismo trastorno o con alcoholismo. Grupo primario inconsistente, particularmente con pobre soporte emocional y pocas manifestaciones de afecto. Familias desorganizadas. Familias muy rígidas que provocan la exclusión del hijo. 7.1.3.5 Tratamiento: El carbonato de litio y betabloqueadores han sido utilizados para el manejo de las conductas violentas. Fluoxetina = Manejo de la agresión. Carbamazepina = Alteraciones del EEG, particularmente del lóbulo temporal. 14 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 Antidepresivos = Manejo de depresión, abuso de Alcohol y cocaína. Evitar ser manipulado; documentar muy bien los signos clínicos que el paciente presenta. Confrontar abiertamente con un plan de tto racional. Debe especificar las normas, las restricciones y advertir las consecuencias. Tener en cuanta que pretenden generar culpa en el personal asistencial, asunto que puede señalarse. Tratamiento en adolescentes: Examinar las premisas o valores que subyacen a la expresión de la conducta. Trasformar o modificar dichas premisas, de tal manera que el joven pueda adquirir un autoconcepto propio, diferente al de antisocial. Preservar el rol y la jerarquía del subsistema parental Hacer seguimiento para interrumpir la conducta antisocial. Remitir para manejo especializado si no hay modificaciones tempranas 7.1.4 T. DE PER SONALIDAD POR INESTABILIDAD EM OCIONAL: 7.1.4.1 Tipo impulsivo 1.1.1.1.1 Manifestaciones clínicas: Estas personas se dejan llevar por sus impulsos, es decir no miden las consecuencias de sus actos, lo que les lleva a realizar acciones que amenazan su salud, su bienestar, su seguridad, su tranquilidad. Hacen gastos o negocios desproporcionados para sus posibilidades y por ello muchas veces no pueden cumplirlos. Se involucran en relaciones afectivas e incluso en actividades sexuales peligrosas, sin tener en cuenta las características, las costumbres de sus compañeros; con frecuencia usan sustancias psicoactivas, despreciando los riesgos. Sus relaciones interpersonales son inestables. Idealizan a las personas y cualquier dificultad les lleva a despreciarlas con la misma intensidad. Exhiben amenazas, intentos o comportamientos autolesivos o suicidas reiterativos.. Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlarla. 7.1.4.2 Tipo límite: 1.1.1.1.2 Manifestaciones clínicas Inestabilidad en relaciones interpersonales, auto imagen y afectividad. Alteración de la identidad: auto imagen o sentido de sí mismo, acusada y persistentemente inestable. Sentimientos crónicos de vacío Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado Ideación paranoide transitoria, relacionada con el estrés, o síntomas disociativos graves 7.1.4.3 • Manifestaciones clínicas en el ámbito asistencial: Exhibe expectativas irracionales ante la naturaleza de sus problemas y ante los 15 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 • • • • • • tratamientos posibles. Manifiesta gran inestabilidad frente a sus deseos, temores y expectativas. Muestra dificultades para observar las normas institucionales. Su explicación tiende a ser elusiva.. Hace interpretaciones sesgadas, extremistas de las comunicaciones, relacionadas con u enfermedad, con las recomendaciones terapéuticas, con el pronóstico y con las normas que debe observar en caso de ser hospitalizado o sometido a procedimientos particulares. Se muestra confundido y maltratado ante las habituales variaciones provocadas por los turnos que cumple el personal asistencial, asunto que interpreta desfavorablemente. Duda de la oportunidad, de la calidad y de la eficacia de los tratamientos instaurados. Por momentos se muestra confiado y por momentos los califica negativamente Fluctúa permanentemente de ánimo, ora sintiéndose bien, ora sintiendo que empeora sin que se haga nada para evitarlo. 7.1.4.4 Epidemiología 2–4% 7.1.4.5 Factores etiológicos: Disturbios en el proceso de separación individuación => Problemas de identidad. Abuso infantil (sexual, físico y psicológico), que genera uso de la disociación, la escisión y alteraciones del humor como mecanismos de defensa contra la ansiedad. 