Lupercalia, Cupido y San Valentín Cuenta la leyenda romana que sus fundadores Rómulo y Remo fueron amamantados por una loba de nombre Luperca. Como conmemoración en su honor todos los 15 de febrero se celebraban unos ritos paganos llamados fiestas lupercales. En ellas los sacerdotes llamados lupercos sacrificaban animales y luego con sus pieles cortaban tiras, con las que azotaban a los asistentes a la fiesta. Estos azotes representaban un acto de purificación y para las mujeres especialmente se consideraba que aseguraba su fertilidad. Era una fiesta arraigada fuertemente y sostenida evidentemente por una vibración de los chakras inferiores. Se otorgaba “licencia sexual” durante el mes de Febrero y era habitual que los jóvenes romanos se encomendaran durante ese mes a Cupido, Dios del amor apasionado. Siglos más tarde, cuando la iglesia cristiana ya dominaba el panorama, y luego de varios intentos de proscribir las celebraciones paganas, en el 494 el papa Gelasio I prohibió y condenó definitivamente las fiestas Lupercales. Como en tantas otras ocasiones –Navidad, Pascua- la iglesia se sirvió de estas fechas que tradicionalmente eran motivo de festejo en la tierra y tributo a los dioses, para “cristianizar” la festividad y así sustituyó la Lupercalia para celebrarla un día antes, el 14 de febrero, fecha en la cual murió por martirio un sacerdote llamado Valentín, instituyendo el San Valentín. También según la tradición católica, este santo varón en su labor como sacerdote había casado secretamente a soldados desafiando la orden imperial que prohibía el matrimonio a los soldados profesionales. Era entonces Claudio II emperador de Roma y Valentin fue conducido a su presencia, impresionándolo con sus relatos sobre la vida de Jesús. Mientras se llevaba a cabo su proceso, quedó a cargo de un lugarteniente del emperador que lo desafió a que curara la ceguera de su hija. Cuenta la leyenda que Valentín así lo hizo consiguiendo que la joven recuperara la vista, pero aún así fue condenado a muerte. De tal manera San Valentín comenzó a ser honrado como milagroso y como patrono de los amores, dándole un sentido mucho más elevado. Antes se celebraban las fiestas lupercales, con la mención de Cupido y en un orden físico, relacionado con la pasión y la sexualidad. Ahora se pretendía elevar el festejo a un sentido de unión de almas, de entrega del amor puro y generoso… podemos ver como se enfocó todo a los chakras cuarto y quinto, es decir el sentir del corazón y su expresión de deseo. Pero ojito! Debía ser puro sin obsesiones carnales. En fin, como sea, pasaron de un extremo a otro, sin tener en cuenta que el ser humano necesita para vivir en equilibrio y armonía, manifestar el pleno esplendor y radiancia en todos sus chakras. Mucho más tarde en 1840 una mujer visionaria para los negocios tuvo la idea de hacer unas tarjetas y así comenzó la costumbre de enviar cartas, tarjetas y regalos a los seres amados. Sabiendo todo esto, cómo vas a celebrar tu San Valentín? Bendiciones de mi corazón al tuyo, como flecha de Cupido! Verónica Heiland (C)