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ficha pedagógica
Ecología y Medio Ambiente
Ventilación de la habitación
PIENSA…
Te dispones a salir de tu cuarto, pero antes debes compartir tareas y ayudar en casa. Ocuparte del
aseo básico (hacer la cama y recoger la ropa) y lograr un ambiente saludable en la habitación no
cuesta mucho esfuerzo.
Una habitación limpia, ventilada y con una temperatura adecuada nos
actividades de ocio como leer, escuchar música o recibir a nuestros
amigos y amigas en ella.
Por otra parte, unos pequeños gestos diarios evitarán el
derroche de energía, ayudando a aumentar los niveles
de eficiencia energética, es decir, a sacarle todo el
rendimiento posible a la energía consumida. De esta
forma todos podemos contribuir, con un consumo más
racional, al aumento de la eficiencia global.
sabías que...
La casa es como un organismo vivo que respira a través de puertas y ventanas. La forma más sencilla
y barata de mejorar la calidad del aire del hogar es, sencillamente, ventilando todas las estancias de
la vivienda a diario. De esta manera, llenamos la casa de aire fresco y eliminamos los malos olores
sin gastarnos un solo euro.
La habitación donde duermes debe ser ventilada cada día, durante al menos 10 minutos. La primera
hora de la mañana es lo más aconsejable, ya que el aire es más puro y fresco. Esta práctica te
ayudará a mantener una calidad ambiental más saludable, favoreciendo una buena oxigenación de
los pulmones.
En verano se debe ventilar a primera y a última hora, cuando el ambiente es más fresco. En invierno
en las horas del mediodía o, en su defecto, por la mañana.
A la hora de ventilar debes asegurarte de que la calefacción o el aire acondicionado de tu cuarto
estén apagados. Sería un derroche absurdo mantener los aparatos funcionando mientras abres
las ventanas.
En invierno, si la calefacción está encendida una gran parte del día, es aconsejable que pongas un
recipiente con agua cerca del radiador para la necesaria humedad en el ambiente. Esta debe ser
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permite sentirnos más confortables a la hora de estudiar o realizar
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Ventilación de la habitación
del 50 %. Al humidificar el aire seco, el calor corporal aumenta y podemos bajar el termostato de la
calefacción sin perder sensación de confort térmico.
La sequedad del aire por el uso de la calefacción puede provocar irritaciones de piel y garganta
y problemas respiratorios. Los humidificadores aumentan la humedad del aire de forma inocua
mediante la emisión de vapor. Algunos modelos tienen precios muy asequibles y su instalación
es sencilla. En caso de no tener uno industrial, el sistema del recipiente con agua, indicado en el
párrafo anterior, también es válido, aunque deberás tener en cuenta instalarlo en una superficie
estable (una balda, por ejemplo). Controlar la humedad del hogar supone un ahorro de dinero y
energía.
Además de ventilar debes tener en cuenta el orden. Antes de irte al colegio o instituto, puedes
dedicar unos minutos a recoger la ropa del día anterior, hacer la cama y organizar los libros que has
dejado sobre la mesa.
INFORMACIONES DE INTERÉS
4 La energía es un bien escaso y costoso. Aunque apenas pensamos en ella, debemos ser conscientes
del modo en el que la usamos, y en la medida de lo posible reducir su consumo. En cualquier caso,
una diferencia de temperatura con el exterior superior a 12 ºC no es saludable. Las temperaturas
más usuales para las distintas estancias son:
- sala de estar y habitaciones de estudio: 18-22 ºC
- dormitorios: 17- 19ºC
- vestíbulos y cuartos de baño: 20-22 ºC
- cocina: se puede prescindir de la calefacción si existen otras fuentes de calor.
- por la noche se puede reducir la temperatura hasta los 16 ºC.
4 España depende de energía extranjera en un 70 % (la media europea es de un 50 %) y los
hogares españoles representan un 15 % del total del consumo energético nacional, dentro del
cual un 17 % es debido a los aparatos domésticos y un 8 % a la iluminación.
4 La mejor colocación de los radiadores es debajo de las ventanas, haciendo coincidir su longitud
con la de la ventana para favorecer la correcta difusión del aire caliente por la habitación.
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Ventilación de la habitación
¿QUÉ PUEDO HACER YO…?
Cómo mantener una temperatura adecuada
4 En principio, todo depende de la zona climática donde te encuentres y aunque la sensación de
confort sea subjetiva, se puede asegurar que una temperatura de entre 19 y 21 ºC es suficiente
para la mayoría de las personas.
4 Por cada grado de disminución de la temperatura en invierno podrás ahorrar otro 6-7 % de
energía. No subas de 19 o 20 ºC.
4 Decide cuándo quieres climatizar: en lugar de mantener encendida la calefacción todo el día,
puede bastar con encenderla sólo a partir de media tarde.
4 Utiliza con habilidad las persianas y cortinas para mejorar el aislamiento de la casa. Por ejemplo,
durante las horas de más calor las persianas y cortinas cerradas evitarán que entre el sofocante
calor del exterior.
4 Evitar el efecto invernadero que se puede producir en lugares acristalados, ventanas o puertas
abuhardilladas anteponiendo una persiana o material opaco durante los períodos de insolación.
4 Por otra parte, pintar las habitaciones de colores claros permite que se refleje la luz solar,
aprovechando la iluminación natural.
4 No tapar ni obstruir los radiadores para aprovechar al máximo el calor que emiten.
4 Saca partido de las posibilidades de regulación de tus estufas y radiadores: muchos cuentan
con temporizadores, termostatos y reguladores de la temperatura. Harán que el sistema se
desconecte automáticamente cuando se alcance la temperatura deseada.
4 También existen en el mercado temporizadores que programan el encendido y apagado del
sistema: por ejemplo, lo podemos regular para que se enciendan a las 7 de la mañana y para que
se apaguen cuando salimos de casa.
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