7.1.4.6 Tratamiento: Antipsicóticos = microcrisis (no por tiempos prolongados). La clozapina se ha encontrado útil para estas personas. Antidepresivos IMAO Fluoxetina Antidepresivos tricíclicos (resultados inciertos) Carbamazepina = Si hay síndrome de discontrol de impulsos Litio = manejo de la inestabilidad del humor. Valproato = regulador de humor Ansiolíticos = Buspirona parece ser alternativa. Las benzodiazepinas pueden inducir dependencia o conductas desinhibidas Mantener expectativas de tratamiento reales, plausibles. No usar diagnóstico en forma despectiva. No resaltar sarcásticamnte la inestabilidad del paciente. Proporcionar normas y restricciones en forma abierta, clara. Mantener una comunicación sencilla, directa Evitar las continuas y típicas sustituciones del personal asistencial. Asegurar al paciente que va a recibir el mejor tratamiento posible y así evitar convertirse en blanco de sus demandas (en concordancia con la poca capacidad de tolerancia) 16 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 Hacer revisiones periódicas de las expectativas y planes de tratamiento; hacerlo particularmente en situaciones de emergencia Tener en cuenta que, no obstante, la especificación de límites y expectativas de tratamiento, el paciente retorna en forma persistente a las quejas, a las demandas y a las amenazas; asumir una actitud comprensiva. Inducir, a través de la conversación, procesos de anticipación de eventos y de sus consecuencias. No subestimar los eventuales cambios de tratamiento o del personal asistente. Informar anticipadamente al paciente sobre esto; anticiparse a sus reacciones. Los moduladores del afecto deben ser monitorizados clínica y paraclínicamente, en forma periódica. 7.1.5 T. DE PERSONALIDAD HISTRIONICO: 7.1.5.1 Manifestaciones clínicas: Las personalidades histriónicas se caracterizan por ser particularmente llamativas, rasgo que revela su necesidad de obtener la atención en cualquier situación social en las que participen. Es notorio el cuidado que ponen en su indumentaria, en su arreglo personal, en su apariencia, rasgos que les confieren una actitud seductora. Una personalidad de este tipo se reconoce por la tendencia, aparentemente conciente, a ser el centro de interés en cualquier reunión; su voz es destacada, muy modulada, particularmente distintiva, donde el énfasis de la comunicación está dado por el tono más que por el contenido de la misma. Su pensamiento parece hueco, petulante, fatuo. Su lenguaje es igualmente rimbombante, su actitud es jactanciosa, su conducta es teatral, impresionante. Las respuestas emocionales parecen exageradas; con frecuencia alternan expresiones de alegría, de ira, de enojo, de asombro...que parecen exceder los límites de las reacciones habituales. Tienen dificultades para participar en una polémica y sus “argumentos” suelen ser de naturaleza emocional, mientras que sus razonamientos son pobres y complacientes Quienes presentan este trastorno, usualmente mujeres, suelen revelar su necesidad de ser el centro de interés y para ello acuden a innumerables conductas; logran interponerse entre dos interlocutores con el fin de llamar la atención de uno de ellos y desplazar al otro; en una reunión pueden sufrir incluso, hasta un accidente, que de alguna manera les convertirá en el foco de las miradas, rasgo que les conduce a pensar que sus relaciones son más significativas de lo que realmente es. Sus respuestas ante situaciones de frustración suelen ser aparatosas, dramáticas y revelan muy poca capacidad de tolerancia ante las mismas. 7.1.5.2 • • • • • Manifestaciones clínicas en el ámbito asistencial: Manifiesta sus dolencias a través de un lenguaje melodramático. Es trágico(a) para comentar las implicaciones o limitaciones causadas por su enfermedad o pretende exhibir una falso estoicismo. Suele mostrar una respuesta emocional exagerada, que por momentos se torna pueril ante la comunicación del diagnóstico. Parece estar más preocupado(a) por los sentimientos despertados que por las genuinas y reales implicaciones de su problema médico. Se torna seductor(a) demandando compasión, atención o trato especial. 17 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 • • • • • • Utiliza la consulta para destacar las implicaciones psicosociales negativas de su problema médico. Muestra su fragilidad con comentarios que insinúan su imposibilidad para responder en forma apropiada a las demandas derivadas de los tratamientos (costos, procedimientos, medicamentos). Pretende explicar sus problemas como la responsabilidad de acciones u omisiones de terceros. Parece no mostrar conformidad con la naturaleza de la atención que se le ofrece. Con frecuencia suscita sentimientos de manipulación en el personal asistencial. Demanda consejo ante situaciones que son de su absoluta competencia. 