Junio - Misioneras de Nuestra Señora del Pilar

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PISTAS DE ESPERANZA
Junio 2011 – Nº 9
EUCARISTÍA
TEXTO:
Dios instituyó la Eucaristía por amor a mí…! Por amor a todos nosotros los hombres…! Por amor a
cada uno…! Dios instituyó la Eucaristía para estar conmigo…!
Te adoro, Cristo, Dios y Hombre verdadero, ahí en la Eucaristía,
en el silencio de todas las cosas…, de todas las criaturas…,
en el silencio de mi misma…,
puesta, como fijada en Ti, mi Dios – Trinidad…!
En la Eucaristía están compendiados los demás sacramentos, que son signos por los que Dios se da al
hombre, encerrando cada uno de ellos la donación de la Encarnación, vida, muerte y resurrección de
Cristo hasta la última venida…. La Eucaristía es el modo o la forma de estar Cristo en nosotros, los
hombres hasta el fin de los tiempos…
El Verbo, por amor a mí, por amor a todos los hombres, se quedó en la Eucaristía para que yo
sea uno con Él, y por Él, una con el Padre y el Espíritu Santo, y en Él y por Él seamos una, en
toda la familia Misionera de Ntra. Sra. del Pilar y también entre los hombres…
Dios mío, ¿pienso bien lo que Cristo en la Eucaristía significa para mí…? ¿Cómo sabré y poder
agradecerte, Dios mío, Cristo mío, el que hayas quedado en la tierra para ser una misma cosa
conmigo…? Para estar…, alimentarme con tu Carne y con tu Sangre…! Por el Carisma
Congregacional estoy llamada a vivir en una intimidad más profunda con Cristo Eucaristía…, a
alimentarme, a comerte con un fervor que no tengo, pero que espero recibirlo de Ti, Dios mío…
Dame el fervor, el ansia de recibirte, de sacrificarme por Ti hasta lo más… hasta la locura…
Un fervor y un ansia, Dios mío, que arda en tu amor y prenda fuego en amor a Ti a todos los
hombres, hasta en los rincones más apartados de la tierra….
Oh Cristo, divina Víctima…! Yo quiero vivir tu misma vida…Te me das como alimento en el
misterioso silencio de la Eucaristía… que me es la explicación más expresiva del amor infinito
desconocido y no recibido por muchos hombres… Yo te adoro en el Misterio Eucarístico… Me siento
ahí, en Ti, en amor infinito de comunicación amorosa… Apercibo el silencio del SER divino… Quiero
escucharte, Dios mío, en el silencio de todo lo de aquí abajo…
Por el Carisma Congregacional, mis jornadas han de ser hondamente vividas contigo, mi CristoEucaristía y con el Padre y el Espíritu Santo… (………)
EUCARISTÍA…! Dios en mí y para mí….! Comida y alimento de mi vida…! EUCARISTÍA…, LAZO DE
UNIÓN CON MI Dios y Señor… y también con todos los hombres… Nos unimos en el gran
misterio de un mismo PAN, que nos nutre y diviniza. (………). Cuando comulgo se llena mi apetencia,
pues no tengo otra apetencia que a Ti, Dios mío… Cuando comulgo me haces TU por participación y
me aceptas como oblación… para ser ese Cristo, que por el Carisma me pide vivir… Cristo necesito
amarte más y más… Comerte bien…para que yo aprenda de Ti a victimarme, pues Tú no sabes de
cansancios…, no sabes de traiciones… EL AMOR es así.
Oh Cristo mío...! Te me das en tu EUCARISTIA todo tu Misterio… con tu Encarnación… muerte… y
resurrección… y yo al mismo tiempo ofrezco a mi Dios todo su Misterio… para gloria de mi DiosTrinidad y bien de todos los hombres de la tierra… Enséñame, Cristo, a cantar en el silencio de
todas las cosas, en el silencio de mi misma, la canción del AMOR en el DOLOR de verte
ofendido y menospreciado.
M. Esperanza Vitales Escritos. ME-E 191/ 1983
REFLEXIÓN:
Cuando hablamos de pastoral y de evangelización decimos que el punto de partida tiene que ser la
Eucaristía. Es oportuno detenernos en una reflexión sobre lo que significa la Eucaristía, porque fácilmente
podemos llegar a un empobrecimiento de ella sin darnos cuenta.
