MAYORES COSTOS. IMPROCEDENCIA. 2408-16570/94 Dictamen N° 127.244-7 SECRETARIA LETRADA II Vuelven las presentes actuaciones a dictamen por las que, junto a la aprobación de la Recepción Definitiva se somete a consideración la solicitud de reconocimiento de mayores costos reclamados por la UTE, todo ello vinculado con la ejecución de la obra "Reparación del Dique Paso de las Piedras", contratada originalmente por la suma de $30.088.389,22. De la documentación agregada se desprende que por Nota de Pedido N° 210 la firma contratista presentó con fecha 10 de noviembre de 2000 un "Pedido de Adicional de obra N° 17" con argumento en los mayores costos originados en la mayor permanencia en obra, cuantificando su reclamo en la suma de $856.666,56 por el período enero-abril de 2000. Y que con fecha 17 de noviembre de 2000, a través de la Nota de Pedido N° 211 se amplió aquel pedido, diferenciando tres distintos períodos y acompañando planillas y cálculos correspondientes, resultando una suma de $4.111.374,14. Ahora bien, con fecha 16 de diciembre de 2002 la referida UTE formaliza una nueva presentación, esta vez con patrocinio legal, solicitando ampliar una vez más su reclamo con causa en el irregular desarrollo de la Obra. Requerida la contratista a efectos de acompañar elementos de juicio sobre su pretensión económica, con fecha 22 de julio de 2004 presenta un informe complementario del cual surge una introducción a la cuestión suscitada, se ilustra acerca de los períodos y las causas del reclamo y se realiza una nueva cuantificación en la suma de $7.958.874,01 incluido el impuesto al valor agregado. En sustancia, fundamenta su pedido en los mayores costos ocasionados por períodos de inactividad total o parcial que aduce se originaron por causales imputables exclusivamente a la Administración y que ubica temporalmente de acuerdo al siguiente detalle: entre el 1 de octubre de 1998 y el 1 de enero de 1999 (período 1) originado en la necesidad de ejecutar un terraplén drenante para solucionar el episodio de sifonaje a pie de presa en el entorno de la progresiva 900 y que impidió a la UTE trabajar con capacidad plena; desde el 20 de marzo de 1999 al 17 de mayo de 1999 (período 2) con motivo de la instrucción impartida por la Inspección de obra a fin de ejecutar nuevos sondeos, profundización de sondeos existentes y extracción de muestras que alteraron el plan de trabajos originando "tiempos muertos" atento su dispersión; y desde el 22 de noviembre de 1999 al 21 de mayo de 2000 (período 3) originado en la disminución del ritmo de los trabajos a la espera de la aprobación del documento denominado "Optimización del Proyecto Ejecutivo". En ese sentido destaca la alteración económica sufrida como consecuencia del mayor tiempo que debió permanecer en la obra durante los tres períodos antes individualizados, los tiempos posteriores necesarios para retomar las labores y el atraso en la medición y pago de certificados. En efecto y tal como surge de las planillas base de su reclamo habrían existido diferencias entre el escenario hidráulico-geológico-geotécnico decripto en el Pliego de Bases y Condiciones y el resultante de las investigaciones, extremos que derivaron en sucesivos cambios del proyecto original tendientes a mejorar y optimizar los resultados finales de la obra. Así fue que la contratista debió elaborar cuatro distintos documentos que fueron perfilando el desarrollo de la obra, la "Adecuación del Proyecto" (fundamentado en la primer etapa de investigaciones) en abril de 1997, la "Revisión de la Adecuación de la Pantalla de Jet Grouting" (a partir de lo resultante del inicio de la segunda etapa de investigaciones) en abril de 1998, el "Proyecto Ejecutivo" (fundamentado en los resultados finales de la referida segunda etapa) en agosto de 1998, y finalmente !a "Optimización del Proyecto Ejecutivo" (con origen en los resultados de la tercera etapa de investigaciones y las perforaciones primarias terminadas en el Sector III) en diciembre de 1999. A su turno se expide la Comisión interviniente, quien luego de relatar los pormenores que rodearon las modificaciones técnicas del proyecto de la obra concluye que si bien la paralización total o parcial de tareas podría haber potencialmente provocado un desequilibrio entre costos e ingresos, existió un grado de responsabilidad a cargo de la contratista por tratarse de una obra con proyecto ejecutivo a su cargo. Concluyendo a continuación que podría corresponder lo atinente a cuestiones técnicas, debiéndose desestimar el reclamo vinculado a la disminución del ritmo por falta de pago. La