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Ayuda práctica | de FÉLIX TORÁN
Plan contra
la envidia
Félix Torán
es ingeniero de la
Agencia Espacial
Europea y escritor
especializado en
desarrollo personal.
Ecología mental
para dummies
(Grupo Planeta) es
su último libro.
www.felixtoran.es
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Facebook: http://
www.facebook.com/
FelixToran
Wikipedia: http://
es.wikipedia.org/wiki/
Félix_Torán
60 ■ Psicología
L
a envidia es un sentimiento
universal que ha estado presente
en la historia de la humanidad
desde los primeros tiempos.
En el propio libro del Génesis
de La Biblia, ya se manifiesta
la historia de envidia y celos entre los hermanos
Caín y Abel. E incluso en la literatura y pintura la
encontramos representada de las formas más horribles, como en La metamorfosis de Ovidio, donde
se personifica en una anciana con serpientes en la
cabeza y las manos, o en las pinturas de Giotto di
Bondone, en que aparece como una mujer con
una serpiente en su boca. Unamuno la definió
como una “terrible plaga de nuestras sociedades”
y “la íntima gangrena del alma española”, mientras Miguel de Cervantes se refirió a ella en estos
términos: “¡Oh envidia, raíz de infinitos males y
carcoma de las virtudes!”.
La envidia, en general, es un sentimiento de malestar que se experimenta ante las posesiones de
otra persona. Cuando alguien posee algo (ya sea
un bien material, como un coche o un anillo de
diamantes, o algo intangible, como la belleza o la
felicidad) que deseamos pero que no poseemos y
además nos sentimos incapaces de llegar a poseerlo,
surge una especie de desazón o dolor interno que,
en el peor de los casos, nos puede llevar a tratar de
arrebatárselo a esa persona o a hacer que deje de
poseerlo. Se trata, sin lugar a dudas, de una emoción muy tóxica que perjudica tanto a quien la
siente como a la persona que es objeto de ella.
¿Qué podemos hacer entonces para controlarla?
¿Hay alguna forma de evitar que domine nuestro
comportamiento o que despierte en nosotros una
necesidad irrefrenable de hacer el mal?
Para dar una respuesta eficaz, hay que abordar el
tema de la ecología mental, un concepto que ex-
plico en mi último libro: Ecología mental para dummies
(Grupo Planeta). Si la aproximación clásica respecto
a cómo protegernos de la envidia de los demás se
basa en el ego, esto es, en la idea de que estamos
separados de todo lo que nos rodea (por un lado yo
y por otro mis enemigos envidiosos) y, por lo tanto,
la única alternativa es una batalla que debemos librar
contra los otros que nos causan daño, la ecología
mental persigue, precisamente, la disolución del ego
mediante el trabajo interior. Nos recuerda que, en
realidad, en el universo todo está unido a todo, y por
tanto, estamos interconectados con otras personas,
de modo que la única forma de disolver la envidia
es haciéndolo todos juntos.
Si, para librarte de este sentimiento tóxico, luchas
contra los demás, la realidad, bajo el prisma de la
ecología mental, es que estás luchando también
contra ti mismo. No puedes hacer daño a otras
personas sin hacerte daño a ti mismo, porque en
realidad no existe diferencia ni separación alguna
entre ti y otras personas. Solo el ego podría intentar
convencerte de lo contrario.
practicar la ecología mental
Según lo dicho, habría tres líneas de acción a aplicar:
protegernos frente a la envidia ajena, evitar que
nuestra propia envidia nos conduzca a emprender
comportamientos tóxicos hacia otras personas y
contribuir a crear a nuestro alrededor un ambiente
libre de envidia.Te propongo a continuación algunos consejos para que lleves esas líneas de acción
propias de la ecología mental a tu vida cotidiana:
1. Entrena tu mente mediante la meditación. En particular, practica la concentración y el mindfulness. Eso
hará que permanezcas más atento ante la aparición
de la envidia y que puedas cortar por lo sano antes
de caer en reacciones tóxicas. En su lugar, podrás
elegir una respuesta más favorable.
Seguro que has oído decir Que la envidia es muy mala... ¡pues sí, lo es! se
experimenta cuando se siente un malestar interno o un pesar, por no poseer
lo que otra persona tiene, ya sean bienes materiales o cualidades, logros, etc.
veamos cómo manejar ese sentimiento tóxico que malogra las relaciones
+ INFO
http://tinyurl.com/
EcologiaMentalParaDummies
http://felixtoran.podomatic.com
2. Recuerda lo que dijo Einstein: si te ves rodeado de
personas que te intentan detener, ¡probablemente
es señal de que estás haciendo las cosas muy bien!
3. Recuerda que quien te envidia te está lanzando
una declaración de inferioridad. Te está diciendo que
se siente incapaz de llegar a donde tú llegas o de
tener lo que tú tienes. Lo peor de todo es que eso
puede hacerle intentar que seas tú quien se sienta
inferior, movido por la envidia.Tenlo en cuenta y
no cometas el error de dejarte influir o frenar.
4. Practica la compasión. Sí, porque el envidioso
sufre al sentirse inferior a ti. Intenta entender su
sufrimiento hasta el punto de desear que cese.
5. Practica la admiración. Gran antídoto contra la
envidia. Recuérdate que tú también puedes alcanzar todo lo que te propongas. En lugar de envidiar
a alguien por lo que tiene o logra, admírale, tómale
como modelo a seguir. ¡Verás qué cambio!
6. Practica la alegría empática, es decir, alegrarte
por los éxitos ajenos.Tiene un poder enorme para
reforzar tu unión con otras personas. Cuando te
sientes vinculado a otros seres, el ego se debilita y
no encuentras razones para envidiar a nadie.
7. Rodéate de personas que no sean envidiosas. Las
personas con semejantes caracteres suelen unirse.
¿Te imaginas la toxicidad que puede haber en una
relación de tres o más personas envidiosas?
8. En lugar de frenar a otra persona, averigua qué
está haciendo bien. Cuando lo sepas, ¡hazlo tú
también!
9. No demuestres al envidioso que sus ataques te
hacen daño. Es precisamente lo que busca, y en-
tonces sentirá que ha vencido. Pero si nota que
sus actos “te resbalan”, antes o después te dejará
en paz, y se buscará a otra víctima.
10. Muestra tu generosidad hacia quien te envidia
y dale consejos sobre cómo puede lograr lo que
tú tienes y él desea.
Todos estos consejos harán que te liberes de la
envidia ajena, pero también favorecen el que los
demás se liberen de la envidia. ¡Esa es una actitud
propia de la ecología mental!
Editorial: Planeta.
Páginas: 296.
Precio: 14,95 e.
Psicología ■ 61
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