LA GRANDEZA DE DIOS Sal 19:1 Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Sal 8:3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Sal 8:4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Si alguna vez has mirado el firmamento en una noche despejada, creo que has quedado impresionado con la hermosura y la grandeza de lo que tus ojos alcanzan a ver. El cielo que nos cubre es grande y los cielos que cubren nuestro cielo son aún más grandes. El hombre se pregunta ¿Qué hay más allá de esta tierra? Y aun con los avances en la ciencia de nuestros días, lo que se puede decir es poco. Los escépticos permanecen en su necedad de negar que haya un Diseñador y Creador y persisten en teorías que al final de cuentas quedan sin piso, sin embargo la lluvia sigue cayendo y el sol sigue brillando, y estos ignoran que son expresiones de la misericordia misma de Dios para con ellos. Para los creyentes, contemplar la creación es un privilegio, lo que se nos permite ver es lo suficiente mente grandioso para vivir extasiados. No solo creemos en un Diseñador y Creador sino que creemos en que El mismo que hizo todas las cosas también las sustenta con su palabra de poder (Hebreos 1:2-3). Las porciones de los Salmos anteriores fueron escritas por David hace aproximadamente 3.000 años. David era un gran observador con alma de artista. Las horas que pasó pastoreando ovejas le enseñaron a ver a Dios como pastor y posiblemente en su huida de la ira de Saúl, muchas noches su techo fue el firmamento lleno de estrellas. Él pudo decir entonces que los cielos hablan de la gloria de Dios, que la cuentan a grandes voces. La hermosura sin par y el orden del universo proclaman que existe un glorioso Ser que es dueño de todo ello. Apreciar la grandeza de algo o alguien nos recuerda nuestro lugar en el universo. El hombre ha llegado a construir grandes cosas. Las 7 maravillas del mundo antiguo dan testimonio de ello. En la actualidad las mega estructuras están por doquier y los proyectos de construcciones impresionantes abundan. ¿Quién hubiese pensado en la época de David que se verían construcciones como las de hoy en día? Nadie sabe cuánto llego a medir la torre de Babel de la que habla Génesis 11; debió ser muy alta, Sin embargo en la actualidad hay construcciones que se acercan al kilómetro de alto. El edificio más alto del mundo está en la ciudad de Dubái (Emiratos Árabes). El edificio se llama Burj Khalifa y mide 828 metros de altura. Existe un proyecto en Tokio (Japón) para hacer un edificio que medirá un kilómetro de alto por un kilómetro de ancho y largo. ¿Se imaginan algo así? Ellos quieren construir una ciudad dentro de la ciudad. Posiblemente lo consigan si el tiempo les alcanza, pero con todo ello, el alcance del hombre es tan limitado cuando admiramos la creación de Dios que hasta ahora se nos ha permitido ver. Recuerdo lo que un maestro de escuela nos decía en clase hace ya unos buenos años: “el hombre aun con todo lo que puede hacer no ha podido crear tan solo la hoja de un árbol”. David hace 3000 años estaba tan limitado en información y en recursos para investigar la grandeza del universo pero la inmensidad de lo que veía lo dejo tan perplejo al punto de preguntarle a Dios ¿Que es el hombre para que tengas de el memoria y el hijo del hombre para que le visites?. David esta tan sorprendido que alguien con tanto poder, que alguien que es el dueño del tapiz de estrellas que lo cubría de noche se acordara de él y que también lo visitara. No puede haber opción para aquel que abre los ojos a la grandeza del Señor que humillarse ante Él. Entre más pueda alguien ver el actuar de Dios a su alrededor más humilde se tornara, es por eso es que los ciegos espirituales son gobernados por la soberbia. Su ceguera no les permite ver ni la bondad, ni el poder de Dios El telescopio más importante del mundo actual es el Hubble. Este está en la atmosfera de la tierra y ha logrado imágenes nunca antes obtenidas. Por este telescopio se ha confirmado la existencia de los agujeros negros, se revelo la existencia de nuevas galaxias y de sistemas planetarios en los rincones más recónditos del cosmos. ¿Ustedes se imaginan si David hubiese tenido a disposición una herramienta así para contemplar el cielo? Creo que habría caído como muerto. Si viendo lo que sus ojos le permitían ver, hizo esa gran exclamación cuanto más hubiera dicho si pudiera ver más allá. La grandeza del universo Miremos una breve información acerca del universo. Las estrellas que vemos como puntos luminosos en el firmamento, los vemos pequeños por la