Mujeres en el ejercicio de su ciudadanía

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ABRIL 20
E
Mujeres en el ejercicio
de su ciudadanía
n nuestro país, generalmente, cuando hablamos de ciudadanía nos
referimos a la condición
que se adquiere a los 18 años y que
incluye especialmente tener la tarjeta de identidad que nos habilita,
entre otras cosas, para ejercer el
sufragio. Sin embargo, el contenido de la ciudadanía va más allá:
pasa por un ejercicio real de los
derechos humanos civiles, políticos, sociales y económicos.
Esta edición de nuestro boletín
Tiempo de Leer la dedicamos a
las mujeres quienes, conscientes
de los peligros de expresar
públicamente sus ideas y
posiciones en contra del poder
en el marco de un gobierno
usurpador y violador de los
derechos humanos, han dado un
paso adelante en el ejercicio de
su ciudadanía. Sus palabras, sus
testimonios, dan contenido
a este boletín.
En los últimos años, antes del 28 de
junio de 2009, de alguna manera se
reconocían formalmente los derechos
civiles y políticos. Sin embargo, derechos fundamentales como el derecho a la alimentación, a la salud, a la
vivienda digna, a un trabajo digno y a un salario justo,
se continuaban violando abiertamente. Las estadísticas
oficiales dan cuenta de la enorme brecha que existe entre ricos y pobres1, la que cada vez crece y visibiliza
1 Según datos de la EPHPM –mayo 2009 el 58.8% de la población de Honduras está en situación de pobreza y el 36.4% en extrema pobreza.
CDM Tegucigalpa: Col. Lara Norte, Calle Lara, Casa No. 834.
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las enormes desigualdades y
la exclusión social, mostrando
que falta mucho para alcanzar
los derechos sociales y económicos.
Después del 28 de junio, el
pueblo hondureño constató con
tristeza e indignación que ya no
teníamos ni el reconocimiento
formal de nuestros derechos civiles y políticos. Se dio cuenta
de que el legítimo derecho del
pueblo a ser consultado había
sido confiscado y que la clase
política nos estaba dando “atol
con el dedo”. El pueblo hondureño comprendió que le habían vendido la palabra
democracia vacía de contenido, que realmente quienes
tomaban las decisiones más importantes en el país era
la clase política en contubernio con el poder económico nacional y transnacional, haciendo prevalecer sus
intereses por sobre los de un pueblo ingenuo y empobrecido.
» Nos quitaron una venda de los ojos, pensábamos
que en verdad vivíamos en un estado de derecho,
que habíamos conquistado la democracia, creíamos que los organismos internacionales funcionaban y nos situábamos en otro mundo totalmente diferente y en el momento del golpe de Estado
nos damos cuenta que nada de lo que pensábamos tener es lo que tenemos. LIO, Tegucigalpa.
Levantándonos y haciéndonos
escuchar
A
raíz del 28 de junio de 2009, las mujeres expresamos nuestra opinión manifestándonos en las calles en contra de la
injusticia y de las decisiones inconstitucionales
tomadas por el Congreso Nacional, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, entre
otras instancias del Estado.
» Al momento del golpe de Estado me encontra-
En ese despertar de conciencia, las mujeres2 no se
quedaron atrás. Mujeres jóvenes, maduras, ancianas,
negras, indígenas, mestizas, blancas, pobladoras, campesinas, obreras, profesionales, feministas y no feministas, con opciones sexuales diferentes, salimos a las
calles a manifestarnos en contra de lo que nos estaban
arrebatando: la débil democracia en proceso de construcción.
Las mujeres hemos estado siempre en resistencia, desde el seno del hogar en contra de las opresiones por
parte de la pareja, el padre, el hermano, hasta las luchas
de las feministas por la participación política o por el
derecho a decidir sobre nuestro cuerpo. En el marco de
las acciones de resistencia en contra del golpe de Estado, las mujeres nos posicionamos públicamente con
análisis críticos como sujetas políticas: nos opusimos
al rompimiento del orden constitucional; y, además,
colocamos nuestros temas, como el derecho a una vida
sin violencia, un imperativo de la democracia y de la
ciudadanía plena, que significa que las mujeres tengamos el derecho de opinar, reflexionar, evaluar, criticar,
proponer, auditar y exigir transparencia y cumplimiento por parte de las instancias del gobierno.
Para que un pueblo tenga la condición de ciudadanía
no basta con el deseo o los esfuerzos de la ciudadana
o el ciudadano, se necesita que el Estado y su aparato
de gobierno la garanticen, la promuevan e inviertan esfuerzos en protegerla, en respetarla.
