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La familiacélula
fundamentalde la Iglesia
¿Qué queremos en esta unidad?
Seguramente has oído que muchas personas dicen que pertenecen a una familia cristiana. Al
escucharlas hablar así, puede venirnos a la mente la pregunta acerca de aquello que hace que
una familia sea cristiana y otra no. ¿En dónde está la diferencia? Vale la pena iniciar un proceso
investigativo, para responder esta y muchas otras preguntas que podemos hacernos en torno al
tema.
Entonces, te invitamos a disponer tu mente y todas tus facultades al estudio de esta realidad de
nuestra sociedad que es la familia cristiana. Ella se define por su relación con Dios Padre, con
Jesucristo, con el Espíritu Santo, con María, la Madre de Dios, y con la Iglesia.
¿Qué temas vamos a estudiar?
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La familia es la Iglesia doméstica.
Tema 1.
Tema 2.
La Iglesia es la familia de los hijos de Dios.
Tema 3.
Jesús eleva el matrimonio a la dignidad de sacramento.
Tema 4.
La familia y la Iglesia nacen y se construyen en Cristo.
Tema 5.
La familia y la parroquia.
Tema 6.
Los sacramentos de curación salvan y reintegran a la vida
familiar.
Tema 7.
La religiosidad popular en la familia.
Tema 8.
María, Madre de Jesús y Madre de la Iglesia, en la familia.
Tema 9.
La familia en la Iglesia.
-
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¿Qué logros podemos alcanzar?
Llegaremos a:
•
Descubrir las relaciones que existen entre Jesucristo, la Virgen María, la Iglesia y
la familia cristiana.
•
Saber manejar con rigor investigativo los documentos y experiencias que nos
manifiestan culturalmente la identidad de la familia cristiana, como base de la
Iglesia y de la sociedad.
•
Reconocer el valor y la importancia que tiene la familia cristiana e interesarse por
su fortalecimiento.
La familia es la Iglesia
doméstica
Experiencia: reflexionemos sobre la vida
Actividad 1
Independientemente de la actitud que cada uno de nosotros tenga hoy frente a la
vivencia religiosa, resulta innegable que en la mayoría de nuestros hogares se ha
impartido desde la niñez una educación religiosa. Veamos algunos ejemplos:
-
A muchos niños y niñas los padres católicos, en cumplimiento de su compromiso
de educar en la fe a sus hijos(as), los bautizan desde tierna edad.
-
Las primeras oraciones se aprenden principalmente con la mamá, a Dios Padre, a
Jesucristo, a la Virgen y al Ángel de la Guarda.
-
Presenciamos la ceremonia de la primera comunión de los hermanos o hermanas
mayores, y un día tuvimos también la nuestra.
Así, podríamos ampliar la lista de situaciones que nos indican que en los hogares de
nuestra sociedad se reciben los valores religiosos que han contribuido a nuestra
formación.
Actividad 2
De manera desprevenida y sincera, tratemos de pensar un poco acerca de nuestra
propia experiencia y respondamos los siguientes interrogantes:
1. ¿Qué recuerdos guardamos de las enseñanzas religiosas que nos impartieron
nuestros padres cuando éramos más pequeños(as).
2. ¿Qué beneficios nos ha traído la enseñanza religiosa que recibimos en nues
tros hogares cuando éramos más pequeños(as)?
Experiencia cristiana:
la respuesta de la comunidad cristiana
Actividad 3
Leamos y analicemos el siguiente texto:
Para la comunidad cristiana, la familia es la Iglesia doméstica, porque, como lo
expresa la Tercera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Puebla,
en ella "el bautizado(a) es llamado a la primera experiencia de comunión en la fe, en
el amor y en el servicio a los demás" (No. 639). En efecto, como lo afirma el Concilio
Vaticano II, "en esta especie de Iglesia doméstica los padres deben ser para sus
hijos(as) los primeros predicadores de la fe, mediante la palabra y el afecto" (Lumen
Gentium, No. 11).
El hecho de considerar a la familia cristiana como una Iglesia, implica compromisos
muy serios.
-
Los padres cristianos tienen la responsabilidad de hablar a los hijos e hijas por
primera vez de Dios, mediante la palabra y el testimonio de vida, y de hacer
crecer en ellos la semilla de fe recibida en el bautismo.
-
Los padres cristianos deben, igualmente, convertir el hogar en verdadero templo,
en el cual se alabe a Dios por medio de la oración, entendida como permanente
diálogo con el Señor en todas las circunstancias de la vida. Cuando la familia ora
unida al comenzar y finalizar un día, en el momento de las comidas, en todas las
situaciones que se presenten, los hijos e hijas pueden comprender poco a poco el
profundo sentido de la relación con Dios.
-
La familia cristiana también debe ser el santuario en el cual se cultiven los valores
morales y religiosos. El hogar debe constituir la primera escuela de amor, justicia,
veracidad, solidaridad, respeto, honradez, responsabilidad, honestidad... Si en
nuestra sociedad los hogares se preocuparan un poco más por vivir estos valores,
con seguridad la situación por la que atraviesa nuestro país, en los actuales
momentos, no sería tan difícil y dramática.
-
La familia cristiana debe ser el santuario en el cual se prepare la vida
sacramental. Sacramentos como el del bautismo y la eucaristía deben recuperar,
en el seno de la familia, su real sentido y toda su importancia; por ello, no sólo los
padres sino todos los integrantes del grupo familiar deberían prepararse
activamente cuando alguien los va a recibir.
Actividad 4
Reunámonos en pequeños grupos y desarrollemos el siguiente taller:
1. ¿Qué significado tiene la afirmación según la cual "la familia cristiana es la
primera comunidad evangelizados"?
2. Las familias que conocemos y que se dicen cristianas, ¿sí vivirán realmente como
Iglesia doméstica? ¿Por qué?
3. Resumamos en una frase un compromiso de las familias cristianas como Iglesias
domésticas, y transcribámosla en una cartelera para exponerla a todo el grupo.
Expresión doctrinal de la fe
Exploremos los documentos de la Iglesia
"En nuestros días, en un mundo frecuentemente extraño e incluso hostil a la fe, las
familias creyentes tienen una importancia primordial en cuanto faros de una fe viva e
irradiadora. Por eso el Concilio Vaticano II llama a la familia con una antigua
expresión, 'Ecclesia domestica' (Concilio Vaticano II, Lumen Gentium, 11; cf. Juan
Pablo II, exh. ap. Familiaris Consortio, 21). En el seno de la familia, 'los padres han
de ser para sus hijos(as) los primeros anunciadores de la fe, con su palabra y con su
ejemplo, y han de fomentar la vocación personal de cada uno y, con especial
cuidado, la vocación a la vida consagrada' (Concilio Vaticano II, Lumen Gentium, 11)"
(Catecismo de la Iglesia Católica, No. 1656).
Estructuremos los conceptos
Expresión litúrgica de la fe
Uno de los momentos de oración en la vida de hogar, es el de la reunión familiar
para compartir los alimentos. En tal ocasión se pronuncian oraciones como la
siguiente:
bendícenos Señor, a nosotros, y estos dones tuyos que vamos a tomar y que
hemos recibido de tu generosidad. Por Jesucristo nuestro Señor.
Experiencia: reflexionemos sobre la vida
Actividad 1
MMMNHNMMNMHMMMM
Organicémonos en pequeños grupos, para desarrollar los siguientes puntos:
1. Entrevistemos a cinco personas, entre amigos(as), familiares y conocidos(as),
para saber su opinión acerca de lo que es la Iglesia.
2. Con base en las respuestas recibidas, elaboremos una síntesis acerca de los
conceptos que las personas tienen sobre-Ja Iglesia.
Actividad 2
Con la orientación del profesor o profesora, realicemos una mesa redonda,
para exponer los distintos conceptos acerca de la Iglesia.
Experiencia cristiana:
la respuesta de la comunidad cristiana
Actividad 3
m
Leamos y analicemos el siguiente texto, sobre el significado de la Iglesia para los
cristianos:
Por amor a toda la humanidad, el Padre Dios
decidió que el Hijo, Dios Verdadero y segunda
persona de la Trinidad Divina, tomara la
condición humana para restablecer la primitiva
amistad con Dios, rota por la negativa del ser
humano al Plan de Vida que Dios le ofrece.
Jesús pasó por lo menos los primeros treinta
años de su vida terrena en compañía de su
padre adoptivo, José, y su madre, María,
conformando la llamada familia de Nazaret.
Durante todo este tiempo su vida fue la de un
niño y un joven como todos los demás, sin
duda dedicado a ayudar a sus padres en las
labores de cada día. Por eso cuando comenzó
su vida pública en la sinagoga de Nazaret, muchos de los asistentes exclamaron admirados,
al escuchar sus palabras: "¿No es este el hijo
de José el carpintero?".
