Pontificia Universidad Catolica del Peru From the SelectedWorks of Javier André Murillo Chávez January, 2013 Las voces opacadas, los gritos no escuchados: La errónea concepción sobre la represión de la publicidad sexista en la normativa peruana Javier André Murillo Chávez, Pontificia Universidad Católica del Perú Available at: http://works.bepress.com/javier_murillo/3/ I NFORME PRÁCTICO MERCANTIL Las voces opacadas, los gritos no escuchados La errónea concepción sobre la represión de la publicidad sexista en la normativa peruana* ** Javier André MURILLO CHÁVEZ*** Introducción. I. Marco teórico. II. ¿Es la publicidad sexista un fenómeno de la realidad susceptible de ser sancionado por la actual norma de represión de la competencia desleal en el Perú? Conclusiones. En este artículo se pone de manifiesto que la publicidad sexista es un fenómeno de la realidad, susceptible de ser sancionado por nuestra actual norma de represión de la competencia desleal. De esta manera, mediante el desarrollo de los conceptos básicos de publicidad, competencia desleal, publicidad sexista y otros; el análisis de la jurisprudencia del Tribunal del Indecopi; y la crítica a la resolución más importante que se ha emitido sobre el tema, el autor propone un esquema clasificatorio de la publicidad sexista potencialmente susceptible de ser sancionada por el Indecopi, demostrando así que ella es determinable y sancionable en la vía administrativa. MARCO NORMATIVO Constitución Política del Perú: arts. 1, 2 inc. 4), 3, 55, 59 y 138. Ley de Represión de la Competencia Desleal, Decreto Legislativo N° 1044 (26/06/2008): arts. 1, 2, 6, 11, 14, 15, 17, 18, 20 y 59. INTRODUCCIÓN Se ha señalado que “la publicidad comercial es uno de los mecanismos de competencia más eficaces utilizados por los ofertantes de productos y servicios con el objeto de atraer la atención de los potenciales consumidores”1. Incluso, algunos dicen que la publicidad es tan determinante que puede moldear las conductas en la sociedad; así, se dice que la importancia de la publicidad viene debido a que es considerada como un hecho social, pues “dirige su accionar sobre los habitantes del país, o de una provincia o de una actividad, tratando de crear, reforzar o modificar su actitud hacia un determinado producto, empresa o servicio”2. Ante esto, nos preguntamos ¿qué sucedería si un spot televisivo presentara un nuevo producto que facilita la limpieza a un esposo sometido por su mujer quien le impide ir a jugar fútbol sin que antes lave los platos? O ¿qué pasaría si un anuncio a doble página del periódico de mayor circulación nacional presentara a un grupo de amigas que destapando una nueva cerveza en el mercado tenga a varios hombres en prendas íntimas desfilando a sus pies? Me atrevo ACTUALIDAD JURÍDICA ENERO Nº 230 a predecir que, probablemente, algún hombre se sentiría ofendido o agraviado, se burlaría, o, más perspicazmente, denunciaría la publicidad ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual (en adelante, Indecopi); y, una vez hecho esto, tanto la Comisión como el Tribunal dejarían sentado que se trata de un acto de competencia desleal, pues trasgrede la dignidad y la igualdad de los hombres, e incluso quizás señalaría que esos roles son denigrantes para ellos. Ahora, ¿qué ha pasado cuando se presentaron denuncias ante el Indecopi en la realidad por spots o anuncios reales como los señalados, pero con los roles invertidos, presentando a una mujer a los * Dedicado a Claudia Lucía Castro Barnechea, quien motivó la elaboración de este artículo con un debate de ideas. ** “Nosotros con el machismo, ustedes al feminismo… y al final la historia termina en par” (Ricardo Arjona - Mujeres). *** Asistente de investigación en Derecho de la Competencia y Propiedad Intelectual y asistente de investigación del Instituto de Estudios Internacionales (IDEI) de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Asistente de cátedra del curso Derecho de la Competencia 2 con el profesor Raúl Solórzano Solórzano y del curso Derecho Internacional Público con el profesor Fabián Novak Talavera, ambos en la Facultad de Derecho de la PUCP. 1 BEZADA, José Antonio. “La publicidad comercial”. En: AA.VV. Normas de la Publicidad. Rodhas, Lima, 2006, p. 27. 2 BILLOROU, Óscar Pedro. Introducción a la publicidad. Verlap, Buenos Aires, 2002, pp. 262 y 263. 349 TEMA RELEVANTE SUMARIO A CTUALIDAD MERCANTIL pies de un hombre o a una en prendas íntimas pegada a hombres por efecto de un producto? En los últimos doce años, el Tribunal del Indecopi solo ha declarado una denuncia fundada y todas las demás como improcedentes o infundadas, basándose en la libre expresión comercial a través del humor, la fantasía y la exageración, y otros argumentos claramente absurdos y, en algunos casos, inconstitucionales. Así, se ven vulnerados los intereses jurídicamente relevantes de un sector bastante grande de los consumidores, las mujeres receptoras del mensaje publicitario quienes ven afectados sus derechos a la igualdad y a la dignidad; y el interés jurídicamente relevante del Estado por cumplir sus normas constitucionales y obligaciones internacionales plasmadas en importantes tratados, incluso sobre derechos humanos. La finalidad de este artículo es demostrar que la publicidad sexista es un fenómeno de la realidad, susceptible de ser sancionado por la actual norma de represión de la competencia desleal en el Perú. De esta manera, mediante la teorización sobre los conceptos básicos de publicidad, competencia desleal, publicidad sexista y otros; el análisis de la jurisprudencia del Tribunal del Indecopi; la teorización y categorización de conceptos relevantes; y la crítica a la resolución más importante sobre el tema, se demostrará y propondrá un esquema clasificatorio de la publicidad sexista potencialmente sancionable a través de los órganos y el Tribunal del Indecopi sobre la base del Decreto Legislativo N° 1044 - Ley de Represión de la Competencia Desleal, demostrando que esta es determinable y sancionable administrativamente. Así, una definición que recoge diversos criterios establece que publicidad “es la técnica de la comunicación múltiple que utiliza en forma paga medios de difusión para la obtención de objetivos comerciales predeterminados, a través de la formación, cambio o refuerzo de la actitud de las personas sometidas a su acción”6. Igualmente, Bezada, con una perspectiva más jurídica analizando la norma precedente en el tema (el derogado Decreto Legislativo N° 691), señala que publicidad comercial es “una forma de comunicación, con la especial particularidad que busca promover la actividad comercial de los agentes privados que interactúan en el mercado”7. De la mano con estas definiciones, nuestra normativa actual establece un concepto en el inciso d) del artículo 59 del Decreto Legislativo N° 1044 –Ley de Represión de la Competencia Desleal– señalando que es publicidad “toda forma de comunicación difundida a través de cualquier medio o soporte, y objetivamente apta o dirigida a promover, directa o indirectamente, la imagen, marcas, productos o servicios de una persona, empresa o entidad en el ejercicio de su actividad comercial, industrial o profesional, en el marco de una actividad de concurrencia, promoviendo la contratación o la realización de transacciones para satisfacer sus intereses empresariales”. De esta manera, se establecen algunas pautas para identificar y perfilar lo que es publicidad para nuestro ordenamiento jurídico: 1. Primero, la publicidad es una forma de comunicación; es decir, está estructurada como un modelo de comunicación, que tiene: I. MARCO TEÓRICO a) Una fuente o emisor que sería el anunciante. 1. ¿Qué es publicidad? b) Un mensaje que es el anuncio codificado por el anunciante y decodificado por la audiencia. La publicidad como fenómeno de la realidad no tiene una definición3 unánime. De esta manera, podemos observar prima facie una diferente conceptualización básica desde el punto de vista del emisor del mensaje publicitario y hasta la visión de la masa de potenciales consumidores receptores del mensaje publicitario: Gerente de comunicaciones de una empresa Receptor de la comunicación publicitaria Publicidad: “Una de las fuentes de emisión de mensajes que debe ser coordinada con las otras existentes, para que la comunicación de todas resulte coherente y unitaria y favorezca los planes de la empresa”4. Publicidad: “Una fuente interesada y no objetiva de las posibilidades de compra de productos y servicios, que cada uno utiliza según su criterio”5. * Elaboración propia. c) Un canal que sería el medio o soporte por el cual se difunde el anuncio. d) Un receptor que sería la masa de potenciales consumidores. 2. Segundo, la publicidad debe ser difundida a través de cualquier medio o soporte, como avisos impresos en periódicos, volantes o revistas, pregoneros, uniforme de anfitriones/as, anuncios televisivos, banners en páginas web, entre otros. 3. Tercero, la publicidad, como forma de comunicación difundida, tiene que ser objetivamente apta o dirigida a promover tanto directa como indirectamente la imagen o la marca de un producto o servicio, o los productos o servicios mismos de cualquier persona, empresa o entidad en el ejercicio de su 3 Cabe resaltar que debemos diferenciar concepción de definición; mientras que la concepción es siempre subjetiva, la definición busca o tiende hacia la objetividad. 4 BILLOROU, Óscar Pedro. Ob. cit., p. 40. 5 Ídem. 6 Ibídem, p. 33. 7 BEZADA, José Antonio. Ob. cit., p. 22. 