Entrevista com Carlos Delius

Anuncio
Entrevista com Carlos Delius
ENERGY PRESS.“Entrevista com Carlos Delius”. Bolívia, 21 de fevereiro de 2011.
ENERGY PRESS.- Cómo se siente, en su rol de flamante presidente de la Cámara
Boliviana de Hidrocarburos?
CARLOS DELIUS.- Tuve la suerte de que mi antecesor, José Maguela fuera muy
abierto, muy inclusivo, tuvo una gestión muy participativa que me permitió participar en
el manejo y en el direccionamiento de la Cámara y, además, la Cámara tiene un staff
muy bien montado, está muy organizada y esto refuerza mi confianza.
EP.- Cómo definiría el rol de la Cámara?
CD.- No somos portavoces de los operadores, simplemente tomamos las necesidades
fundamentales del sector y las damos a conocer. El otro rol es darle valor al asociado
vía capacitaciones, y el rol externo es el de proveer una visión clara, objetiva y técnica
del sector.
EP.- Porqué, de pronto, Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía?
CD.- Es parte de una tendencia mundial, debíamos tomar el reto de ampliar nuestro
accionar a todo lo que es energía.
EP.- Se vislumbran algunos proyectos concretos que ya engloben esta decisión?
CD.- Estamos trabajando en eso, estamos queriendo capturar a socios que estén más
orientados hacia la energía, estamos buscando que nuestro congreso refleje esa
amplitud, ya no queremos ser tan petroleros y tan gasíferos, queremos ser más
inclusivos y tratar de llevar todo esto en el ámbito de la energía donde están las
energías renovables, alternativas.
EP.- Con todo, ¿Bolivia tiende a ser mas gasífera que petrolera?, ¿podrá incorporarse
fácilmente al tema de las renovables?, ¿cuál la proyección de la Cámara al respecto?
CD.- Lo que nosotros queremos es contribuir a que se establezca un debate sobre el
rubro y qué es lo que debe hacer Bolivia para crear una abundancia energética, no
simplemente quedarnos en pensar que el gas lo resuelve todo. El gas tiene que ser
complementado con una visión más amplia, con renovables, biocombustibles, con
generación hidroeléctrica, en ambos campos Bolivia tiene un gran potencial, por eso
pensamos que podemos hacer una modesta contribución para que se instale un
debate y que, como consecuencia de ese debate, se tenga una política pública clara
dirigida a conseguir la abundancia energética, solamente ella podrá resolver los temas
de pobreza del país.
EP.- Se dice que somos un país fundamentalmente extractivista, ¿el mudar al sector
de las renovables nos hará menos extractivistas?
CD.- Yo creo que sí. Tenemos que orientarnos hacia visiones más sostenibles que
sean capaces de dar soluciones.
EP.- La agenda energética mundial muestra una tendencia hacia las renovables y,
también, hacia la energía nuclear. ¿En un país de las características de Bolivia, este
tema debería estar en agenda?
CD.- En este caso yo le voy a dar una visión más bien personal. Yo creo que Bolivia
está muy lejos de adoptar la energía nuclear como una opción de generación
energética, esa puede ser una opción para países que tienen menos recursos
energéticos y que tienen un grado de desarrollo más alto. Desde mi punto de vista
Bolivia está más cercana a soluciones energéticas que nos lleguen vía los
agrocombustibles y la generación hidroeléctrica
EP.- La tendencia parece ser la hidroeléctrica y los agrocombustibles. Sin embargo,
son alternativas que están creando muchos conflictos, ¿cómo encontrar un equilibrio
en estos temas a la hora de incorporarlos a la matriz energética boliviana?
CD.- Primero tenemos que convencernos que es un falso debate el de “combustible
por alimento”. Con los agrocombustibles se amplía la frontera agrícola, las
capacidades agrícolas y es mucho más fácil el día que falte el azúcar, dejar de
convertirla en alcohol y simplemente quedarse con este producto y tener una
abundancia de azúcar, en otras palabras, la autosuficiencia solamente puede ser
garantizada creando las condiciones suficientes como para que se desarrolle el
negocio. Ser dirigistas, en cuanto al desarrollo, es algo que ha pasado de moda.
Consiguientemente, el debate de los agrocombustibles tiene que ser llevado tomando
en cuenta las condiciones locales.
EP.- Cómo es que inclinándonos hacia los agrocombustibles estaremos ampliando
nuestra frontera agrícola?
CD.- Si usted tiene un país que es una isla y ya no tienen más tierra para cultivar, ahí
tiene sentido decir no a los agrocombustibles, es decir, yo primero me autoabastesco,
tengo mi soberanía alimentaria y, luego, hago los agrocombustibles pero ese no es el
caso boliviano.
EP.- No es el caso boliviano ¿porque tenemos tierra?
CD.- Exactamente.
EP.- Algunos sectores opinan que para encarar la crisis alimentaria es fundamental
ingresar al tema de los agrocombustibles, ¿coinciden con este enfoque?