7.1.5.3 Epidemiología: Es más frecuente en mujeres. 2 – 3 % 7.1.5.4 Factores etiológicos: En la historia de muchas personas histriónicas se establece la ocurrencia de una pobre relación parento-filiales que genera baja autoestima y pobre desarrollo del autoconcepto y autoimagen que conduce a la persona a dramatizar su comportamiento para llamar la atención. Igualmente se ha postulado que puede corresponder a patrones parentales que se internalizan, es decir que se produce una identificación con un progenitor de las mismas características 7.1.5.5 Tratamiento: Antidepresivos, inhibidores de MAO par el manejo de la disforia Concretar muy bien la información y os sentimientos del paciente. Realizar un inventario de las responsabilidades y realizar la confrontación correspondiente. Discutir el riesgo que se constituye con este trastorno, para aquellas personas cuando realmente no son atractivas o cuando han perdido su encanto (incluir manejo de la enfermedad) Entender la conducta seductora como una respuesta al estrés Asegurar al paciente el genuino interés por la atención a sus dolencias Mantener una distancia adecuada y evitar cualquier coqueteo o aventura. El médico debe advertir/interpretar cualquier maniobra del (de la) paciente para responsabilizarlo de las condiciones de la atención y debe evitar ser manipulado, para generar cambios en ese sentido Evitar tomar decisiones que corresponden al paciente Aclarar la responsabilidad en las consecuencias derivadas de las conductas del paciente o de sus propias determinaciones 7.1.6 7.1.6.1 T. DE PERSONALIDAD ANANCÁSTICO: Manifestaciones clínicas: Preocupación general por el orden, el perfeccionismo y el control mental e 18 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y eficiencia, que empieza a principio de la edad adulta y se da en diversos contextos. Preocupación por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o los horarios, hasta el punto de perder de vista el objeto principal de la actividad Perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas (por ejemplo, es incapaz de acabar un proyecto porque no cumple sus propias exigencias, que son demasiado estrictas) Dedicación excesiva al trabajo y a la productividad, con exclusión de las actividades de ocio y las amistades, no atribuibles a necesidades económicas evidentes. Excesiva terquedad, escrupulosidad e inflexibilidad en temas de moral, ética o valores (no atribuible a la identificación con la cultura o la religión.. Incapacidad para deshacerse de los objetos gastados o inútiles, incluso cuando no tienen un valor sentimental. Reacio a delegar tareas o trabajo en otros, a no ser que estos se sometan, exactamente, a su manera de hacer las cosas. Adopta un estilo avaro en los gastos para él y para los demás; el dinero se considera algo que hay que acumular, como una precaución ante eventuales catástrofes futuras. Rigidez y obstinación. 7.1.6.2 • • • • • • • • • • Manifestaciones clínicas en el ámbito asistencial: Preocupación significativa por los resultados de los tratamientos instaurados. Obsesión por las eventuales reacciones adversas de los tratamientos instaurados o por el efecto de incumplimientos menores (atraso horario, dosis inexactas) Preocupación excesiva o reiterativa por efectos de combinación de medicamentos, marcas o laboratorios productores; efecto de dietas y similares. Obstinación por lecturas o información adicional acerca de enfermedades similares en personas conocidas o medicamentos utilizados y los efectos comunicados por otros. Insistencia sobre complicaciones o secuelas. Obsesión por el cumplimiento de recomendaciones profesionales. Excesiva escrupulosidad en relación con las complicaciones que pudieran derivarse de utilizar instrumentos, objetos o muebles que hayan sido utilizados por otros pacientes. Excesiva preocupación por la idoneidad del personal que le atiende. Preocupación exagerada por los costos que demanda la atención de su enfermedad o por dejar el trabajo y otras obligaciones en caso de una eventual hospitalización. Dificultad para expresar sus verdaderos o profundos sentimientos ante la comunicación de diagnósticos amenazadores. Excesiva necesidad de que se le asegure atención en caso de cualquier cambio de su condición clínica. (quiere tener una información de las actividades del profesional que le atiende para asegurarse de encontrarlo ante cualquier eventualidad incluso menor. 