350 INFORME PRÁCTICO MERCANTIL actividad comercial, industrial o profesional. Es decir, será publicidad todo anuncio que combine estos elementos, como un par de ejemplos tenemos: • La forma de comunicación que promueva indirectamente la imagen o marca de un producto o servicio por una empresa en su actividad comercial; específicamente, el traje de los anfitriones de una bebida energizante que presente una marca registrada en el Indecopi como signo distintivo. • La forma de comunicación que promueva directamente el producto o servicio mismo de una persona en su actividad profesional; específicamente, un anuncio publicitario en el diario de mayor circulación de un arquitecto ofertando la creación de diseños estructurales por un precio determinado. 4. Cuarto, la publicidad, como forma de comunicación difundida promoviendo bienes de un sujeto de derecho, debe difundirse en el marco de una actividad de concurrencia; es decir, en el mercado donde las personas, empresas o entidades compiten basándose en la libre y leal competencia. 5. Finalmente, la publicidad, como forma de comunicación difundida promoviendo bienes de un sujeto de derecho en el mercado competitivo, debe siempre promover la contratación o la realización de transacciones para satisfacer los intereses empresariales; es decir, el anuncio debe siempre llevar implícita la misión de informar y recordar a los potenciales consumidores la existencia, cualidades y ventajas de ciertos bienes o servicios persuadiendo a estos receptores del mensaje para su adquisición. En este sentido, solo la forma de comunicación que cumpla con estas especificaciones será relevante jurídicamente. Por citar una de las exclusiones del concepto de la publicidad a nivel normativo, tenemos el caso de la propaganda conceptualizada fácticamente como aquel proceso de comunicación por el cual se busca difundir o transmitir ideas políticas, filosóficas, morales, sociales o religiosas (comunicación ideológica)8; por ejemplo, un panfleto sobre la ideología política de algún pensador fundador de un conocido partido político no calificaría como publicidad en el sentido normativo; sin embargo, encontramos zonas grises en aquellos anuncios de concientización sobre discriminación o rechazo a la guerra impresos en publicaciones o colocados en paneles conteniendo algún signo distintivo, como una marca9. Asimismo, es importante señalar que la publicidad “encuentra sustento en el derecho a la libertad de expresión y en el derecho a la libertad de empresa proclamados en la Constitución Política del Perú. De la mixtura de ambos derechos surge el derecho a la libertad de expresión comercial, dentro del cual se enmarca la publicidad”10. En este sentido, el fundamento constitucional de la misma se encuentra en el inciso 4 del artículo 211 y el artículo 5912 de la Constitución Política del Perú de 1993. Esto, pues, tal como lo señala la Sentencia del Tribunal Constitucional N° 3330-2004-AA/TC, la libertad de competencia y la libertad de políticas publicitarias forman parte del contenido de la libertad de empresa13; y, como señala Fernández Novoa, “la publicidad es fundamentalmente un medio apto para mantener viva e incluso agudizar la competencia económica empresarial”14; de esta manera, podemos observar que la publicidad tiene como fundamento general la libertad de empresa prescrita en el artículo 59 de la Constitución. 2. ¿Qué es la competencia desleal? Tal como se señaló precedentemente, la publicidad debe difundirse en el marco de una actividad de concurrencia; precisamente, esto hace que la publicidad sea regulada, actualmente15, por el Decreto Legislativo N° 1044 - Ley de Represión de la Competencia Desleal en nuestro país. De esta manera, según el artículo 2 de este cuerpo normativo, el ámbito de aplicación son los actos cuyo efecto o finalidad, de modo directo o indirecto, sea concurrir en el 8 BILLOROU, Óscar Pedro. Ob. cit., p. 37. 9 Cabe resaltar que el antiguo artículo 3 del Reglamento de la Ley de Normas de la Publicidad en Defensa del Consumidor (Decreto Supremo N° 20-94-ITINCI) señalaba expresamente que “las disposiciones de la Ley se restringen al ámbito de la publicidad comercial de bienes y servicios, no siendo aplicables a la propaganda política o a cualquier otra forma de comunicación carente de contenido comercial”. 10 BEZADA, José Antonio. Ob. cit., p. 21. 11 Constitución Política del Perú de 1993 Artículo 2.- Toda persona tiene derecho: (…) 4. A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley. (…)”. (El resaltado es nuestro). 12 Constitución Política del Perú de 1993 Artículo 59.- El Estado estimula la creación de riqueza y garantiza la libertad de trabajo y la libertad de empresa, comercio e industria. El ejercicio de estas libertades no debe ser lesivo a la moral, ni a la salud, ni a la seguridad pública. El Estado brinda oportunidades de superación a los sectores que sufren cualquier desigualdad; en tal sentido, promueve las pequeñas empresas en todas sus modalidades (el resaltado es nuestro). 13 Fundamento 13 de la STC N° 3330-2004-AA/TC. 14 FERNÁNDEZ-NOVOA, Carlos. “La interpretación jurídica de las expresiones publicitarias”. En: FERNÁNDEZ-NOVOA, Carlos. Estudios de derecho de la publicidad. Universidad Santiago de Compostela, servicio de publicaciones e intercambio científico, 1989, p. 62. 15 Antes de la promulgación del Decreto Legislativo N° 1044, cabe resaltar que la publicidad estaba regulada por el Decreto Legislativo N° 691. ACTUALIDAD JURÍDICA ENERO Nº 230 351 A CTUALIDAD MERCANTIL mercado, y expresamente se incluyen los actos realizados a través de la publicidad16. Así, como ya hemos mencionado, Fernández Novoa reconoce que “la publicidad es fundamentalmente un medio apto para mantener viva e incluso agudizar la competencia económica empresarial”17. En este sentido, cabe reconocer que la publicidad es un acto de competencia; y así como existen actos de competencia desleal y actos de competencia leal, también existe publicidad leal y publicidad desleal. Cabe recordar que nuestro modelo de represión de los actos de competencia desleal es el social18; según el cual se protegen los intereses tanto de los empresarios, de los consumidores y el interés público del Estado en el mercado. En concordancia con esto, nuestro sistema de represión de los actos de competencia desleal se estructura sobre la base de una cláusula general prohibitiva, siendo la postura oficial del Indecopi19 la asumida en el precedente vinculante establecido en el caso Caballero Bustamante contra el Instituto de Investigación El Pacífico (Resolución N° 0455-2004/TDC-INDECOPI). Según este precedente, se interpreta que la cláusula general constituye la tipificación expresa necesaria, según el inciso 4 del artículo 230 de la Ley N° 27444 - Ley del Procedimiento Administrativo General, siendo la única disposición normativa que contiene una prohibición y mandato de sanción de los actos de competencia desleal; así como se interpreta que las disposiciones sobre actos concretos en el Decreto Legislativo N° 1044 - la Ley sobre Represión de la Competencia Desleal enumeran aquellas conductas desleales más comunes, ya prohibidas en la cláusula general, con la sola finalidad de brindar una orientación meramente enunciativa, a consumidores y concurrentes. Siguiendo en esto a Stucchi20, la cláusula general permite la configuración de dos modalidades de actos de competencia desleal: • Una por la cual se utiliza la cláusula general y se concuerda con los supuestos expresamente reconocidos en el Capítulo II del Decreto Legislativo N° 1044 - Ley de Represión de la Competencia Desleal de manera combinada, con lo cual se configura un acto de competencia desleal típico; como ejemplo tenemos los actos de sabotaje empresarial enunciado en el artículo 15 de la mencionada norma. 16 • Otra por la que se configuran nuevos tipos de actos de competencia desleal que se basarían exclusivamente en la realidad contrariando la cláusula general prohibitiva, con lo cual se configuraría un acto de competencia desleal atípico; como ejemplo tenemos los actos de indebido ataque procesal21 o los actos de agresión22. Con base en este razonamiento, necesariamente también debemos admitir la existencia de la publicidad desleal típica y la publicidad desleal atípica. Un ejemplo del primer grupo sería la publicidad denigratoria enunciada en el artículo 11 del Decreto Legislativo N° 1044 –Ley de Represión de la Competencia Desleal–; y, precisamente, un ejemplo del segundo grupo sería la publicidad desagradable, la cual será desarrollada más adelante en este artículo. 3. ¿Qué es la publicidad sexista? Debido a la falta de definición normativa, al contrario de la de publicidad en general, debemos partir por una doctrinaria. Así, para Roxana Favero, la publicidad sexista se presenta “cuando existe una utilización burda de la sexualidad [de la mujer] y de su cuerpo ubicándola en una situación de inferioridad, llegándosele a identificar como un producto de consumo y asumiendo en muchos casos roles estereotipados”23. De esta definición podemos extraer dos tipos de publicidad sexista: • Una que denominaremos publicidad mujer-objeto, que se caracteriza por presentar dentro del mensaje publicitario la figura de la sexualidad o el cuerpo de una mujer de una manera grosera, pudiendo llegar a considerarse a una persona como objeto, sin que su imagen tenga ninguna relación con el producto o servicio ofrecido. Por ejemplo, tenemos la clásica publicidad que muestra a modelos femeninas junto a bebidas alcohólicas. • Otra que denominaremos publicidad mujer-estereotipo, que presenta dentro del mensaje publicitario un rol estereotipado de acuerdo al género femenino dejando de lado los diferentes y vastos roles que puede desempeñar una persona en la sociedad actual, sin importar que esta sea hombre o mujer. Por ejemplo, Ley de Represión de la Competencia Desleal Artículo 2.