Comuniquemos que este país ha tomado la decisión irrenunciable de educar Cuál es la estrategia que falta aplicar para mejorar nuestros resultados en la educación en Chile? Por qué llevamos tantos años estancados? ¿Por qué el progreso es tan mínimo? Veamos, qué tenemos y qué hemos hecho. En infraestructura, hemos hecho más que suficiente; campeones en América Latina. Los mejores índices en cobertura: todos tienen acceso a la educación y 12 años de escolaridad. Jornada escolar completa (JEC). Planes y programas de estudios de calidad, atractivos e innovadores, públicos y privados. Mayor cantidad de textos de estudios. Incorporación de la informática y beneficios como: alimentación, salud y movilización. Estos recursos, sin duda son un aporte, pero la experiencia (nacional e internacional) nos muestra que aún cuando contemos con ello, para conseguir buenos resultados, debemos, necesariamente contar con profesores de calidad. Con alto conocimiento de su materia, habilidades en la didáctica, destrezas en la comunicación, fuerte deseo por seguir aprendiendo, alta expectativa en todos sus alumnos y pasión por su profesión. Así lo confirma un estudio comparativo entre los países con mejores resultados (M. Barber, M. Mourshed, 2008). Éstos tienen su foco en el docente y su desempeño: conseguir a las personas más aptas para ejercer la docencia y desarrollarlas hasta convertirlas en instructores eficientes y así garantizar que el sistema sea capaz de brindar la mejor educación posible a todos los niños. Esos países reclutan a sus profesores en el primer tercio de cada promoción de graduados (Corea del Sur, Finlandia, Singapur, Hong Kong). Inglaterra ha sido pionera en el uso de técnicas de marketing y reclutamiento, tomadas de los negocios para elevar la oferta de postulantes calificados. Singapur y Finlandia ponen fuerte énfasis en los logros académicos (lenguaje y matemáticas, las habilidades de comunicación y su motivación hacia la docencia). En Singapur, sólo el 18% de los postulantes quedan inscritos en la carrera docente. El proceso de selección, se acompaña de un segundo ingrediente esencial, una buena remuneración inicial. El objeto de estos sistemas es dignificar la carrera docente y con ello convertirla en una de las preferidas con el objetivo de garantizar la educación para todos. Ese debe ser nuestro desafío. Otros factores: capacitación inicial, compartir buenas prácticas, acompañamiento de “maestro de maestros” y fomentar el trabajo en equipo. Es efectivo que los buenos resultados en educación se logran a largo plazo, pero también es posible dar pasos más cortos y certeros para alcanzar resultados en tiempos más breves. Aprendamos de estas experiencias exitosas y comencemos con una estrategia más acotada, pero decidida y con coraje. 1. Comuniquemos que este país ha tomado la decisión irrenunciable de educar a todos sus niños y el punto de partida será de Pre-Kinder a Cuarto Básico y que se requiere de los mejores docentes. 2. Provoquemos una gran reforma en este Primer Ciclo Básico para que todos los alumnos de 1° básico alcancen la habilidad de la lecto-escritura y que en 4° básico logren la comprensión de lo que leen y la habilidad para la resolución de problemas matemáticos. 3. Dignifiquemos a nuestros profesores y aseguremos una atractiva oferta para los mejores. Avancemos en dirección a un proyecto país, formación inicial de calidad y becas y mejoremos su remuneración inicial. 4. Contemos con un proceso de selección riguroso y exigente: asegurar el puntaje de corte para ingresar a las carreras de pedagogía, a lo menos por sobre los 600 puntos en la Prueba de Selección Universitaria (PSU). 5. En favor de los aprendizajes de los niños, los profesores débiles deben ser removidos de las aulas. La evaluación de desempeño es una exigencia y una oportunidad, no puede provocar una resistencia, ni sentirse como una amenaza. Es un deber ético transparentar las competencias profesionales de los docentes, están en juego las reales oportunidades de crecimiento y desarrollo de nuestros niños. 6. Supervisemos el cumplimiento de la Ley 20.129 que obliga a las carreras de pedagogía a acreditarse para asegurar la calidad de la formación inicial de los docentes. Si aún somos pobres es porque no hemos “explotado” el recurso natural más rico y preciado que tenemos: “los hijos de Chile”. Aprendamos del caso Singapur, siendo pobres, tomaron la decisión de educar a sus niños, para encumbrarse entre las naciones desarrolladas. Sigamos el ejemplo y garanticemos nosotros también el crecimiento y formación de calidad de los nuestros. Juan Enrique Guarachi Director Ejecutivo Fundación Belén Educa * *Belén Educa es una organización sin fines de lucro, dependiente del Arzobispado de Santiago, que desde el 2000 a la fecha ha creado 8 colegios particulares subvencionados, con 10 mil alumnos, de sectores de alta vulnerabilidad.