P R O Y E C T O S Vodafone España: estrategia de servicios gestionados de seguridad ¿Qué diferencia hay entre la gestión de la ciberseguridad de un banco y la de una compañía de telecomunicaciones? ¿De qué margen de maniobra se dispone para la gestión de seguridad en una compañía global, cuando formas parte de uno de los mercados locales? ¿Es muy diferente la relación metrópoli vs colonias que la inversa, colonias vs metrópoli? Estas son preguntas que nos han formulado muchos colegas del sector, y que tratamos de responder en este artículo. La clave para dar respuesta a las mismas está, como veremos, en la última milla. Javier Sevillano Izquierdo / Roberto López Navarro La Nochevieja del 31 de diciembre de 1984, Michael Harrison se escapaba de la fiesta de fin de año que su familia había organizado en una pequeña hacienda de Surrey (Reino Unido). A medianoche, Michael sorprendía a su padre, Sir Ernest Harrison, a la sazón Presidente de Vodafone, con una llamada telefónica realizada desde Parliament Square (Londres) [1]. “Hola Papá. Soy Michael. Esta es la primera llamada móvil en Reino Unido a través de una red comercial”. La llamada fue el resultado de tres años de duro trabajo desde la adjudicación de la licencia en 1982. Treinta años más tarde, Grupo Vodafone es una de las compañías de telecomunicaciones más grandes del mundo por ingresos y proporciona servicios de voz, mensajería, datos y comunicaciones fijas en 26 países –y tiene acuerdos con otros 57 más– y servicios de banda ancha fija en 17 países. A 31 de diciembre de 2015, Vodafone cuenta con más de 461 millones de clientes de telefonía móvil y 13 millones de clientes de banda ancha fija. Vodafone España forma parte del Grupo Vodafone. Los 14.255.000 de clientes de telefonía móvil y los 2.960.000 de banda ancha fija de Vodafone España se benefician de la experiencia y capacidad de esta empresa puntera mundial, que ayuda a sus clientes –individuos, negocios y comunidades– a estar mejor conectados. En 2015, el número de empleados en España era de 6.148 (Vodafone + ONO). Perspectiva global de ciberseguridad Esta enorme huella geográfica y virtual enfrenta a Vodafone con la realidad actual de una ciberamenaza global, altamente estructurada y organizada [2]. Adicionalmente, es necesario tener en cuenta la condición de actor principal en uno de los sectores estratégicos identificados por la regulación de infraestructuras críticas [3]. 78 de un proveedor local de confianza, encargado de focalizarse en la “última milla”, así como de la coordinación con los servicios globales. Es evidente que la selección de este proveedor local es un aspecto clave, no tanto de la propia estrategia como de la implementación de la misma. Afortunadamente, España cuenta con un buen número de organizaciones capaces de hacer frente a un reto de esta magnitud. Entre todos ellos, GMV –por su amplia experiencia en proyectos y clientes internacionales, por su conocimiento de Vodafone de más de una década y por su expertise en ciberseguridad– ha sido el seleccionado por Vodafone para poder garantizar la gestión de la ciberseguridad en la última milla. GMV proporciona un servicio gestionado de ciberseguridad en base a un modelo híbrido, que aúna la flexibilidad y personalización proporcionada por un equipo experto en ciberseguridad y el conocimiento de Vodafone, combinándolo con la elasticidad y capacidad de un SOC/CSIRT. Servicios glocales Es posible citar algunos ejemplos de servicios que responden a una estrategia globallocal: gestión de incidentes, gestión de vulnerabilidades y gestión de amenazas. La naturaleza del negocio de Vodafone requiere incorporar a todos sus clientes, ya sean particulares o corporativos, en la superficie de exposición. Es evidente que esta condición afecta enormemente a la postura de seguridad de la organización e impacta enormemente en su estrategia de ciberseguridad. Como consecuencia de todo ello, Vodafone ha definido e implantado una estrategia de ciberseguridad que, al tiempo