- Ámbito de aplicación objetivo La presente Ley se aplica a actos cuyo efecto o finalidad, de modo directo o indirecto, sea concurrir en el mercado. Se incluyen bajo la aplicación de esta Ley los actos realizados a través de publicidad. En ningún caso es necesario determinar habitualidad en quien desarrolla dichos actos. 17 Ídem. 18 MENÉNDEZ, Aurelio. La competencia desleal. Civitas, Madrid, 1988. 19 Cabe recalcar que este criterio no está exento de cuestionamientos, en especial por un criterio de seguridad jurídica; revisar: EZCURRA, Huáscar y CHÁVEZ, Christian. “La cláusula general prohibitiva”. En: AA.VV. El derecho de la competencia desleal. Apuntes de Derecho y Economía. Fondo Editorial de la Universidad de Ciencias Aplicadas - UPC, Lima, 2007. 20 STUCCHI LÓPEZ RAYGADA, Pierino. “La cláusula general como elemento esencial en la configuración de los actos de competencia desleal: enunciados y no enunciados”. En: Themis. Revista de Derecho. Nº 54, Época 2, Lima, 2007, p. 297. 21 Ídem. 22 Revisar MASSAGUER FUENTES, José. Comentario a la Ley de Competencia Desleal. Civitas, Madrid, 1999. 23 Definición otorgada por Miriam Larco, representante de Demus, citando a Roxana Favero; en una entrevista titulada: “Publicidad sexista: ¿en busca de un marco legal?”. En: Revista ContraTexto. Número 10, Fondo de Desarrollo Editorial, Lima, 1996, p. 70. 352 INFORME PRÁCTICO MERCANTIL tenemos la publicidad que muestra a la mujer como típica ama de casa y al hombre como el profesional que trabaja para el mantenimiento del hogar. Ningún anuncio debe favorecer o estimular cualquier clase de ofensa o discriminación racial, sexual, social, política o religiosa. Cabe recalcar que esta conceptualización es meramente fáctica; precisamente, pues son anuncios que se exponen en diversos medios en nuestro país, mas no han sido recogidos como categorías dentro de las normas jurídicas que regulan la publicidad en general. Los anuncios no deben contener nada que pueda inducir a actividades antisociales, criminales o ilegales o que parezca apoyar, enaltecer o estimular tales actividades”. En este sentido, la publicidad sexista, sea mujer-objeto o mujer-estereotipo, no es per se jurídicamente relevante; en este sentido, cualquier publicidad sexista debe pasar dos exámenes: • Un primer examen, para determinar la aplicabilidad de las normas de competencia, será evaluar la configuración de todos los requisitos establecidos en el inciso d) del artículo 59 del Decreto Legislativo N° 1044 - Ley de Represión de la Competencia Desleal por la publicidad en concreto. • Un segundo examen, para determinar la lealtad o deslealtad del acto, consistirá en evaluar si la publicidad en concreto transgrede la buena fe comercial establecida por el artículo 6 del Decreto Legislativo N° 1044 – Ley de Represión de la Competencia Desleal– y, además, dentro de este examen, si se configura como publicidad desleal típica o atípica, de acuerdo a la concordancia con alguno de los supuestos enunciados en el Capítulo II del Decreto Legislativo N° 1044 - Ley de Represión de la Competencia Desleal. 4. ¿Qué es la publicidad contraria al principio de legalidad y la publicidad contraria al principio de adecuación social en nuestra normativa? En materia de competencia desleal y publicidad, los precedentes normativos –es decir, tanto el Decreto Legislativo N° 691 como el Decreto Ley N° 26122– son muy importantes para entender nuestra actual norma unitaria sobre la competencia desleal y la publicidad, tal como había previsto un precedente sobre la normativa anterior24. Así, el antiguo artículo 3 del Decreto Legislativo N° 691 tenía la siguiente redacción: “Los anuncios deben respetar la Constitución y las leyes. De esta manera, en esta disposición del compendio normativo ya derogado, se encontraban compilados hasta tres tipos de actos desleales en publicidad, bajo el genérico nombre de actos contra el principio de legalidad25: • En el primer párrafo, se encuentra regulada, como prohibida, la publicidad contraria a la dignidad de la persona y a la Constitución26 que debe ser interpretada, en nuestra opinión, en el sentido de que los anuncios publicitarios deben respetar todo el ordenamiento jurídico, incluidas todas las disposiciones constitucionales. • En el segundo párrafo, se encuentra regulada, como prohibida, la publicidad discriminatoria que es aquella que apoya o estimula conductas discriminatorias en razón de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole; el marco general de esta disposición es el artículo 127 y el inciso 2 del artículo 228 de la Constitución Política del Perú. • En el tercer párrafo, se encuentra regulada, como prohibida, la publicidad inductora de conductas antisociales, criminales o ilegales que es aquella que contiene una inducción, apoyo, enaltecimiento o estímulo a actividades contrarias a las disposiciones de orden público29. Con la dación del Decreto Legislativo N° 1044, en el contexto de la adecuación de normativa para la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que entró en vigencia desde el 27 de junio de 2008, se unificaron las normas sobre competencia desleal y publicidad. Y se observó una fragmentación del artículo 3 del Decreto Legislativo N° 691. Por un lado, el artículo 17 del Decreto Legislativo N° 1044 prescribe la regulación de los actos contra el principio de legalidad: “17.1 Consisten en la difusión de publicidad que no respete las normas imperativas del ordenamiento jurídico que se aplican a la actividad publicitaria. 24 Revisar el precedente The Coca-Cola Company contra Embotelladora Don Jorge S.A.C. y otro (Res. N° 0547-2004/TDC-INDECOPI). 25 Término poco feliz por la ambigüedad del vocablo “legalidad” en un sistema jerárquico de normas compuesto por más que normas legales. 26 Nombre de la categoría extraído de ARAMAYO BAELLA, Abelardo. “Publicidad contraria al orden jurídico”. En: AA.VV. Normas de la publicidad. Rodhas, Lima, 2006, p. 99. 27 Constitución Política de 1993 28 Constitución Política de 1993 Artículo 1.- La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado. Artículo 2.- Toda persona tiene derecho: (…) 2. A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole. 29 ARAMAYO BAELLA, Abelardo. Ob. cit., p. 110. ACTUALIDAD JURÍDICA ENERO Nº 230 353 A CTUALIDAD MERCANTIL 17.2 Constituye una inobservancia de este principio el incumplimiento de cualquier disposición sectorial que regule la realización de la actividad publicitaria respecto de su contenido, difusión o alcance. (…)”. Por otro lado, el artículo 18 del Decreto Legislativo N° 1044, prescribe la regulación de los actos contra el principio de adecuación social: “Consisten en la difusión de publicidad que tenga por efecto: a) Inducir a los destinatarios del mensaje publicitario a cometer un acto ilegal o un acto de discriminación u ofensa por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole; b) Promocionar servicios de contenido erótico a un público distinto al adulto. La difusión de este tipo de publicidad solamente está permitida en prensa escrita de circulación restringida para adultos y, en el caso de radio y/o televisión, dentro del horario de una (1:00) a cinco (5:00) horas”. y buen gusto generalmente aceptados (…) o a la dignidad de las personas, como sucede en especial en el caso de la publicidad que hace un uso indebido de la imagen de las mujeres o, en general, la publicidad sexista (…), sin perjuicio de que pueda constituir un supuesto de publicidad ilícita de conformidad con lo dispuesto en el artículo 3.a) de la Ley General de Publicidad (…) o de competencia desleal por infracción de normas de conformidad con el artículo 15 de la Ley de Competencia Desleal”30. De aquí cabe extraer el concepto de publicidad desagradable, que sería aquella que resulte contraria a los parámetros del decoro y buen gusto, generalmente aceptados o a la dignidad de las personas. Y, como señala el autor, este sería un acto de competencia desleal tipificado por la simple remisión a la cláusula general prohibitiva. Sin embargo, cabe resaltar una importante nota que señala Massaguer: primero, que este es un tipo de acto de competencia desleal que también podría configurar otros dos que sí están recogidos tanto en la normativa española como la peruana: • Un acto de publicidad ilícita, según el inciso a) del artículo 3 de la Ley General de Publicidad española (Ley N° 34/1988)31, modificado por el artículo segundo de la Ley N° 29/200932, que encuentra su equivalente en nuestro antiguo párrafo 1 del artículo 3 del Decreto Legislativo N° 691 y en el actual párrafo 1 del artículo 17 del Decreto Legislativo N° 1044; sin embargo, la norma española, después de la modificación, cuenta con un desarrollo felizmente más detallado y sistémico sobre este punto, lo cual no podemos encontrar en nuestro ordenamiento. • Un acto de violación de normas, según el artículo 15 de la Ley de Competencia Desleal española (Ley N° 3/1991)33, que encuentra su equivalente en nuestro artículo 14 del Decreto Legislativo N° 1044, no siendo importante para nuestro análisis. Como se puede observar, el antiguo primer párrafo del artículo 3 del Decreto Legislativo N° 691 ha sido consagrado en el artículo 17 del actualmente vigente Decreto Legislativo N° 1044; y los antiguos segundo y tercer párrafos del artículo 3 del Decreto Legislativo N° 691 han sido plasmados en el artículo 18 del actualmente vigente Decreto Legislativo N° 1044. 5. ¿Qué es la publicidad desagradable? La publicidad desagradable es un tipo de acto de competencia desleal a través de la actividad publicitaria no recogido en la normativa actual, ni en su precedente. Sin embargo, como señala Massaguer del ordenamiento jurídico español en materia de publicidad y competencia desleal, “igualmente, encuentra su ubicación en la cláusula general, en cuanto integra exigencias de orden ético, el enjuiciamiento de la publicidad desagradable, esto es, de la publicidad que resulta contraria a los parámetros de decoro 30 MASSAGUER FUENTES, José. Ob. cit., p. 161. 