7.1.6.3 Epidemiología: 1.0% 19 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 7.1.6.4 Factores etiológicos: Control parental excesivo. Fijación en etapa anal del desarrollo psicosexual 7.1.6.5 Tratamiento: Antidepresivos Durante la relación asistencial debe asegurarse al paciente que no hay respuestas correctas o erróneas y que, en consecuencia, son las respuestas genuinas las que resultan benéficas para el propósito asistencial Puede ser expresar emociones propias, esto puede ayudar a facilitar el contacto emocional y la cooperación. Recuerde que estos pacientes no se sienten bien con la mera enunciación del tratamiento; puede ser útil suministrar información adicional sobre la naturaleza de la enfermedad y sobre aspectos pertinentes, de acuerdo con el tratamiento instaurado Evitar hablar de los pensamientos del paciente acerca de un asunto específico, y más bien invitarlo para que hable de los sentimientos ligados con el mismo asunto Evitar hacer preguntas que sugieran la necesidad de tomar una decisión ante un asunto particular Evitar el uso de BDZ, sus efectos sedativos pueden ser interpretados como una amenaza a su autonomía. Propiciar su activa participación en esquemas o procedimientos sencillos, propios de su autocuidado (fortalecimiento de la autonomía Atender a las quejas o preocupaciones, sin dejarse envolver en actitudes de manipulación o sometimiento En aquellos casos en los que el paciente lanza diatribas contra el profesional o el sistema asistencial, puede ser útil señalar cálidamente –según el caso- la pertinencia, la improcedencia o la necesidad de tratar de sacar el mejor provecho de la situación Puede ser importante señalar aquellas tendencias evasivas o distracciones del paciente. Puede señalarse su importancia o su improcedencia –según sea el caso-. Es útil garantizar la disponibilidad asistencial, incluso para momentos posteriores, así se disminuye la necesidad, que tiene el paciente, de preparar la entrevista o la consulta. No minimizar los efectos colaterales de medicamentos o procedimientos 7.1.7 7.1.7.1 T. DE PERSONALIDAD ANSIOSO: Manifestaciones clínicas: Tipo de comportamiento general caracterizado por inhibición social; sentimientos de incapacidad e hipersensibilidad la evaluación negativa. La persona con este trastorno evita trabajos o actividades que impliquen un contacto interpersonal importante, debido al miedo a las críticas, la desaprobación o el rechazo. Se muestra reacio a implicarse con la gente, si no está seguro de que va a agradar. Muestra inhibición en las relaciones íntimas, debido al miedo a ser avergonzado o ridiculizado. Se preocupa por la posibilidad de ser criticado o rechazado en situaciones sociales. 20 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 Se muestra cohibido en situaciones sociales nuevas, a causa de sentimientos de incapacidad. Autopercepción social de ineptitud, se ve poco interesante o inferior a los demás Extremadamente reacio a correr riegos personales o a implicarse e nuevas actividades, debido a que pueden ser comprometedoras 7.1.7.2 • • • • • • • • • • Manifestaciones clínicas en el ámbito asistencial: Se muestra excesivamente ansioso ante el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico. Teme ser descalificado, criticado o rechazado por razón de su enfermedad. Se muestra profundamente inhibido ante los procedimientos a los cuales debe ser sometido. Muestra gran inseguridad y ansiedad cuando se reclama su activa participación en algún procedimiento menor (por ejemplo cambiar la bolsa de una colostomía propia) Se muestra ansioso en la interacción con otros pacientes o con el personal asistencial. Patrón general de inhibición social; sentimientos de incapacidad e hipersensibilidad la evaluación negativa. Muestra temor para manifestar asuntos íntimos relacionados con su enfermedad o con las implicaciones que ella pueda tener. Muestra temor ante la exploración física ante la presencia de varios profesionales o ante personal estudiantil, por el miedo a ser avergonzado o ridiculizado. Se muestra muy preocupado ante la eventualidad de una hospitalización, por las implicaciones sociales que ello entraña. Se siente incapaz de tolerar procedimientos ue impliquen alguna molestia pero teme comunicarlos. 7.1.7.3 Epidemiología: 0,5 – 1 % 7.1.7.4 Factores etiológicos: Experiencias de desarrollo dramáticamente atemorizantes, que producen fijación en alguna de las etapas de desarrollo. 