ALTERACIÓN DEL YO Y RESISTENCIA AL CAMBIO PSÍQUICO

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ALTERACIÓN DEL YO Y RESISTENCIA AL CAMBIO PSÍQUICO
¿ES LA CURA ANALÍTICA EL MEDIO CORRECTO?
Dino Wiliam PERINOT
INTRODUCCIÓN
Cuando la persistencia de una conducta o la relación con un objeto tiene por finalidad el
bien del sujeto o de su objeto no nos sorprende porque vemos justamente en ello a la
pulsión de vida misma.
Más en la clínica nos encontramos con frecuencia con fijaciones tanto a conductas como a
objetos que a todas luces entran en conflicto con la pulsión de autoconservación y el
principio del placer.
TODA CONSULTA ES
UN PEDIDO DE AYUDA, MÁS O MENOS EXPLICITO, PARA UN CAMBIO. CAMBIO QUE EL
PACIENTE YA INTENTÓ Y NO PUDO REALIZAR PORQUE ALGO QUE DESCONOCE INSISTE Y RESISTE, A PESAR DE
SU VOLUNTAD CONCIENTE EN CONTRARIO.
Insistencia de una conducta, fijación a un objeto, alteración del yo distintas maneras hablar
de la resistencia al cambio.
EL PROCESO REPRESIVO
Muy sinteticamente. Esta insistencia de lo igual en la elección de objeto que por su
parecido a un patern biológico fue pensada siempre como manifestación instintiva
congénita 1 hasta que el psicoanálisis puso de manifiesto que es el sedimento de una
historia e indicador de fijación a un objeto y prueba de la existencia de una represión
primordial como una primera fase de la represión. Primera fase de la represión
(Urverdrangung) que consiste en que la agencia representante psíquica de la pulsión se
le deniega la admisión en lo conciente. Así se establece, por la denegación misma, una
fijación. A partir de ese momento la agencia representante en cuestión permanece
inmutable y la pulsión sigue ligada a ella 2. Fijación a la que pretendo darle el sentido de
fijación obsesa por un objeto y lo relacionado con él, que se manifiesta como
encantamiento, seducción, atracción irresistible. Fijación (ligadura) a un objeto que
contraría cualquier intento de desasimiento.
Si entendemos este momento de la represión como una fijación puede decirse que, en
la medida que esta ha ocurrido tenderá a producir retoños sustitutivos de lo denegado, y
frente a ellos se alzará lo que conocemos como represión secundaria o propiamente
dicha (Nachdrangen).
TRANSFERENCIA
Resistencia al cambio de objeto o insistencia en la búsqueda del mismo objeto en un
representante es insistencia de un clisé o sea «transferencia». Para que se produzca
una transferencia, necesariamente ocurrió primero una fijación. Pero fijación entendida
como obsesión-amorosa por un objeto que por su desenlace fue trauma. Por esto
podemos hablar de una disposición a transferir, o, lo que es lo mismo un ansia a
encontrar sustituto (un igual) de dicho objeto en otro como manera de defenderse frente
a la “pérdida”. A tal punto, es un ansia, que se suele fabricar imaginariamente el objeto
de amor a través del mecanismo de la identificación (proyección) de la misma manera
como se construye un perseguidor3 y por eso decimos que, tanto en la construcción del
objeto de amor como en la construcción del objeto de odio, la identificación puede ser
previa a toda relación con el objeto. Siendo el grado de cuantía de esa identificación
1
Un ejemplo clínico de lo que aquí quiero decir es el enamoramiento compulsivo que manifiesta el hombre de los lobos
ante la posición del objeto.
2
. ……….
3
…….
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(proyección)4, la diferencia entre lo normal y lo patológico y lo que puede autorizarnos5 a
la operación analítica en ese territorio tan problemático de la elección de objeto cuando
se nos presenta como no determinada por una ratio.
Sin atracción fijación obsesa no habría transferencias. La transferencia es la huella de
una fijación pero no siempre deviene síntoma para el sujeto.
RESISTENCIA
No siempre la resistencia6 en un psicoanálisis es “enfermedad”, es decir el proceso
patológico (la causa) a tratar. En muchas ocasiones la resistencia, es una defensa que
parte del yo y surge contra el análisis para hacerlo inoperante en la medida que la cura
misma empuja a repeticiones que nunca fueron tributarias del principio del placer.