Cuando
Jesús
comenzó
a
predicar
radicalmente el Mensaje de Salvación, invitó a varias personas de toda condición
social para que lo acompañaran en dicha labor. Este selecto grupo de apóstoles y
discípulos de Jesús, que habían quedado un tanto desorientados después de los
acontecimientos de la muerte, resurrección y ascensión al cielo del Maestro,
recibieron toda la fuerza del Espíritu Santo y con ella se disiparon todos sus temores
y dudas, y pudieron emprender el anuncio cristiano en todos los rincones del mundo,
sin importar las persecuciones y la muerte.
Para los cristianos y cristianas, entonces, la Iglesia, palabra de origen griego que
significa asamblea, comunidad, no es otra cosa que el grupo de seguidores del
mensaje de Jesús de Nazaret.
Los cristianos y cristianas, igualmente, consideran que a esa comunidad que es la
Iglesia se ingresa mediante el sacramento del bautismo, el cual, como también se ha
analizado ya:
Nos ofrece la vida nueva de Dios, que es comunidad de amor; nos eleva a la
categoría de hijos(as) de Dios; nos compromete a vivir según el modelo de vida de
Jesús, es decir, en el amor a todos los hermanos(as) y la búsqueda de la justicia, la
paz y el perdón, entre otros, y nos provee de la gracia del Espíritu Santo, que nos
fortalece para-poder anunciar la Buena Nueva de Salvación sin miedos ni cobardías.
Actividad 4
Leamos y analicemos el siguiente texto, del Concilio Vaticano II:
"Nacida del amor del Padre Eterno, fundada en el tiejripo por Cristo Redentor,
reunida en el Espíritu Santo, la Iglesia tiene una finalidad escatológica y de salvación,
que sólo en el siglo futuro podrá alcanzar plenamente. Está presente ya aquí en la
Tierra, formada por seres humanos, es decir, por miembros de una
comunidad terrena que tienen la vocación de formar en la propia historia del género
humano la familia de los hijos de Dios, que ha de ir aumentando sin cesar hasta la
venida del Señor. Unida ciertamente por razones de los bienes eternos y enriquecida
con ellos, esta familia ha sido constituida y organizada por Cristo como sociedad en
este mundo y está dotada de los medios adecuados propios de una unión visible y
social" (Gaudium et Spes, No. 40).
Actividad 5
Organicémonos en pequeños grupos y realicemos el siguiente taller:
1. De la anterior lectura del Concilio Vaticano II, presentemos al profesor o profesora
los aspectos que nos hayan resultado de difícil comprensión.
2. Expliquemos por qué se afirma que la Iglesia es la familia de los hijos e hijas de
Dios.
3. Elaboremos un gráfico o una cartelera, que muestre la realidad de la Iglesia como
familia de los hijos e hijas de Dios.
Expresión doctrinal de la fe
Exploremos los documentos de la Iglesia
"El Bautismo hace de nosotros miembros del Cuerpo de Cristo. Por tanto... somos
miembros los unos de los otros (Ef. 4, 25). El bautismo incorpora a la Iglesia. De
las fuentes bautismales nace el único pueblo de Dios, de la Nueva Alianza que
trasciende todos los límites naturales o humanos de las naciones, las culturas, las
razas y los sexos: Porque en un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para
no formar más que un cuerpo (1 Co. 12, 13)" (Catecismo de la Iglesia Católica, No.
1267).
Estructuremos los conceptos
con admirable
Expresió
n
litúrgica
de la fe
La Iglesia ora por ella
misma, para pedir al
Padre celestial que pueda
ser siempre y para todo el
mundo aquello para lo
cual la instituyó el mismo
Señor.
providencia que el
Reino de Grieto se
extienda por toda la
tierra y que todos
los hombree
participen en \a
redención
ealwadora, te
roqamoe que tu
Iglesia sea para
todos sacramento
de salvación
universal y
manifieste y realice
el misterio de tu
amor a loe
hombree.
Oh,
Dios,
que
has
dispu
esto
Te mil
Jesús eleva el
matrimonio a
la dignidad de
sacramento
Experiencia: reflexionemos sobre la vida
Actividad 1
Leamos y comentemos el siguiente texto:
El diccionario define el matrimonio como "la unión legal del hombre y la mujer". En
efecto, desde tiempos inmemoriales los hombres y las mujeres han legalizado su
unión mediante el matrimonio, para garantizar la mutua estabilidad emocional y
brindar mejores posibilidades de formación integral a sus hijos e hijas. A medida que
los seres humanos primitivos fueron evolucionando, descubrieron la necesidad de
organizar mejor su vida familiar; por ello, podemos constatar cómo, poco a poco, se
pasó de un régimen de promiscuidad y poligamia a la familia monogámica,
conformada por el hombre, la mujer y los hijos e hijas.
En la sociedad actual el matrimonio se presenta mediante tres formas, que conviene
distinguir:
- El matrimonio religioso, que se hace de acuerdo con la propia religión. En el caso
del matrimonio católico, se puede definir como la alianza indisoluble que realizan
los contrayentes, varón y mujer, delante de Dios y de la comunidad cristiana.
-
El matrimonio civil, que puede definirse como el compromiso que hacen un
varón y una mujer, ante la autoridad civil, de amarse y respetarse y conformar
un hogar.
-
El matrimonio de hecho o unión libre, que es el compromiso de amor que en
la práctica hacen un hombre y una mujer, sin mediar para ello ningún contrato
o compromiso público ante autoridad alguna, ni civil ni religiosa.
Actividad 2
En parejas o en grupos de tres alumnos(as), realicemos el siguiente taller:
1. Expresemos y expliquemos, de manera breve, la opinión que tenemos acerca
de las tres formas de matrimonio más comunes en nuestra sociedad.
2. Con algunas personas, indaguemos sobre su opinión acerca de las formas de
matrimonio que se presentan en nuestra sociedad. Reunamos todas las respuestas y saquemos una conclusión general.
Experiencia cristiana:
ia respuesta de ia comunidad cristiana
Actividad 3
Leamos y analicemos el siguiente texto:
En la comunidad cristiana, la unión entre un hombre y una mujer fue elevada a la
categoría de sacramento por Jesucristo, y así se llevó a la perfección su sentido
natural y humano.
Ya hemos analizado que los sacramentos son signos en los cuales se realiza la
acción salvífica de Cristo en las personas que los reciben. Al afirmar, entonces,
que el matrimonio es un sacramento, se está manifestando que el compromiso
de mutuo amor, de mutua y perpetua fidelidad que se expresan un hombre y una
mujer, queda bajo la acción redentora de Cristo y es signo de la forma como Dios
ama a la humanidad, con amor infinito, fiel e irrevocable. El amor entre esposos
cristianos es imagen del amor de Dios. Los cristianos y cristianas se aman de la
misma forma como Dios nos ama. Así mismo, en el sacramento del matrimonio
se expresa la gracia del Señor para que el hombre y la mujer puedan vivir su amor
con fidelidad a lo largo de toda su vida.
Desde el Antiguo Testamento, la unión del hombre y la mujer se constituyó en
imagen de la alianza de amor entre Dios y su pueblo. En el Nuevo Testamento,
Jesús elevó y dignificó esa unión como signo de su amor a todos los seres humanos: "Así como Dios antiguamente se adelantó a unirse a su pueblo por una
alianza de amor y de fidelidad, así ahora el Salvador de los hombres y Esposo de
la Iglesia sale al encuentro de los esposos cristianos por medio del sacramento
del matrimonio" (Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes, No. 48).
Desde esta perspectiva puede comprenderse bien la enorme diferencia que existe entre el sacramento del matrimonio y el matrimonio civil o la simple unión libre.
En estos dos últimos tipos de matrimonio los esposos se unen por ellos
mismos, colocando como testigos de su compromiso y entrega un documento legal o
la sola decisión personal de permanecer unidos/en tanto que en el sacramento del
matrimonio se hace real la presencia del Señor Jesús por medio del amor conyugal,
para que los esposos puedan cumplir bien con su misión de amarse, procrear los
hijos e hijas y educarlos en el camino del Señor.
Como ocurre en todos los sacramentos, en el matrimonio también existen signos
concretos para expresar la realidad del sentido del amor entre un hombre-y una
mujer que quieren encarnar en su vida el amor de Dios: el primero y principal signo
del sacramento del matrimonio es el amor que se profesan un hombre y una mujer,
amor que los compromete a vivir en unidad y fidelidad hasta que la muerte los
separe; el otro signo fundamental del matrimonio es el SÍ que pronuncian ante el
ministro de la comunidad cristiana. Este SÍ debe ser mutuo y pronunciado con entera
conciencia y libertad para manifestar la mutua entrega de amor-.
Los ministros del sacramento del matrimonio son los mismos esposos, los cuales,
con su compromiso de amor y entrega y con el SÍ consciente y libre, expresan su
decidida intención de ser signos del amor de Dios entre los seres humanos.