Comisión I del Consejo de Obras Públicas, solicitó que se efectúe un resumen de la cronología de los hechos en concordancia con los períodos 1, 2 y 3 mencionados, se realice un balance administrativo de la obra y exprese el encuadre normativo de las conclusiones ut supra reseñadas. En virtud de lo requerido toma nueva intervención la referida Comisión estimando que se estaría en presencia de un adicional por mayor cantidad de equipos y personal. A continuación el Consejo de Obras Públicas concluye que habida cuenta que el reclamo fue formulado con anterioridad al mes de junio de 2005, fecha en que fue labrada el Acta de Recepción Definitiva, no correspondería su consideración por tratarse de hechos acaecidos durante el transcurso de la obra. Este Organismo Asesor, en su anterior intervención, requirió que la Repartición actuante se expida con relación a lo solicitado por el Consejo de Obras Públicas, se determine desde el punto de vista técnico la viabilidad del pedido empresario indicando el alcance del mismo y, en su caso, se justiprecie detalladamente el monto resultante. Asimismo se estimó necesario requerir se adjunte el alcance por el que tramitara la recepción definitiva de la obra. Ahora bien, en punto a esto último es dable señalar que paralelamente al reclamo empresario, mediante Resolución N° 473/02 se procedió a aprobar los trabajos adicionales realizados y tramitados por alcances 362, 364 y 469 por la suma de $1.208.533,70 y la Medición Final de la obra. Cabe señalar que este último extremo tuvo como base el Acta de Recepción Provisoria Total suscripta con fecha 19/4/01 y correspondiente a la obra original y adicional aprobado por Resolución N° 544/98, la cual recibió finalmente aprobación por Resolución N°2/04. Con fecha 29 de junio de 2005 se firmó la respectiva Acta de Recepción Definitiva Total, y a continuación se expidió la Comisión aconsejando el dictado del acto respectivo, dejando constancia que la obra se desarrolló dentro del plazo contractual y que las pólizas de garantía no se encuentran afectadas. Finalmente obra aneja la renuncia comunicada por la UTE a formular cualquier reclamo vinculado con la demora en el trámite de la recepción definitiva y la devolución de las pólizas de garantía. A efectos de evacuar lo requerido por este Organismo Asesor la Comisión Resolución N° 234/04 elabora un nuevo informe sin que surjan del mismo mayores elementos de juicio, no obstante corroborar la descripción que hace la contratista del escenario hidráulico-geológico-geotécnico, confirmar que la obra que finalmente se ejecutó dista de la prevista originariamente en la documentación licitatoria, y que en efecto habrían existido períodos de disminución del ritmo de las tareas e incluso paralización de las mismas. Llamada a dictaminar, esta Asesoría General de Gobierno considera apropiado abordar la cuestión de fondo a fin de evitar mayores dilaciones del procedimiento, adelantando su opinión contraria a la procedencia del reclamo por mayores costos derivados sea de la mayor permanencia en obra o de la medición y pago de los certificados de obra, y favorable a la Recepción Definitiva de la obra. Es que los imprevistos constatados en la ejecución de la obra no pueden recibir encuadre en el primer párrafo del artículo 55 de la Ley N° 6021 pues no estamos frente a variaciones de precios originados en un caso fortuito o de fuerza mayor, pues tratándose de disminuciones de ritmo y/o paralización total o parcial de obra eventualmente podría estarse frente a la existencia de "gastos improductivos", contemplados en el segundo párrafo del referido artículo 55 y en el artículo 56 del Decreto reglamentario, texto según Decreto N° 3262/90. Para su procedencia, dichos gastos deben derivarse de actos de poder público o encontrar su origen en una causa de fuerza mayor, además de ajustarse el reclamo a ciertos condicionamientos reglados, entre los cuales se encuentran las normas que establecen períodos y ciclos de reconocimiento, con fechas de inicio y terminación, una oportunidad para requerirlos y el cumplimiento de un porcentaje de obra no terminada sobre el faltante al final de cada período. No obstante ello, tal como surge de las presentes actuaciones ninguno de los referidos recaudos se encuentra acreditado. En primer lugar, corresponde advertir que el objeto de la obra era licitar la confección del proyecto y ejecución para la realización de trabajos de reparación del Dique Paso de las Piedras. La elaboración de la primera etapa debía realizarse según el plano Anexo II de las Condiciones Particulares de la Licitación donde