Propuesta del médico Ambrosio Rodríguez para convertir el Acebo

Anuncio
Propuesta del médico Ambrosio Rodríguez para convertir el Acebo en el Lourdes asturiano, 1910 (II)
Escrito por Juaco López Álvarez
-Segunda parteEl proyecto La propuesta del doctor Ambrosio Rodríguez para impulsar y difundir el Santuario del Acebo
aparece en una carta que desde Madrid remite el 14 de agosto de 1910 a Ángel Carrizo Díez,
que era el cura de la parroquia de Linares y de aquel santuario desde 1907. Es una larga carta,
que se conserva en el Archivo del Santuario y que reproducimos al final, en la que el doctor
ofrece muchas ideas y propuestas, así como un modo de obtener el dinero para ejecutarlas. La
carta se divide en tres partes.
La primera parte comienza mencionando las dos indulgencias que él mismo había obtenido
para el Santuario de los obispos de Astorga y Madrid-Alcalá, y cuyos títulos había enviado al
cura. Las indulgencias se obtenían rezando delante de la imagen de la Virgen del Acebo, y con
ellas conseguían los peregrinos la remisión de pecados y gracias divinas.
Después narra brevemente la historia del santuario en el siglo XVI y los muchos milagros que
se deben a la Virgen, así como la similitud del Acebo con el santuario francés de Lourdes, que
desde 1858 atraía a millones de peregrinos. Se extraña del desconocimiento del Acebo fuera
de su territorio:
Tan fecundo y dilatado alcance atribuimos nosotros al Acebo, que no solo se nos hace
1 / 10
Propuesta del médico Ambrosio Rodríguez para convertir el Acebo en el Lourdes asturiano, 1910 (II)
Escrito por Juaco López Álvarez
inconcebible el desconocimiento o la indiferencia por parte de cuantos llevamos el nombre de
españoles, sino que nuestra extrañeza llega al pasmo ante olvidos en que vemos incurrir a
escritores de nota, que no están disculpados de ignorar hechos culminantes de la historia.
A continuación describe la fiesta del Acebo, y se emociona recordando la noche de la víspera
con la foguera y los grupos diseminados por el campo, y la celebración del día 8 de septiembre
con la procesión, las “filas de devotos”, los sacerdotes “revestidos de ricos ornamentos”, la
imagen de la Virgen, “el fuego graneado de los voladores de Cantarín” (el famoso pirotécnico
cangués Raimundo Rodríguez “Cantarín”), la música, los “sagrados cánticos”, el repique de
campanas, la misa solemne, etc.
Lógicamente para mejorar y difundir el Santuario del Acebo se necesitaba dinero, y el doctor
sabe de donde sacarlo: pidiéndoselo a los que lo tienen. Por eso, la segunda parte de la carta
es una extensa relación de personas (con sus direcciones postales) cuya cooperación debiera
solicitar el cura para pagar las obras y mejoras del Santuario del Acebo. Hay dos listas: una de
religiosos y otra de laicos. En la primera enumera a cuatro autoridades eclesiásticas naturales
del concejo de Cangas del Narcea y al rector de los Dominicos de Corias. En la segunda
aparecen los nombres de 62 “personas ricas”, la mayoría pertenecientes a la aristocracia
española. La primera de la lista es la reina María Cristina. Ambrosio Rodríguez le propone al
cura del Acebo “crear una Junta de Señoras devotas con su presidenta, vicepresidenta,
secretaria y vocales que trabaje por el santuario”, así como otra de Caballeros. En la lista
también aparecen numerosos emigrantes cangueses enriquecidos en Madrid, la mayor parte
naturales del Río Cibea, y otras personas más, como el político Antonio Maura, el escritor
asturiano Armando Palacio Valdés, el confesor de la Reina, el también asturiano, José
Montaña, etc.
