CONVERGENCIA DEL MATERIAL DIGITAL Convergencia/divergencia La convergencia, en el contexto de la producción digital, es en realidad un término de doble sentido, ya que une el concepto de convergencia y divergencia en un solo concepto. Convergencia y divergencia son las “dos caras de un mismo fenómeno” (Pág. 21, H. Jenkins, “Convergence Culture”). Por un lado la digitalización de la información implica que diferentes tipos de información (sonido, imagen, matemáticas, texto, etc.) convergen en un solo tipo de código, el binario, que puede ser interpretado, almacenado y manipulado por los computadores. Por otro lado, dicho código binario puede ser reinterpretado y formalizado en múltiples tipos de señal, de ahí su condición divergente. El proceso de digitalización de la información es una secuencia de traducciones, en la que la información continua se transforma en información discreta. Esto quiere decir que la información digital esta separa en valores independientes, cuantificables y finitos, y en su nivel de fragmentación básico toma la forma de un valor binario (0 o 1, abierto o cerrado, corriente eléctrica o ausencia de ésta). La fuente y naturaleza de una señal desaparece en el proceso de digitalización ya que su valor final será una secuencia de unos y ceros. Secuencia de traducciones (Letra) A == (Valor numérico ASCII) 65 == (Valor binario) 01000001 (Color) Rojo == (Valor RGB) 255,0,0 == (Valor Binario) 11111111 00000000 00000000 Como se puede ver en este ejemplo, el proceso de codificación genera una convergencia de la información hacia su representación binaria. Esto aplica a todo tipo de señal o de información, y crea una condición en la información inexistente anteriormente. La equivalencia entre todo tipo de información digitalizada. Sonido, imagen, texto… toda información dentro de un computador es en esencia binaria y por lo tanto toda información está homologada en un lenguaje común y único. Está característica de la información digital es muy importante para comprender los cambios fundamentales que se han dado en la sociedad contemporánea, y específicamente los cambios que se dan en la producción artística con el uso de tecnologías digitales. En el pasado, cada material y lenguaje de producción tenía una serie de características particulares que lo diferenciaban, en sus usos y posibilidades, de cualquier otro. Cada material almacenaba y registraba la información de modo diferente y por lo tanto debía ser manipulado de una forma concreta para producir una formalización específica. Estas particularidades de cada medio implican una especificidad en el tipo de información que puede transmitir, también determinan las posibilidades de mezcla entre diferentes medios, y la capacidad de división y fusión. Ejemplos Los medios que trabajan con imágenes (pintura, fotografía, grabado, etc.) no pueden transmitir información espacial ni temporal. Pueden representar dicha información por medio de su lenguaje, para lo cual es necesario que el espectador sea conozca el lenguaje y así pueda entenderlo. El uso de la perspectiva y las tonalidades puede generar la sensación de volumen y espacio, pero solo un volumen conceptual, ya que este no es recorrible ni contiene la información completa del volumen representado. La información visual de una fotografía y la información sonora de una pieza musical no se pueden mezclar para obtener una pieza única e indivisible. Debido a que las naturalezas de ambas partes son diferentes mantendrán su independencia, y solo forman parte de una obra a nivel conceptual. De nuevo es necesario que el espectador haga el ejercicio mental de unir las dos informaciones. Una imagen en su estado material (pintura, fotografía, grabado, etc.) no puede ser fragmentada y posteriormente reconstruida sin sufrir cambios en su estructura. Una vez ha sido dividida la continuidad característica de la información que contiene se rompe, y aunque los fragmentos se vuelvan a unir y visualmente no sea aparente la fragmentación, ésta sigue allí. Esto no implica que en el arte no existan ejemplos de obras en los que se halla experimentado con estas posibilidades. Pero todos ellos se sustentan en la capacidad de conceptualización del espectador para generar: la sensación espacial (en la imagen), la unión de la imagen y el sonido, o la sensación de unidad en una imagen reconstruida. En contraposición, con el material digital todas estas operaciones son realizables. Como ya se ha mencionado, la digitalización elimina las características específicas de cada señal, y homogeniza las señales en un único código. La naturaleza discreta del código binario permite la mezcla de paquetes de información que en su fuente tenían naturalezas diferentes, permite fragmentar y reconstruir el código sin que esto modifique sus características y, por último, ya que la formalización depende de una nueva serie de traducciones, desde el código binario hasta su forma sensible, el código puede ser representado en múltiples formatos, es transmediatico. Photo Album, 2006-2007, Cody Trepte La obra “Photo Album” de Cody Trepte es una instalación en la que se presentan 75 libros sobre una estantería. Los libros contienen en sus páginas el “material constituyente” (“Manipulating reality. How images redefine the world”, Catalogo de exposición, 2009) de las fotografía de un álbum de familia, eliminando las características formales y el potencial expresivo y emocional de la información. Aunque esta obra extrae el código binario de su estado digital y lo convierte de vuelta en un objeto real, acá sirve de ejemplo para exponer las posibilidades de dicho código. Una vez el álbum de familia ha sido traducido al código binario, puede ser representado como una serie de números impresos en hojas de papel, pero también podría, potencialmente, traducirse a una serie de sonidos, un objeto (como información tridimensional interpretada por una impresora 3D), o incluso convertirse en una sola imagen. En conclusión la digitalización de la información y la aparición del código binario como material expresivo, abre nuevas posibilidades creativas al unificar y homogenizar tipos que información que en el pasado requerían de herramientas y estrategias particulares. Así mismo la naturaleza divergente en la formalización del código y las múltiples herramientas de manipulación y traducción existentes, permiten mantener potencialmente las características y potencialidades de los lenguajes no digitales.