lejanía que tienen de la tierra. El Sol es una estrella y la vemos grande porque está más cercana que otras. La Tierra hace parte de la familia del Sol junto con los otros ocho planetas. Si el Sol fuera hueco y se dejaran caer en él esferas del tamaño de la tierra, cabrían holgadamente más de un millón. Ya que el sol es un millón quinientas mil veces más grande que la tierra. Para tener una idea de distancias y luego tratar de relacionarla con las distancias del universo pensemos en esto: La distancia entre Punta Gallinas (Guajira) y Leticia (Amazonas) es de 1.850 km Si se hiciere un viaje a la estrella más cercana de nuestro sistema solar a la velocidad de la luz que son 300.0000 km/seg, Saliendo el 1 de Enero al medio día seria así el recorrido: En 8 minutos y 19 segundos se saldría de las orbitas de Mercurio y Venus y se habrá avanzado los 150 millones de kilómetros que separan a la Tierra de Sol, siguiendo adelante se pasan los otros planetas del sistema solar y a las 17 horas y 31 minutos se llega a Plutón el ultimo planeta del sistema solar. Aquí se han recorrido seis mil millones de kilómetros y es todavía 1 de Enero. Pero el viaje es hacia la estrella más cercana de nuestro sistema solar, tenemos pues que luego de este asombroso recorrido el viaje apenas ha iniciado. Continuamos el viaje y después de un año, dos, tres, cuatro años viajando a la velocidad de la luz (300.000k/seg) El 19 de Abril del quinto año llegaríamos a Alfa Centauro la estrella más cercana a nuestro sistema solar. Hay que decir que esto es una suposición debido a que nadie puede viajar a la velocidad de la luz. El cuerpo humano no resiste tales velocidades Los astrónomos han descubierto que en el universo hay miles de millones de años luz donde hay miles de millones de estrellas. Distancias insondables, cantidades incomprensibles para la mente humana. No muchos años atrás los astrónomos (no astrólogos) creían que el universo era todo lo que se conocía como la vía láctea pero hubo asombrosos descubrimiento donde comprobaron que aquello que llamaban Nebulosa (manchas en el universo de apariencia gaseosa) eran realmente galaxias con miles y millones de estrellas. Esto llevo a la conclusión que la Vía Láctea es solo una galaxia dentro de un número Inconcebible de galaxias. ¿Cuántas estrellas hay? Los astrónomos afirman que hay por lo menos cien mil millones de estrellas en nuestra galaxia. Y hay según ellos, cien millones de galaxias en el espacio conocido y el espacio conocido es una mil millonésima parte del espacio teórico. Si quisiéramos contar las estrellas tendríamos que multiplicar 100.000 millones por 100 millones y luego por 1.000 millones. Esto da como resultado 10 elevado a la 28 potencia y esto equivale a 10.000 cuatrillones de estrellas. Este número no es comprensible por la mente humana pero para darnos una idea un científico decía que el número de estrellas seria semejante al número de granos de arena de todas las playas del mundo. En proporción tú y yo somos como diminutos seres en un grano de arena. ¿Se siente pequeño? Bueno es normal que así sea. Con esta información en mente diríamos como David: ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria y el hijo del hombre para que le visites? El incontenible Dios David vivía tan apasionado con Dios que quiso construirle una casa. Él ha aprendido a admirar a Dios, él sabe que es grandioso y que todo cuanto existe es por Él. ¿Cómo podría hacer un lugar para que Dios habitara? ¿De qué tamaño es Dios?. Creo que muchos nos hemos preguntado esto. En el mundo que vivimos aprendemos a relacionar tamaños, formas texturas y demás. Dios es fuerte, entonces ¿Cómo son sus músculos? Dios es hermoso ¿A quién se parece? Dios es alto ¿Qué tanto? Dios es grande, sí, pero ¿Qué tanto?. Nuevamente nuestra mente entrara en shock al querer definirlo. Miremos esto… David queriendo hacerle una casa Dios llega a esta conclusión: 2Cr 2:5 Y la casa que tengo que edificar, ha de ser grande; porque el Dios nuestro es grande sobre todos los dioses. 