Museología y nuevos museos nacionales de historia y cultura

Anuncio
n° 4 > 2006
NOTICIAS DEL ICOM
Enfoques >
El Futuro de las Colecciones
8
Museología y nuevos museos nacionales
de historia y cultura*
H a n s - M a r t i n H i n z , Consejo Ejecutivo del ICOM, ICOM-Alemania, Museo Histórico Alemán, Berlín
Historia del Museo Histórico Alemán
El 2 de junio de 2006, la canciller alemana, Angela Merkel, inauguró en Berlín la
exposición permanente sobre los dos mil años de historia de Alemania, titulada
“Historia alemana en imágenes y testimonios”. Con la inauguración del Museo
Histórico Alemán culmina una fase preparatoria de unos dos decenios de duración,
que dio comienzo en 1987 con la fundación de este museo en el Berlín Occidental
de aquel entonces. En un principio, el museo tenía que haberse inaugurado en el
decenio de 1990, pero la misma historia introdujo cambios fundamentales en los
planes. Aunque la caída del muro y la reunificación alemana no alteraron la idea de
fundar un museo histórico alemán de tipo completamente nuevo, sí entrañaron el
cambio de su emplazamiento. En su lugar, se eligió el edificio de la “Zeughaus”, la
antigua armería de la época barroca, que data de hace tres siglos y está situado en
la histórica avenida Unter den Linden. A partir de finales del decenio de 1990, la
“Zeughaus” empezó a ser totalmente restaurada y modernizada para albergar la
exposición permanente. El arquitecto chino-estadounidense I.M. Pei diseñó un
espacio de exposición impresionante, conexo al edificio barroco.
>
Nacido de un designio político, el Museo Histórico Alemán no contaba en
momento de su fundación ni con un edificio ni con una colección. En un principio, los aspectos museológicos no desempeñaron un papel importante, ya que el
Museo era una idea abstracta y costosa que el Estado estaba dispuesto a hacer
realidad y apoyar por motivos de política cultural. Se convino en que las exposiciones no se centrarían en una historia de la nación concebida con miras estrechas. La historia no debía representarse como una edad de oro de la que los
visitantes se enorgullecieran, como lo hicieron muchos museos del siglo XIX. Los
objetivos del Museo Histórico Alemán se enunciaron de la siguiente manera:
“El museo debe ser un lugar de autorreflexión y autodeterminación gracias a
la memoria histórica. Debe informar y, además y por encima de esto, debe
suscitar en los visitantes interrogantes acerca de la historia alemana y ofrecer
respuestas a los mismos. Debe inspirar una interacción crítica con la historia
y, al mismo tiempo, ofrecer posibilidades de identificación. El museo debe
ayudar a los ciudadanos a que tengan claro qué significa ser alemanes y europeos, en su condición de habitantes de una región del mundo y de miembros
de una civilización mundial. El museo debe ofrecerles, tanto a ellos como a los
visitantes de otros países, una visión de la historia alemana en su contexto
europeo y en su diversidad interna, con sobriedad, espíritu autocrítico y lucidez, y sin prepotencia y espíritu de autoacusación. El museo debe enriquecer
el cúmulo de conocimientos y experiencia del visitante por sus propios
medios. Debe estimular su capacidad de representarse la historia y fomentar
su independencia de criterio. Además de esto, debe servirle de distracción”.
>
Estos principios fundamentales sirvieron para desarrollar una serie
de ideas sobre la representación de las concepciones de la historia adoptando un nuevo enfoque: situar la historia alemana en el contexto internacional. También sirvieron para trazar líneas directrices de los fenómenos
históricos que plantean interrogantes: formación del Estado y la soberanía,
instituciones educativas, luchas por la libertad y la independencia, opresión,
guerra, relación entre el hombre y la naturaleza, formas de justicia social,
interpretaciones culturales y religiosas, y conflictos dentro de la historia.
>
Como el museo se fundó sin ninguna colección, surgió la necesidad de
organizar la adquisición de objetos que fuesen testigos de la historia alemana.
Desde un punto de vista museológico, es interesante señalar que el proceso de
acopio de la colección sirvió para esclarecer las situaciones e interrelaciones
históricas. Por eso, la recolección de objetos no se efectuó en función del tipo y
* (Nota de la Redacción) Este artículo se compone de extractos de la ponencia presentada por HansMartin Hinz en la Conferencia anual del ICOFOM, cuyo tema fue “Museología e historia: un campo de
conocimientos”. La conferencia se celebró en Córdoba y Alta Gracia (Argentina), en octubre de 2006.