2 Se calcula que el 60% de las personas que se manifestaron públicamente en contra del golpe de Estado y de la dictadura político–militar eran mujeres.
ba rodeada de personas que al igual que yo pensaban que fue una injusticia total, una violación
a los derechos humanos, así que ir a las calles
para mi no era cuestionable… Ponerme en resistencia fue como la práctica de todo lo que he
creído, para mi era como obligación, no se podía
agachar la cabeza cuando habíamos esperado
tanto por los cambios. LIO, Tegucigalpa.
» Yo pienso que a los empresarios o a quienes tienen el poder político y económico no les conviene que el pueblo tenga una participación real y
eso es lo que ellos quieren impedir porque serían
tocados muchos de sus intereses. MSD, Marcala.
Evaluando y asumiendo posturas
críticas ante las actuaciones del gobierno
L
»
a toma de conciencia ciudadana de las mujeres pasó por el análisis crítico de la situación
política, sociocultural y económica del país:
No puedo como mujer con conciencia política y
conciencia de clase esperar que la burguesía me
de participación ciudadana; esa participación
ciudadana que da la burguesía es para la burguesía. MM, SPS.
También el ejercicio de analizar lo que ocurre a nuestro
alrededor nos hizo ver lo positivo y los avances dentro
del caos o del conflicto:
»
Qué mal que pasó, pero sin el golpe de Estado
no estaríamos tan reflexivos, tan críticos, no
estaríamos pensando en fortalecimiento, no estaríamos viendo hacia La Constituyente. LIO,
Tegucigalpa.
Tenemos derecho a ser consultadas
y a participar
L
a participación ciudadana se entiende también como la intervención e influencia de
la población en todos aquellos espacios de
toma de decisiones públicas, para hacer valer intereses sociales y colectivos, incluyendo el derecho a
la consulta:
» Yo me involucré en esta lucha desde antes del
golpe de Estado, estuve participando desde enero haciendo propuestas de cómo debería hacerse la consulta popular, porque mucha gente
confundía dos cosas: una es la consulta popular
y otra la cuarta urna. El 28 de junio era la consulta popular a la que teníamos derecho como
ciudadanos y ciudadanas a ejercerla; la cuarta
urna era lo que iba a suceder el 29 de noviembre
cuando se iba a colocar una cuarta urna para
decir si estábamos o no de acuerdo con la constituyente, desde entonces ando involucrada para
lograr que nuestra población entendiera qué era
una consulta popular y qué era la cuarta urna.
Posteriormente al 28 de junio, cuando el golpe,
me involucré de lleno todos los días y todo el
tiempo. MM, SPS
sistema patriarcal, neoliberal, capitalista y que
hagamos la ingobernabilidad, a seguir evidenciando que esto no funciona para la vida de nadie.” LIO, Tegucigalpa.
¿Qué ganamos las mujeres después
del 28 de junio?
L
a teoría de transformación de conflictos afirma que los conflictos y las dificultades dan
la oportunidad a las humanas y humanos de
crecer y fortalecerse a partir de la experiencia vivida y los aprendizajes alcanzados, y eso es precisamente lo que expresan las mujeres entrevistadas que
han participado en las acciones convocadas por el
Frente Nacional de Resistencia Popular.
» Han despertado muchas cosas que antes estaban
dormidas en mí, no esa ciudadanía plena como
la deberíamos vivir las mujeres, porque aún hay
muchas cosas que nos restringen, que no podemos sacar, sí siento que hay cosas que he podido
despertar, han nacido nuevas cosas en mí. MLS,
Lempira.
» Haciendo una valoración positiva de toda esta
situación creo que las mujeres, al igual que toda
la ciudadanía, vamos a tener mayor conciencia
y sin saberlo vamos a practicar más la ciudadanía y esto ha servido para fortalecerla porque
nos hemos dado cuenta que tenemos derecho de
manifestarnos, de exigir, de protestar. MEA, Siguatepeque.
Proponiendo y exigiendo transparencia
y cumplimiento
L
a participación de las mujeres en favor de
las transformaciones democráticas quedó de
manifiesto no sólo en el hecho de su participación en las manifestaciones públicas, o por haber
sido objeto de la violación de derechos humanos,
sino también en su capacidad para proponer, para
organizar, para construir.