2Cr 2:6 Mas ¿quién será capaz de edificarle casa, siendo que los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerlo? ¿Quién, pues, soy yo, para que le edifique casa, sino tan sólo para quemar incienso delante de él? David no tiene un “diosito”. David sabe que Dios es grande. Él dice:” los cielos y los cielos de los cielos no le pueden contener”. Los israelitas creían en la existencia de 7 cielos. La biblia nos deja ver claramente al menos tres. 1. El cielo donde vuelan las aves. Gén 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 2. El cielo donde están los astros (el universo). Sal 8:3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste,… 3. El cielo donde está el trono de Dios. 2Cor 12:2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Cada uno de los cielos está contenido en otro mayor. El cielo de las aves está contenido en el universo y el universo está contenido en el cielo donde Dios tiene su trono. ¿Recuerda un poco los datos acerca de la grandeza del universo?. Si esto es así, usted y yo podemos estar seguros que el cielo donde está el trono de Dios es más grande que el universo. Ahora ¿puede imaginar usted el tamaño de Dios? Si no podemos imaginar el tamaño del universo, sería una hazaña o una locura tratar de imaginar el tamaño de Dios. “Los cielos y los cielos de los cielos no le pueden contener” El universo y la eternidad están en Dios. Uno de los nombres de Dios es el Altísimo y esto lo que quiere decir es que cualquier criatura siempre tendrá alguien por encima, alguien mayor, alguien a quien reverenciar o someterse pero cuando Dios mira hacia arriba no hay nadie más, no hay alguien que esté más alto que El, Él es el Altísimo. David es contado como un hombre de fe y aunque el no edifico el templo si lo hizo su hijo Salomón pero esto nació en David. El obró en fe al preparar todo lo que se necesitaría para hacerle una “casa” a Dios. Definitivamente es una obra de la fe creer que el Señor del universo se podría manifestar en una casa hecha por hombres y lo más grandioso fue que así ocurrió. Una habitación para Dios Cuando David vivió en la tierra, Dios lo visitaba, por eso él decía en el Salmo 8 ¿Qué es hombre para que le visites? David estaba sorprendido con esto, pero solo era visitado. En el antiguo pacto ninguno era nacido de nuevo, ninguno era habitación de Dios. La forma de Dios manifestarse era diferente, por eso tenían el tabernáculo y luego el templo; era allí donde el Señor se revelaba. Dios siempre ha querido manifestarse y vivir con el hombre. A Adán lo hizo y luego lo llenó consigo mismo, el Señor mandó a construir el tabernáculo y luego vino y lo llenó de su gloria y así mismo fue en el templo. Dios crea y Dios llena. El crea para llenar y no llena sino lo que él ha creado; Por eso es que cualquier cosa que el hombre haga sin la guía de Dios es llenada por el mismo hombre y esto siempre es defectuoso pero lo que el hombre hace bajo la guía del Señor es llenado por aquel que lo guió. Ser visitado por alguien agradable es bueno, pero la visita termina por irse. Quizá sea usted de aquellos que disfrutan de buenas visitas y no de aquellos que colocan una escoba detrás de la puerta para que se vayan pronto. Lo de la escoba es broma así que no lo vaya a hacer. David estaba impresionado por ser visitado por Dios, David tuvo experiencias con el Señor sin embargo él no era habitación de Dios. David quería “atrapar” a Dios y en busca de esa cercanía pensó en una “casa” para Él. David no quería solo ser visitado, el quería tenerlo todo el tiempo pero no había llegado el momento en que Dios se revelaría al hombre en su máxima expresión. El milagro más extraordinario ¿Qué milagros registrados en la biblia te han impactado? Espero que recuerdes algunos. Que el mar se abra, es impactante. Que murallas altas y gruesas caigan porque un pueblo grita, es poderoso. Que el tiempo detenga su curso por la voz de Josué, es increíble. Si vemos los evangelios quedamos atónitos; agua convertida en vino por Jesús, el Salvador caminando sobre el agua, deteniendo los vientos y tormentas, resucitando muertos; todo esto es asombroso. Hemos sido bendecidos con estos relatos y nos han hecho creer en el poder de Dios para cambiar circunstancias. Es común en los cristianos que se pierda el enfoque. Debemos y necesitamos sorprendernos con los milagros espectaculares ¡gloria a Dios por ellos! ¡Qué hayan más !. Pero a veces olvidamos lo que es trascendental. Todos los milagros que ocurren en la tierra tienen una relación directa con los asuntos de esta vida excepto uno que tiene que ver con el tiempo y con la eternidad; este milagro es el nuevo nacimiento. No hay nada que un creyente debiera valorar más que la salvación que le ha sido dada por gracia. El nuevo nacimiento es el milagro más extraordinario efectuado por Dios, no hay nada que se le pueda comparar. La salvación es algo que no se puede explicar cómo se puede hacer con una receta de cocina. La salvación es ante todo una experiencia que se adquiere cuando Cristo es revelado. La salvación consiste en que Cristo se revela al hombre y este llega