** (Nota de la Redacción) El autor menciona: los ejemplos de los nuevos museos de historia creados en los decenios de 1980 y 1990: Museo Nacional de Australia (Canberra), Museo Nacional
de Historia Japonesa (ciudad de Sakura), Museo Canadiense de la Civilización (Ottawa), Museo
género de éstos, sino en función de su valor testimonial y explicativo. El objetivo
de la colección fue acopiar una gran variedad de materiales que permitieran preparar una presentación temática de la historia, de tal manera que se expusiesen
obras de arte valiosas junto con objetos culturales de la vida cotidiana.
Las colecciones históricas en el tiempo presente
Los nuevos museos históricos nacionales** se distinguen de los clásicos porque
no otorgan una máxima prioridad al valor histórico de los objetos, considerados
individualmente, sino que se centran en la estructuración de su misión educativa
en torno a conceptos que tratan de suscitar una concienciación de los problemas
del presente. Según Gottfried Korff y Georges Henri Riviére, esto representa una
aspiración a una nueva “integralidad”. Expresar el significado que puede tener la
historia para el presente, recurriendo a las exposiciones en los museos históricos,
se considera como uno de los logros culturales importantes del final del siglo XX.
En este contexto, también merece la pena examinar el debate sobre los conceptos del ecomuseo y la nueva museología. No obstante, cabe señalar que los nuevos museos históricos y culturales no pueden prescindir de la conservación y el
tratamiento profesional de los objetos, tal como lo exige el Código de Deontología
del ICOM para los Museos, o como se expone en los manuales de museología.
>
Los nuevos museos permiten a los visitantes confrontarse con el universo de los objetos, sacarlos de su contexto original, atribuirles una función
ejemplar y explicar el pasado en función de los interrogantes de la sociedad. Lo
que más importa no es la reconstrucción de la historia, sino la adopción de un
enfoque convergente de las situaciones históricas y la comprensión de éstas. Las
estructuras de la historia y las concepciones de los tiempos pasados se hacen
visibles mediante construcciones escenificadas con un objetivo conceptual claro.
>
El hecho de que los objetos originales sean elocuentes de por sí solos,
o permanezcan mudos, es siempre una cuestión de creación de interconexiones,
relaciones y contrastes entre los objetos. El objeto particular debe ser explicado
de por sí, pero situarlo en un contexto histórico y escenificarlo puede facilitar su
expresividad y la comprensión de quien lo observa, según la habilidad intelectual
de que hayan sido capaces los conservadores del museo en cada caso.
El futuro de los objetos originales
La diferencia básica entre la exposición permanente sobre la historia alemana y
las exposiciones temporales sobre temas específicos estriba en que la primera
tiene el carácter de un manual de historia que utiliza objetos originales del
pasado. En una exposición permanente lo que predomina es una visión histórica general, y su objeto es dilucidar las etapas de formación de la historia, de
las instituciones y de las relaciones externas e internas, poniendo de manifiesto
su desarrollo. En cambio, las exposiciones temporales se centran en temas
concretos y los abordan con más detalle y de forma crítica y atractiva.
>
El desarrollo de los museos históricos nacionales en los últimos 25 años
se puede contemplar a la luz de una amplia gama de evaluaciones. El nuevo
enfoque del tratamiento de los objetos originales ha dado lugar a una dinámica
actividad científica y académica, en la que se perfila una convergencia entre la
historia y la museología. La reflexión sobre este fenómeno y un análisis comparado del mismo serán el tema del simposio internacional organizado por el
Museo Histórico Alemán con el título “¿Memoria de las naciones? Nuevos
museos históricos y culturales: concepciones, realizaciones y expectativas”, que
tendrá lugar del 14 al 16 de mayo en Berlín, en los locales del propio museo.
Email: [email protected]
Nacional de Nueva Zelandia–Te Papa Tongarewa (Wellington); la renovación de los museos
nacionales de China, Corea, Rusia y Sudáfrica; la planificación de nuevos museos sobre la cultura mediterránea (Marsella), Europa (Bruselas) y las migraciones internacionales (París); y la
sensibilización de los museos, a nivel internacional, a la cuestión del desarrollo sostenible:
Conferencia Internacional, Vietnam (2006); Decenio de las Naciones Unidas de la Educación
para el Desarrollo Sostenible (2005-2014), etc.
Descargar