Con todo lo que se ha expresado, puede deducirse que el sacramento del matrimonio
es algo demasiado serio, que requiere de mucha reflexión para contraerlo con
verdadero sentido. Quienes lo contraen, deben hacerlo por su convicción y voluntad
de comprometerse a vivir como verdaderos cristianos(as) y para colaborar en que el
amor de Cristo continúe presente en el mundo a través de todos los siglos; no, como
infortunadamente se acostumbra mucho en nuestra sociedad, por una simple
tradición o cumplimiento social.
Actividad 4
De manera individual, hagamos en el cuaderno una síntesis de las principales
ideas del texto anterior. Enseguida, compartámosla en plenaria, con la orientación del profesor o profesora.
Actividad 5
Comentemos en grupos el siguiente testimonio, de un matrimonio que durante
más de 21 años ha tratado de vivir intensamente su compromiso cristiano. Elaboremos una conclusión del grupo, para presentarla en plenaria.
''Somos dos personas más o menos de la misma edad, que nos conocimos durante
un trabajo que accidentalmente nos tocó realizar a los dos en la lejana e inhóspita
región de la costa pacífica colombiana. Fueron dos o tres meses de permanente
compartir todas las actividades del día, que nos sirvieron para un profundo
conocimiento mutuo. A raíz del trabajo que estábamos realizando y de la
identificación de ideales y sueños que poco a poco fuimos descubriendo, comenzó a
nacer el amor, un amor imposible debido a circunstancias que no viene al caso
explicar. Desde este momento, podemos expresar con toda sinceridad, nuestras
vidas se unieron de tal manera que nos resultaba imposible vivir sin ese amor.
"Duramos así alrededor de cuatro años, antes de contraer matrimonio. Casi siempre
estuvimos alejados por fuerza de las circunstancias, pero, como dice alguna
canción, nuestro amor crecía con la distancia. Debido a muchas situaciones de todo
tipo, nos resultó muy difícil contraer matrimonio: eran tiempos difíciles y apenas
comenzábamos a organizamos laboralmente. Las dificultades para cristalizar nuestro
amor en matrimonio, lejos de separarnos y desanimarnos, nos unieron más; de la
misma manera, nuestra relación con el Señor se acrecentó y cada día colocábamos
ante sus pies nuestro amor para que se cumpliera su voluntad.
"Frente a tantos obstáculos que se presentaron para realizar nuestro objetivo, no
faltaron las voces de amigos que nos aconsejaron que contrajéramos matrimonio
civil. Nosotros nos mantuvimos firmes en todo momento, ya que estábamos convencidos de que al contraer ese matrimonio hubiéramos traicionado nuestro compromiso cristiano y nos habríamos privado de las gracias sacramentales.
"Finalmente, hace un poco más de 21 años pudimos contraer el sacramento del
matrimonio, y a pesar de las enormes dificultades de la vida cotidiana, nos hemos
sentido realizados como personas y como cristianos, ya que en todo momento hemos
experimentado el amor del Señor en nuestras vidas. Nuestra boda fue sencilla: nos
acompañaron unas treinta personas, entre familiares cercanos y algunos amigos; no
hubo ningún tipo de fiesta, y el 'viaje de bodas' se cambió por uno de trabajo, que
desde tiempo atrás se tenía planeado con un amigo común y socio.
"En los tres primeros años de matrimonio nacieron nuestros dos hijos, la parejita, que
en la actualidad cursan estudios universitarios. Con toda sinceridad, podemos decir
que no hemos sentido el tiempo de matrimonio; cada día agradecemos al Señor el
habernos bendecido con este amor, y con nuestra vida cotidiana; por medio del
trabajo y de todo lo que nos ocurra, tratamos de dar testimonio del Señor con
nuestras actitudes de amor y entrega a los demás. No nos consideramos perfectos,
ni mucho menos, pero sí tenemos que reconocer que el sacramento del matrimonio
nos ha ayudado a madurar nuestra fe cristiana y en él hemos encontrado la ocasión
propicia para crecer como personas y como seguidores de Jesús".
Expresión doctrinal de la fe
Exploremos los documentos de la Iglesia
"Toda la vida cristiana está marcada por el amor esponsal de Cristo y de la Iglesia.
Ya el bautismo^entrada en el Pueblo de Dios, es un misterio nupcial. Es, por así
decirlo, como el baño de bodas (cf. Ef. 5, 26-27) que precede al banquete de bodas,
la eucaristía. El matrimonio cristiano viene a ser por su parte signo eficaz,
sacramento de la alianza de Cristo y de la Iglesia. Puesto que es signo y comunicación de la gracia, el matrimonio entre bautizados es un verdadero sacramento de la
Nueva Alianza (cf. Concilio de Trento: DS, 1800; CDC, 1055, 2)" (Catecismo de la
Iglesia Católica, No. 1617).
Estructuremos los conceptos
Completemos el cuadro
Expresión litúrgica de la fe
En la celebración del sacramento del matrimonio, los contrayentes expresan de la
siguiente forma la alianza que establecen delante de Dios:
Yo, N., te quiero a tí, N., como esposa, y me entrego a ti y prometo serte fiel en las
alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos loe díae de mi vida.
Yo, N., te quiero a ti, N., como esposo, y me entrego a ti y prometo serte fiel en las
alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mí vida.
La familia y la Iglesia
nacen y se construyen
en Cristo
Tena
Experiencia: reflexionemos sobre la vida
Actividad 1
Analicemos el siguiente texto:
Respecto del origen de la familia, existen básicamente dos explicaciones antagónicas: unos consideran que el concepto de familia es connatural a los seres
humanos; es decir, que desde que aparecieron los primeros se organizaron en
familia. Otros, por el contrario, consideran que antes de la aparición de la familia, los
seres humanos estuvieron organizados en estados inferiores, como el salvajismo y la
barbarie. Desde este último punto de vista, la familia apareció como resultado de un
proceso evolutivo.
De la misma manera, en relación con el origen de la Iglesia o, de una manera más
amplia, de la religión, existen posiciones encontradas: la de quienes consideran que
el fenómeno religioso es propio del homo sapiens, de forma tal que, incluso desde
antes de alcanzar su plena evolución, el ser humano se ha manifestado como ser
trascendente, que busca relacionarse con el Ser Superior. La otra corriente de
pensamiento considera que el fenómeno religioso humano es producto de
condiciones sociales.
Con lo anterior puede constatarse que siempre ha existido inquietud por conocer el
verdadero origen de dos instituciones que resultan fundamentales en la constitución
de nuestra sociedad: la Iglesia y la familia.
Experiencia cristiana:
la respuesta de la comunidad cristiana
Actividad 2
Leamos y analicemos la concepción de los cristianos y cristianas acerca del
origen de la familia y de la Iglesia:
Para los cristianos y cristianas, Dios quiso desde siempre que los hombres y mujeres
se constituyeran en familia; esta institución resulta fundamental para el desarrollo y
crecimiento de la persona humana, puesto que en ella es donde se adquieren los
valores que permiten vivir en comunidad. Pero afirman de manera especial que la
familia nace y crece en Cristo, por cuanto Jesús la santificó y elevó en categoría.
Jesús, en efecto:
-
Con su presencia en las bodas de Cana, valoró el compromiso de amor entre un
hombre y una mujer. Con frecuencia visitó familias de todas las condiciones
sociales, económicas y morales: disfrutaba de las visitas a la familia de Lázaro,
compartió con la familia de Zaqueo, así como con publícanos y pecadores.
-
Dignificó la unión entre un hombre y una mujer, al enseñar que el varón y la mujer
unidos en matrimonio no deben deshacer su vínculo, y ser enteramente fieles,
puesto que aquello que Dios unió no debe separarlo el ser humano.
Por todo lo anterior, los cristianos y cristianas creen que la familia nace en Cristo.
Además, consideran que en Cristo la familia crece y se fortalece, puesto que Él
brinda su gracia para que los esposos puedan vivir en el amor, la unidad y la
fidelidad, y para educar adecuadamente a los hijos e hijas.
Igualmente, la comunidad cristiana considera que la Iglesia nació del cumplimiento de
la misión salvadora de Cristo, quien conformó un grupo de amigos y discípulos, a los
cuales encomendó la enseñanza de su mensaje y la plantación de la Iglesia para que
perdurara a través de los siglos. Esta comunidad de seguidores de Jesús fue
animada por la fuerza del Espíritu Santo, el cual la inundó con sus dones, para que
pudiera expandirse por todos los rincones del mundo y permaneciera fiel al mensaje
de Cristo. Jesús, así mismo, garantizó su permanente
asistencia a la Iglesia para que pudiera resistir todos los embates y persecuciones a
que ha sido sometida a lo largo de su historia. En medio de todas las dificultades por
las que ha atravesado, la Iglesia de Jesús continúa vigente, anunciando y ofreciendo
la salvación integral, y asistida permanentemente por la fuerza de quien anunció: V
las puertas del infierno no prevalecerán contra ella (Mt. 16, 18).