que reconoce la necesidad de actuar con una perspectiva global, entiende que el objetivo final de todo ciberataque es un cliente/usuario en un mercado local. Este principio de glocalidad es uno de los ejes vertebradores de la estrategia de seguridad de Vodafone. La externalización como estrategia de ciberseguridad Un claro reflejo de este principio de glocalidad es la estrategia de externalización de servicios gestionados de seguridad. En el caso de Vodafone España, el modelo de externalización conjuga los dos aspectos fundamentales: • Por un lado, se beneficia de la capacidad, así como economía de escala, proporcionada por los servicios globales de seguridad desplegados por Vodafone Grupo. • Por otro, reconoce la necesidad de dotarse El servicio de gestión de incidencias es el encargado de detectar, analizar y dar respuesta a incidentes de ciberseguridad. En la actualidad, aproximadamente el 70% de los casos detectados tiene como origen Vodafone España. El 30% restante es reportado por el Global SOC de Vodafone Grupo. Sin embargo, es necesario hacer notar que esta proporción ha fluctuado a lo largo del tiempo, fruto de los movimientos y cambios organizativos. El de Gestión de vulnerabilidades es un servicio que se beneficia de las economías de escala. Así Vodafone Grupo proporciona una plataforma de análisis global que permite reportar a los mercados locales los resultados obtenidos. De esta forma, la organización local “únicamente” debe preocuparse de gestionar los resultados. En el caso de Vodafone España, esto permite gestionar las vulnerabilidades de más de 100.000 IPs. Finalmente, el servicio de gestión de amenazas es un claro exponente de las sinergias que es posible obtener con una perspectiva global. Así, el análisis de los ataques y campañas desaJUNIO 2016 / Nº120 / SiC P R O Y E C T O S rrolladas contra un determinado mercado local puede ser realimentado en forma de inteligencia en el resto de mercados locales. Retos Sin embargo, la consecución de estas sinergias y economías de escala no están exenta de retos. La coordinación global-local no es trivial. La definición de procedimientos y protocolos comunes de actuación –es más, su seguimiento y aplicación– es un trabajo que requiere una supervisión continua. Si el segundo principio de la termodinámica [4] nos habla de la tendencia global del universo a incrementar su entropía, los entornos multi-culturales deberían tener su corolario particular. Es aquí donde un fuerte gobierno global, junto con socios locales capaces de trabajar en este entorno, resulta imprescindible. Otro aspecto que causa dificultad es la percepción de la última milla, o más bien la dificultad para construir dicha percepción, desde un servicio global. Esta visión, por fuerza miope, de la última milla requiere de un gran esfuerzo local para adaptar y traducir los principios y criterios globales al mercado local. Un ejemplo es la gestión de las criticidades asociadas a las vulnerabilidades detectadas por herramientas automatizadas. Sin la incorporación de la topología local al criterio automático, no es posible valorar la verdadera relevancia de una determinada vulnerabilidad. Sin embargo, dado que no es práctico ni eficiente incorporar esta visión local en el servicio global, se llega a una situación de doble caracterización de la criticidad de una vulnerabilidad, lo que supone un claro sobrecoste en su gestión. Sin embargo, el mayor de los retos que plantea una estrategia glocal es la capacidad de aprender y transmitir el conocimiento con la velocidad requerida por el ámbito de la ciberseguridad. Con toda certeza, un incidente de seguridad, un ataque, una campaña que hoy se desarrolla contra un mercado local, se desarrollará mañana contra otro (un ejemplo claro han sido las últimas campañas de ransomware). El reto es transformar la experiencia obtenida en inteligencia actuable que permita mejorar la preparación y respuesta. Se hace necesario establecer un adecuado balance entre el aprovechamiento de las