31 Ley N° 34/1988 española 6. ¿Qué son las licencias publicitarias? Antes recogidas en el artículo 5 del Reglamento de la Ley de Normas de la Publicidad en Defensa del Consumidor Artículo 3.- Es ilícita: a) La publicidad que atente contra la dignidad de la persona o vulnere los valores y derechos reconocidos en la Constitución, especialmente en lo que se refiere a la infancia, la juventud y la mujer. 32 Ley N° 34/1988 española, modificada por el artículo segundo de la Ley N° 29/2009 española Artículo 3.- Es ilícita: a) La publicidad que atente contra la dignidad de la persona o vulnere los valores y derechos reconocidos en la Constitución, especialmente a los que se refieren sus artículos 14, 18 y 20, apartado 4. Se entenderán incluidos en la previsión anterior los anuncios que presenten a las mujeres de forma vejatoria o discriminatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien su imagen asociada a comportamientos estereotipados que vulneren los fundamentos de nuestro ordenamiento coadyuvando a generar la violencia a que se refiere la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. 33 Ley N° 3/1991 Artículo 15.- Violación de normas 1. Se considera desleal prevalerse en el mercado de una ventaja competitiva adquirida mediante la infracción de las leyes. La ventaja ha de ser significativa. 2. Tendrá también la consideración de desleal la simple infracción de normas jurídicas que tengan por objeto la regulación de la actividad concurrencial. 3. Igualmente, en el marco de lo dispuesto en el artículo 2, se considera desleal la contratación de extranjeros sin autorización para trabajar obtenida de conformidad con lo previsto en la legislación sobre extranjería. 354 INFORME PRÁCTICO MERCANTIL (Decreto Supremo N° 20-94-ITINCI), ahora en el artículo 20 del Decreto Legislativo N° 1044, estas son: • El humor, definido como un “modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas”34. • La fantasía, definida como un “grado superior de la imaginación; la imaginación en cuanto inventa o produce”35 “algo quimérico, fingido, que no tiene realidad y consiste solo en la imaginación”36. • La exageración, definida como “encarecer, dar proporciones excesivas”37; “decir, representar o hacer algo traspasando los límites de lo verdadero, natural, ordinario, justo o conveniente”38. De esta manera el legislador las ha colocado, pues pueden usarse de manera libre en publicidad siempre y Denunciado Norma invocada cuando no configuren actos de competencia desleal; es decir, por ejemplo, actos contra el principio de legalidad, actos contra el principio de adecuación social, o actos de publicidad desagradable. II. ¿ES LA PUBLICIDAD SEXISTA UN FENÓMENO DE LA REALIDAD SUSCEPTIBLE DE SER SANCIONADO POR LA ACTUAL NORMA DE REPRESIÓN DE LA COMPETENCIA DESLEAL EN EL PERÚ? 1. Una breve revisión de los casos sobre la materia ante el Tribunal de Defensa de la Competencia del Indecopi De una revisión de las resoluciones del Tribunal del Indecopi desde el 2001 hasta el 2008, podemos encontrar datos interesantes y relevantes sobre el tema que estamos abordando: N° Denunciante Resolución Fecha Tema Fallo 1 DEMUS INEXCO S.A. y otro Art. 3 D.L. Nº 691 Nº 0760-aa/ TDC-INDECOPI 27/09/2002 Anuncio Jeans McGregor “Tú decides” Fundado, condena a pago de 4 UIT 2 DEMUS UNILEVEL ANDINA PERÚ S.A. Art. 3 D.L. Nº 691 Nº 1557-2008/ TDC-INDECOPI 05/08/2008 Anuncio Axe “Restaurante” Infundado 3 DEMUS COCA COLA SERVICIOS DEL PERÚ S.A. Art. 3 D.L. Nº 691 Nº 1736-2008/ TDC-INDECOPI 27/08/2008 Anuncio Crush “Atrévete con Crush” Infundado 4 DEMUS SAMITEX S.A. Art. 3 D.L. Nº 691 Nº 1800-2008/ TDC-INDECOPI 04/09/2008 Anuncio John Holden “Prohibido para menores” Infundado 5 DEMUS CONFIPERÚ S.A. Art. 3 D.L. Nº 691 Nº 0079-2009/ SC1-INDECOPI 02/03/2009 Anuncio Globopop “Globopop Love, te seduce” Infundado 6 DEMUS Compañía Cervecera AMBEV PERÚ S.A.C. y otro Art. 17 y art. 18 D.L. Nº 1044 Nº 0761-2011/ SC1-INDECOPI 04/04/2011 Anuncio Brahma “Con B de Brahma” Improcedente (art. 17) e Infundado (art. 18) * Elaboración propia. Datos del Indecopi - Buscador de Resoluciones del Tribunal. (<http://systems.indecopi.gob.pe/buscResolucion/index.seam>) 34 Real Academia Española - “Humorismo” [en línea]. En: Diccionario de la Lengua Española (web). Consulta: 24 de julio de 2012. 35 Real Academia Española - “Fantasía” [en línea]. En: Diccionario de la Lengua Española (web). Consulta: 24 de julio de 2012. 36 Real Academia Española - “Fantástico” [en línea]. En: Diccionario de la Lengua Española (web). Consulta: 24 de julio de 2012. 37 Real Academia Española - “Exageración” [en línea]. En: Diccionario de la Lengua Española (web). Consulta: 24 de julio de 2012. 38 Real Academia Española - “Exageran” [en línea]. En: Diccionario de la Lengua Española (web). Consulta: 24 de julio de 2012. <http://lema.rae.es/drae/?val=humorismo> <http://lema.rae.es/drae/?val=fantas%C3%ADa> <http://lema.rae.es/drae/?val=fant%C3%A1stico> <http://lema.rae.es/drae/?val=exagerar> <http://lema.rae.es/drae/?val=exagerar> ACTUALIDAD JURÍDICA ENERO Nº 230 355 A CTUALIDAD MERCANTIL De este análisis, se desprende que todas las denuncias en estos temas que han llegado a un pronunciamiento definitivo en sede administrativa, han sido presentadas por la asociación Estudios para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Demus). Igualmente, llama la atención que en estos once años solo una denuncia haya sido declarada fundada en el tema de publicidad sexista: el caso del anuncio Jeans McGregor “Tú decides”, en el cual se presenta a una mujer que ante un reconocimiento de delincuentes, se rinde por la buena apariencia de un hombre que usa jeans McGregor y en lugar de acusarlo le pide su teléfono; en este caso, el Tribunal consideró que: “Este presenta una situación en la que una persona puede llevar a cabo una conducta ilegal, pero en la medida que use jeans McGregor podrá liberarse de responsabilidad, pues aquella persona afectada, influenciada por el atractivo que dicha prenda confiere al transgresor, preferirá que le liberen y le entreguen su teléfono para conocerlo”39. Sin embargo, el resto de anuncios no fueron considerados desleales por el Tribunal de Defensa de la Competencia del Indecopi aun cuando se presentan situaciones como: una mujer arrastrada por los suelos para acariciar los pies de un consumidor de desodorante40, a una serie de mujeres en prendas íntimas al borde de la cornisa de un edificio cubriendo la clara infidelidad de un consumidor de prendas de vestir masculinas41, o a una mujer exponiendo en una conferencia y consumidores masculinos de cerveza que solo están concentrados en su escote que de repente se abre y se vuelve más pronunciado42, entre otras situaciones claramente denigratorias de la mujer. 2. Un caso absurdamente fundamentado: Demus contra Compañía Cervecera Ambev Perú S.A.C. y otro (Resolución N° 0761-2011/ SC1-INDECOPI) i) El proceso y el fallo del Tribunal del Indecopi Este es el primer, y único, caso de una denuncia contra actos contrarios al principio de legalidad y el principio de adecuación social bajo el Decreto Legislativo N° 1044 que llega a tener pronunciamiento del Tribunal del Indecopi. De ahí que sea tan importante. En este caso, se denunciaba el anuncio “Con B de Brahma” de la Compañía Cervecera Ambev Perú S.A.C. puesto que el anuncio contenía imágenes e información sobre las relaciones entre personas de sexo masculino y femenino, mostrando un trato desigual y discriminatorio hacia la mujer, mediante la presentación de la misma como un objeto de satisfacción para incentivar el consumo de cerveza de forma ofensiva, atentando contra su imagen y dignidad. 39 Resolución N° 0760-aa/TDC-INDECOPI, p. 6/9. 40 Resolución N° 1557-2008/ TDC-INDECOPI. 41 Resolución N° 1800-2008/ TDC-INDECOPI. 42 Resolución N° 0761-2011/ SC1-INDECOPI. 43 Párrafo (i) del fundamento 4 de la Resolución N° 0761-2011/SC1-INDECOPI. 44 Párrafo (ii) del fundamento 4 de la Resolución N° 0761-2011/SC1-INDECOPI. 45 Fundamento 5 de la Resolución N° 0761-2011/SC1-INDECOPI. 