2 / 10
Propuesta del médico Ambrosio Rodríguez para convertir el Acebo en el Lourdes asturiano, 1910 (II)
Escrito por Juaco López Álvarez
delpesar
Acebo;
Llamas
iglesia,
tercera
Acebo
etc.
medallas
del
parte
Mouro,
llevar
de
de
“figuras
la
múltiples
acarta
cabo
es
en
metales;
recuerdo”
una
beneficio
“lluvia
rosarios;
de
yapromoción
ideas”
la
imagen
estampas,
que
del
de
Ambrosio
la
santuario:
platos,
Virgen;
Rodríguez
jarros
obras
unla
álbum-recuerdo
de
en
cerámica
propone
la
torre
al
cura
del
lapara
La
pirotecnia
paisanos
carta
termina
ael
ópara
ellos”.
fuegos
comunicándole
artificiales”
destinados
al“industriosa
sacerdote
la
elhabilidad”
fiesta
envío
del
de
Acebo,
50
pesetas
“por
la
para
afición
“artificios
de
nuestros
de
lejos
A
sigue
alrededor
gestionar
de
siendo
de
alcanzar
del
la
Acebo
un
8propuesta
de
sitio
los
septiembre.
llegó
cerca
apacible,
del
muy
de
doctor
matizada,
seis
cuya
La
millones
Ambrosio
tranquilidad
ycon
nuestro
de
Rodríguez
peregrinos
solo
santuario,
se
altera
en
que
que
1910,
¡gracias
recomendaba
unas
cada
el
pocas
Acebo,
año
a
visitan
Virgen!,
semanas
cien
don
Lourdes.
Ambrosio
años
aún
alde
después,
está
año
muy
CARTA DEL DOCTOR AMBROSIO RODRÍGUEZ
Madrid, 14 de agosto de 1910.
Sr. D. Ángel Carrizo Díez.
Muy Sr. mío y de mi amistad: mucho celebraré se halle Usted bueno como igualmente su
señor padre y hermana.
Recibí sus dos cartas acusándome recibo de las indulgencias obtenidas para ese famoso
santuario, que bien puede considerarse como el Lourdes asturiano, asentado sobre peana
colosal en prominente cerro, y del que recordamos haber leído en el P. Carballo (Antigüedades
de Asturias, tomo II, página 330) que por los años 1575 existía a una legua de Cangas de
Tineo la renombrada ermita de Nuestra Señora del Acebo. Ocurrió allí que la Virgen se mostró
3 / 10
Propuesta del médico Ambrosio Rodríguez para convertir el Acebo en el Lourdes asturiano, 1910 (II)
Escrito por Juaco López Álvarez
y empezó a dispensar su milagrosa acción a una joven llamada María Noceda, conocida
después con el nombre de María Santos; propalado el acaecimiento, acudieron al lugar
algunos devotos necesitados de remediar sus males con tan valioso auxilio, y, repetidos los
milagros, organizaronse peregrinaciones numerosas, en las que con preferencia figuraban
cojos y tullidos que solían volver a sus hogares libres de sus antiguos ajes e imperfecciones,
con lo cual la fama de la ermita extendió su radio por los pueblos comarcanos. El P. Carballo
no solo relata estas cosas, sino que afirma haber presenciado él mismo diferentes milagros
operados allí por la mediación y gracia de la Madre de Dios. ¿Y cómo desconocer la
correspondencia que se descubre entre la apartada ermita del Acebo, en el último tercio del
siglo XVI, y el prestigioso Lourdes del último tercio del siglo XIX? Si este tiene su Bernardette
Subirous, aquel tuvo su María de los Santos; si contó aquel con cronistas respetables, que
hablan de visu, de visu habla el P. Carballo, que no ha de cederles en respetabilidad; si los
peregrinos curados en la piscina de la tierra francesa celebran y publican el beneficio recibido,
no la habrán celebrado menos ni habrán dejado de publicarlo (aunque contaran con medios de
publicidad menos difusivos) nuestros favorecidos conterráneos de Cangas y sus alrededores. A
no diferir tanto los tiempos y la topografía y los medios de comunicación, los cangueses podían
tal vez haberse envanecido con una vecindad donde el eco sonoro del prodigio, a la inversa de
los ecos que aterraron los muros de Jericó, se hubieran alzados palacios y hoteles de la Unión
Católica, y donde la industriosa habilidad se hubiera abierto camino franco y prodigo en
rendimientos…
Pero demos de mano a estas y otras incidencias que van retrasando desmedidamente el
termino de nuestra carta, y repitamos que el Acebo le basta y le sobra con lo que fue y con lo
que será para agujar el interés de las gentes, bien que abran su corazón al bendito influjo de
místicos halagos, bien que amen con filial amor la memoria de los héroes que nos engendraron
en la fe y en la gloria, bien que sepan sentir y admirar las bellezas serenas de la naturaleza y
del arte, bien que, por su dicha, todo lo sumen, lo anhelen y lo gocen. Tan fecundo y dilatado
alcance atribuimos nosotros al Acebo, que no solo se nos hace inconcebible el
desconocimiento o la indiferencia por parte de cuantos llevamos el nombre de españoles, sino
que nuestra extrañeza llega al pasmo ante olvidos en que vemos incurrir a escritores de nota,
que no están disculpados de ignorar hechos culminantes de la historia.