Entiendo y voy a tratar aquí en este artículo a la resistencia como la defensa que
interpone el yo para proteger sus represiones en un intento de “fuga” de la fuente de
atracción para no caer bajo el encantamiento hipnótico que parte del representante del
objeto inconciente frente al cual se levantó una protección antiestímulo {reizschutz}[7] [8]
[9].
Traducción de reizschutz (del texto de Freud) al español como antiestímulo que
acentua más la violencia en el sentido de cantidad económica como factor traumático10
y la necesidad primaria de inscripción como fundamental (y que funda-mental) con la
que acuerdo. Pero dicha traducción dificulta captar que, la cantidad a la que se alude,
es la cantidad expresada como intensidad de excitación, atracción, tentación, que
emana del objeto inconciente y sus representantes como fuente. Excitación-atracción
que el yo no puede impedir que ocurra pues convierte al objeto como si este fuera un
agujero negro que se atrapar entera la masa del yo. Este es el factor que desligado
expone al sujeto a una situación de padecer un trauma y que necesita ser ligado,
inscripto para poder elaborarlo. La represión es un mecanismo de defensa del yo para
poder mantener su autonomía contra esta atracción, encantamiento y seducción
sometedores del objeto11 en un momento de su desarrollo psíquico que por su
inmadurez no podía utilizar el juicio como defensa y la ineficacia de la fuga cuando la
fuente del estímulo es interior como ocurre con la pulsión.
Desde este punto de vista, esta resistencia y esta represión de la que hablo son
tributarias del principio del placer porque tienen el sentido de oponerse a lo que se
coloca del lado de las fuerzas demoníacas y peligrosas de ser despertadas por el
psicoanálisis.
CARÁCTER DEL YO Y ALTERACIÓN DEL YO
La alteración del yo la podemos definir como una alteración o huella que deja el objeto de
4
Fenómeno de identificación por proyección que además se observa amplificado en la erotomanía.
Digo nos autoriza porque en el territorio de la elección de objeto el analista no puede intervenir hasta tanto no se
construya a la misma como un síntoma.
6
Resistencia en psicoanálisis es un concepto complejo y no se puede leer de manera directa.
7
S. Freud, «Más allá del principio del placer»; «El yo y el ello»; «Notas sobre la “pizarra mágica”»; «Inhibiicón síntoma y
angustia».
8
{al:Reiz) que si bien ha sido traducido correctamente como estímulo o excitación, es una palabra que encontraremos en
diferentes textos traducida con otros sentidos «Sobre las teorias infantiles (1908)» “[…] como objeto sexual pues carece del
encanto {Reiz} sexual esencial…” y también en «Introducción al narcisismo (1914) »“[…] Tales mujeres poseen el máximo
atractivo {Reiz = estímulo} para los hombres[…] (las negritas y cursiva son mias). Pero tampoco coincide exactamente con
encanto. Como dijimos es un estímulo que despierta una atracción-excitación que se siente como intrusiva e irritativa
como podría ser un estado de exaltación libidinosa que es lo que lo hace traumática en la medida que desligada. En esto
coincido con Hans, L.A. en su artículo sobre este término conceptual en su “Diccionario de términos alemanes en Freud.
9
S. Freud «Inhibición síntoma y angustia»
10
(Diccionario de Psicoanálisis. de Laplanche y Pontalis) “El término Reizschutz significa literalmente protección contra la
excitación; Freud lo introduce en Más allá del principio del placer (Jenseits des Lutsprinzips, 1920) y lo utiliza
especialmente en «Nota sobre La Pizarra Mágica» («Notiz über den Wunderblock», 1925[1924]) en Inhibición, síntoma y
angustia (Hemmung, Symptom und Angst, 1926) para explicar una función protectora y, sobre todo, para designar un
aparato especializado. Los traductores ingleses y franceses no siempre recurren al mismo término para estos diversos
empleos. Nosotros consideramos preferible, para hacer resaltar mejor el concepto, buscar un equivalente del término
freudiano, y proponemos el de protector contra las excitaciones.”
11
Mecanismo que es necesario diferenciar del concepto de la represión por parte de una figura autoritaria de carácter
superyoico con la que se confunde y que tantos adeptos tiene y sobre la cual Freud advierte claramente para
diferenciarla.