Como puede observarse, para los cristianos y cristianas familia e Iglesia se relacionan mutuamente: la familia es la primera célula de la Iglesia, y es en ella en donde
comienza a germinar y a desarrollarse la fe cristiana; de otro lado, la Iglesia es el
primer apoyo y soporte de la familia cristiana, puesto que la comunidad cristiana es la
encargada de ayudar a vivenciar los valores cristianos en el seno de cada familia. A
través de la vida sacramental, la Iglesia asiste en todo momento a las familias y les
ayuda a conservar la fidelidad al mensaje de Jesús.
Actividad 3
Reunámonos en pequeños grupos y realicemos el siguiente taller:
1. Saquemos dos o tres ideas que sirvan de síntesis al texto anterior. Consignémoslas en los cuadernos.
2. ¿Por qué se afirma que para la comunidad cristiana la familia y la Iglesia nacen y
se construyen en Cristo?
3. Expliquemos cómo se relacionan mutuamente la familia y la Iglesia.
Actividad 4
Analicemos el siguiente texto, tomado de la
Carta Encíclica Familiaris Con-sortio, del
papa Juan Pablo II:
"En el matrimonio y en la familia se constituye un conjunto de relaciones interpersonales -relación conyugal, paternidad,
maternidad, filiación, fraternidad-, mediante
las cuales toda persona humana queda
introducida en la 'familia humana' y en la
'familia de Dios' que es la Iglesia.
"El matrimonio y la familia cristiana edifican
la Iglesia; en efecto, dentro de la familia, la
persona humana no sólo es engendrada y
progresivamente introducida mediante la
educación en la comunidad humana, sino
que a través de la regeneración por el
bautismo y la educación en la fe, es
introducida también en la familia de Dios que
es la Iglesia.
"La familia humana, disgregada por el pecado, queda reconstituida en su unidad por
la fuerza redentora de la muerte y resurrección de Cristo. El matrimonio
cristiano, partícipe de la eficacia salvífica de este acontecimiento, constituye el lugar
natural dentro del cual se lleva a cabo la inserción de la persona humana en la gran
familia de la Iglesia.
"El mandato de crecer y multiplicarse, dado al principio al hombre y a la mujer,
alcanza de este modo su verdad y realización plenas.
"La Iglesia encuentra así en la familia, nacida del sacramento, su cuna y el lugar
donde puede actuar la propia inserción en las generaciones humanas, y éstas, a su
vez, en la Iglesia" (No. 15).
Actividad 5
Con base en la lectura anterior, y en pequeños grupos, hagamos un paralelo
entre la familia cristiana y la Iglesia. A continuación transcribámoslo en una
cartelera, para exponerlo ante todo el grupo.
Expresión doctrinal de la fe
Exploremos los documentos de la Iglesia
"Cristo nuestro Señor bendijo abundantemente este amor multiforme, nacido de la
fuente divina de la caridad y que está formado a semejanza de su unión con la
Iglesia. Porque así como Dios antiguamente se adelantó a unirse a su pueblo por una
alianza de amor y de fidelidad, así ahora el Salvador de los hombres y Esposo de la
Iglesia sale al encuentro de los esposos cristianos por medio del sacramento del
matrimonio. Además, permanece en ellos para que los esposos, con su mutua
entrega, se amen con perpetua fidelidad, como Él mismo amó a la Iglesia y se
entregó por ella" (Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes, No. 48, 2).
Estructuremos los conceptos
Cristo
Expresión litúrgica de la fe
En diversas oraciones, la Iglesia expresa su convicción de que ella misma tiene su
origen y fundamento en Dios. Veámoslo, por ejemplo, en una parte de uno de los
prefacios que se recitan en las fiestas de los apóstoles:
Porgue cimentaste a tu Iglesia sobre la
roca de los apóstoles, para que ella
fuera en el mundo signo permanente
de tu santidad y anunciara a los
hombree tu mensaje de salvación.
Experiencia: reflexionemos sobre la vida
Actividad 1
Analicemos el siguiente texto:
Todos(as) conocemos cómo funciona la vida de un árbol: las raíces extraen los
alimentos necesarios de la tierra, los cuales son llevados a través del tronco, en
forma de savia, a todos los rincones del árbol y a las ramas, y por medio de éstas las
flores y los frutos alcanzan los nutrientes necesarios. Las hojas, a su vez, desempeñan un papel fundamental en este proceso vital: son las encargadas de
producir la clorofila y el oxígeno, necesarios tanto para la vida del árbol como para la
purificación del ambiente.
Actividad 2
Pidamos la colaboración del profesor o profesora de Ciencias Naturales, para la
elaboración de un dibujo que muestre el proceso vital de un árbol. Peguémoslo
en el cuaderno.
Experiencia cristiana:
la respuesta de la comunidad cristiana
Actividad 3
Leamos y analicemos el siguiente texto, sobre el papel que desempeñan la familia y la parroquia en la vida de la Iglesia:
De manera parecida a lo que ocurre con un árbol, la comunidad cristiana considera
que la Iglesia es como un árbol muy grande, en el cual todos los que pertenecen a
ella participan de la vida de Cristo, que es la raíz y el tronco: Permaneced en mí,
como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí
mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí como yo en él, ese
da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada (jn. 15,4-5).
Lo mismo que todo árbol, los cristianos y cristianas deben dar frutos de vida según
Cristo, en el lugar en el que les corresponde vivir; y para ello deben mantenerse en
permanente comunicación y participación con el tronco, que es Cristo. La Iglesia de
Jesús está presente en todo lugar donde se encuentren dos o más personas
reunidas en su nombre y en comunión con los pastores legítimos. Se habla entonces
de pequeñas iglesias, que realizan una función similar a la de las ramas en el árbol:
hacer presente la vida de Cristo en cada uno de los bautizados. Entre estas
pequeñas iglesias, las más importantes son la familia y la parroquia, puesto que
entran en mayor contacto con todas las personas.
La familia. Como se expresó en un tema anterior, la familia constituye la célula
fundamental de la Iglesia, por lo cual es llamada "Iglesia doméstica". En la familia los
cristianos y cristianas comienzan a oír hablar de Dios, en su seno pronuncian las
primeras oraciones y entran en contacto con el Dios Padre, con el Hijo y con el
Espíritu Santo; en la familia se comienza a conocer y a amar la Sagrada Escritura; en
ella se inicia la vivencia de los valores y virtudes cristianas.
La parroquia. Está constituida por un conjunto de familias cristianas que conforman
una pequeña comunidad alrededor del párroco, quien, delegado por el obispo, actúa
en medio de los fieles cristianos y cristianas como representante legítimo de Cristo, el
Buen Pastor. A semejanza de las primeras comunidades cristianas, la parroquia debe
ser una verdadera comunidad, en donde florezcan la fe, la esperanza y la caridad, de
forma tal que todos sus miembros se consideren y vivan como hermanos(as). La
parroquia es el lugar privilegiado al cual deben acudir todos los cristianos y cristianas,
para alimentarse con el pan de la Palabra de Dios y co'n la gracia de los
sacramentos, y para compartir de manera solidaria sus bienes con los hermanos(as)
más necesitados.
Entre la familia y la parroquia debe existir una relación muy dinámica y creativa:
corresponde al párroco estar en permanente actitud de cuidado de todas las familias
que conforman su parroquia, a la manera del Buen Pastor, que siempre está
pendiente de todas sus ovejas; de la misma manera, las familias cristianas deben
acudir con frecuencia a su parroquia, con el convencimiento de que en ella podrán
entrar en mejor contacto con la Iglesia universal y con los hermanos y hermanas más
próximos. En la medida en que familia y parroquia interactúen de la mejor manera, se
podrán esperar mejores frutos de vida cristiana, que ayuden a la construcción del
Reino de Dios en nuestra sociedad.
Actividad 4
Organicémonos en pequeños grupos y realicemos el siguiente taller:
1. Indaguemos sobre:
a. El nombre de la parroquia de cada uno(a) de nosotros(as) y el de su res
pectivo párroco.
b. El nombre de la parroquia a la cual pertenece nuestro colegio, y el de su
párroco.
2. Si somos cristianos(as) católicosías), presentemos algunas sugerencias para
mejorar la relación de la parroquia con las familias que la componen.
Expresión doctrinal de la fe
Exploremos los documentos de la Iglesia
"La parroquia realiza una función en cierto modo integral de Iglesia, ya que acompaña
a las personas y familias a lo largo de su existencia, en la educación y crecimiento de
su fe. Es centro de coordinación y de animación de comunidades, de grupos y
movimientos. Aquí se abre más el horizonte de comunión y participación. La
celebración de la eucaristía y demás sacramentos hace presente de modo más claro
la globalidad de la Iglesia. Su vínculo con la comunidad diocesana está asegurado
por la unión con el obispo, que confía a su representante la atención pastoral de la
comunidad. La parroquia viene a ser para el cristiano(a) el lugar de encuentro, de
fraterna comunicación de personas y de bienes, superando las limitaciones propias
de las pequeñas comunidades. En la parroquia se asumen, de hecho, una serie de
servicios que no están al alcance de las comunidades menores, sobre todo en la
dimensión misionera y en la promoción de la dignidad de la persona humana,
llegando así a los migrantes más o menos estables, a los marginados, a los alejados,
a los no creyentes y, en general, a los más necesitados" (Puebla, No. 644).