356 Así, Demus consideraba que la difusión de este anuncio vulneraba el principio de legalidad, pues contravenía el ordenamiento jurídico peruano al atentar contra la dignidad de las personas (por considerarlas como objetos) y el derecho a la no discriminación; transgrediendo, específicamente, las siguientes normas: • Los artículos 1 y 2 de la Constitución Política del Perú de 1993. • Los artículos 1, 2 y el literal a) del artículo 5 de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. • Los artículos 1 y 6 de la Convención de Belém do Pará. Asimismo, Demus consideraba que la difusión de este anuncio contravenía el principio de adecuación social, pues era potencialmente susceptible de inducir a sus destinatarios a la comisión de actos ilícitos, discriminatorios u ofensivos contra la mujer. Entonces, la Comisión de Represión de la Competencia Desleal, mediante la Resolución N° 175-2010/CCD-INDECOPI, declaró improcedente la denuncia por actos contra el principio de legalidad, puesto que: “El principio de legalidad, (…) constituía una norma de remisión que permitía supervisar el cumplimiento de las disposiciones imperativas del ordenamiento jurídico que regulan la actividad publicitaria. Sin embargo, las normas constitucionales y los tratados internacionales invocados por la denunciante consagraban principios y derechos fundamentales que no se aplicaban específicamente a la actividad publicitaria, por lo que no encajaban dentro del supuesto de hecho de la norma”43. Así, declaró infundada la denuncia por actos contra el principio de adecuación social puesto que: “La publicidad cuestionada no menoscababa los derechos de la mujer, ni impedía a la sociedad reconocer sus libertades fundamentales. Asimismo, tampoco era capaz de inducir a sus destinatarios a cometer actos de discriminación u ofensa contra la mujer o cualquier acto que atente contra su dignidad como seres humanos, en tanto no informaba que la mujer se encuentre en una situación de inferioridad”44. Posteriormente, esta resolución fue apelada por Demus por los siguientes argumentos45: • Los actos contrarios al principio de legalidad publicitario no se restringen a aquellos que vulneran las normas imperativas que regulan la actividad publicitaria, sino que también abarcan los que contravenían los derechos fundamentales a la dignidad de la persona y a la no discriminación. INFORME PRÁCTICO MERCANTIL • La Comisión no analizó el contenido de cada una de las disposiciones aplicables al presente caso, limitándose a sostener que el anuncio cuestionado no vulneraba el principio de adecuación social al presentar una serie de situaciones humorísticas, exageradas y que caricaturizaban actitudes del sexo masculino, lo que evidenciaba que la resolución apelada incurría en un vicio de motivación, por lo que debía declararse su nulidad. • El anuncio en cuestión atenta contra el principio de adecuación social toda vez que vulnera la dignidad de las mujeres, así como el derecho a la no discriminación por razón de sexo, contribuyendo a reforzar patrones estereotipados. • Aunque el anuncio presentaba una situación de humor o exageración, ello no exoneraba a la Comisión de realizar un análisis desde el punto de vista de la dignidad. Y, finalmente, el Tribunal confirma la resolución de primera instancia en todos sus extremos señalando que: • Sobre la supuesta imputación como acto contra el principio de legalidad Establece que: “En el presente caso, si bien las normas imperativas que consagran el respeto a la dignidad de las personas y al derecho a la no discriminación forman parte del ordenamiento jurídico, no constituyen disposiciones sectoriales que regulen específicamente el contenido, difusión y alcance de la actividad publicitaria. Por tanto, no se encuentran dentro del ámbito de aplicación del artículo 17.1 de la Ley de Represión de la Competencia Desleal. Ello sin perjuicio de la posibilidad de cuestionar dichos supuestos actos contrarios a la Constitución ante el Poder Judicial”46. • Sobre la supuesta imputación como acto contra el principio de adecuación social Señala que: “En el presente caso, esta Sala coincide con lo determinado por la Comisión en el sentido que, de una interpretación integral y superficial del anuncio (imágenes y frases contenidas en él), un consumidor puede apreciar que se muestran diversas situaciones a través de las cuales se pretende reforzar la idea que todo lo ‘bueno’ de la vida empieza con ‘B’, como los ‘binoculares’, el ‘bisturí’, la ‘banca’, el ‘billete’, los ‘botones’, la ‘baba’ y la cerveza ‘Brahma’. Dichas escenas se encuentran vinculadas con las reacciones exageradas –en evidente tono humorístico– de los varones que se ven atraídos por el sexo opuesto”47. Aunque parece alejarse del tema central denunciado, el Tribunal, luego, señala que: “Ciertamente, el anuncio cuestionado transmite a los consumidores un mensaje 46 Resolución N° 0761-2011/SC1-INDECOPI, fundamento 13. 47 Ibídem, fundamento 39. 48 Ibídem, fundamento 40. 49 Ibídem, fundamento 24. ACTUALIDAD JURÍDICA ENERO Nº 230 que busca vincular la atracción o preferencia que puede despertar la cerveza ‘Brahma’, con aquella atracción o seducción que puede despertar el sexo femenino únicamente como recursos propios de la creatividad publicitaria dispuestos para construir situaciones jocosas y humorísticas. De tal manera, la Sala considera que se está frente a la utilización de licencias publicitarias que tienen por única finalidad generar un efecto de asociación en los consumidores, que les permita identificar y asociar el producto con la idea de lo ‘bueno’, sin estimular un trato de inferioridad hacia las mujeres o afectar su dignidad mediante alguna manifestación de subordinación erótica o sujeción sexual por parte de los hombres”48. Finalmente, ampliando su interpretación del artículo 18 del Decreto Legislativo N° 1044, el Tribunal señala que: “La conducta reprimida por el literal a) del artículo 18 de la Ley de Represión de la Competencia Desleal no radica en la sola exposición de imágenes u otras formas de presentación que evoquen una conducta discriminatoria, pues ello supondría una fuerte restricción a las libertades de los agentes económicos en el campo publicitario. En efecto, y tal como se ha señalado en reiterada jurisprudencia de la Sala, solo será ilícito un anuncio publicitario cuando transmita un mensaje que objetivamente induzca a los destinatarios a cometer una práctica ofensiva o discriminatoria por motivos de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole”49. De esta manera, “como se desprende del contenido de la norma, su objeto es proteger directamente a las personas como sujetos de derecho, pues exige a los anunciantes que no induzcan a la realización de conductas ofensivas o discriminatorias que atenten contra la dignidad de las personas. En ese sentido, y como ha establecido esta Sala en un pronunciamiento anterior, dicho dispositivo constituye una herramienta de rango legal incluida por el legislador en el ordenamiento para tutelar, en el ámbito publicitario, el derecho a no ser discriminado reconocido en el artículo 2, inciso 2 de la Constitución Política del Perú y en diversos instrumentos internacionales incorporados a nuestro ordenamiento. Sobre el particular, la doctrina constitucional y la experiencia comparada han indicado que el concepto de dignidad es una noción que no tiene un contenido objetivo que sea identificable a priori, debido a que lo que puede ser digno para algunos es indigno para otros. En ese contexto, la autoridad administrativa debe ser sumamente cautelosa, pues en una supuesta tutela de la dignidad podría sancionar una publicidad desagradable o de mal gusto que no tiene el calificativo de ilegal, causando con ello un intervencionismo innecesario en ‘el mercado 357 A CTUALIDAD MERCANTIL de las ideas’ publicitario, el cual debe ser arbitrado por los consumidores en el propio mercado o por los pares a través de los sistemas de autodisciplina publicitaria”50. ii) Análisis crítico • Sobre el acto contra el principio de legalidad Habiendo analizado, en la primera parte de este artículo, los conceptos sobre publicidad sexista y las formas de competencia desleal a través de publicidad desleal mediante los actos contra el principio de legalidad, actos contra el principio de adecuación social y actos de publicidad desagradable; debemos referirnos críticamente al proceso y a esta resolución; especialmente, en la motivación respecto a la supuesta no configuración de un acto contra el principio de legalidad, según los artículos 6 y 17 del Decreto Legislativo N° 1044. En este sentido, debemos señalar que es absurda e inconstitucional la interpretación sobre el artículo 17 que realiza el Indecopi en este caso. Como hemos observado, el precedente normativo de este artículo es el párrafo primero del artículo 3 del Decreto Legislativo N° 691 y su correspondiente comparado es el artículo 3 de la Ley General de Publicidad Española (Ley N° 34/1988), modificado por el artículo segundo de la Ley N° 29/2009; ambos hacen mención al respeto de las normas constitucionales. Tanto el precedente como el equivalente comparado hacen mención expresa de las normas constitucionales, incluso el equivalente español señala específicamente que son actos de publicidad ilícita (equivalente de actos contra el principio de legalidad): “los anuncios que presenten a las mujeres de forma vejatoria o discriminatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien su imagen asociada a comportamientos estereotipados que vulneren los fundamentos de nuestro ordenamiento coadyuvando a generar la violencia”. 50 Fundamentos 25, 26 y 27 de la Resolución N° 0761-2011/SC1-INDECOPI. 51 SPIJ. Exposición de Motivos del Decreto Legislativo N° 1044. Consulta: 24 de julio de 2012. 52 Constitución Política del Perú de 1993 53 Constitución Política del Perú de 1993 De igual manera, la exposición de motivos señala que el nuevo artículo 17 del Decreto Legislativo N° 1044, “representa una mejora sobre la contenida en el artículo 3 del Decreto Legislativo N° 691, por cuanto este último dispositivo legal establecía que ‘los anuncios deben respetar la Constitución y las leyes’, pudiendo ser interpretado de manera literal para considerar que no permitía la aplicación de normas de inferiores rangos en la jerarquía normativa, tales como los reglamentos, que regulan la publicidad comercial y cuya supervisión es de competencia de la Comisión. En cambio, el decreto legislativo prescribe que los actos contra el principio de legalidad consisten en la difusión de publicidad que no respete las normas imperativas del ordenamiento jurídico que se aplican a la actividad publicitaria, corrigiéndose la confusión antes mencionada”51. Cabe percatarse dos aspectos. Primero, el legislador solo quiso corregir la confusión que, ante la interpretación literal de la norma, excluía la aplicación de las normas infralegales o terciarias; sin embargo, nunca quiso excluir la aplicación de las normas constitucionales. Segundo, el legislador deja en claro que un acto contra el principio de legalidad consiste en la difusión de publicidad que no respete las normas imperativas del ordenamiento jurídico, lo cual debe ser entendido de manera lata; es decir, desde normas constitucionales hasta normas terciarias o infralegales, incluso las normas internacionales recogidas en los tratados internacionales, según el artículo 5552 de la Constitución Política del Perú de 1993, y con mucha más razón, según el artículo 353 y la cuarta disposición final y transitoria de la Constitución Política del Perú de 199354, las recogidas en los tratados internacionales de derechos humanos. Una interpretación como la realizada en el presente caso llevaría a vulnerar la supremacía de la Constitución sobre las demás normas, recogida en el artículo 138 de la Constitución Política del Perú de 199355. De igual manera, como la dignidad de la persona y la no discriminación son derechos de la persona reconocidos en nuestra norma suprema (artículo 156 y el inciso 2 <http://spij.minjus.gob.pe/DecretosLeg/DL-MATERIAS/Exposicion_de_Motivos/DL-2008/DL-1044.pdf>. Artículo 55.