7.1.7.5 Tratamiento: IMAO Betabloquedores Benzodiazepinas No forzar procedimientos, pero advertir riesgos –sin amenazas_ Anticipar o anunciar l paciente todo procedimiento y su importancia 21 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 7.1.8 T. DE PERSONALIDAD POR DEPENDEN CIA: 7.1.8.1 Manifestaciones clínicas: Necesidad general excesiva de que se ocupen de uno, que ocasiona un comportamiento de sumisión y adhesión y temores de separación. Dificultades para tomar decisiones cotidianas, si no cuenta con excesivo consejería y reafirmación por parte de los demás Necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las principales áreas de su vida Dificultades para expresar el desacuerdo con los demás, debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación. No incluye los temores reales a un castigo Dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a a su manera (debido a la falta de confianza en su propio juicio o en sus capacidades, más que a una falta de motivación o de energía. Va demasiado lejos, llevado por su deseo de lograr protección y apoyo de los demás, hasta el punto de mostrarse voluntario para realizar tareas desagradables. Incomodidad y desamparo cuando se encuentra solo, debido a temores exagerados a no ser capaz de cuidar de sí mismo. Cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación que le proporcione el cuidado y el apoyo que necesita. Preocupado de forma no realista por el miedo a que le abandonen y tenga que cuidar de sí mismo 7.1.8.2 • • • • • • • Manifestaciones clínicas en el ámbito asistencial. Usualmente consulta por insinuación o sugestión de terceros. Tiene dificultades para tomar decisiones ante la insinuación de diversas alternativas de tratamiento Usualmente las consulta con varios de sus allegados. Ante la necesidad de una eventual hospitalización se muestra temerosos por la separación de las personas de quienes usualmente depende. Muestra excesivo temor derivado de las reacciones adversas de los medicamentos recomendados o de la falta de apoyo ante una eventual complicación. No se muestra asertivo para demandar el cumplimiento de los deberes del personal asistencial y se muestra conforme o complaciente incluso ante situaciones de maltrato. Muestran gran ansiedad para diligenciar atenciones por fuera del ámbito que les resulta enteramente familiar y reclaman la compañía de parientes o amigos Se muestran excesivamente preocupados por el temor a que les abandonen y tengan que cuidar de sí mismos. 7.1.8.3 Epidemiología: 2–3% 7.1.8.4 Factores etiológicos: Entornos poco favorecedores de las conductas de independencia. Patrones de autonomía desestimulados. Sobre-protección 22 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 7.1.8.5 Tratamiento: Ansiolíticos (BDZ) Procurar asegurar al paciente atención en casos de emergencia Aclarar muy bien las condiciones de manejo para que, eventuales acciones, no sean interpretadas como castigos o retaliaciones 7.2 T. DE PERSONALIDAD SEGÚN EL DSM IV.: DSM IV Grupo 1 Personalidad esquizoide Personalidad paranoide Personalidad esquizotípica Grupo 2 Personalidad antisocial Personalidad limítrofe Personalidad histriónico Personalidad narcisista Grupo 3 Personalidad anancástico Personalidad por evitación Personalidad dependiente 7.2.1 7.2.1.1 GRUPO 1 Mecanismos de defensa Proyección: Percibir y reaccionar a los impulsos interiores inaceptables como si estuvieran fuera de sí mismo. Fantasía: Modificación de la realidad mediante la utilización de la fantasía, de la imaginación, y a incurrir en una retirada autista con el fin de resolver conflictos u obtener gratificación. Distorsión: Remodelación de la realidad exterior para adaptarla a las necesidades interiores que incluye creencias megalomaniacas irreales, alucinaciones, delirios de satisfacción de deseos y empleo de sentimientos reiterados de superioridad. 