2015: la consolidación del protagonismo del sector exterior en la

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MEMORIA
2015
2015: la consolidación del
protagonismo del sector exterior
en la economía española
ICEX España Exportación e Inversiones es una pieza clave para
el impulso de la competitividad de nuestra economía, por la vía
del sector exterior, a través del fomento de la internacionalización
de nuestras empresas y de la atracción de la inversión extranjera
directa hacia nuestro país, y como tal quiero manifestarlo como
preámbulo de estas breves líneas que sirven de introducción a la
Memoria de 2015.
Jaime García-Legaz
Presidente de ICEX
Si internacionalización y competitividad van de la mano, debemos
felicitarnos razonablemente por los resultados que nuestro sector
exterior ha obtenido en 2015, un ejercicio donde los esfuerzos
han estado puestos en su consolidación. Los resultados, en
términos de crecimiento, son comparables a los de nuestros
principales socios comerciales en la UE, cuando no superiores,
y se producen además en un escenario diferente, al calor de
una mejor evolución de la demanda interna que los hace más
meritorios. Este escenario no debería desincentivar a nuevas
empresas a salir fuera de nuestro país o facilitar un repliegue de
las que ya están fuera, un error estratégico que quienes observamos la economía española hemos visto repetirse en demasiadas ocasiones.
Tras un periodo de cinco años consecutivos de depresión de
la demanda interna, en 2014 ésta contribuyó de nuevo positivamente al crecimiento del PIB. En 2015, el dinamismo de la
demanda interna fue ya comparable al de las cotas previas a
la crisis. Desapareció entonces un factor coyuntural que ha
tenido un innegable impacto en la evolución de nuestras cifras
de comercio exterior: desde 2009, nuestras empresas se vieron
obligadas a buscar fuera de nuestras fronteras el negocio que no
era posible encontrar aquí, como consecuencia de una demanda
interna deprimida.
El impulso exportador vivido durante la crisis fue de tal magnitud
que, incluso descontando este factor coyuntural, nuestros análisis
concluían que debía haberse producido un cambio estructural
en nuestro modelo productivo. El año 2015 se presentaba,
por tanto, como un ejercicio clave para comprobar que este
análisis era certero y no asistíamos solo a un efecto coyuntural,
sino que el protagonismo del sector exterior era estructural y se
mantendría incluso con la recuperación de la demanda interna.
Pues bien, las exportaciones de bienes y servicios de nuestras
empresas aumentaron un 5,3% en 2015, al tiempo que tuvo
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lugar un importante crecimiento de la demanda interna, llevando
el incremento agregado de nuestras ventas en el exterior desde
2009 al 45,9%. En 2015, nuestras ventas de bienes y servicios
en el exterior eran un 26,3% superiores a las registradas en el
mejor ejercicio previo a la crisis, correspondiente al año 2008.
España registró en 2015 un superávit por cuenta corriente del
1,4% del PIB y la capacidad de financiación de la economía
española fue igual a 21.100 millones de euros, lo cual supone
una mejora interanual del 44% y apenas 1.000 millones de euros
menos que el saldo récord de 2013, registrado, entonces, en un
contexto radicalmente distinto, condicionado por la debilidad de
la demanda interna y la pujanza de los mercados emergentes.
En 2015, además, el sector exterior se benefició de los vientos de
cola de una evolución del tipo de cambio del euro más favorable,
asociada a la política monetaria del Banco Central Europeo;
y una caída del precio del crudo que llevó a un importante abaratamiento de la factura energética que España paga al exterior,
con una incidencia importante sobre el saldo comercial. No
obstante, nuestras empresas han sabido aprovechar mejor que
otras estas condiciones favorables, comunes a las de nuestros
socios comerciales de la zona euro, y han continuado su proceso
de creciente internacionalización, de manera que las exportaciones de bienes y servicios han alcanzado el 33,1% del PIB
en 2015, 10,4 puntos por encima de 2009 y superando a Italia,
Francia o el Reino Unido.
horizonte puesto en un crecimiento intenso de nuestra base
exportadora regular, que será sin duda el mejor sustento para las
nuevas páginas, brillantes, que escribirá nuestro sector exterior
en el futuro.
La Secretaría de Estado de Comercio e ICEX trabajan, y van
a seguir trabajando, para servir a las empresas. El proceso de
reforma de ICEX, que comenzó en 2012 con la integración en
esta entidad de la sociedad Invest in Spain, continuó en 2015
con las integraciones de la fundación pública Centro de Estudios Económicos y Comerciales (CECO) y de la parte de medio
propio de España, Expansión Exterior.
Las exportaciones españolas
de bienes y servicios
aumentaron un 5,3% en 2015,
llevando el incremento agregado
de nuestras ventas en el exterior
desde 2009 al 45,9%
Esta transformación orgánica se complementa con un cambio
de enfoque en los servicios que ofrece ICEX, para acercarlos lo
más posible a las necesidades de nuestras empresas: servicios
proactivos, basados en el conocimiento, personalizados, con el
mayor valor añadido posible y con la mejor relación entre coste e
impacto. ICEX ha reafirmado así su condición de referente de la
internacionalización de la empresa española y su trabajo seguirá
siendo fundamental para continuar impulsando la internacionalización de nuestra economía, y por tanto, seguir contribuyendo
a su competitividad.
Destacar los logros alcanzados, que son mérito de nuestras
empresas, es perfectamente compatible con la autocrítica,
el margen de mejora en la actividad de la Administración y la
necesidad de seguir trabajando con objetivos ambiciosos y el
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