¡Oh patria, cuyos triunfos,
la historia en vano mide!
¡Malhaya quien olvide
tus glorias y tu Dios!
¡Que nunca esta luz pura
no cese su relevo
y aun brille en el Acebo
4 / 10
Propuesta del médico Ambrosio Rodríguez para convertir el Acebo en el Lourdes asturiano, 1910 (II)
Escrito por Juaco López Álvarez
cuando se apague el sol!
En esa montaña que, escondiendo su cima entre las nubes, embarga con su horridez y su
altura la vista del asombrado espectador, al llegar la noche de la víspera, la foguera que eleva
al aire sus lampos rojos, los puntos de luz diseminados por el campo, el movimiento de la
muchedumbre confusamente entrevisto, el sordo rumor que sube al espacio estremecido un
punto por el característico ijujú, sugieren a la fantasía el espectáculo de un ejercito que
vivaquea y se regocija entre las sombras, después de reñido combate. Y a la mañana
siguiente, la clásica procesión que se organiza en la Capilla, con sus filas de devotos, no pocos
de ellos descalzos y amortajados con el hábito ofrecido en tristes horas de enfermedad; con los
sacerdotes revestidos de ricos ornamentos; con la venerada imagen de la Santina ataviada de
su traje más precioso y conducida en andas; con el inacabable cortejo donde se confunden
hombres, mujeres y niños de todas edades y condiciones, animados de un mismo sentimiento
de adoración y gratitud; entre el estruendo del cañón pedrero, que desde la vecina altura hace
salvas a la Reina del cielo, y el fuego graneado de los voladores de Cantarín, que estallan por
un lado y otro y pueblan el aire de rizos de humo blanquecino y silvatos; entre los acordes de la
música, los acentos de sagrados cánticos y el atropellado repique de las campanas, cuyos
ecos repiten los montes y se pierden a lo lejos… suspende el animo y despierta emociones
inefables, que aun más, si cabe, acrecen, cuando el inmenso concurso se detiene al llegar a la
diminuta Capilla del Acebo donde se celebra la solemne Misa, y al aire libre, sin otro techo que
el azul del firmamento, se escucha el trinar de las aves, relinchar de los caballos y otros
indistintos rumores que son como efluvios de vida de la naturaleza, exhalan los corazones
inmensa plegaria que pasa por los labios con siseo suavísimo y con invisible alas se remonta a
Dios; y esos mismos corazones que forman un solo corazón, laten presurosos al caer sobre
ellos la encendida y elocuente palabra del Pastor de las almas, que desde la improvisada
cátedra, también al aire libre erigida, les habla de los favores del cielo, del amor de María y de
los históricos milagros consumados allí…
Por eso conservamos grato recuerdo de nuestras visitas al Acebo, en los días de su
renombrada fiesta, libres de los ordinarios cuidados, ganosos de la paz de espíritu y del
descanso del cuerpo, fuera del trafago del mundo y de las exigencias sociales, considerándolo
día de reparaciones históricas, desvaneciendo errores de hispanofobia, desenterrando pruebas
y documentos olvidados, ilustrando puntos y cuestiones particulares a la luz de la historia de
este hermoso y antiguo santuario que despertó en mi alma emociones tan vivas y profundas.
