TESTIMONIO RAMIRO GERMÁN VILLANUEVA

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TESTIMONIO RAMIRO GERMÁN VILLANUEVA BENAVIDES
Como estudiante de Economía y
Negocios Internacionales, había elegido
hacer todas mis electivas profesionales en
finanzas. Tras lo cual, desde que estaba
en 6 semestre me hice a la idea de buscar
una experiencia internacional que se
adaptara a mis gustos (las finanzas). Es
de aquí, que surge la necesidad de buscar
un país donde además de practicar el
inglés,
pudiera
enfocarme
profesionalmente. Decidí así poner en
marcha un plan basado en hacer mi
intercambio académico en el semestre 10,
donde dejaría algunas materias para cursar, exactamente 3, y buscaría mi practica
internacional si fuera esto posible. Al analizar los países donde se pueden realizar
intercambios estuvo claro para mi que Alemania era la opción más cercana a todo esto.
Teniendo en cuenta la calidad de la educación, el enfoque hacia las matemáticas y la
cercanía con la capital financiera de Europa, Frankfurt, la Universidad de Mannheim fue la
universidad elegida para hacer mi aplicación.
Aunque tuve bastantes problemas antes de viajar, cuestiones de visado, mis primeras
impresiones sobre Alemania fueron bastante positivas, muchas cosas funcionan casi como
un reloj suizo (el transporte por ejemplo), hay excepciones, de ahí el casi. La oficina de
relaciones internacionales de la Universidad de Mannheim te brinda todo para no llegar
desubicado, en cuanto a la ciudad. No tuve la posibilidad de estar la semana antes para
conocer el funcionamiento de la ciudad y sobre todo de la universidad, de ahí que tuve que
pasar por algunos inconvenientes, como el idioma en algunas cuestiones, pero nada fuera
de lo común. Algo que si cabe destacar es que tuve que viajar apresuradamente, y es casi
imposible antes de estar en Mannheim, conseguir acomodación, es por esto que esta fue en
parte una amarga experiencia pues nadie quiere ir a un lugar y terminar sin saber donde ir
para encontrar un lugar donde vivir durante su intercambio. Resalto aquí, que es una parte
crucial que debe ser trabajada y mejorada desde la Universidad Icesi, es claro que parte de
la experiencia pueda ser resolver cuestiones por cuenta propia, pero esto tiene sus límites,
pues conseguir acomodación no es de fácil alcance y más cuando Mannheim es una ciudad
universitaria y todos llegan a buscar un lugar donde vivir durante su semestre. Yo pude
sobrepasar todos estos inconvenientes gracias a que conocí a un gran amigo de esta misma
universidad en Cali, y el fue mi guía durante algunas semanas.
La universidad en sí es bastante diferente en comparación a la Universidad Icesi, las clases
son de rutina distinta, si tomas lecturas, basta con ir a clase y leer el material asignado por
el profesor y prepararse para un examen que dictará tu nota. En parte es una ventaja, pues el
ritmo de Icesi es mucho mayor, pero si uno no toma las precauciones con el tiempo, puede
verse en serios aprietos al final. En cuanto a la cultura muchas cosas son distintas, aunque
no tanto, sólo es cuestión de protocolo. Los alemanes son conocidos por ser gente fría, pero
nada más fuera de la realidad, dado que mi guía fue un alemán, conocí que no es cuestión
de frialdad, sólo que debes mostrarte como eres y ellos decidirán si eres digno de su
confianza o no, una vez superado este paso aparecerán los abrazos y la alegría, casi como la
alegría caleña. La puntualidad volvió a mi desde que estoy en Alemania, siempre fui
puntual hasta más o menos año y medio en Cali, vivir solo relajó mis costumbres, pero si
llegas tarde en Alemania, estarás en algunos aprietos, llegar puntual implica estar por lo
menos 5 minutos antes de la hora acordada.