5
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su presencia que lo sobrevive en el yo mismo y lo conserva conformando, la suma de
estas huellas el carácter de una persona. Más esta conservación del objeto no es tan solo
un mero recuerdo y esto es necesario remarcarlo, es una transformación en las reacciones
caracterológicas, los intereses, las apetencias, los hábitos y costumbres. Se aman y se
odian (se busca y se repulsan) las mismas cosas que el objeto amado. Huellas de una
identificación (ahora por introyección) que fijan todo lo atinente a la historia con ese objeto
y lo esencial de ella misma12. Identificación huella que, despues de un divorcio o viudez, el
nuevo objeto frente a ciertos rasgos del carácter y costumbres los cela porque los
interpreta (la mayoria de las veces sin ser conciente de ello) como manifestaciones de una
pervivencia de la influencia psíquica (investidura) del objeto anterior.
También cabe considerar una simultaneidad de investidura de objeto e identificación,
vale decir, «alteración del carácter del yo (cambio)» que ocurre como indicador de la
investidura que la señala13. Incluso pueden producirse cambios antes de que el objeto
haya sido resignado, en este caso, la alteración del carácter puede sobrevivir al vínculo
de objeto, y conservarlo en cierto sentido. Además no es infrecuente ver como en la
rebelión adolescente contra los influjos parentales se continúa luego, contra rasgos del
propio carácter porque dicho rasgo (identificación) le recuerda el dependencia (amor)
por un objeto que ahora ya no se quiere tener (padre, madre etc.).
Desde luego, de entrada es preciso atribuir una escala la medida en que el carácter de
una persona adopta o resiste (Resistenz) estos influjos provenientes de la historia de las
elecciones eróticas de objeto o se defiende de ellos.
Asimismo sabemos que los efectos de las primeras relaciones de objeto son
universales14 y más duraderas y se presentarán como rasgos coherentes e inalterables
del carácter (esencia) del yo que opondrá resistencias (Resistenz) a todo cambio posible
como forma de mantener el vínculo con ese objeto.
En los rasgos de carácter de mujeres que han tenido muchas experiencias amorosas,
es posible pesquisar fácilmente los saldos de sus investiduras de objeto, pero los
mismos son rasgos (no son universales) que se van incorporando como propios al
carácter del yo.
Alteración del yo que, bajo esta perspectiva, se nos presenta como emparentado con la
pervivencia (de la influencia) del objeto más allá de su presencia, como una marca
caracterológica que resulta en una resistencia (resistenz) a las influencias de un nuevo
objeto y huella de una fijación amorosa que aun persiste, insiste y resiste.
RESISTENCIA
AL CAMBIO (DE UN RASGO DE CARÁCTER)
QUE DEBE
ENTENDERSE COMO INDICIO QUE AÚN ESTÁ LIGADO (FIJADO) AL OBJETO Y LE
DEBE FIDELIDAD.
Fijación amorosa desde la cual presentará las máximas resistencias al cambio, influjo
analítico durante el tratamiento.
Pero, atención, que también esa fijación-obsesión es la fuente de la plasticidad
(capacidad de sugestión) que permite las influencias sin oposición (el cambio) cuando el
objeto se instala por transferencia en la figura del analista y sobre todo y esto también
debe ser remarcado, cuando el analista conquista su investidura por sus intervenciones.
Vemos así en ese lugar de fijación-obsesa máxima resistencia, máxima plasticidad.
CAMBIO
AQUI COINCIDIRÍA CON PLASTICIDAD DEL YO PARA ACEPTAR LAS
INFLUENCIAS (LA SUGESTIÓN) DE NUEVOS OBJETOS.
El efecto de una investidura (o el efecto de la desinvestidura) suele verse muchas veces
en el seno de una relación de objeto cuando uno nuevo es investido. La nueva
transferencia-investidura genera violentos (rápidos y profundos) cambios en el carácter
del yo. Este es el territorio de la cura por amor que muchos neuróticos eligen como
12
S. Freud. “El yo y el Ello” (1923) (EA)19,31.
Huellas de la nueva investidura que en la infidelidad amorosa es causa, muchas veces de escenas de celos porque a
traves de esas huellas es detectada inmediatamente la presencia de el/la rival.