Estructuremos los conceptos
tüü
Expresión litúrgica de la fe
Oración por la parroquia
Yadre celestial, en tu designio de salvación
quisiste que tu Hijo Jesucristo,
por su vida, muerte y resurrección,
realizara la misión de Redentor universal y Pastor de tu Iglesia,
y con la acción poderosa del Espíritu Santo
hiciera nacer la comunidad cristiana,
con un solo corazón y una sola alma.
Tú quisiste a tu Iglesia
Iluminada con la palabra de Jesucristo,
purificada con el bautismo, confortada con su cuerpo,
gobernada por sus apóstoles,
protegida por el amor maternal de María
y enviada al mundo para salvación de todos.
Concédenos por tu bondad que nuestra parroquia sea
una auténtica comunidad de fe, esperanza y amor,
cenáculo de tu Eucaristía y de tu Evangelio,
luz del mundo y sal de la tierra,
sagrarlo de la piedad y de la fe,
escuela viva de apostolado,
defensa de los oprimidos,
Invitación a los alejados,
activo fermento de transformación
en la verdad y la justicia,
para que el anuncio de tu Peino
llegue a todos los hombres como vida y salvación eterna. Amén.
Experiencia: reflexionemos sobre la vida
Actividad 1
Leamos y comentemos el siguiente texto:
Todos(as) nosotros(as) tenemos la experiencia de haber padecido alguna enfermedad. Cuando esto ha ocurrido, nos vemos precisados a abandonar nuestras
actividades cotidianas: no podemos asistir al colegio, no podemos salir a jugar con
los amiguitos(as), no nos dejan serenar en horas de la noche; en ocasiones,
inclusive, nos alejan de todo contacto con los demás, por temor a que de pronto los
contagiemos, ya que padecemos hepatitis, sarampión o varicela. Cuando las
personas sufren de enfermedades más delicadas, ordenan su hospitalización y,
según la gravedad del caso, prohiben incluso todo tipo de visitas.
Cuando las personas se curan, parece que comenzaran a vivir de nuevo: regresan
con renovados ánimos a estudiar o a trabajar, quieren estar con los amigos(as), y
comer todo lo que les estaba prohibido. Y cuando el caso ha sido de hospitalización,
el regreso a casa se constituye en verdadera fiesta: el enfermo o enferma retorna a la
vida normal, y esto es motivo de alegría para todos los que lo aman.
Actividad 2
De manera individual, tratemos de recordar algún caso similar a los relatados
en la actividad anterior y consignémoslo en el cuaderno.
Experiencia cristiana:
la respuesta de la comunidad cristiana
Actividad 3
Organicémonos en pequeños grupos, para analizar el siguiente texto sobre los
sacramentos de curación:
Algo parecido a lo que ocurre en el
orden físico y corporal, respecto de
las enfermedades, se puede
presentar en el plano espiritual: los
cristianos y cristianas consideran
que la vida nueva de Dios, que se
recibe en los sacramentos de la
iniciación
cristiana,
se
ve
amenazada en muchas ocasiones
por enfermedades espirituales y
hasta por la misma muerte. En
efecto, cuando el cristianó(a) se
deja llevar por sus caprichos,
cuando se aleja del camino de Dios,
disminuye su estado de gracia y
hasta lo puede
perder totalmente por el pecado.
Pero el Señor Jesús, médico por
excelencia, que devolvió la salud
corporal y espiritual a tantas personas a lo largo de su vida terrenal, no quiso dejar a
sus hijos e hijas abandonados a la suerte del mal y del pecado, sino que ofrece
devolverles la vida por medio de los sacramentos, que la Iglesia llama de curación: la
penitencia o reconciliación y la unción de los enfermos. Por medio de estos
sacramentos, los cristianos y cristianas regresan al seno de sus familias y de la
Iglesia.
Sacramento de la penitencia o reconciliación
Para los cristianos y cristianas el pecado es una especie de muerte espiritual, ya que
constituye un alejamiento voluntario de la vida de Dios y, por tanto, de la comunión
con la comunidad cristiana. En su vida terrena, Jesús acogió con gran amor a todos
los hombres y mujeres, a los que sanó no sólo de las dolencias físicas, sino también
de sus pecados: Hijo, ten confianza, tus pecados te son perdonados... levántate,
toma tu camilla y vete a tu casa (Mt. 9, 2, 6).
Después de haber resucitado, Cristo entregó a la Iglesia el poder de continuar
perdonando pecados, para reintegrar a quienes los cometen a la comunión con
los hermanos y hermanas: Como el Padre me envió, también yo os envío. Dicho
esto, sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis
los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos (Jn. 20, 21-22). A lo largo de los siglos la Iglesia ha sido fiel a este mandato, y
por eso con claridad exhorta a todos los cristianos y cristianas, para que con
verdadero arrepentimiento y con permanente actitud de conversión sincera acudan a
Él para reintegrarse a la plenitud de la vida cristiana.
Sacramento de la unción de los enfermos
Jesús, igualmente, quiere hacerse presente en todos los momentos significativos de
la vida del ser humano; por eso, cuando el cristiano(a) es aquejado por alguna
dolencia física delicada, el Señor le ofrece su fortaleza para que sobrelleve dignamente el dolor y la enfermedad, y si es el caso, para que regrese sano física y
espiritualmente al seno de la vida cotidiana, tal como El lo hizo en muchas oportunidades: "La unción de los enfermos no es sólo el sacramento de quienes se
encuentran en los últimos momentos de su vida; por tanto, el tiempo oportuno para
recibirlo comienza cuando el cristiano(a) comienza a estar en peligro de muerte por
enfermedad o vejez" (Concilio Vaticano II, Sacrosanctum Concilium, No. 73).
Por medio del sacramento de la unción de los enfermos Jesús se hace presente a
través de la Iglesia, para solidarizarse y acompañar a quienes sufren el dolor y la
enfermedad. Este sacramento tiene un carácter comunitario, por cuanto es la
expresión de la solidaridad de toda la Iglesia en el momento de la enfermedad y la
muerte, y como tal fue practicado desde la época de la comunidad apostólica: ¿Está
enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren
sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará
al enfermo, y el Señor hará que se levante, y si hubiere cometido pecados, le
serán perdonados (St. 5, 1-4-15). Cómo puede observarse, por el sacramento de la
unción de los enfermos no sólo se auxilia la parte corporal del cristiano(a), sino que
también se le restituye la vida espiritual y se le reincorpora a la comunidad de la
Iglesia.
Actividad 4
Reunámonos en pequeños grupos y realicemos el siguiente taller:
1. Hagamos una síntesis con las ideas principales de esta lección.
2. Expliquemos el sentido que para los cristianos y cristianas tienen los sacramentos
de la reconciliación y la unción de los enfermos.
3. Elaboremos una cartelera sobre el sentido cristiano de alguno de estos dos
sacramentos, para exponerla ante todo el grupo.
Actividad 5
Leamos y analicemos el siguiente texto, del padre Gonzalo Gallo. A continuación, elaboremos algunas conclusiones acerca del sentido que deben tener el
dolor y la muerte para los cristianos(as):
Indiferencia y muerte
Existió hasta hace años en 3ollvla una rara costumbre:
Al morir alguien, se escribía en la nota de defunción:
"Fulano de tal se quedó Indiferente".
En realidad la Indiferencia tiene mucho parentesco con la muerte, así
como la acción nos habla de \a vida.
Como ser social estoy muerto, siempre que no reacciono
ante el sufrimiento o la injusticia.
Estoy muerto en vida, cuando permanezco Indolente ante el
mal y soy cómplice del mismo con mi pasividad.
Sólo una acción decidida contra todo lo negativo me
saca del letargo mortal que sufre el apático.
Vivo cuando estoy en primera fila
para combatir la maldad y ser un sembrador de amor.
Estoy vivo con el civismo, la solidaridad,
y con una profunda sensibilidad social.
Quiero amar, creer y servir, para que no digan de mí:
"Fulano de tal se quedó Indiferente" (Cuatro Amores, pág. 329).
Expresión doctrinal ele la fe
Exploremos los documentos de la Iglesia
"La Iglesia cree y confiesa que, entre los siete sacramentos, existe un sacramento
especialmente destinado a reconfortar a los atribulados por la enfermedad: la unción
de los enfermos: Esta unción santa de los enfermos fue instituida por Cristo nuestro
Señor como un sacramento del Nuevo Testamento, verdadero y propiamente dicho,
insinuado por Marcos, y recomendado a los fieles y promulgado por Santiago, apóstol
y hermano del Señor (cf. Concilio de Trento: DS, 1695; Me. 6, 13; St. 5, 14-15)"
(Catecismo de la Iglesia Católica, Ns 1511).