En un momento determinado se puede apreciar más el “folklore”, que lo que realmente estamos
celebrando dentro de la Eucaristía. No podemos olvidar que la Eucaristía es la fuente y cumbre de toda vida
cristiana.
Nosotros muchas veces decimos que lo importante es la comida, la celebración, el encuentro… pero el
punto de partida es el sacrificio, de tal manera que, si Cristo no ha muerto en la cruz, no tiene ningún sentido la
Eucaristía porque lo que estamos celebrando es su muerte y resurrección.
¿Qué es la Eucaristía?
- Lo que significa el sacrificio de Cristo es la entrega total y absoluta a la misión que el Padre le había
encomendado: Dios-Padre le había encomendado la misión de traer la Buena Noticia, procurar un mundo
nuevo, crear fraternidad, hacer de los hombres testigos de la misericordia de Dios. Cristo pone su vida entera
al servicio total y absoluto de la misión.
- Esa vida de sacrificio se ofrece por los hombres: “Esta sangre será derramada por vosotros”. Su sacrificio es la
expresión máxima del amor.
- La Eucaristía es donación: Cristo se hace alimento para que tengamos vida y la tengamos abundantemente. Es
la expresión de que se entrega totalmente a favor de nosotros. Quiere ser alimento de nuestra vida nueva.
- La Eucaristía es crear comunidad: No presupone siempre la comunidad, constituye comunidad. Cuando nos
preguntemos cómo marchan nuestras comunidades, posiblemente descubriremos cómo vive realmente nuestra
comunidad. En la primitiva comunidad cristiana el efecto de la Eucaristía era la koinonia, el ayudarse unos a
otros porque se querían. Cuando esto no se cumple, S. Pablo lo critica: “Examínese cada uno a sí mismo antes
de comer el pan y beber de la copa, porque el que come y bebe sin apreciar el cuerpo, se come y bebe su
propia condenación” (1Cor. 11,20-26).
- La Eucaristía es misión. Es la misión evangelizadora y de fraternidad. “Haced esto en memoria mía”. Lo que
está diciendo el Señor es que lo que Él hace en la Eucaristía es lo que nosotros tenemos que continuar
haciendo en nuestra vida. La misión de la Eucaristía nos lleva a vivirla cada uno de nosotros en el ambiente
donde nos encontramos. No esperemos nunca comunidades ideales para comenzar a hacer Eucaristía. Leamos
los capítulos 2 y 4 del libro de los Hechos de los Apóstoles y nos dirá cómo deben ser nuestras comunidades.
- El sacramento del compartir: El hombre no vive solamente de pan. La comida es un hecho social y
comunitario y el pan simboliza la vida (Cfr. IRe.19). Quien participa de la Eucaristía está llamado a compartir
con todos, en especial con los más pobres.
- La Eucaristía es fiesta: la fiesta de la entrega y la donación. La fiesta de sabernos queridos y salvados por el
Señor. La Eucaristía nos invita a hacer de nuestra vida una fiesta para el otro.
PISTAS PARA LA REFLEXIÓN
 La Eucaristía nos incorpora al Cuerpo de Cristo (Cfr. ICor.10, 16-17) pero este cuerpo es el Cuerpo total de
Cristo, la Iglesia. Por esto, la Eucaristía hace la Iglesia, ¿Cómo celebramos la Eucaristía en nuestra
comunidad? ¿Nos ayuda la celebración del sacramento a crear comunidad, a acercarnos unas a otras?
 La Eucaristía exige una actitud de amor y de servicio y nos debería exigir un movimiento de solidaridad, de
compartir, de justicia… de los bienes como pide la enseñanza de la Iglesia. De este modo la Eucaristía
ayudaría a transfigurar la realidad y a anticipar el Reino, la Nueva Creación, la Nueva Tierra y los Nuevos
Cielos (Cfr. SRS, 48), ¿Qué relación hay entre Eucaristía, vida y compromiso en mi vida personal?
 La Eucaristía es misión y nos abre a ella. Celebrar diariamente la Eucaristía, ¿nos lanza a evangelizar?
http://www.misionerasdelpilar.org
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