capacidades, procedimientos y buenas prácticas que proporciona una compañía global, con la agilidad y capacidad de control que proporciona el desarrollo de las capacidades locales. Cuando se diseña una solución de seguridad relativa a un aspecto concreto, el primer análisis es conocer las capacidades globales, cuántas de ellas se pueden/deben aprovechar, y cuáles se van a proporcionar en local. En SiC / Nº120 / JUNIO 2016 ocasiones, sobre todo en temas de innovación en seguridad, el balance es netamente local, y una vez probado y confirmado el funcionamiento de la solución en uno de los mercados locales, se efectúa el traslado de la solución a la “metrópoli”, para su aprovechamiento por el resto de la compañía. No puede dejarse de mencionar, aunque no se ha abordado en el presente artículo, la propia naturaleza del negocio de Vodafone, que requiere incorporar a todos sus clientes, ya sean parti- guridad. El reporte directo al CTO y su presencia de los responsables de seguridad en los más altos foros de decisión tecnológica, proporciona la indispensable visibilidad y capacidad, y provee al CTO de una visión de la seguridad tecnológica de primera mano, indispensable en el concepto de “seguridad por diseño”. Las reglas del juego cambian el abordar un escenario global. No es tanto el mercado, los servicios o las tecnologías implicadas (los firewalls, IPS, SIEM, WAF, DAM, y demás “munición” de seguridad son semejantes en cualquier sector) como la integración en una estrategia y organización global que tiene que dar respuesta a una amenaza global. El hecho de que la matriz de la compañía sea de origen inglés, le confiere especial relevancia al cumplimiento normativo y regulatorio. Una conveniente GMV proporciona al operador un servicio gestionado de ciberseguridad en base a un modelo híbrido, que aúna la flexibilidad y personalización proporcionada por un equipo experto en ciberseguridad y el conocimiento de Vodafone, combinándolo con la elasticidad y capacidad de un SOC/CSIRT. culares o corporativos, en la superficie de exposición. Es evidente que esta condición afecta enormemente a la postura de seguridad de la organización y que impacta enormemente la estrategia de ciberseguridad. Este movimiento de las “mesnadas” de ciberseguridad fuera de los muros del “castillo” corporativo para defender los intereses de la compañía y sus clientes en las infraestructuras y dispositivos de clientes particulares y corporativos, es algo cada vez más común entre sectores, y que crece a gran velocidad. Lecciones aprendidas La cercanía de los CISO/CTSO/CSO/PDO a la alta dirección es fundamental para lograr los objetivos de una adecuada estrategia de ciberse- diferenciación entre los conceptos de seguridad y cumplimiento se hace necesaria, de cara a enfocar los esfuerzos de seguridad, siempre más limitados de lo que a los responsables del sector nos gustaría, a los aspectos más relevantes de la gestión de la ciberseguridad. Si bien la estrategia, modelo de gobierno, organización, etc... son globales, las amenazas y ataques se materializan en la última milla. Las trincheras están en casa y es dónde se luchan las batallas día a día. Javier Sevillano Izquierdo Responsable de Seguridad Tecnológica Vodafone España Roberto López Navarro Jefe de la División de Servicios Gestionados Secure e-Solutions REFERENCIAS [1] Para los nostálgicos y amantes de lo retro, la llamada se realizó desde un terminal Transportable Vodafone VT1 (http://www.vodafone.com/content/index/media/vodafone-group-releases/2014/thirtieth_anniversary_uk_ mobile_call.html) con un peso de 5 kg. [2] A. Hutchings, T. Holt: “A crime script analysis of the online stolen data market”. British Journal of Criminology, 55(3), 2015, pp 596-614 (https://www.cl.cam.ac.uk/research/security/publications/) [3] Ley 8/2011, de 28 de abril, por la que se establecen medidas para la protección de las infraestructuras críticas. [4] Consultar https://es.wikipedia.org/wiki/Segundo_principio_de_la_termodin%C3%A1mica 79