28 LATERCERA Jueves 24 de diciembre de 2015 Negocios Tribunal estima que podría configurarse asociación ilícita en caso colusión R Si bien la jueza Elizabeth Reinoso se declaró incompetente, dijo que hipotéticamente podrían darse dos tipos de delitos. Uno de ellos es la adulteración fraudulenta de precios. R En su presentación ante el TLDC, SCA dijo que la “enorme posición” de mercado que tiene CMPC en Chile, la obligó a aceptar el acuerdo colusorio. Paulina Toro / Sergio Jara La disputa de competencias entre tribunales en la arista penal del caso colusión aún está pendiente, pues la titular del Juzgado de Letras de Colina, Elizabeth Reinoso, se declaró ayer incompetente y derivó la causa al 34° Juzgado del Crimen de Santiago. Pero antes de resolver su inhabilidad, Reinoso hizo referencia a los tipos penales que estima podrían configurase en este caso, que enfrenta a las empresas CMPC Tissue y SCA (ex Pisa). “Para este tribunal los delitos que podrían hipotéticamente configurarse, por ahora y sin perjuicio (de) lo que arroje la investigación, son aquellos que describe y sanciona el artículo 285 y 292 y siguientes del Código Penal”, dice la resolución que emanó ayer del Juzgado de Letras de Colina. El articulado al que apunta la magistrado describe, en el primer caso, delitos asociados a la alteración “por medios fraudulentos” del precio natural de los productos. Y en el segundo, al título 10 del Código Penal, “de las asociacio- RR SCA. FOTO: ANDRES PEREZ nes ilícitas”, en el que toda “asociación formada con el objeto de atentar contra el orden social, contra las buenas costumbres, contra las personas o las propiedades, importa un delito que existe solo por el hecho de organizarse”. Principio de ejecución Tras hacer referencia a los posibles delitos que podrían configurarse, Reinoso se de- claró incompetente para llevar adelante la causa pues, según dijo, no pudo acreditar que el acuerdo entre ambas empresas se haya concretado en el restorant “Las Brisas de Chicureo”, en la comuna de Colina. En su requerimiento contra CMPC y SCA ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), la Fiscalía Nacional Económica (FNE) fijó en ese lugar el inicio de la colusión. Ahí, dijo el persecutor económico, Jorge Morel, de CMPC Tissue; y Gabriel Ruiz-Tagle, de SCA (Pisa en ese entonces), “acordaron subir los precios” y “mantener estables las participaciones de mercado”. En su declaración ante Reinoso, Ruiz-Tagle reconoció las reuniones, pero negó todo acto colusivo. Morel, sin embargo, sostuvo que hubo “un principio de acuerdo” entre ambos. Reinoso dijo, en su resolución, que ese principio de acuerdo “no implica el inicio de ejecución de los tipos penales en referencia (285 y 292 del Código Penal)”. A lo sumo, agregó, en ese lugar “pudo haberse concretado un plan delictual, el que se puso en obra, se dio inicio a la implementación y se monitoreó, en la comuna de Las Condes”. Específicamente, la magistrado del Juzgado de Letras de Colina afirma que la colusión se concretó en un Cuartel de Bomberos, en Las Condes, por lo que le corresponde al 34° Juzgado del Crimen de Santiago indagar. En ese lugar, dice Reinoso citando una declaración que tomó como testigo a Arturo Celedón, Morel y Ruiz-Tagle se reunieron. “(Celedón) recordó habérsele presentado al inculpado Gabriel Ruiz-Tagle a la salida de la Bomba, por el gerente Jorge Morel, lo que ratifica la circunstancia que en ese lugar (...) se reunieron con el claro propósito de poner en ejecución los acuerdos destinados a satisfacer sus intereses”.b La historia de la colusión, según SCA La “fiesta de Los correos bienvenida” entre las que dio CMPC empresas La colusión “bajó” los precios El papel del retail en el cartel RR Los hechos “tal como ocurrieron”, quiso explicar SCA en su contestación al tribunal. Parte contando que en enero 2006, Jorge Morel, entonces gerente general de CMPC Tissue, contactó a su par de SCA, Felipe Baraona, se reunieron en un hotel, escogido por CMPC, y en un “tono amenazante”, Morel le dijo a Baraona que no iba a permitir que crecieran. El escrito enumera medidas para controlar, medir y monitorear el acuerdo. Entre 2009 y 2011, para SCA fue más difícil