7.2.2 GRUPO 2 7.2.2.1 Mecanismos de defensa: Disociación: Modificación temporal y drástica del carácter o del sentido de la identidad personal para evitar un trastorno emocional; incluye estados de fuga y estados de conversión histéricas. Negación: Es una afectación de la percepción de la realidad exterior, más que una alteración de la percepción de la realidad interior. El ver pero negarse a reconocer lo que 23 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 uno ve y oír pero negar lo que se ha oído son ejemplos de negación que muestran la estrecha relación de la negación con la experiencia sensorial. No toda negación es necesariamente psicótica Escisión: Los objetos externos se dividen en: absolutamente buenos o absolutamente malos y los pasos de una categoría a otra son abruptos. Pueden producirse inversiones repentinas y absolutas en los sentimientos u opiniones sobre una persona. Otra manifestación de este mecanismo es la oscilación repetitiva y contradictoria del concepto de sí mismo. Acting out: Expresión directa de un deseo o impulso inconsciente a fin de evitar cobrar conciencia de su efecto asociado. La fantasía inconsciente que implica a objetos se traduce en una conducta impulsiva que gratifica más al impulso que a su prohibición. A nivel crónico supone ceder a los impulsos a fin de evitar la tensión que produciría posponer su expresión. 7.2.3 7.2.3.1 GRUPO 3 Mecanismos de defensa: Aislamiento: Escisión o separación intrapsíquica del afecto y el contenido produciendo la represión de la idea, el afecto o el desplazamiento del afecto a un contenido sustitutivo diferente. Agresión pasiva: Agresión hacia un objeto expresada indirecta o ineficazmente mediante pasividad, masoquismo o vuelta hacia el Self. Hipocondriasis: Transformación del reproche a los demás producida por aflicción, soledad o impulsos agresivos inaceptables en autorreproches y quejas de dolores, enfermedad somáticas y neurastenia. La enfermedad real puede ser aumentada y exageradas sus posibilidades evasivas o regresivas; de esta forma el sujeto se sustrae a su responsabilidad, salva su sentimiento de culpa y evita los impulsos instintivos. Somatización: Conversión defensiva de los derivados psíquicos en síntomas somáticos. Tendencia a reaccionar con manifestaciones más somáticas que psíquicas. Las respuestas somáticas infantiles son sustituidas por el pensamiento y el afecto durante el desarrollo. La regresión a anteriores formas somáticas de respuesta puede derivar de conflictos no resueltos y desempeñar un importante papel en las reacciones psicofisiológicas Desplazamiento: Cambio intencionado pero inconsciente de objeto a fin de resolver un conflicto; aunque se cambie el objeto la naturaleza instintiva del impulso y su finalidad sigue siendo la misma. Formación reactiva: manejo de impulsos inaceptables permitiendo la expresión del impulso de forma antitética; es una expresión equivalente del impulso de forma negativa. Cuando el conflicto instintivo es persistente la formación reactiva puede convertirse en un rasgo de carácter permanente generalmente como aspecto de carácter obsesivo Se hará una referencia a los 2 trastornos que no coinciden con los contemplados por la CIE 10. 24 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 7.2.4 TRASTORNO ESQUIZOTÍPICOS DE LA PERSONALIDAD. 7.2.4.1 Manifestaciones clínicas Las personas con este trastorno, se distinguen por excentricidades del pensamiento, la percepción, la comunicación y el comportamiento, pero nunca tan extremas como las que se encuentran en la esquizofrenia. Al igual que los esquizoides, son retraídas, con emociones superficiales y carecen de habilidad para establecer una buena interacción social pero los patrones de comunicación son muy diferentes. Suelen no darse a entender, ya sea porque emplean palabras y frases poco comunes o porque utilizan palabras de uso común en forma extraña. Tienden a expresar sus ideas de manera confusa. En ocasiones, cuando están estresados, su pensamiento se deteriora y expresan ideas que parecen ilusorias. Estas características cognitivas y perceptuales son quizá lo más importante para distinguir este trastorno de las personas con trastornos limítrofes o fronterizos y esquizoides de la personalidad. El comportamiento de las personas que padecen un trastorno esquizotípico de la personalidad puede llegar a ser extraño. Gran parte del tiempo parecen ser suspicaces, supersticiosas, y reservadas 7.2.4.2 • • • • • • • Manifestaciones clínicas en el ámbito asistencial Paciente que exhibe vaguedad para relatar su enfermedad. Utiliza un lenguaje desconocido, extraño, impregnado de neologismos y descripciones esotéricas, nebulosas, fuertemente alusivas a fenómenos metafísicos. Alude a sensaciones extrañas, que no concuerdan con fenómenos médicamente comprensibles. Plantea unas creencias extrañas, mágicas, que no concilian con las creencias del grupo sociocultural de procedencia, en relación con los eventuales factores explicativos de su enfermedad. Muestra interés por manejos impregnados por creencias folclóricas. El paciente hospitalizado exhibe rituales relativamente extraños relacionados con su comportamiento durante su ingreso a la Unidad hospitalaria. Otorga al pronóstico significaciones particulares. 