Inmanentismo y laicismo radical socialista. Por el ágora política española, mandan las ideologías como si no hubiera habido un antes y un después de ellas. Los ideólogos sin fundamentos morales, filosóficos e históricos no cesan de lanzar declaraciones con el fin de imponer sus criterios políticos. Esta ha sido y sigue siendo un hábito del socialismo en España, desde que aparece en el siglo de los totalitarismos de socialistas, comunistas, fascistas y nazi, hasta el iniciado siglo XXI. Hábito convertido en programa de imposición ideológica desde las estructuras del poder, que debería haber desaparecido, pero como la democracia española ha sido una farsa de gestos y tendenciosas intenciones, sigue imperando en una sociedad civil y política que ha demostrada ser lo que ya es imposible de camuflar: una democracia totalitaria regida por el inmanentismo y el laicismo radical socialista, por la dictadura del relativismo que encierra cuantas variantes totalitarias se permitan elaborar los ideólogos políticos.