14
En el sentido que la transformación del yo es mas completa y no se trata solo de un rasgo.
13
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solución (que no es tal) y la cura por transferencia. También la transformación y cambio
en el carácter del yo lo vemos en el proceso de elaboración de un duelo. Pero la
diferencia entre uno y otro cambio es que, en el proceso de elaboración de un duelo, el
cambio se produce en la medida que se elaboran aspectos de la investidura perdida. Y
si bien puede ser un cambio rápido le falta la violencia y masividad reactiva contra la
identidad anterior (vínculo, objeto, influencia).
Esta plasticidad (ductilidad) al cambio que ofrece el yo puede adquirir en ocasiones
características dramáticas en las personalidades narcisistas, de allí el cuidado que debe
tenerse en el psicoanálisis de esos casos.
Maxima resistencia que explica porque la cura en los trastornos de carácter se
encuentra con una de las mayores de las resistencias15 y donde no puede asegurar su
eficacia de antemano y para lo cual se requiere de una particular descubrimiento que no
es posible garantizar de antemano.
Una cita de S. Freud acerca de la resistencia quizas nos ayude a aclarar que es lo que
sostengo…
S. Freud, El yo y el ello. (EA)XIX,51 n2
"No es fácil para el analista luchar contra el obstáculo del sentimiento de culpa.
De manera directa no puede hacer nada, nada más que poner poco a poco en
descubierto sus fundamentos reprimidos inconcientes, con lo cual va mudándose
en sentimiento conciente de culpa. Una particular chance de influir sobre él se
tiene cuando ese sentimiento inconciente de culpa es prestado, vale decir, el
resultado de una identificación con otra persona que antaño fue objeto de una
investidura erótica. Esa asunción del sentimiento de culpa es el único resto,
difícil de reconocer, del vínculo amoroso resignado. Es inequívoca la semejanza
que esto presenta con el proceso de la melancolía. Si se logra descubrir tras el
sentimiento inconciente de culpa esa antigua investidura de objeto, la tarea
terapéutica suele solucionarse brillantemente; de lo contrario, el desenlace en
modo alguno es seguro."
El cambio, en éste caso la resolución del sentimiento de culpa inconciente, es posible a
través de descubrir la culpa como un sedimento de una relación de objeto que dejó una
huella en el yo que la persona cree propia cuando es ajena.
EN LAS ALTERACIONES DEL CARÁCTER, SOLO SI SE LOGRA DESCUBRIR LA
HUELLA
IDENTIFICACIÓN DE UNA INVESTIDURA DE OBJETO, LA TAREA TERAPÉUTICA, PUEDE RESOLVERSE
DE LO CONTRARIO EL DESENLACE DEL PSICOANÁLISIS EN MODO ALGUNO ES SEGURO.
Así vemos que, no-cambio, carácter, fijación, insistencia, resistencia, transferencia,
plasticidad, influjo sugestión, cambio de objeto, cambio... están encadenados entre sí y
reflejan un interesante enfoque con trascendencia para la tarea clínica.
Desde esta perspectiva, los cambios que al yo le proponemos le significarían el
abandonar (perder) a su objeto de amor inconciente. La resistencia (resistenz) una
voluntad del yo a retener a su objeto de amor primordial, fuente de primaria autoestima
de alli que tanto se defienda. No aceptar la influencia de otros y producir cambios en su
carácter, expresa el deseo de mantener la ligadura-fidelidad al objeto y seguir siendo
amado por él. Este resultado puede verse tambien como «resistencia {Widerstand},
«resistencia {Resistenz}, «carácter», «alteración del yo», «viscosidad de la libido»,
«entropía psíquica», «resistencia del ello», «compulsión a la repetición» todo depende
del lugar en que observemos su reflejo.
Pero, creo necesario aclarar que, cuando algo es estructural suele haber haber varios
determinantes para el mismo fenómeno.
Podemos decir que también esa resistencia (Widerstand y Resistenz) en la medida que
protege «algo que se siente esencia del yo» confunde el cambio y o cambio de objeto
con la pérdida de la identidad (despersonalización) y/o ser vivenciado como una pérdida
hemorrágica de autoestima. La medida de su rigidez puede indicar de que estamos ante
15
S. Freud Analisis terminable e interminable (1937)
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una restitución psicótica defensiva y por lo tanto del riesgo de desorganización y ante
esto el analista debe abstenerse de intervenir hasta tanto haya explorado lo suficiente
laa historia de este carácter y ver cuando se constituyó.