Personas cuya cooperación pudiera solicitarse a favor de las obras
y mejora del templo y culto de la Virgen del Acebo.
Autoridades eclesiásticas y residentes ahora en el concejo.
5 / 10
Propuesta del médico Ambrosio Rodríguez para convertir el Acebo en el Lourdes asturiano, 1910 (II)
Escrito por Juaco López Álvarez
- Excmo. e Ilmo. Sr. D. Joaquín Rodríguez González, natural de Vega de Meoro y Deán de
la Santa Iglesia Catedral de León.
- Sr. Rector de los Dominicos de Corias, o de los religiosos de la orden de Santo Domingo
de Corias.
- Sr. Dr. D. Francisco Trapiello, hijo de la villa de Cangas de Tineo y canónigo de Palencia.
- Sr. Dr. D. Pedro Cadenas, hijo de Llamera (Cibea), canónigo doctoral de Toledo,
residente en Toledo.
- Sr. Dr. D. Francisco Gómez Rodríguez, natural de Miravalles, canónigo residente en
Valladolid.
Personas ricas cuyo auxilio, ayuda y amparo pecuniario debía solicitarse
por medio de cartas, circulares u otros medios (señas de ellas).
- A S. M. la Reina Dª. María Cristina Deseada, Enriqueta, Felicidad Reniero, archiduquesa
de Austria, reside ahora en el palacio de Miramar, en Guipúzcoa, San Sebastián, y pasado el
verano en el Palacio Real de Madrid.
[…]
- Excma. e Ilma. Sra. Dª. Rafaela Ríos, condesa viuda de Revillagigedo, calle del
Sacramento, nº 1, Madrid.
[…]
- Excma. e Ilma. Señora Dª. María de Santa Cruz y Navia Osorio, marquesa de Ferrera y
marquesa de San Muñoz. Calle de Alcalá Galiano, 8. Madrid.
- Excma. e Ilma. Señora duquesa viuda de Najera, marquesa de Sierra Bullones, de
Montealegre, de Guevara y condesa de Oñate, calle de Alcalá, nº 72, Madrid.
- Excma. e Ilma. Señora Dª. María del Pilar de León de Gregorio Navarrete y Ayanz de
Ureta, marquesa de Squilache. Plaza de las Cortes, nº 4 en Madrid.
- Excmo. Sr. D. Juan Manuel de Urquijo y Urrutia, marqués de Urquijo. Calle de Alcalá, nº
49 cuadruplicado, Madrid.
- Excmo. e Ilmo. Sr. marqués de la Torrecilla, mayordomo mayor de S. M. el Rey, Sumiller
de Corps y jefe superior de Palacio, vive calle de Peligros, nº 2 en Madrid.
- Excma. e Ilma. Señora Dª. María Luisa Carvajal Dávalos, duquesa de San carlos,
6 / 10
Propuesta del médico Ambrosio Rodríguez para convertir el Acebo en el Lourdes asturiano, 1910 (II)
Escrito por Juaco López Álvarez
condesa de Castillejo. Calle de San Bernardino, nº 14, Madrid.
- Excmo. e Ilmo. Sr. D. Álvaro Queipo de Llano Fernández de Córdoba Gayoso de los
Cobos y Álvarez de las Asturias Bohorques, conde de Toreno, vive calle de San Bernardino, nº
11, en Madrid.
- Excma. e Ilma. Señora Dª. María Josefa Argüelles y Díaz, marquesa de Argüelles, vive:
Paseo de la Castellana, nº 36, y Serrano, 69, Madrid.
- Excmo. Sr. D. Cristóbal Colón de la Cerda, duque de Veragua, marqués de la Jamaica.
Calle de San Mateo, nos. 7 y 9, Madrid.