CD.- Coincido en que se tiene que adoptar esa opción. Si no, estamos haciendo un
mal uso de un recurso que tenemos disponible que es la tierra.
EP.- Qué se debería explotar en Bolivia, a título de agrocombustibles?
CD.-Yo creo que el producto con más posibilidades en Bolivia es la caña de azúcar
para producir etanol. Un manejo de los recursos naturales como el que realiza Brasil
yo creo que es algo que tenemos que emular y aprender.
EP.- Bolivia no puede generar abundancia energética, a partir del gas?
CD.- No debe.
EP.- Porqué?
CD.- Porque el gas no es la solución a todos los problemas. El gas es una gran
herramienta que la podemos desperdiciar si es que pensamos que podemos hacer
todo con el gas.
EP.- Qué podríamos hacer, efectivamente, a partir del gas?
CD.- Yo creo que sería importante ver qué hemos hecho con toda esta abundancia
que hemos tenido en los últimos años y deberíamos hacernos la pregunta de si lo
hemos hecho bien.
EP.- En criterio suyo, ¿lo hemos hecho bien?
CD.-Hay hechos importantes que uno no puede soslayar, por ejemplo, la
nacionalización de los hidrocarburos ha sido, desde el punto de vista de la captura de
la renta petrolera, una medida tremendamente buena y efectiva para el Estado, ahora,
qué se hace para que eso sea sostenible en el tiempo y vaya creciendo, es lo que hay
que ponernos a pensar.
EP.- Cómo lograr un uso del gas más efectivo?
CD.- Exportando y haciendo crecer las exportaciones. Estos son dos proyectos más
importantes que tiene este país. Es decir, vivimos de la exportación de gas. Bolivia
tiene que ser capaz de sostener la exportación de gas y además, hacer crecer la
exportación.
EP.- Tenemos la posibilidad de hacer crecer los mercados de gas?
CD.- No es fácil pero las posibilidades están ahí y si no la realidad hará que nos
perdamos en el mercado del gas.
EP.- Se está hablando de tener a Chile como un mercado posible de gas. ¿ Lo ve
factible?
CD.- Yo creo que primero tenemos que convencernos nosotros de que somos una
opción viable y creíble como proveedores de gas, después vamos a tener que salir a
convencer a los chilenos.
EP.- Leía un titular que decía que las petroleras no tienen interés de invertir en Bolivia,
sobre todo a partir de la derogación del Decreto Supremo 748. ¿ Hay algo de cierto en
esto?
CD.- Yo creo que hay que leer más allá del titular. El decir que no tienen interés es una
conclusión ajena; yo veo que hay interés y prueba de eso es que cuando hay mercado
hay interés; cuando hay condiciones de atender ese mercado hay interés; cuando hay
posibilidades de tomar un recurso como el gas y volverlo una reserva, hay interés,
seguramente no hay interés para nuevos emprendimientos bajo las condiciones
actuales, eso va a tener que ser revisado. Lo que tenemos que ver los bolivianos es,
qué queremos hacer: ¿Exportar más?. ¿Queremos que crezca la renta petrolera?.
¿Cómo hacemos eso?, todo arranca por más mercado. Por eso que un titular como
ese la verdad que lo encuentro muy pesimista. Está en nuestras manos el crear las
condiciones para que desarrollemos el tercer piso de este país. El primer piso fue el
contrato con Brasil, el segundo está dado a partir de la adenda al contrato con la
Argentina y el tercer piso tendrá que ser la ampliación de los mercados.
EP.- Es adecuado decir que hay inversión para la exportación del gas?
CD.- Si, el gran vector de la inversión son los mercados de exportación. El mercado
interno al final vive colgado del mercado de exportación.
EP.- ¿Queda algún espacio para pensar en la industrialización del gas en Bolivia?
CD.- Eso se va ir dando en la medida que no tratemos de forzar situaciones, un
proyecto concreto es la planta de petroquímica en Puerto Suárez, con Brasken y
estaría de la mano con algo que tiene acceso al mercado.
EP.- Podemos hacer una evaluación después de la derogación del Decreto 748?
CD.- Primero, a mi me gustaría precisar que el 748 es un Decreto que no tiene nada
que ver con el sector. Es un acto meramente fiscal, desde el punto de vista del sector
prácticamente no hay qué comentar sobre esta medida. Ahora, el comunicado que
sacó la Cámara fue en el sentido que tenemos que transitar hacia una realidad de
precios pero que no podemos olvidarnos de hacernos cargo de las consecuencias
sociales.
EP.- Cómo debieron haber tomado esta medida?
CD.- Yo soy más gradualista, que amigo del shock. Yo creo que los bolivianos están
muy cansados del shock, todas las reformas en este país han sido vía shock. El que
nos hizo un flaco favor fue Mesa, eliminó el gradualismo.
Descargar