» Soy lideresa del Frente, he participado en todas
»
las acciones del Frente, después de la represión
que tuvimos en la Plaza La Libertad, fue cuando nos reunimos y tomamos la determinación de
iniciar el trabajo de concientización y movilización de los barrios, llegamos como Frente a los
barrios y movilizamos hasta 30,000 personas…
MM, SPS
De aquí parto a buscar compañeras de luchas
que quieran aprender, estudiar, que quieran
reconocerse, que quieran darle la vuelta a este
Además, la lucha por una verdadera democracia y por
la justicia, ha fortalecido nuestra autoestima y nos afirma como sujetas de derecho.
»
Hemos perdido el miedo, siento que tengo más
fuerzas para luchar, siento que dentro de mí hay
una mujer más segura de lo que soy CE, SPS.
» Había un temor, como que no queríamos darnos
»
a conocer, expresarnos. Ahora yo me siento con
más libertad, siento que puedo salir y participar
más. Libertad entre comillas porque si bien es
cierto uno se da esa libertad puede ser que haya
otro que se la restrinja. MLS, Lempira
…son colección de cosas que me han hecho ser
la que hoy soy, puede ser extraño pero en este
contexto he crecido en tolerancia, he crecido en
Preparándonos para el ejercicio de la
ciudadanía de las mujeres en nuestro
país
E
l reconocimiento de la ciudadanía es un reto
para las mujeres, debe empezar por el cuestionamiento de las condiciones de injusticia, desigualdad y opresión en las que cada una de
nosotras vivimos, asumiendo ese cambio personal
sin perder de vista la situación de las otras mujeres.
Luego supone la necesidad de tomar acciones conjuntas, procurando espacios de análisis y reflexión
y construyendo un tejido social que nos permita emprender acciones en beneficio de los intereses de las
mujeres.
» Deberíamos luchar
»
para no dejar
morir lo que
hicimos nacer
en esta temporada, porque
las mujeres nos
hemos salido de
nuestras casas
donde estábamos escondidas,
hemos salido a las calles
donde sea que haya una
jornada, si hacemos vivir esto y no dejamos que
esto desaparezca, yo creo que se prevé un buen
futuro para las mujeres, pero hay que trabajar
mucho y exigir que nuestros derechos se respeten. MLS, Lempira.
Hoy en día la mujer ha ido avanzando y abandona las cuatro paredes donde ha estado metida
por muchos años, ahora sale con libertad sabiendo que tiene un derecho que no se lo puede violar
su esposo, ni el alcalde, ni el gobernador: sabe
que tiene derecho a protestar, ningún militar ni
policía tiene potestad de golpear ni humillar a
esa mujer. FR, Lempira
Tenemos un gran trabajo de cara al fortalecimiento
del ejercicio de la ciudadanía de las mujeres. Apoyar
a las compañeras a que transgredan, a que se apropien
de sus propios cuerpos y sus vidas y decidan por ellas
mismas. También el reto es buscar fortalecer nuestras
organizaciones.
» Porque creo que la lucha no puedo hacerla sola,
los cambios son para las masas, y creo que ese es
el reto que tenemos en Honduras, porque somos
una sociedad individualista. Las cosas se van a
ser con la multitud con la gente que necesita al
igual que yo decir, gritar, hablar y protestar en
contra del golpe de Estado, de la militarización,
en contra de la represión. Ponernos en resistencia fue la respuesta, creo que una sola puede
hacer por una misma, pero si de verdad querés
construir, renovar o reinventar algo no lo podés
hacer sola, tenés que hacerlo con más gente. Podés brindar las ideas pero tenés que
acompañarte de otras personas.LIO, Tegucigalpa
Una nueva voz:
las mujeres ciudadanas en
resistencia
S
ólo se producirá un
cambio en nuestro
país si las mujeres, en
todos los niveles, plenamente conscientes de nuestros
derechos y de nuestras responsabilidades, expresamos
colectivamente nuestras convicciones y elevamos
nuestra voz con propuestas concretas. Estamos seguras que nuestra voz será diferente: trataremos más
de integrar que de excluir, de promover la justicia en
lugar de la injusticia, de promover la convergencia
en lugar de la separación, de fomentar el respeto a
las diferencias en lugar de la discriminación.
Esta es una publicación del Centro de Derechos de Mujeres,
organización que trabaja en la promoción y defensa de los
derechos de las mujeres hondureñas. Ha sido publicada
con el apoyo de:
Diseño: Edmundo Lobo
respeto y creo que ha sido por los encontronazos
que he tenido con diferentes posiciones o con la
discriminación directa que le hacen al pensamiento feminista. LIO, Tegucigalpa.
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