Pero es necesario aclarar que, la rigidez de la resistencia al cambio en algún caso
puede ser indicador de que estamos ante una restitución psicótica pero está lejos de ser
una regla que nos oriente definitivamente en el complejo territorio del cambio en las
alteraciones del carácter del yo.
Falta agregar algunas palabras a los fines de señalar la contracara de la resistencia al
cambio psíquico, la facilidad extrema para el cambio (sugestionabilidad)16, es decir
plasticidad extrema, donde con cada vínculo los cambios no son el agregado de rasgos
sino que por su masividad son universales por falta de una fijación (fidelidad) a un objeto
también anuncia una falla grave del aparato psíquico. Esta falta de una fijación
(fidelidad) es un síntoma grave para el análisis, ya que nos preanuncia cambios
dramáticos, pero de muy escasa duración una vez concluido el tratamiento. Sabemos
que la incapacidad de mantener un vínculo duradero hace imposible la construcción de
una identidad estable lo cual es también incompatible con la vida psíquica «normal»
tanto como su opuesto la rigidez caracterológica.
Como puede verse, el problema de la «resistencia (resistenz)» y su contracara la
«plasticidad (capacidad mimética, sugestionabilidad)», nos muestran que el cambio
psíquico debe ser posible pero no tanto y el justo medio es difícil de definir a no ser en
cada caso en particular y durante un psicoanálisis.
COMO SIEMPRE NO HAY
RECETAS PARA SER APLICADAS EN UN PSICOANÁLISIS.
CAMBIO PSÍQUICO EN LAS ALTERACIONES DEL CARÁCTER
CAMBIO
PSÍQUICO COINCIDE CON LA LIBERTAD PLASTICIDAD DEL YO DE
ACEPTAR LAS INFLUENCIAS DE NUEVOS OBJETOS Y ES EQUIVALENTE A LA
RENOVACIÓN DEL MEDIO DE CULTIVO DE LOS PROTISTAS
Cambio-Plasticidad perdida como resultado de la represión primordial, que puede dejar
una fijación a objetos frente a los cuales tiene que mantener una fidelidad extrema
inconciente que pervive como huella en un rasgo inalterable de carácter. Inconciente en
la medida que aquello que es influencia del objeto ahora ha devenido yo y se desconoce
como cuerpo extraño. Esta propiedad (ajena) que enajena es una de las fuentes de la
necesidad de “ser yo mismo" que muchas veces reclama el paciente en un
psicoanálisis. Propiedad (ajena) que enajena17 y que también puede ser una de las
fuentes del frecuente desconocimiento de los propios deseos de los neuróticos.
EN EL ANALISIS DEL CARÁCTER, SÓLO SI SE LOGRA DESCUBRIR EN UN RASGO LA
18
HUELLA-IDENTIFICACIÓN DE UNA INVESTIDURA DE OBJETO QUE FUE INCORPORADA AL YO PERO
ES UN CUERPO EXTRAÑO AL CARÁCTER PROPIO, ES EN ESE CASO QUE LA TAREA TERAPÉUTICA,
PUEDE LLEGAR A RESOLVERSE DE LO CONTRARIO EL DESENLACE DEL PSICOANÁLISIS EN MODO
19
ALGUNO ES SEGURO .
16
Una madre observaba azorada como su hija con cada cada cambio de pareja, producia cambios notables en su
personalidad olvidando costumbres y reaccionando reactivamente masivamente contra la investidura anterior como si
nunca hubiera tenido nada que ver con lo recientemente amado (capacidad de mimesis y plasticidad extrema).
17
. Es bastante comun observar como un defecto se conviert en un rasgo que identifica a la persona. Lo mismo sucede
con las dificultades de aprender el idioma de los que migran que luego de un tiempo, su dificultad se convierte en un
rasgo que los identifica pero de hecho dicha dificultad denuncia su añoranza y fidelidad a sus objetos originarios.