[…]
- Excmo. e Ilmo. Sr. D. Salvador Bermúdez de Castro y O’Lawlor, marqués de Lema,
duque de Ripalda, calle de Alamgro, 17. Madrid.
- Excmo. e Ilmo. Sr. D. Antonio Martín Nebot Murga y Trápaga, marqués de Linares, calle
de Velázquez, 55. Madrid.
[…]
- Excmo. e Ilmo. Sr. D. Emilio Martín González del Valle y Carvajal, marqués de la Vega de
Anzo (su residencia en Grado, Oviedo).
- Excma. e Ilma. Señora Dª. María de la Asunción Ramírez de Haro Crespi Valdaura,
condesa de Bornos, marquesa de Villanueva de Duero, condesa de Montenuevo, de Murillo y
de Peñarrubias de Villaverde, calle del Pez, nº 18. Madrid.
- Excmo. e Ilmo. Sr. D. Víctor Dulce de Antón y Garay, conde de Garay, calle de Ferraz, nº
27 hotel. Madrid.
- Sr. D. Santiago Gancedo y Frade, natural de Sorrodiles (Cibea), reside en dicho pueblo
en el verano y el resto del año en Madrid, calle de Villanueva, nº 12.
- Dª. Elisa Cosmen de Rodríguez, natural de Sonande (Cibea), reside en Vallado en el
verano y el resto del año en Madrid, plaza del Rey, nos 4 y 6.
- D. Juan Cardo, natural de Fuentes de Corbero, reside en este pueblo en el verano y el
resto del año en Madrid, calle de Serrano, nº 4.
- D. Antonio Verano, reside en Fuentes de Corbero.
- D. Juan Gamoneda, reside en Limés en verano y el resto del año en Madrid, calle de
Augusto Figueroa, nº 40.
- D. Ricardo Trelles y señora, que residen en el Castillo de Ranón, de la parroquia de Soto
del Barco, partido judicial de Avilés, en el verano y el resto del año en Madrid, calle de Sagasta,
nº 31.
- Dª. María Rodríguez, viuda de Gómez, reside en Miravalles (madre del canónigo de
idem).
- D. Luis Martínez Kleisser, abogado y concejal, calle de las Infantas, 28 y 30, Madrid.
7 / 10
Propuesta del médico Ambrosio Rodríguez para convertir el Acebo en el Lourdes asturiano, 1910 (II)
Escrito por Juaco López Álvarez
- D. Vicente Menguez, agente de bolsa, que reside en Villarino (Cibea) en el verano y el
resto del año en Madrid, calle de Alcalá, nº 59.
- D. Constantino Vicente y Alfonso, natural de Villajur (Naviego), calle de la Paz, 9, Madrid.
- Asociación General de Empleados del Banco de España.
- D. Ángel Román Cartavio, gerente del banco Basko-Asturiano del Plata, República
Argentina, calle de Maipú 73 y 87 en Buenos Aires.
- D. Juan Bances, Isla de Cuba, Centro de Asturianos de La Habana.
- S. A. R. el Infante D. Carlos.
- Junta Provincial Diocesana para la reparación de templos en Oviedo.
- Formar y crear una Junta de Señoras devotas con su presidenta, vicepresidenta,
secretaria y vocales que trabaje por el santuario. Idem otra Junta de Caballeros con su
presidente, etc.
- D. José López Feito, natural de Regla de Cibea, que vive en la República Argentina, calle
25 de Mayo, Almacén Suizo de López Hermanos en Buenos Aires.
- D. Domingo García, de Llamera. En Llamera (Cibea).
- D. Manuel Rodríguez, de Sonande. En Sonande (Cibea).
- D. Francisco Rodríguez (Manón). En Llamera (Cibea).
- Dª. María Pérez, viuda de Cosmen. En Genestoso, casa de Teresín.
- D. José Rodríguez González, hermano del Sr. Deán, que pasa el verano en Trascastro y
el Puerto de Leitariegos.
- Excma. e Ilma. Señora marquesa de Comillas.