"Cristo instituyó el sacramento de la penitencia en favor de todos los miembros
pecadores de su Iglesia, ante todo para los que, después del bautismo, hayan caído
en el pecado grave y así hayan perdido la gracia bautismal y lesionado la comunión
eclesial. El sacramento de la penitencia ofrece a éstos una nueva posibilidad de
convertirse y de recuperar la gracia de la justificación. Los padres de la Iglesia
presentan este sacramento como 'la segunda tabla (de salvación) después del
naufragio que es la pérdida de la gracia' (Tertuliano, De poenitentia, 4, 2; cf. Concilio
de Trento: DS, 1542)" (Catecismo de la Iglesia Católica, No. 1446).
Estructuremos los conceptos
Completemos el cuadro
Expresión litúrgica de la fe
En la celebración de los sacramentos de curación, el sacerdote pronuncia estas
palabras:
Reconciliación
Dios, Vadre misericordioso, que
reconcilió consigo al mundo en \a
muerte y resurrección de su Hijo
y derramó el Espíritu Santo para
\a remisión de loe pecados, te
conceda, por el ministerio de la
Iglesia, el perdón y la paz.
Y yo te absuelvo de tus pecados
en el nombre del Yadre y del Hijo
y del Espíritu 'danto. Amén.
Unción de los enfermos
Por esta santa unción
y por su bondadosa
misericordia,
te ayude el Señor
con la gracia
del Espíritu Santo.
Amén.
Vara que libre
de tus pecados,
te conceda la salvación
y te conforte
en tu enfermedad.
Amén.
Experiencia: reflexionemos sobre la vida
Actividad 1
Leamos y analicemos el siguiente texto:
La vida de las familias está llena de actividades que conmemoran acontecimientos
especiales, y sirven para acrecentar los lazos familiares. Es así como, por ejemplo,
en muchas familias se celebran las fechas de los cumpleaños de sus miembros, el
aniversario de las bodas de papá y mamá, el grado de algún hijo(a), el bautizo de un
niño(a) o su primera comunión. De la misma manera, en muchos hogares se
conservan con verdadera devoción ciertos objetos que recuerdan alguna gesta o
hecho importante de un antepasado familiar, de los padres o de los hijos(as). Es muy
común, también, que se reserven determinados lugares especiales de la casa para
lucir fotografías que hablan de momentos significativos de la historia familiar. Todos
estos hechos se convierten en verdaderos rituales, que exaltan la vida de la familia y
unen más a sus miembros. Con seguridad en nuestras familias se presentan
situaciones como las descritas.
Tratemos ahora de pensar un poco en la realidad de nuestras familias y a continuación enumeremos algunas de tales situaciones que nos identifican y unen.
Experiencia cristiana:
la respuesta de la comunidad cristiana
Actividad 2
Organizados en pequeños grupos, leamos y analicemos el siguiente texto, que
nos explica el sentido que tiene para los cristianos y cristianas la religiosidad
popular en la familia:
La comunidad cristiana, a través de los siglos y de las distintas expresiones culturales, ha realizado algunos rituales, oraciones, tradiciones y conmemoraciones,
distintos de la vida sacramental de la Iglesia propiamente dicha. Se trata de manifestaciones de "religiosidad popular", que ayudan a acrecentar la vivencia de la fe
en la familia, cuando son auténtica expresión de esa fe.
Algunas personas, influenciadas tal
vez por aires modernos y renovadores, han querido acabar con
todas las muestras de religiosidad
popular, señalándolas a la ligera
como expresiones de fetichismo o
de idolatría. Sin embargo, tal
religiosidad,
practicada
como
manifestación comunitaria y familiar
de fe cristiana y como resultado de
una verdadera vivencia del Mensaje
de Jesús, puede resultar muy útil y
beneficiosa.
Entre estas prácticas pueden
mencionarse las siguientes:
-
El rosario en familia, el cual,
recitado de manera reflexiva,
puede servir para meditar en
algunos de los momentos más
especiales de la vida de la Virgen
María y de Jesús.
-
Las oraciones para bendecir los
alimentos al momento de ingerirlos, que ayudan a unir a la familia y dan sentido
cristiano a una acción tan elemental y cotidiana como es la comida.
-
La devoción que muchas familias tienen a alguna advocación de la Virgen María o
a algún santo en particular, útil para conocer mejor sus vidas e intentar imitar sus
virtudes.
-
Las tradiciones aparentemente insignificantes, como la de portar el escapulario de
la Virgen o conservar la imagen de algún santo, que resultan importantes como
ocasión para pensar más en ellos y vivir de acuerdo con el ejemplo que nos
dejaron en su paso por el mundo.
Es importante insistir en que todas estas manifestaciones de la religiosidad popular
sólo tendrán sentido en la medida que sean expresiones de auténtica vida
cristiana. De lo contrario, sólo servirán para degradar el verdadero significado religioso, como ocurre en la sociedad cuando, por ejemplo, una persona enciende una
veladora ante la Virgen, para tener éxito en una mala acción.
Actividad 3
Después de analizar el texto anterior, reunámonos en pequeños grupos y desarrollemos el siguiente taller:
1. Enumeremos algunas manifestaciones de religiosidad que hayamos encontrado
en nuestro medio familiar y social.
2. Expliquemos cuándo tienen sentido esas manifestaciones de religiosidad.
3. Expliquemos cuándo esas manifestaciones de religiosidad degradan el verdadero
sentido religioso de las personas.
Actividad 4
Leamos y analicemos el siguiente texto, del padre Gonzalo Gallo, y tratemos de
relacionarlo con los anteriores contenidos:
"Pocos pasajes hay en la Biblia que denuncien con tanta firmeza y realidad la
hipocresía religiosa como los que leemos en el profeta Isaías.
"Una y otra vez debemos acudir a los capítulos 1 y 58 de Isaías, si de verdad
queremos practicar una fe auténtica.
"Una fe que no mezcle rezos y robos, alabanzas y engaños, ritos e injusticias,
aleluyas con inmoralidad. Algo tan común en un mundo en el que la doblez es norma
de vida y a diario se cumple el dicho de 'peco, rezo y empato'.
"Ojalá nos dejemos interpelar por el mensaje divino del profeta, que muestra cómo el
Señor odia la religión falsa de los hipócritas: No sigáis trayendo oblación vana,
dice el Señor, el humo del incienso me resulta detestable... No tolero falsedad y
solemnidad. Vuestras fiestas y solemnidades aborrece mi alma, y al extender
vuestras palmas me tapo para no veros. Vuestras manos están llenas de sangre,
lavaos, limpiaos y quitad vuestras fechorías. Dejad de hacer el mal y aprended a
hacer el bien. Buscad lo justo (Is. 1, 15-1 7\)" {Tu Espíritu en Frecuencia Modulada,
pág. 294).
Expresión doctrinal de la fe
Exploremos los documentos de la Iglesia
"Además de la liturgia sacramental y de los sacramentales, la catequesis debe tener
en cuenta las formas de piedad de los fieles y de religiosidad popular. El sentido
religioso del pueblo cristiano ha encontrado, en todo tiempo, su expresión en formas
variadas de piedad en torno a la vida sacramental de la Iglesia: tales como la
veneración de las reliquias, las visitas a santuarios, las peregrinaciones, las
procesiones, el vía crucis, las danzas religiosas, el rosario, las medallas, etc. (cf.
Concilio de Nicea II: DS, 601; 603; Concilio de Trento: Ibid., 1822)" (Catecismo de la
Iglesia Católica, No. 1674).
Estructuremos los conceptos
Completemos el cuadro
Expresión litúrgica de la fe
Una de las expresiones de religiosidad popular es el canto, realizado con los estilos
propios de cada cultura. El mismo Concilio Vaticano II aconseja que la Iglesia
estimule esta creatividad, que brota del pueblo en la forma de cantar y de alabar a
Dios: "Foméntese con empeño el canto religioso popular, de modo que en los
ejercicios piadosos y sagrados y en las mismas acciones litúrgicas, de acuerdo con
las normas y prescripciones de las rúbricas, resuenen las voces de los fieles"
{Constitución sobre la Liturgia, No. 118).
María, Madre de Jesús
y Madre de la Iglesia,
en la familia
Experiencia: reflexionemos sobre la vida
Actividad 1
Leamos y comentemos el siguiente texto:
Una familia, en sentido estricto, está compuesta por el padre, la madre y los hijos(as),
cada uno de los cuales es importante para que el núcleo familiar pueda desempeñar
su misión. Sin embargo, no resulta extraño considerar que el papel de la madre
dentro de la familia es fundamental. Con mucha razón algunas personas opinan, por
ejemplo, que cuando en un hogar desaparece el padre, todo sigue más o menos
igual alrededor de la madre, pero cuando desaparece la madre, casi siempre el hogar
se desintegra.
Definitivamente, la madre es el centro de la familia; ella irradia vida, amor, preocupación por el bienestar de todos; está atenta a las necesidades del esposo y los
hijos(as); vive pendiente de su salud. Para la madre no existen ni los descansos ni
las vacaciones, todo su tiempo está a disposición de la familia; y cuando muere,
continúa iluminando con su recuerdo y sus enseñanzas la vida de la familia.