a ser su habitación de tal forma que el corrupto hombre es regenerado e inicia un proceso de transformación para ser conformado a Cristo; el varón perfecto. ¿De qué forma podríamos explicar este milagro? Hemos hablado de la grandeza insondable del universo y hemos dicho que Dios es más grande que el universo. David dijo de Dios: “los cielos y los cielos de los cielos no le pueden contener”. David era visitado por Dios y eso para él era sorprendente, en el pacto que vivió David no podía pasar más pero después de los siglos Cristo se revela y dice algo que sin duda dejo “ locos “ a sus discípulos: Juan 14:23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. ¿Cómo es posible que el Padre y el Hijo hagan morada en un simple mortal? ¿Cómo es posible que Aquel que es más grande que el universo pueda hacer su habitación en el diminuto hombre?. La respuesta es simple; ¡un milagro extraordinario! David estaba feliz porque era visitado por Dios; usted y yo debiéramos saltar porque el Señor del universo de una forma milagrosa e incomprensible ha hecho de nosotros su casa, su morada, su habitación. Si usted ha nacido de nuevo glorifique a Dios en su vida, Él no está de visita en usted, Él ha hecho de usted su casa. Él no viene y se va como muchos creen, Él vive allí, en lo íntimo de su ser. Puede sonar un poco arrogante pero si usted ha nacido de nuevo puede decir con total convicción “soy casa de Dios” “Dios vive en Mi” “soy un milagro extraordinario” “ El Creador del universo vive en mi” . ¡Dios es inmensamente grande pero en su soberanía quiso venir y habitar dentro del hombre!. Esta es una verdad que solo consideran los nacidos de nuevo. Es inútil tratar de hacer entender a alguien que vive en tinieblas de que se trata este milagro. Necesitamos predicar a Cristo muerto y resucitado y confiar en la obra regeneradora de Espíritu Santo para que otros lleguen a participar de este milagro. Agustín de Hipona quien fue un teólogo de los primeros siglos de nuestra era decía a sus alumnos: “los milagros de Cristo se dividen en dos clases: milagros pequeños y milagros grandes; Milagros pequeños: convirtió el agua en vino, caminó sobre el mar, sanó ciegos, liberó endemoniados, resucitó muertos, reprendió el viento y la tormenta. Milagros grandes: me perdonó y siendo yo un perverso pecador me salvó” Somos la evidencia del milagro más extraordinario de Dios. Dios es grande y ahora su grandeza vive en nosotros; sus hijos. No nos bastara la vida para sorprendernos lo suficiente del Dios grande y poderoso que tenemos. es cierto que frente al universo somos como diminutos seres en un grano de arena, pero más aún que eso me sorprende como Dios decidió enviar a Cristo para encontrarme cuando estaba perdido en este mundo, me sorprende su amor, me sorprende como Dios puede entregar lo más valioso para rescatar esta parte de su creación extraviada. Me asombra que el Todopoderoso se hubiese limitado a un cuerpo, el omnisciente y omnipresente Dios identificándose con los hombres perdidos. Habitando entre ellos caminando con ellos, comiendo con ellos, haciendo un puente entre El Padre y ellos. Ahora sé que tengo dueño y que tengo un destino por eso desde lo basto del universo tengo la certeza que mi adoración llama la atención de Dios, sé que cuando proclamo Su nombre sus oídos se inclinan para oírme. Sé que soy un extranjero y peregrino pero que un día llegare a mi patria. La certeza de ser oído radica en lo que Él hizo por mí, Su sangre me abrió un camino nuevo y vivo por eso puedo ir con confianza al trono de gracia, mi certeza es porque sé que así como Él está en el cielo en su trono también vive en mi espíritu. David dijo algo hace 3.000 años y hoy lo digo con relación a este milagro grandioso que lo hace habitar a El dentro de mí: Sal 139:6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender. Nadie sabe si hay vida en otros planetas, tal vez haya tal vez no; lo que realmente importa es que de todo el universo Dios Padre decidió enviar a su hijo único a esta tierra. Lo que importa es que fue aquí que murió y resucitó y fue aquí que prometió regresar. Si algún día por casualidad te encuentras un ser de otro planeta o alguien que parece de otro planeta, no discutas, no pelees, solo dile que el único camino para ir al Padre es Jesucristo, dile que solo en El hay salvación. Después de todo ni tú ni yo sabemos lo que encontraremos cuando estemos con Cristo en las moradas eternas. Isa 57:15 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. 1Co 6:17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.