18
S. Freud «Tres ensayos… 1905» “Muchos autores han destacado con acierto que las indicaciones autobiográficas de los invertidos
acerca de la aparición temporal de la tendencia a la inversión no son confiables; en efecto, pueden haber reprimido de su memoria la
prueba de su sensibilidad heterosexual.” Lo mismo ocurre en la aparición de los trastornos del carácter y el psicoanálisis
puede llenar las lagunas de la amnesia infantil y demostrar que aquello que se presenta como un rasgo innato tiene una
historia. Es justamente ese cambio olvidado lo que autoriza a considerar de un rasgo caracetrológico como síntoma. Pero
es necesario aclarar que esto ni suele ser fácil de descubrir ni con ello la tarea concluye, sino que comienza .
19
S. Freud. «Psicología de las masas… (1921)» “La génesis de la homosexualidad masculina es, en una gran serie de casos, la
siguiente (ver nota): El joven ha estado fijado a su madre, en el sentido del complejo de Edipo, durante un tiempo y con una
intensidad inusualmente grandes. Por fin, al completarse el proceso de la pubertad, llega el momento de permutar a la madre por otro
objeto sexual. Sobreviene entonces una vuelta {Wendung} repentina; el joven no abandona a su madre, sino que se identifica con ella;
se trasmuda en ella y ahora busca objetos que puedan sustituirle al yo de él, a quienes él pueda amar y cuidar como lo experimentó de
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De no lograr este objetivo, los rasgos del carácter de una persona se nos presentaran
como algo que no tiene historia ni real, ni vivencial, ni imaginaria y por lo tanto como no
elaborable psiquicamente. La huella de la investidura de objeto será como la roca dura
de la esencia del carácter del yo (identidad), o tendrá la fuerza de una costumbre
inmodificable o será considerada como una herencia atávica y se exteriorizará entonces
en una resistencia a la curación como si fuera un rasgo de carácter inalterable propio de
la identidad (esencia) del yo y el paciente se atendrá a la explicación más obvia, a
saber, que la cura analítica no es el medio correcto para sanarlo.
BIBLIOGRAFIA
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De Gregorio, J. Seminarios del Insituto de Psicoanalisis(APA) (1980-1990)
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Biblioteca Nueva 1968 (BN, 3t))
Obras Completas: Buenos Aires, Amorrortu Editores, (1976, 24t)
Gesammelte Werke. Londres. Imago Publishing Co.(GW 18t)
The Standard Edition...: Londres. Hogarth Press (1953-74) (SE, 24t))
Proyecto de psicologia...(1950a [1895]) )
Fragmento de análisis de un caso de histeria(1905e [1901])
Tres ensayos para una teoría sexual (1905d)
Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (1911a [1910])
Sobre la dinámica de la transferencia (1912b)
Recordar, repetir, reelaborar (1914g)
Introduccion del narcicismo (1914c)
Pulsiones y destinos de pulsión (1915c)
La represión (1915d)
Lo inconciente (1914e)
Duelo y melancolía (1917e [1915])
Complemento a la doctrina de los ... (1920f [1915])
De la Historia de una neurosis infantil (El hombre de los lobos) (1918b [1914])
Pegan a un niño (1919e)
Lo ominoso (1919h)
Más allá del principio del placer (1920g)
Psicología de las masas y análisis del yo (1921c)
El yo y el ello (1923b)
Nota sobre la “pizarra mágica” (1925[1924])
Inhibición, síntoma y angustia (1926d [1925])
Malestar en la cultura (1930a [1929])
Análisis terminable e interminable (1937c)
Hans, L.A. “Diccionario de términos alemanes en Freud. (Diccionário Comentado de
Alemão de Freud) Ed. Lohlé-Lumen 2001(1996).
Tausk, V. Sobre el origen del aparato de influencia. Rev de Psicoanalisis (1943-44)
(..continuación)
su madre. He ahí un proceso frecuente, que puede corroborarse cuantas veces se quiera, y desde luego con entera independencia de
cualquier hipótesis que se haga acerca de la fuerza pulsional orgánica y de los motivos de esa mudanza repentina. Llamativa en esta
identificación es su amplitud: trasmuda al yo respecto de un componente en extremo importante (el carácter sexual), según el modelo
de lo que hasta ese momento era el objeto. Con ello el objeto mismo es resignado; aquí no entramos a considerar si lo es por
completo, o sólo en el sentido de que permanece conservado en el inconciente.. y lo mismo vemos en el análisis de la melancolia.”
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