se establecieron lineamientos básicos, advirtiéndose no obstante ello que se trataba de una descripción muy esquematizada y se indicaban como situación general, y que los resultados de la campaña, información y demás datos estaban disponibles para su consulta en la sede de AGOSBA "sin perjuicio de la actualización y/o ratificación por parte del oferente a la presentación de la obra". En virtud de tales consideraciones se estipuló que quedaba a juicio del oferente la realización de trabajos preliminares de reconocimiento "que confirmen los extremos del proyecto" (confr. artículos 3o, 7o y 8o de dicho documento). De lo expuesto surge que los argumentos traídos por la contratista para sostener la exculpación y trasladar su responsabilidad no encuentran cabida, pues aún cuando el proyecto ejecutivo se hubiera realizado con sustento en la documentación técnica que acompaña la documentación licitatoria, estaba a su exclusivo cargo ratificar y/o rectificar su contenido de estimar que resultaban erróneos, extremo que no podía pasar inadvertido si se tiene en cuenta que la especialización técnica que para la realización de este tipo de estudios revestían las empresas integrantes de la UTE fue la principal razón por la que se recurrió a este excepcional método de contratación. En segundo término debe señalarse que de no coincidirse con lo antes concluido la procedencia del reclamo no encontraría mejor destino, ya que no existen constancias que acrediten que durante los períodos reclamados se hubieran introducido las denuncias requeridas dentro de los plazos y con las formas establecidas. Nótese que las reservas realizadas en oportunidad de elevar las notas de pedido de medición mensual que obran en los alcances 231, 234, 390, 264, 266, 270, 283, 291, 336, 324 y 374 constituyen reclamos genéricos, que además de no haberse continuado mensualmente hasta tanto las causales invocadas persistieran e incluir sólo uno de los períodos identificados, no cumplen con el rigor exigido por el artículo 9o del Decreto N° 3262/90 atento su carácter excepcional, circunstancia que recién se habría producido con la presentación del reclamo ocurrido con fecha 17 de noviembre de 2000, es decir, con posterioridad a los 3 períodos cuestionados y cuando la obra se encontraba ejecutada en un porcentaje superior al 90%. Finalmente, es dable agregar a mayor abundamiento que también obstaría y sellaría definitivamente la suerte de la presentación empresaria la caducidad automática del derecho producida al momento de suscribir la contratista el Acta de Inicio, pues con carácter previo debió denunciar las anormalidades en el estado del terreno en que se implantaría la obra (conf. artículo 24 del Decreto N° 3262/90). Sin perjuicio de lo mencionado, cabe culminar este punto advirtiendo que no se concuerda en modo alguno con que el reclamo por mayores costos pueda merecer encuadre como un adicional de obra tal como lo pretendiera la Comisión actuante, habida cuenta que además de encontrarse aprobado un adicional que prima facie incluiría el mayor volumen de obra realizada, habiéndose efectivizado la recepción provisoria no se configura en la especie el presupuesto básico de procedencia que es que la obra se encuentre en curso de ejecución, concordándose en este punto con lo informado por el Consejo de Obras Públicas. En virtud de lo precedentemente expuesto deberá dictarse el acto administrativo que rechace la petición de la UTE contratista por no encontrarse configurados los recaudos de procedencia. Ahora bien, en otro orden de ideas y en lo que respecta a la Recepción Final de la Obra, es de señalar que tal como surge del informe de Comisión y quedara reseñado en el resumen de los hechos, se halla cumplido el plazo de conservación de la obra, y se ha agregado el Formulario referido al concepto de la empresa contratista de acuerdo a lo exigido por el artículo 15 apartado 10 de la Ley N° 6021. En consecuencia, esta Asesoría General de Gobierno estima que encontrándose reunidos los presupuestos legales del caso nada obsta a dictar el acto administrativo que apruebe la recepción definitiva de la obra de referencia del modo aconsejado por las dependencias técnicas competentes (conf. artículos 51, 52 y concs. de la referida Ley N° 6021 y sus correlativos del decreto reglamentario). En el acto a dictar se dispondrá la devolución proporcional de la garantía de contrato constituida, ello supeditado a la inexistencia de juicios de la repartición contra la adjudicataria (conf. artículo 54 de la dicha Ley), dejándose constancia de la renuncia formulada por la contratista.