aplicar el acuerdo, por la negativa de los supermercados. RR Dentro del relato que hace SCA en su contestación, menciona la “fiesta de bienvenida” que organizó CMPC. Cuando la sueca entró, vía joint venture, a PISA en 2003, los resultados de la firma eran “interesantes”, dice SCA, sin dar montos a la espera de la contienda de competencia del acceso a la información que lleva el Tribunal Constitucional. Pero a mediados de 2005, CMPC habría implementado una agresiva política de precios bautizada como “fiesta de bievenida”, lo que obligó, en 2006, a SCA a coludirse. RR En sus descargos ante el TDLC la papelera sueca señaló que durante el período de colusión “las alzas en el costo total de los productos concernidos fueron superiores a las alzas en los precios de los mismos productos”. Lo anterior explicaría que SCA no obtuvo beneficios económicos a causa de la colusión, debido a que se afectaban sus márgenes. SCA afirmó que una vez terminado el período de colusión “los precios subieron más que los costos”. La sueca estimó que esta situación no es aplicable a CMPC. RR De acuerdo al testimonio RR SCA Chile mencionó que al menos en siete correos entre 2007 y 2008 se puede apreciar “cómo CMPC ordena a Pisa que alce sus precios a los niveles que unilateralmente CMPC le impone”. En los correos se vería como la Papelera ligada al Grupo Matte define las fechas en que las alzas debían ser implementadas. En dichos correos CMPC informa “los niveles de participación que Pisa debía tener. De acuerdo a la papelera sueca, lo anterior demuestra “sin margen de duda, que CMPC fue quien organizó la colusión”. entregado por SCA, fue CMPC quien definía el precio de venta a público, al cual Pisa “debía lograr” que los retailers vendieran sus productos. Para eso, las empresas enviaban a las cadenas las listas de “precios sugeridos”, y como ambas firmas conocían los márgenes que los retailers buscaban por cada producto, “era sencillo estandarizar el alza de precios”. En caso que esto no ocurriera, Eduardo Hola de Pisa era el encargado de hablar con cada cadena de retailer, “para instar por la implementación exacta de los precios fijados por CMPC”. SCA pide exención de multa y acusa a CMPC F.G/N.D/F.D Tres solicitudes efectuó SCA al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), en el caso colusión del papel tissue. La firma sueca, que acusa a la papelera de iniciar la colusión pidió en su escrito que se rechace la solicitud de exención de toda multa que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) formuló en favor de CMPC Tissue; que en virtud de lo anterior, exima a SCA Chile de toda multa, reconociéndole su carácter de primer agente que se delató válidamente, cumpliendo todos los requisitos legales; y que, en subsidio, imponga a SCA Chile la multa más baja que en derecho corresponda, teniendo en cuenta los argumentos que expondremos en esta presentación. De acuerdo con el documento de SCA, la colusión fue organizada por CMPC, firma que la coaccionó para que participara en el cartel, gracias a la posición dominante que tiene y ha tenido por décadas la papelera. “CMPC es el único competidor que tiene poder de negociación frente a los retailers (esto se debe a que CMPC produce y vende “productos imprescindibles” y es un “socio comercial inevitable” para los supermercados y canales mayoristas). Y en ese contexto mantenía bloqueada una porción relevante del mercado a través de acuerdos de exclusividad (que impedían a los demás competidores realizar ventas en muchos retailers), y limitaba el acceso a otra buena parte del mismo mercado, a través de programas de incentivos por ventas o por crecimiento que mantenía con diversos retailers”, señaló SCA. En su escrito de 124 páginas, la firma sueca, hace un extenso relato del acuerdo y agrega que éste comenzó en 2006, y no en 2000, como dice la FNE.b LA FRASE DE MOREL En su escrito al TLDC, SCA destacó una declaración del ex gerente general de CMPC Tissue, Jorge Morel, ante la FNE, donde él señaló que la política de CMPC consistía en impedir, a cualquier costo, que un competidor les restara participación de mercado; y que “daba lo mismo lo que se hiciera”, con tal de conseguir sus fines.