7.2.4.3 Epidemiología: 2% 7.2.4.4 Teorías etiológicas Se argumentan factores biológicos. Personas cuyos antecedentes muestran alteraciones en el desarrollo del pensamiento lógico. 7.2.4.5 Pautas de tratamiento Antipsicóticos en cuanto haya alteraciones de la prueba de realidad. Respetar sus sistemas de creencias, pero destacar que la perspectiva profesional es 25 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 diferente, lo cual no excluye la posibilidad de que se establezca una relación asistencial No discutir o involucrarse en las creencias. Aclarar las posibles interferencias que ellas pueden representar para el manejo convencional de la enfermedad por la cual se consulta. Evitar comentarios peyorativos, propios o del equipo asistencial Enseñar habilidades para comprobar la realidad. Las personas con trastornos paranoides, esquizoides y esquizotípicos de la personalidad tienen en común un grado de alejamiento social y manifiestan comportamiento "extraño" o idiosincrásico que se puede observar en forma extrema en la esquizofrenia. El trastorno paranoide de la personalidad centra la atención en la sospecha y desconfianza hacia los demás; el trastorno esquizoide de la personalidad en la preferencia por las actividades solitarias, sin que necesariamente haya distorsiones en las percepciones de la realidad; y el trastorno esquizotípico de la personalidad se enfoca hacia la excentricidad y las distorsiones cognitivas-perceptuales. 7.2.5 TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD NARCISISTA 7.2.5.1 Manifestaciones clínicas La palabra "narcisismo" proviene del mito clásico acerca de un hombre joven, Narciso, quien se enamoró de su reflejo en un estanque. Como nunca pudo asir su propia imagen, se desesperó y murió de angustia. Las personas con este trastorno tienen un sentido exagerado de su propia importancia o singularidad y pueden pasar por horas fantaseando acerca de sus éxitos, belleza y poder. Son incapaces de comprender cómo se sienten los otros; si se le critica, desprecia o ignora, puede reaccionar con una fría indiferencia o sentir rabia, humillación, etc. Muestran un sentimiento exagerado de la importancia de sí mismo, de los logros y talentos personales y necesidad de que los demás reconozcan su superioridad. Se sienten especiales y únicos y en consecuencia solo les resulta adecuado relacionarse con personas o instituciones especiales o de alto nivel (por ejemplo, los patrones). Reclaman admiración y atención excesiva. Esperan un trato especial favorable o el cumplimiento automático de las expectativas personales. Abusan y explotas a otras personas, se aprovecha de ellas. No muestran simpatía por las necesidades y sentimientos de otras personas. Sienten envidia de los demás o creen que los demás lo envidian (se resiente por los privilegios o logros de aquellas personas que considera menos especiales o merecedoras). Sus comportamiento o actitudes son arrogantes y altaneros. 7.2.5.2 • • • • Manifestaciones clínicas en el ámbito asistencial Insinúa originalidad en su enfermedad, en sus manifestaciones o en la forma de afrontarla. Reclama un manejo muy especializado, incluso requiriendo exámenes innecesarios, costosos y en ocasiones impracticables. Exagera su actitud de afrontamiento Espera ser reconocido por su enfermedad y por su sistema de afrontamiento. 26 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 • • • • • • • • • • Se muestra particularmente preocupado por las implicaciones estéticas que su problema pueda ocasionar. Insinúa ante sus familiares o amigos que es objeto de atenciones especiales por el personal asistencial. Se muestra excesivamente optimista ante sus problemas de salud, sin reconocer eventuales pronósticos desfavorables. Demanda la presencia del personal más calificado incluso para situaciones que no lo ameritan Pretende que sus necesidades (particularmente en situaciones de hospitalización) sean atendidas inmediatamente incluso por encima de las prioridades derivadas de la situación clínica de otros pacientes, lo cual revela su carencia de empatía, aunque en ocasiones este rasgo queda muy bien mimetizado al mostrarse como demasido complaciente y comprensivo de la fatiga del personal asistencial. Su relación con otros pacientes o con el personal asistencial es arrogante y soberbia, a veces francamente despectiva. Sugiere tener una comprensión muy elevada de sus problemas, sin que ello sea cierto. Parece no preocuparse por sus problemas como si ineludiblemente no tuvieran ninguna significación. Aparente un afrontamiento omnipotente. Pretende cierta relación igualada y aparentemente confidencial. 