- Los tratados celebrados por el Estado y en vigor forman parte del derecho nacional. Artículo 3.- La enumeración de los derechos establecidos en este capítulo no excluye los demás que la Constitución garantiza, ni otros de naturaleza análoga o que se fundan en la dignidad del hombre, o en los principios de soberanía del pueblo, del Estado Democrático de Derecho y de la forma republicana de gobierno (el resaltado es nuestro). 54 Constitución Política del Perú de 1993 Cuarta disposición final y transitoria.- Las normas relativas a los derechos y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretan de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y con los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por el Perú. 55 Constitución Política del Perú de 1993 Artículo 138.- La potestad de administrar justicia emana del pueblo y se ejerce por el Poder Judicial a través de sus órganos jerárquicos con arreglo a la Constitución y a las leyes. En todo proceso, de existir incompatibilidad entre una norma constitucional y una norma legal, los jueces prefieren la primera. Igualmente, prefieren la norma legal sobre toda otra norma de rango inferior (el resaltado es nuestro). 56 Constitución Política del Perú de 1993 Artículo 1.- La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado. 358 INFORME PRÁCTICO MERCANTIL del artículo 257 de la Constitución Política del Perú de 1993) e incluso derechos reconocidos en normas internacionales sobre Derechos Humanos (artículo 158 y el párrafo 1 del artículo 1159 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos - “Pacto de San José”; el artículo 160, artículo 261 y el literal a del artículo 562 de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer; y el artículo 163 y artículo 664 de la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la Mujer - “Convención de Belém do Pará”); estos tienen una doble dimensión. Así, “se postula que los derechos fundamentales no son únicamente derechos subjetivos de cada persona o de los grupos, y que una visión unidimensional (individuo/Estado) sería notoriamente insuficiente, puesto que también operan en un plano objetivo, como fines estatales, mandatos constitucionales y principios para el desarrollo legislativo”65. 57 Así, nuestro Tribunal Constitucional, “a nivel jurisprudencial, (…) ha entendido también que los derechos fundamentales tienen, además de una dimensión subjetiva, una faz objetiva, pues representan los valores materiales de todo el sistema jurídico nacional y, en esa condición, informan a la legislación, administración y jurisdicción”66 (el resaltado es nuestro). Asimismo, el precedente de observancia obligatoria fijado por el mismo Tribunal en el caso Salazar Yarlenque señala que: “En primer lugar, se debe recordar que tanto los jueces ordinarios como los jueces constitucionales tienen la obligación de verificar si los actos de la Administración Pública, que tienen como sustento una ley, son conformes a los valores superiores, los principios constitucionales y los derechos fundamentales que la Constitución consagra. Este deber, como es evidente, implica una labor que no solo se realiza en el marco de un proceso de inconstitucionalidad Constitución Política del Perú de 1993 Artículo 2.- Toda persona tiene derecho: (…) 2. A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole. (…). 58 Convención Americana sobre Derechos Humanos Artículo 1.- Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social (el resaltado es nuestro). 59 Convención Americana sobre Derechos Humanos Artículo 11.1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de su dignidad. 60 Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer Artículo 1.- A los efectos de la presente Convención, la expresión “discriminación contra la mujer” denotará toda distinción, exclusión a restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera. 61 Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer Artículo 2.- Los Estados Partes condenan la discriminación contra la mujer en todas sus formas, convienen en seguir, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, una política encaminada a eliminar la discriminación contra la mujer y, con tal objeto, se comprometen a: a) Consagrar, si aún no lo han hecho, en sus constituciones nacionales y en cualquier otra legislación apropiada el principio de la igualdad del hombre y de la mujer y asegurar por ley u otros medios apropiados la realización práctica de ese principio; b) Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones correspondientes, que prohíban toda discriminación contra la mujer; c) Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre una base de igualdad con los del hombre y garantizar, por conducto de los tribunales nacionales o competentes y de otras instituciones públicas, la protección efectiva de la mujer contra todo acto de discriminación; d) Abstenerse de incurrir en todo acto o práctica de discriminación contra la mujer y velar porque las autoridades e instituciones públicas actúen de conformidad con esta obligación; e) Tomar todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer practicada por cualesquiera personas, organizaciones o empresas; f) Adaptar todas las medidas adecuadas, incluso de carácter legislativo, para modificar o derogar leyes, reglamentos, usos y prácticas que constituyan discriminación contra la mujer; y g) Derogar todas las disposiciones penales nacionales que constituyan discriminación contra la mujer (el resaltado es nuestro). 62 Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer Artículo 5.- Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para: a) Modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres; (…). 63 Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer Artículo 1.- Para los efectos de esta Convención debe entenderse por violencia contra la mujer cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado 64 Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer Artículo 6.- El derecho de toda mujer a una vida libre de violencia incluye, entre otros: a. el derecho de la mujer a ser libre de toda forma de discriminación, y b. el derecho de la mujer a ser valorada y educada libre de patrones estereotipados de comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o subordinación. 65 SALOMÉ RESURRECCIÓN, Liliana. “La doble dimensión de los procesos constitucionales de libertad”. En: AA.VV. Derecho Procesal Constitucional. Ediciones Legales, Lima, 2011, p. 27. 66 Ibídem, p. 29. Alusión a la STC N° 2050-2002-AA/TC, fundamento 25. ACTUALIDAD JURÍDICA ENERO Nº 230 359 A CTUALIDAD MERCANTIL Cuando el artículo 17 del Decreto Legislativo N° 1044 señala que los actos contra el principio de legalidad “consisten en la difusión de publicidad que no respete las normas imperativas del ordenamiento jurídico que se aplican a la actividad publicitaria”; el legislador, como ya hemos visto en la exposición de motivos, se refiere a todas las normas que regulan la actividad publicitaria –tanto normas internacionales, constitucionales, legales e infralegales o terciarias–. Una interpretación contraria a esta sería vulneratoria del principio de supremacía de la Constitución (artículo 138 de la Constitución Política del Perú de 1993) y la interpretación hecha por nuestro Tribunal Constitucional sobre el tema acerca del principio de legalidad en materia administrativa (artículo IV del Título Preliminar de la Ley N° 27444 - Ley del Procedimiento Administrativo General). (previsto en el artículo 200, inciso 4, de la Constitución), sino también en todo proceso ordinario y constitucional a través del control difuso (artículo 138). Este deber de respetar y preferir el principio jurídico de supremacía de la Constitución también alcanza, como es evidente, a la Administración Pública. Esta, al igual que los poderes del Estado y los órganos constitucionales, se encuentra sometida, en primer lugar, a la Constitución de manera directa y, en segundo lugar, al principio de legalidad, de conformidad con el artículo 51 de la Constitución. De modo tal que la legitimidad de los actos administrativos no viene determinada por el respeto a la ley –más aún si esta puede ser inconstitucional– sino, antes bien, por su vinculación a la Constitución. Esta vinculación de la Administración a la Constitución se aprecia en el artículo IV del Título Preliminar de la Ley del Procedimiento Administrativo General, el cual, si bien formalmente ha sido denominado por la propia Ley como “Principio de legalidad”, en el fondo no es otra cosa que la concretización de la supremacía jurídica de la Constitución, al prever que “[l]as autoridades administrativas deben actuar con respeto a la Constitución, la ley y al Derecho (...)” (el resaltado es nuestro). De acuerdo con estos presupuestos, el Tribunal Constitucional estima que “la Administración Pública, a través de sus tribunales administrativos o de sus órganos colegiados, no solo tiene la facultad de hacer cumplir la Constitución –dada su fuerza normativa–, sino también el deber constitucional de realizar el control difuso de las normas que sustentan los actos administrativos y que son contrarias a la Constitución o a la interpretación que de ella haya realizado el Tribunal Constitucional (artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional) (…)”67 (el resaltado es nuestro). Cabe resaltar que la interpretación utilizada por la Comisión y el Tribunal del Indecopi ha vulnerado totalmente este precedente de observancia obligatoria y las normas constitucionales pertinentes. El razonamiento seguido en el proceso criticado sobre la aplicación de los artículos 6 y 17 del Decreto Legislativo N° 1044, en concordancia con las normas imperativas –constitucionales e internacionales–, es sencillamente inconstitucional por la sencilla razón de que se está afirmando que los órganos y tribunales del Indecopi cuando resuelven cualquier cuestión, no se encuentran sometidos a las normas constitucionales e internacionales, pues la publicidad no se encuentra regulada por estas. 