- Excmo. e Ilmo. Sr. Dr. D. José Montaña (confesor de S. M. la Reina).
- Excmo. e Ilmo. Sr. D. Santiago Stuart y Falcó, duque de Alba. Calle de la Princesa, nº 10
y 12, Madrid.
- Excmo. Sr. D. Federico Bernardo de Quirós y Mier, marqués de Argüelles, calle de
Serrano, 69, Madrid.
- Excmo. Sr. D. Manuel de Vereterra y Lombán, marqués de Canillejas, en Oviedo, y el
resto del año Mayor, 91, Madrid.
- Excmo. Sr. D. Benigno Chavarri y Salazar, Valmaseda (Vizcaya).
- Sr. D. Francisco Valle, natural de Cangas de Tineo, y actual Gobernador de Soria, en
Soria.
[…]
- Excmo. e Ilmo. Sr. D. Antonio Maura Montaner, Palma (Baleares), calle de la Lealtad, 18,
Madrid.
- Excmo. e Ilmo. Sr. D. Luis Fernández de Córdoba y Salazar, duque de Medinaceli, calle
de Zurbano, nº 34, Madrid.
- Excmo. e Ilmo. Sr. D. Luis Pidal, marqués de Pidal, calle de Serrano, nº 14, cuarto
primero, en Madrid.
- Sr. D. Armando Palacio Valdés, académico y novelista asturiano, calle de Lista, nº 5,
Madrid.
8 / 10
Propuesta del médico Ambrosio Rodríguez para convertir el Acebo en el Lourdes asturiano, 1910 (II)
Escrito por Juaco López Álvarez
- Ilmo. Sr. D. Ignacio Montes de Oca, obispo de San Luis de Potosí, Méjico.
* * *
Se puede hacer un Álbum-Recuerdo del Acebo, con vistas y datos del santuario y la Imagen
veneranda del Acebo ¡ante la qué cuantos pueblos y cuantas generaciones han pasado ante
sus plantas!
Se puede hacer o editar una medalla de metal batido o acuñado, ya sea de cobre, bronce,
aluminio, calamina, níquel, metal blanco, azófar, latón, aleación, plata y oro, con la figura de la
imagen de Nuestra Señora del Acebo y su templo.
Rosarios, estampas, platos con la imagen de la Reina de los Cielos, loza decorada con el
mismo asunto, jarros de Llamas del Mouro con la Virgen sin mancilla, y figuras de recuerdo de
la devoción a la imagen, que desde los primeros siglos del Cristianismo la representa en la
ilustre Diócesis de Oviedo en el Acebo.
La torre actual si se levanta será cubierta de pizarra clavada, o piezas cocidas de barro negro
de Llamas, y acaso necesite pararrayos por su altura; el costado del Norte debe ser protegido
contra el basto y humedad por cemento pórtland, losas o pintura impermeable.
9 / 10
Propuesta del médico Ambrosio Rodríguez para convertir el Acebo en el Lourdes asturiano, 1910 (II)
Escrito por Juaco López Álvarez
Doy a Usted mi más cordial enhorabuena por sus trabajos, y por todo lo que haga en bien del
templo y mejoras de la Gloriosa protectora nuestra, que desde lo alto de su gloria inmortal
recibe benigna estos homenajes. ¡Adelante!
Para artificios de pirotecnia o fuegos artificiales en los festejos, remito a Usted con esta la
cantidad de cincuenta pesetas, que puede destinar a dicho uso por la afición de nuestros
paisanos a ellos, o al uso que Usted crea más conveniente al mayor esplendor de nuestra
excelsa patrona, festejando su nombre y enalteciendo su sagrada memoria, brindándonos con
protección santa.
Sin más por hoy, con cariñosos recuerdos a su señor padre, hermana y para usted, se reitera
su afectísimo amigo S.L.Q.B.S.M.
Dr. Ambrosio Rodríguez y Rodríguez
Su casa: calle Núñez de Arce, nº 15 pral. Madrid.
10 / 10
Descargar