7.2.5.3 Epidemiología: Próximo al 1% 7.2.5.4 Teorías etiológicas: Acompañamiento parental no realístico durante el crecimiento que produce ausencia de relaciones objetales humanizadas. Sobreindulgencia parental 7.2.5.5 Pautas de tratamiento: Antidepresivos IMAO. Antidepresivos tricíclicos Mantener una actitud que permita el logro de un equilibrio en torno a las expectativas del paciente; no esgrimir superioridad por el conocimiento frente a la enfermedad y otras intimidades; la situación puede tornarse insoportable. Reflejar que el tratamiento ha sido individualizado realmente, sin que por ello el paciente pueda asumir que se trata de un individuo especial, el paciente podría desertar, con la intención de buscar un tratamiento diferente o asumir actitudes que predispongan negativamente al personal asistencial. Es prudente no asumir una actitud de confidente especial 7.3 TRASTORNO ORGÁNICO DE LA PERSONALIDAD Un trastorno de personalidad que no cumple los criterios generales de estos grupos pero contemplado en la literatura es el que corresponde al del trastorno orgánico de la personalidad; se caracteriza por una alteración consistente de los patrones habituales de comportamiento que aparece tras el padecimiento de un trastorno neurológico. 27 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 Se caracteriza por una seudoperseveración; el paciente se muestra incapaz de perseverar funcional y creativamente en la resolución de problemas pero en cambio se observa perseverante en conductas improductivas, parece necio, terco. Su humor, su estado de ánimo se muestra superficial, lábil, con continuas oscilaciones entre la euforia, la irritabilidad o la apatía, que son aparentemente inexplicables y en ocasiones francamente pueriles. Despliega actitudes extrañas, se muestra interesado por asuntos que antes de su trastorno neurológico primario no resultaban tan significativos, como si mostrara un exageración particular de algunos rasgos, lo que traduce o representa alteraciones cognitivas inespecíficas, su discurso se hace extraño, excéntrico, tangencial, circunstancial Se muestra extrañamente desinhibido, lo cual le conduce a desplegar conductas abiertamente inapropiadas y, en ocasiones, hasta antisociales. Por otra parte cabe recordar que el CIE 10 admite además otros trastornos que denomina así: - Cambio de personalidad debido a enfermedad médica. - Cambio de personalidad duradero tras experiencia catastrófica. - Cambio de personalidad tras una enfermedad psiquiátrcia. Estos trastornos, en general guardan las manifestaciones clínicas generales, pueden ocurrir en un momento diferente al señalado para los trastornos contemplados hasta este momento y su diagnóstico requiere la ocurrencia de los eventos específicamente señalados en cada categoría. 8.- TABLA DE CONTENIDO LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD 1 INTRODUCCIÓN 1 1.- TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD: 2 2.- PERSONALIDAD NORMAL: 4 3.- JUSTIFICACIÓN 8 4.- DEFINICIÓN: 9 5.- EPIDEMIOLOGÍA: 10 6.- METODOS DE EXPLORACION: 10 6.1 6.2 ENTREVISTA CLÍNICA INVENTARIOS DE PERSONALIDAD 10 10 28 Trastornos de personalidad. Documento en revisión. Junio de 2006 6.3 PRUEBAS PROYECTIVAS 10 7.- LOS SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN: 10 7.1 LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD SEGÚN EL CIE 10: 7.1.1 T. DE PERSONALIDAD PARANOIDE 7.1.2 T. DE PERSONALIDAD ESQUIZOIDE 7.1.3 T. DE PERSONALIDAD DISOCIAL: 7.1.4 T. DE PERSONALIDAD POR INESTABILIDAD EMOCIONAL: 7.1.5 T. DE PERSONALIDAD HISTRIONICO: 7.1.6 T. DE PERSONALIDAD ANANCÁSTICO: 7.1.7 T. DE PERSONALIDAD ANSIOSO: 7.1.8 T. DE PERSONALIDAD POR DEPENDENCIA: 7.2 T. DE PERSONALIDAD SEGÚN EL DSM IV.: 7.2.1 GRUPO 1 7.2.2 GRUPO 2 7.2.3 GRUPO 3 7.2.4 TRASTORNO ESQUIZOTÍPICOS DE LA PERSONALIDAD. 7.2.5 TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD NARCISISTA 7.3 TRASTORNO ORGÁNICO DE LA PERSONALIDAD 11 11 13 13 15 17 18 20 22 23 23 23 24 25 26 27 8.- 28 TABLA DE CONTENIDO 29