67 Fundamentos 5, 6 y 7 de la STC N° 3741-2004-AA/TC. 68 Fundamento 24 de la Resolución N° 0761-2011/ SC1-INDECOPI. 69 SPIJ. Exposición de Motivos del Decreto Legislativo N° 1044. Consulta: 24/07/2012. • Sobre el acto contra el principio de adecuación social Según lo observado en la primera parte de este artículo, mediante la enunciación de los actos contra el principio de adecuación social solo se reprimen aquellos actos que antes estaban consignados en los párrafos 2 y 3 del artículo 3 del Decreto Legislativo N° 691; es decir, la publicidad discriminatoria y la inductora de conductas antisociales, criminales o ilegales. En este sentido, es correcto cuando la Comisión y la Sala señalan que: “(…) solo será ilícito un anuncio publicitario cuando transmita un mensaje que objetivamente induzca a los destinatarios a cometer una práctica ofensiva o discriminatoria por motivos de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole”68; resaltando su aspecto de prohibición de la publicidad discriminatoria, sin perjuicio de que también el artículo 18 del Decreto Legislativo N° 1044, condena la publicidad que contenga una inducción, apoyo, enaltecimiento o estímulo a actividades contrarias a las disposiciones de orden público. Sin embargo, la Sala, concordando con la opinión del legislador sobre este artículo69, erróneamente considera que “el concepto de dignidad es una noción que no tiene un contenido objetivo que sea identificable a priori, debido a que lo que puede ser digno para algunos es indigno para otros [… y …] en ese contexto, la autoridad administrativa debe ser sumamente cautelosa, pues en una supuesta tutela de la dignidad podría sancionar una publicidad desagradable o de mal gusto que no tiene el calificativo de ilegal, causando con ello un intervencionismo innecesario en ‘el mercado de las ideas’ publicitario, el cual debe ser arbitrado por los <http://spij.minjus.gob.pe/DecretosLeg/DL-MATERIAS/Exposicion_de_Motivos/DL-2008/DL-1044.pdf>. 360 INFORME PRÁCTICO MERCANTIL consumidores en el propio mercado o por los pares a través de los sistemas de autodisciplina publicitaria”70. Esto es erróneo por diversos motivos, como lo sostendremos más adelante, siendo uno de ellos que se podría configurar el tipo de acto de competencia desleal de publicidad desagradable, susceptible de sanción por el sistema de represión de la competencia desleal. 3. Sobre la publicidad sexista: la delimitación concreta de los supuestos y su correcta interpretación a través de los actos contrarios al principio de legalidad, los actos contrarios al principio de adecuación social y los actos de publicidad desagradable Como hemos mencionado al momento de explicar la publicidad sexista, existen dos tipos de esta: la publicidad mujer-objeto, que se caracteriza por presentar dentro del mensaje publicitario la figura de la sexualidad o el cuerpo de una mujer de una manera grosera, pudiendo llegar a considerarse a una persona como objeto, sin que su imagen tenga ninguna relación con el producto o servicio ofrecido; y la publicidad mujer-estereotipo, que presenta dentro del mensaje publicitario un rol estereotipado de acuerdo al género femenino dejando de lado los diferentes y vastos roles que puede desempeñar una persona en la sociedad actual, sin importar que esta sea hombre o mujer. Sin embargo, por ser esta una conceptualización meramente fáctica; no es per se jurídicamente relevante para la normativa sobre competencia desleal; en este sentido, cualquier publicidad sexista debe pasar dos exámenes: i. Examen de aplicabilidad de las normas de competencia desleal. Este primer examen analiza la subsunción o verificación de la fattispecie del inciso d) del artículo 59 del Decreto Legislativo N° 1044 - Ley de Represión de la Competencia Desleal por la publicidad en concreto. En este sentido, una publicidad tiene que ser: Una forma de comunicación. Es decir, estar estructurada como un modelo de comunicación, con un anunciante, un anuncio, un medio o soporte por el cual se difunde, y una masa de potenciales consumidores receptores de la comunicación. Cabe recalcar, además, que todos los objetos de promoción (imagen, marca, producto o servicio) deben ser de titularidad de una persona, empresa o entidad, siempre en el ejercicio de la actividad comercial, industrial o profesional. En este sentido, esta forma de comunicación debe tener las siguientes características: 3. Debe difundirse en el marco de una actividad de concurrencia. La forma de comunicación se debe difundir en el mercado; es decir, donde las personas, empresas o entidades compiten basándose en la libre y leal competencia. • 1. Debe ser difundida a través de cualquier medio o soporte. La forma de comunicación tiene que transmitirse mediante avisos impresos en periódicos, volantes o revistas, pregoneros, uniforme de anfitriones/as, merchandising, anuncios televisivos, banners en páginas web, entre otros. 2. Debe ser objetivamente apta o dirigida a promover directa o indirectamente la imagen o marca de un producto o servicio, o los productos 70 o servicios mismos de cualquier persona, empresa o entidad en el ejercicio de su actividad comercial, industrial o profesional. La forma de comunicación puede ser: a) Objetivamente, apta o dirigida a promover directa o indirectamente la imagen de un producto; por ejemplo, cuando se promocionan un par de zapatillas de fútbol a través de una importante figura del mundo deportivo. b) Objetivamente, apta o dirigida a promover directa o indirectamente la marca de un producto; por ejemplo, cuando se promocionan marcas mediante la colocación de logos de escuderías de automóviles de carrera en gorros o casacas. c) Objetivamente, apta o dirigida a promover directa o indirectamente un producto; por ejemplo, cuando se promociona un equipo de sonido mostrando sus virtudes a través de imágenes atractivas del mismo. d) Objetivamente, apta o dirigida a promover directa o indirectamente la imagen de un servicio; por ejemplo, cuando se promociona el servicio de diseño web colocando imágenes de actividades previas de la empresa de este rubro. e) Objetivamente, apta o dirigida a promover directa o indirectamente la marca de un servicio; por ejemplo, cuando se promociona la marca de una aerolínea mediante anuncios televisivos en los que se colocan imágenes de bonitos paisajes junto a la marca. f) Objetivamente, apta o dirigida a promover directa o indirectamente un servicio; por ejemplo, cuando se colocan todas las virtudes, clientes y detalles del servicio de un estudio de abogados. 4. Debe siempre promover la contratación o la realización de transacciones para satisfacer los intereses empresariales. La forma de comunicación debe siempre llevar implícita la misión de informar y recordar a los potenciales consumidores sobre la posibilidad de adquirir o contratar bienes y servicios a fin de verse persuadidos. Fundamentos 25, 26 y 27 de la Resolución N° 0761-2011/ SC1-INDECOPI. ACTUALIDAD JURÍDICA ENERO Nº 230 361 A CTUALIDAD MERCANTIL comercial, industrial o profesional, como actividad de concurrencia en el mercado promoviendo la contratación o la realización de transacciones para satisfacer intereses empresariales en la que se presenta un rol estereotipado de acuerdo al género femenino, dejando de lado los diferentes y vastos roles que puede desempeñar una persona en la sociedad actual, sin importar que esta sea hombre o mujer. De esta manera, toda forma de comunicación que no cumpla con las características exigidas por el inciso d) del artículo 59 del Decreto Legislativo N° 1044 - Ley de Represión de la Competencia Desleal, no estará regido por esta norma. Al contrario, toda forma de comunicación que cumpla todas las exigencias de este primer examen, en virtud del artículo 2 del mismo cuerpo normativo, se encontrará regido por la norma de represión de la competencia desleal. Así, por un lado, tomando ejemplos sobre la temática del artículo, el afiche informativo de una asociación civil sin fines de lucro sobre las ventajas de un hombre sobre la mujer no estaría regido por el Decreto Legislativo N° 1044 mencionado; o un spot televisivo del Gobierno que muestre figuras de violencia familiar, incluidas crudas fotografías de mujeres maltratadas, tampoco estaría regulado por la mencionada norma; esto sin perjuicio de que estas formas de comunicación