Ahora, con base en la experiencia que cada uno(a) de nosotros(as) tenga sobre
la madre, escribamos una composición individual, acerca de su significado e
importancia en la vida de la familia.
Experiencia cristiana:
la respuesta de la comunidad cristiana
Actividad 2
Con la orientación del profesor o profesora, leamos \ analicemos el siguiente
texto, sobre la importancia que tiene María, Madre de Jesús y de la Iglesia, en la
familia:
Como se ha explicado en lecciones
anteriores, para los cristianos y cristianas María ocupa un puesto muy
importante en la vivencia de la fe,
especialmente en la familia. La comunidad cristiana ve en María no sólo a
la Madre de Jesús, el Hijo de Dios, sino
que la considera igualmente Madre de
la Iglesia y Madre de cada uno de los
bautizados.
María, Madre de Jesús. En varios
pasajes evangélicos se habla de María
con el nombre de la "Madre de Jesús", y
en el saludo que le da su prima Isabel
se refiere a ella llamándola "la Madre de
mi Señor". Con toda claridad aparece en
los evangelios que María es la Madre
del Hijo Eterno del Padre, la segunda
persona de la Santísima Trinidad. Por
esto, la Iglesia la ha proclamado desde
los primeros siglos de historia cristiana
como la Madre de Dios.
María, Madre de la Iglesia. Porque
María acompañó de manera solidaria a su Hijo durante toda su vida pública y fue
permanente animadora de la primitiva comunidad cristiana, el Concilio Vaticano II la
proclamó con el título de Madre de la Iglesia, "miembro excelentísimo y enteramente
singular de la Iglesia y tipo ejemplar acabadísimo de la misma en la fe y en la
caridad" [Lumen Gentium, No. 53).
Esta María, Madre de Jesús y Madre de la Iglesia, desempeña un papel muy
importante en la vida de las familias cristianas. En efecto:
-
María es considerada como modelo de mujer, esposa y madre. Alrededor de sus
virtudes/muchas familias se han estructurado como verdaderos templos en los
que se vive la fe cristiana.
-
A los pies de María muchas madres han enseñado las primeras oraciones a sus
hijos(as) y han comenzado a hablarles de las bondades de Dios.
-
En gran parte de la comunidad cristiana se ha mirado a María como la mejor
intercesora nuestra ante Dios. Por eso, no resulta extraño que en muchas familias
aún se recite cada día el santo rosario y se practiquen algunas devociones
específicas marianas.
Por todo esto, no resulta exagerado afirmar que María ocupa un puesto preponderante en toda familia cristiana, y que la devoción que muchos cristianos y cristianas
tienen hacia ella es un indicio de auténtica vida cristiana.
Actividad 3
Analicemos las siguientes frases, tomadas del "Credo del Pueblo de Dios", de
Pablo VI, y enunciemos las características que en ellas se asignan a María:
Creemos que María es \a Madre, siempre Virgen, del Verbo Encarnado, nuestro Dios
y Salvador Jesucristo, y que en virtud de esta lección singular, ella ha sido, en
atención a loe méritos de su Hijo, redimida de modo eminente, preservada de toda
mancha de pecado original y colmada del don de la gracia más que todas las demás
criaturas.
Creemos que la Santísima Virgen, Madre de Dios, nuestra Eva, Madre de la Iglesia,
continua en el c i e l o su misión maternal para con los miembros de Cristo,
cooperando al crecimiento y al desarrollo de la vida cristiana en las almas de los
redimidos (Nos. 7 y &).
Actividad 4
Organizados en pequeños grupos, leamos y analicemos el siguiente texto evangélico, que narra la visita que realizó María a su prima Isabel cuando se enteró
del embarazo de ésta. Enseguida, extraigamos las enseñanzas que pueda tener
el texto para los cristianos y cristianas:
En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa,
a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y en cuanto
oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó
llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: "Bendita tú entre las
mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la Madre de mi
Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de
gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirán las cosas que
le fueron dichas de parte del Señor!".
Y dijo María: "Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios, mi
Salvador, porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde
ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en
mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su Nombre y su misericordia alcanza
de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados
de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y
despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la
misericordia en favor de Abraham y de su linaje por los siglos". María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa Lc. 1, 39-56).
Expresión doctrinal de la fe
Exploremos los documentos de la Iglesia
"Por su total adhesión a la voluntad del Padre, a la obra redentora de su Hijo, a toda
moción del Espíritu Santo, la Virgen María es para la Iglesia el modelo de la fe y de
la caridad. Por eso es 'miembro muy eminente y del todo singular de la Iglesia' (LG
53), incluso constituyó 'la figura' ('typus') de la Iglesia (LG 63).
"Pero su papel con relación a la Iglesia y a toda la humanidad va aún más lejos.
'Colaboró de manera totalmente singular a la obra del Salvador por su fe, esperanza
y ardiente amor, para restablecer la vida sobrenatural de los hombres. Por esta razón
es nuestra Madre en el orden de la gracia' (LG 61)" (Catecismo de la Iglesia Católica,
Nos. 967-968).
Estructuremos los conceptos
Expresión litúrgica de la fe
La fiesta de Nuestra Señora de Chiquinquirá, patrona de Colombia, se celebra el 9 de
julio. En ella la Iglesia eleva la siguiente plegaria:
Vadre Nuestro,
en tu amorosa solicitud
has querido favorecer a nuestra patria
dándonos en Chiquinquirá
un signo de tu presencia;
por \a Intercesión poderoea de la Virgen María,
cuyo patrocinio hoy celebramos,
concédenos crecer en la fe
y lograr nuestro desarrollo
por caminos de paz y de justicia.
Yor Jesucristo nuestro Señor.
La familia
en la Iglesia
Experiencia: reflexionemos sobre la vida
Actividad 1
Analicemos el siguiente texto:
En la actualidad se habla mucho de escuelas deportivas. Concretamente, en nuestras ciudades existen escuelas de fútbol y de ciclismo, en las cuales se recibe a los
niños y niñas desde temprana edad, para comenzar a formarlos en todos los secretos
de la preparación físico-atlética, técnica y táctica. Se vaticina que los grandes
futbolistas y ciclistas saldrán en el futuro de dichas escuelas, porque si en algo fallan
los que tenemos en el presente, es precisamente en la falta de escuela; puede ser
que tengan grandes condiciones naturales para la práctica deportiva, pero la
ausencia de enseñanza y orientación salta a la vista.
Actividad 2
Ahora, reunámonos en pequeños grupos y reflexionemos sobre los siguientes
puntos:
1. ¿Qué diferencias existirán entre un deportista de escuela y otro que surgió como
tal de manera natural?
2. ¿Qué beneficios puede tener para un deportista haberse formado en una escuela
deportiva?
3. ¿Te interesaría pertenecer a una escuela de algún deporte? ¿Por qué?
Experiencia cristiana:
la respuesta de la comunidad cristiana
Actividad 3
A continuación, con la ayuda del profesor o profesora, leamos y comentemos el
siguiente texto, sobre la importancia que tiene la familia en la vida de la Iglesia:
Para los cristianos y cristianas la familia es una institución fundamental, ya que, de
manera parecida a lo que ocurre con las escuelas deportivas, constituye un
verdadero semillero de vida cristiana. Por eso el Concilio Vaticano II no escatima
palabras para expresar la gran importancia de la familia: llama a los esposos
cristianos cooperadores de la gracia y testigos de la fe, primeros predicadores y
educadores de la fe, formadores de los hijos(as) por medio de la palabra y el ejemplo
de vida cristiana y apostólica, y orientadores en lo relacionado con la elección
vocacional (cf. Apostolicum actuositatem, No. 17).
Es tan grande la importancia que se le atribuye a la familia para la vida de la Iglesia,
que el concilio la define como: Iglesia doméstica, santuario doméstico, madre de la
educación, escuela de humanismo, primer seminario. Es en el seno de la familia
donde los niños y niñas comienzan a conocer a Dios y a escuchar acerca de Él,
aprenden a orar, se identifican con las virtudes y los valores cristianos, inician su vida
sacramental.
El papa Juan Pablo II ha insistido, en los últimos años, en la necesidad de aprovechar la institución familiar como medio fundamental para llevar a cabo el
proceso de evangelización, que tanta falta hace, especialmente en América Latina,
pues aun cuando llevamos cinco siglos de evangelización en el continente, hace falta
mucha formación cristiana. Entonces, los padres cristianos deben ser los primeros
evangelizadores, no sólo con sus palabras, sino especialmente con su ejemplo de
vida cristiana.
