folletoscatolicos.blogspot.com Oración cotidiana con el Denario ¿Eres un católico de oración cotidiana? Orar es hablar naturalmente con Dios como con un padre, como con un amigo. Pues Él es eso: Padre y Amigo. Nuestra felicidad radica en amar íntegramente a Dios, en estar unidos íntimamente a Él y esa unión no puede darse si no nos relacionamos, si no lo conocemos, si no hablamos con Él, si no compartimos nuestra vida con Él. En definitiva: si no oramos. Hay muchas maneras de orar, pero dos de las formas más fundamentales son: La oración con tus propias palabras (oración mental, meditación cristiana). La oración vocal (rezar). Rezar: una forma de orar Pasa muy frecuentemente que cuando no estamos habituados a orar, no sabemos que decir o como hacerlo con nuestras propias palabras. Para ello Dios ha dispuesto en la Iglesia un sinfín de oraciones vocales. A esto llamamos rezar. Rezar es decir oraciones, con el pensamiento dirigido a Dios y el corazón abierto a Su Amor. El Denario 1 El Denario es un cordón con diez cuentas y una cruz en el extremo. Algunos denarios tienen 4 cuentas más antes de la cruz para rezar el Ángelus. El denario es una herramienta que nos puede ayudar muchísimo para comenzar a rezar y con ello aprender a orar. Rezar con el Denario Te presentamos en este folleto, algunas maneras de rezar con el denario. 1º manera: El Santo Rosario 1. Mientras sostienes el Crucifijo hacer la Señal de la Cruz y luego rezar el Credo. 2. Ofrecer el Rosario por alguna intención particular. 3. Anunciar el primer Misterio del Rosario de ese día y recitar un Padre Nuestro y luego diez Ave María. Nos vamos guiando con cada cuenta mientras se reflexiona en el misterio. 4. Rezar un Gloria luego de las diez Ave Marías. 5. Cada una de las siguientes decenas es rezada de la misma manera: anunciando el correspondiente misterio, rezando un Padre Nuestro, diez Ave Marías y un Gloria mientras se medita en el misterio. 6. Cuando se ha concluido el quinto misterio el Rosario suele terminarse con el rezo del Ángelus (o tres Ave María) por las intenciones del Papa. 7. Por último se reza el Salve Reina. Los Misterios del Rosario son: 2 MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado) 1. La encarnación del Hijo de Dios. 2. La visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel. 3. El nacimiento del Hijo de Dios. 4. La Presentación del Señor Jesús en el templo. 5. La Pérdida del Niño Jesús y su hallazgo en el templo. MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes) 1. La Oración de Nuestro Señor en el Huerto de Getsemaní. 2. La Flagelación del Señor. 3. La Coronación de espinas. 4. El Camino del Monte Calvario cargando la Cruz. 5. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor. MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingo) 1. La Resurrección del Señor. 2. La Ascensión del Señor. 3. La Venida del Espíritu Santo. 4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos. 5. La Coronación de la Santísima Virgen. MISTERIOS LUMINOSOS (jueves) 1. El Bautismo en el Jordán. 2. La autorrevelación en las bodas de Caná. 3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión. 4. La Transfiguración. 5. La Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual. Pequeño Rosario Si no puedes rezar el Rosario completo puedes tomar estas otras opciones. En vez de rezar un Ave María en cada cuenta di una jaculatoria (una frase a la Virgen) como por ejemplo: “María Madre mía”, “Virgen María, auxíliame.”, “Bendita Seas Madre mía”. 3 Medita un misterio y reza un Padre Nuestro y un Ave María por cada dos cuentas del denario hasta alcanzar las diez cuentas. La Oración a Jesús Nazareno Reza un Padre nuestro y por cada cuenta la oración del ciego de Jericó: "¡Jesús Nazareno, Hijo de Dios, ten piedad de mí.”. Termina con un Gloria. 10 Jaculatorias con el Denario Las jaculatorias son frases breves que podemos rezar a Dios en cualquier circunstancia de nuestra vida. Algunas son: “Señor mío, Dios mío.” “Hágase tu voluntad” “El Señor es mi pastor, nada me puede faltar” “Creo Jesús, pero aumenta mi fe.” “Señor enciende en mí, el fuego de tu Amor.” Usa el denario para rezar durante todo el día: al levantarte, al ir al trabajo o a estudiar, durante tus descansos, en tus tiempos de caminata o transporte, durante la noche, antes de dormir. De esta manera todo tu día comenzará a estar lleno de Dios y tu vida se transformará por completo. El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz. Madre Teresa de Calcuta 4 Pliega la hoja para armar el folleto