El sistema educativo alemán es en sí, excelente, en cuanto a calidad y accesibilidad. Una
persona de otro país puede venir tranquilamente a estudiar su pregrado o maestría, claro
está cumpliendo con los requerimientos, y solamente necesitará costear algunos derechos
de inscripción y su sustento en la ciudad elegida, lo que claramente refleja una gran ventaja
respecto a los costes de las matriculas en Colombia. Llegar a una universidad en Alemania
te abre la puerta a conocer gente de muchas nacionalidades, pero algo que impacta es la
capacidad de convivencia de las personas, no importa de donde eres, nunca se verá un
problema y podrás hacer amigos de muchas partes del mundo, por el simple hecho de
compartir la universidad.
En Colombia hace falta llevar esa facilidad para que las personas posean una experiencia
internacional, claramente esto pasa por distintos factores, pero Alemania brinda muchas
posibilidades para hacerlo, desde universidades, ONG, programas gubernamentales, etc.
Otra cuestión muy importante es ceder la responsabilidad de ser un buen profesional a los
directamente implicados, es decir, los estudiantes. Las personas aquí en Alemania saben
que deben asumir sus responsabilidades, de ahí que no se verá a un profesor solicitándole a
los estudiantes atención, o en una actitud escuelera. Esto realmente se aprecia cuando se
experimenta, pues deja de lado ver la universidad como una “obligación” y verlo desde la
perspectiva de tu proyecto de vida.
La gente en Alemania tiene ciertas concepciones de los colombianos llevados por las malas
noticias, que a fin de cuentas son las únicas que llegan. Sin embargo, los alemanes que han
llegado a conocer otros colombianos (de Icesi), tienen claro que es gente muy trabajadora y
muy juiciosa en muchas cuestiones, esto básicamente son cosas que aprecian. En cuanto a
los idiomas, es muy fácil afinar el oído cuando tomas clases en inglés, luego ponerlo en
práctica es cuestión de cuan abierto se está a hacer amigos. El alemán sin embargo es un
idioma bastante más complejo, aunque tomo clases de alemán, habría que estar mucho más
tiempo para hablarlo de forma fluida, pero se empieza a entender con el tiempo y si te
rodeas de gente alemana, es mucho más fácil.
La experiencia de estar en un intercambio en Alemania ayuda a aclarar muchos pasos de la
vida profesional, y sobre todo a observar posibilidades que en Colombia no se conocen. La
mezcla de idiomas, de culturas, de normas, de concepciones, hacen que uno se enriquezca
de manera positiva, pues se aprende a ver diferencias de manera más detallada y sobretodo
de manera más comprensiva. Sin duda alguna estas cuestiones valen la pena, pues al estar
lejos de la familia se aprende a convivir con cuestiones que no eran de preocupación en
muchos aspectos.
Al iniciar este intercambio tenía varias expectativas, tan fuertes que sólo cuando estuve en
Alemania me di cuenta de que había pasado por alto muchas cuestiones importantes, cómo
por ejemplo, tan siquiera saber qué podía comer en la ciudad, o cuán diferente era la
comida. Esto habla de que es necesario tener unas expectativas altas para sacar el máximo
provecho a la experiencia.
Como última cuestión, es fácil decir que recomiendo tomar la experiencia en un país cómo
Alemania, pero no sería suficiente, pues debe responder a un objetivo importante para las
personas, pues esto haría más gratificante todo. Lo único realmente importante es llenarse
de muchas expectativas y desde el primer día buscar qué tan interesantes son. En cuanto a
la universidad, si desean un enfoque más matemático, la Universidad de Mannheim es la
idónea. Otra cuestión importante que es duda al momento de iniciar una experiencia como
esta es tener una base de cuánto dinero se podría llegar a utilizar, y de nuevo todo depende
de qué se quiera hacer, aunque la mayoría de las personas en Mannheim (consultado con
mis amigos alemanes y mi experiencia) alrededor de 600 Euros mensuales.
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