Actividad 4
Reunámonos en pequeños grupos, para leer y analizar el siguiente párrafo, del
CELAM, Santo Domingo:
"la familia cristiana es 'Iglesia doméstica', primera comunidad evangelizadora. 'No
obstante los problemas que en nuestros días asedian al matrimonio y a la institución
familiar, ésta, como célula primera y vital de la sociedad, puede generar grandes
energías, que son necesarias para el bien de la humanidad' (Juan Pablo II, discurso
inaugural, 18). Es necesario hacer de la pastoral familiar una prioridad básica,
sentida, real y operante. Básica, como frontera de la Nueva Evangelización. Sentida,
esto es, acogida y asumida por toda la comunidad diocesana. Real, porque será
respaldada concreta y decididamente, con el acompañamiento del obispo diocesano
y sus párrocos. Operante significa que debe estar inserta en una pastoral orgánica.
Esta pastoral debe estar acogida desde sus propios carismas por las comunidades
religiosas y los movimientos en general" (No. 64).
Ahora, volvamos a leer el texto y respondamos: ¿Por qué se dice que el cuidado
de las familias debe ser una prioridad básica, sentida, real y operante dentro de
la Iglesia?
Actividad 5
Analicemos el siguiente texto, del padre Gonzalo Gallo, sobre el valor de la
familia, y luego escribamos en el cuaderno algunas conclusiones al respecto:
"Ojalá estuvieras aquí para darte buenas noches", se lee en
las tarjetas que compran muchos papas para sus hijos(as) en
la sociedad del desamor y el trabajo febril.
Nada bueno podemos esperar de los híjos(as) que ven a sus
padres a las carreras, porque no tienen tiempo para el hogar.
La sociedad se deshumaniza y se torna violenta cuando el
trabajo desplaza a la familia y el dinero vale más que el amor.
Dale a la familia la prioridad que se merece
como centro de comunión amorosa y remanso de paz.
/
Compartir en familia gratos momentos es un
gran alivio contra las tensiones de un mundo
centrado en \o material.
Trata a los tuyos con deferencia;
se cariñoso y comprensivo y cultiva el buen humor en
todo momento.
Que la Incomunicación no te aleje de los que amas; fomenta el
diálogo sereno y sé agente de unidad.
Va convivencia es gratificante cuando tratas a los que amas
como personas, no como objetos (Cuatro Amores, pág. 237).
Expresión doctrinal de la fe
Exploremos los documentos de la Iglesia
"La familia cristiana es una comunión de personas, reflejo e imagen de la comunión
del Padre y del Hijo en el Espíritu Santo. Su actividad procreadora y educativa es
reflejo de la obra creadora de Dios. Es llamada a participar en la oración y el sacrificio
de Cristo. La oración cotidiana y la lectura de la Palabra de Dios fortalecen en ella la
caridad. La familia cristiana es evangelizadora y misionera" (Catecismo de la Iglesia
Católica, No. 2205).
Estructuremos los conceptos
Completemos el cuadro
Expresión litúrgica de la fe
La familia cristiana educa a los hijos e hijas para que lleguen también a formar un
hogar. Con frecuencia cuando surge un noviazgo que se consolida con la promesa
de matrimonio, se unen las dos familias para orar y pedir a Dios la bendición para los
prometidos. El ministro lo hace con esta plegaria:
Te alabamos, Señor,
porque en tu designio de bondad,
mueves y preparas a estos hijos tuyos N. y N.
para que se amen mutuamente-,
dígnate fortalecer sus corazonee,
para que, guardándose fidelidad
y agradándote en todo,
lleguen felizmente
al sacramento del matrimonio.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Actividades complementarias
Actividades de refuerzo
1. Elaborar una síntesis con las principales ideas de cada una de las lecciones que
componen esta unidad.
2. Elaborar un cuestionario, con mínimo diez preguntas, que recoja los principales
aspectos de la unidad.
3. Preparar un plegable gráfico, en el cual se traten los principales puntos de la
presente unidad. Después de su elaboración, los alumnos o alumnas que estén
realizando el refuerzo, lo expondrán en pequeños grupos.
Actividades de profundización
1. Elaborar un pequeño trabajo de investigación, acerca de las preferencias que
manifiestan las personas de la comunidad hacia los matrimonios religioso o civil y
la unión libre. Se deberá utilizar una metodología adecuada para realizar la
investigación. Los informes se presentarán a todo el grupo, utilizando los medios
que consideren oportunos.
2. Realizar una investigación sobre el significado de María en nuestra sociedad.
3. Investigar acerca de algunas propuestas tendientes a realizar un mayor acercamiento entre las parroquias y las familias cristianas.
Sugerencias catequísticas
1. Si en nuestro colegio existe capellán, dialoguemos con él para tratar de definir
algunas acciones que permitan una mayor vinculación a la parroquia del colegio.
2. Informarse en la parroquia sobre los servicios que presta la pastoral familiar, para
considerar la participación de la propia familia en ellos.
Glosario
Advocación: Nombre con el cual el
pueblo cristiano invoca a la Virgen María, para designar alguno de los aspectos de su vida o de los lugares de sus
manifestaciones.
Anuncio: Comunicación de la presencia
de Dios en el mundo, en su enviado
Jesucristo, por medio dé*la predicación
de la Iglesia y con el fin de definir hasta
los confines de la tierra esta buena
noticia.
Escatología: Concepto que designa la
doctrina cristiana sobre el futuro de la
humanidad y de la obra salvadora de
Dios, a partir de aquello que Dios ha
manifestado y realizado ya en Jesucristo.
Fidelidad: Referida al matrimonio, indica
la permanencia en los esposos de las
promesas de mutuo amor, con carácter
de exclusividad en el amor y en la
entrega corporal que se realiza en la
relación sexual.
Fieles: Es una forma coloquial de llamar
a los miembros de la Iglesia, destacando
su fidelidad a la fe que han recibido en el
bautismo y su consecuente comunión
con Cristo y con su Iglesia. Con
frecuencia designa a los laicos.
Fetichismo: Utilización de objetos para
prácticas mágicas y de adivinación, con
las cuales se pretende ponerse en
manos de poderes ocultos y dejar de
confiar en la providencia de Dios.
Idolatría: Consiste en divinizar objetos,
criaturas o bienes, y rendirles el culto que
sólo corresponde al único Dios vivo y
verdadero, que se ha dado a conocer
como Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Infierne: Expresión utilizada por Jesucristo, para designar la condenación
eterna a que puede llegar el ser humano
que rehusa convertirse, entrar en comunión con Dios y observar sus mandamientos.
Predicar: Acción de la Iglesia al servicio
de la Palabra de Dios, para exhortar a la
fe y enseñar al pueblo de Dios.
Promiscuidad: Designa el desorden
moral e higiénico en la vida afectiva y
sexual, por lo cual una persona mantiene trato sexual con diversas personas, quebrantando el sexto mandamiento de la ley de Dios.
Relgiosidad: Expresión de la búsqueda
espontánea y natural que todo ser
humano hace a Dios, por medio de
creencias, comportamientos, acciones y
ritos.
Salvación: Acción de Dios en favor de la
humanidad, para liberarla del pecado y
conferirle la vida nueva en Cristo Jesús,
comenzando en la presente condición
terrena y alcanzando su plenitud en la
vida eterna.
Cacramentales: Son signos sagrados
instituidos por la Iglesia, cuyo fin es preparar a las personas para recibir el fruto
de los sacramentos y santificar los
diversos momentos de la vida. Son bendiciones de personas, de objetos, de
lugares.
Valores: Indican el bien y la verdad que
deben caracterizar a los cris-tianos(as),
quienes los viven amando a Dios y a su
prójimo como a sí mismos.
¿Qué indicadores
de logros alcancé?
¿Puedo expresar en forma objetiva y sistemática los contenidos
esenciales de la fe cristiana, respecto a la familia como célula
fundamental de la iglesia?
¿Identifico el significado que para los cristianos y cristianas tiene la
familia como Iglesia doméstica?
¿Describo el sentido que para los cristianos y cristianas tiene el
matrimonio como sacramento?
¿Manifiesto habilidades para confrontar el significado del matrimonio
cristiano con el de los demás tipos de matrimonio?
¿Demuestro destrezas para el manejo adecuado de los documentos
de la fe y de la tradición cristiana, con respecto a la familia?
¿Manifiesto actitudes de apertura y tolerancia, en el debate acerca
de las diversas concepciones religiosas y morales?
¿Reconozco la importancia que para los cristianos y cristianas tiene
la religiosidad popular en la familia?
¿Identifico por qué los cristianos y cristianas consideran a María
como Madre de Jesús y de la Iglesia?
¿Valoro el aporte de la comunidad cristiana a la sociedad, mediante
su concepción del matrimonio?
¿Manifiesto entusiasmo por las distintas formas de participación
activa en las clases?
¿Identifico la influencia de la familia en la formación religiosa?
¿Conozco los compromisos que se derivan de pertenecer a la
familia de los hijos(as) de Dios?
¿Explico por qué para los cristianos y cristianas la familia se origina
en Cristo?
¿Identifico las relaciones que se presentan entre la familia y la
parroquia?
¿Explico la importancia que tienen los sacramentos en la vida de la
familia cristiana?
¿Reconozco el valor y el significado que tiene la religiosidad?
Reconstruyamos la ruta de nuestro aprendizaje
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