sean reguladas y hasta sancionadas por las normas generales sobre derechos constitucionales u otros. • - Comunicación sexista mujer-objeto. Aquella forma de comunicación no concurrencial en la que se presenta la figura de la sexualidad o el cuerpo de una mujer de una manera grosera, pudiendo llegar a considerarse a una persona como objeto, sin que su imagen tenga ninguna relación con el producto o servicio ofrecido. Por otro lado, el traje de una anfitriona que promocione una marca determinada de productos lácteos en medio de un centro comercial; o un anuncio radial que promocione una nueva colección sobre arte mediante la compra de un periódico; estarán, de todas maneras, incluidas dentro de la regulación del Decreto Legislativo N° 1044 Ley de Represión de la Competencia Desleal y sometidas a las vías administrativas que este prevé. Entonces, finalmente, de este análisis, la forma de comunicación puede resultar ser: • Una publicidad sexista, que estará regida por el Decreto Legislativo N° 1044. • Una comunicación sexista, a la cual no se aplicará el Decreto Legislativo N° 1044, sin perjuicio de serle aplicable las normas generales del ordenamiento jurídico como, por ejemplo, la normativa sobre derechos constitucionales u otros. En este sentido, puliendo un poco más los conceptos, podemos encontrar: • Publicidad sexista, que estará regida por el Decreto Legislativo N° 1044; dividida en: - Publicidad sexista mujer-objeto. Aquella forma de comunicación destinada a promover la imagen, marca, producto o servicio de una persona, empresa o entidad en su actividad comercial, industrial o profesional, como actividad de concurrencia en el mercado promoviendo la contratación o la realización de transacciones para satisfacer intereses empresariales en la que se presenta la figura de la sexualidad o el cuerpo de una mujer de una manera grosera, pudiendo llegar a considerarse a una persona como objeto, sin que su imagen tenga ninguna relación con el producto o servicio ofrecido. - Publicidad sexista mujer-estereotipo. Aquella forma de comunicación destinada a promover la imagen, marca, producto o servicio de una persona, empresa o entidad en su actividad 362 Comunicación sexista, a la cual no se aplicará el Decreto Legislativo N° 1044, sin perjuicio de serle aplicable las normas generales del ordenamiento jurídico como, por ejemplo, la normativa sobre derechos constitucionales u otros; dividida en: - Comunicación sexista mujer-estereotipo. Aquella forma de comunicación no concurrencial en la que se presenta un rol estereotipado de acuerdo al género femenino, dejando de lado los diferentes y vastos roles que puede desempeñar una persona en la sociedad actual, sin importar que esta sea hombre o mujer. De esta manera, solo la publicidad sexista, de ambos tipos, debe ser evaluada con el segundo examen, pues solo este tipo de forma de comunicación será considerado como acto de concurrencia en el mercado, susceptible de ser competencia leal o desleal. ii. Examen de lealtad del acto. Este segundo examen determina si nos encontramos ante publicidad leal o desleal, de acuerdo al artículo 6 del Decreto Legislativo N° 1044 –Ley de Represión de la Competencia Desleal– y, si corresponde, otro artículo enunciativo; dependiendo si se configura algún acto de publicidad desleal típica o atípica. Este análisis está estructurado para encontrar la forma patológica de la publicidad sexista. Esto quiere decir que lo que hará este análisis es ubicar la publicidad sexista desleal; siendo todos los demás casos, por descarte de la deslealtad, publicidad sexista leal, acorde a los principios y reglas de la represión de la competencia desleal. Como hemos revisado, cabe recordar dos aspectos muy importantes en este preciso punto: • • Primero, que nuestro modelo de represión de los actos de competencia desleal es el modelo social; según el cual, como hemos visto, se protegen los intereses tanto de los empresarios, de los consumidores y el interés público del Estado en el mercado. Segundo, que nuestro sistema de represión de los actos de competencia desleal se estructura sobre la base de una cláusula general prohibitiva, lo que hace que, de acuerdo a la postura oficial del INFORME PRÁCTICO MERCANTIL Indecopi y según Stucchi71, existan dos modalidades de configuración de actos de competencia desleal, en general, o publicidad desleal, específicamente en este caso: En otras palabras, será publicidad sexista contra el principio de legalidad aquella que no respete las normas imperativas del ordenamiento jurídico que se aplican a la actividad publicitaria, que son tanto las normas internacionales y constitucionales, como las legales y reglamentarias. - Un acto de publicidad desleal típica, por el cual se utiliza la cláusula general concordada con los supuestos expresamente reconocidos en el Capítulo II del Decreto Legislativo N° 1044 de manera combinada; como ejemplo tenemos los actos contra el principio de legalidad (artículo 17 del Decreto Legislativo N° 1044) y los actos contra el principio de adecuación social (artículo 18 del Decreto Legislativo N° 1044). - Un acto de publicidad desleal atípico, por el que se configuran nuevos tipos de actos de competencia desleal que se basarían exclusivamente en la realidad, contrariando la cláusula general prohibitiva; como ejemplo tenemos los actos de publicidad desagradable72. - Publicidad sexista contra el principio de adecuación social (artículos 6 y 18 del Decreto Legislativo N° 1044). De igual manera, como hemos revisado, el verdadero sentido de este tipo de publicidad desleal es específicamente el que emana de su precedente normativo (los párrafos segundo y tercero del artículo 3 del Decreto Legislativo N° 691). En este sentido, será publicidad sexista contra el principio de adecuación social, únicamente, aquella que: § Apoya o estimula conductas discriminatorias en razón únicamente de diferencias entre ventajas del sexo masculino contra el sexo femenino, o lo anterior combinado con origen, raza, idioma, religión, opinión, condición económica o cualquier otra índole (en concordancia con el artículo 1 y el inciso 2 del artículo 2 de la Constitución Política del Perú de 1993). § Contiene una inducción, apoyo, enaltecimiento o estímulo a actividades contrarias a las disposiciones de orden público, tales como actos ilegales, ilícitos o antijurídicos contra la mujer. Así, podemos observar que el criterio selector entre conductas desleales y leales se encuentra en el artículo 6 del Decreto Legislativo N° 1044: “6.1. Están prohibidos y serán sancionados los actos de competencia desleal, cualquiera sea la forma que adopten y cualquiera sea el medio que permita su realización, incluida la actividad publicitaria, sin importar el sector de la actividad económica en la que se manifiesten. 6.2. Un acto de competencia desleal es aquel que resulte objetivamente contrario a las exigencias de la buena fe empresarial que deben orientar la concurrencia en una economía social de mercado” (el resaltado es nuestro). En este sentido, es importante recalcar que el criterio selector de los actos de competencia leal/desleal o, específicamente, publicidad leal/desleal es la buena fe comercial en una economía social de mercado, que en materia de competencia vela por los intereses de consumidores, empresarios y el Estado. Aquí, entonces, cabe delimitar en qué supuestos nos encontramos: ante publicidad sexista desleal típica o ante publicidad sexista desleal atípica. • Publicidad sexista desleal típica - Publicidad sexista contra el principio de legalidad (artículos 6 y 17 del Decreto Legislativo N° 1044). Como ya hemos tenido oportunidad de revisar, consideramos que el verdadero sentido de este tipo de publicidad desleal es el que emana del precedente normativo (párrafo primero del artículo 3 del Decreto Legislativo N° 691) y su equivalente comparado español (inciso a. del artículo 3 de la Ley General de Publicidad Española –Ley N° 34/1988–, modificado por el artículo segundo de la Ley N° 29/2009). 71 STUCCHI LÓPEZ RAYGADA, Pierino. Ob. cit. 72 MASSAGUER FUENTES, José. Ob. cit. ACTUALIDAD JURÍDICA ENERO Nº 230 • Publicidad sexista desleal atípica - Publicidad sexista desagradable (artículo 6 del Decreto Legislativo N° 1044). Es aquella que se basa únicamente en la cláusula general prohibitiva (artículo 6 del Decreto Legislativo N° 1044), por lo que configura un supuesto no enunciado o atípico. Así, la publicidad sexista desagradable es aquella que resulte contraria a los parámetros del decoro y buen gusto generalmente aceptados sobre la mujer o a su dignidad. Interpretando sistemáticamente a contrario de lo expuesto hasta este momento, toda publicidad sexista será leal si no se encuadra en alguno de los postulados anteriores. 4. El último rebatimiento de los absurdos argumentos que desconocen la publicidad sexista desleal en el modelo social y el sistema de cláusula general prohibitiva de represión de la competencia desleal en el Perú Como señalamos antes, tenemos la oposición del legislador del Decreto Legislativo N° 1044 y el pensamiento del Tribunal del Indecopi, plasmados en la Resolución N° 0761-2011/SC1-INDECOPI del caso Demus contra Compañía Cervecera Ambev Perú S.A.C., que señalan 363 A CTUALIDAD MERCANTIL que la principal objeción a sancionar este tipo de publicidad (que en la resolución se confunde con el tipo de publicidad sexista contra el principio de adecuación social, pues Demus denuncia el anuncio invocando el artículo 6 y 18 del Decreto Legislativo N° 1044) es que “el concepto de dignidad es una noción que no tiene un contenido objetivo que sea identificable a priori, debido a que lo que puede ser digno para algunos es indigno para otros [… y …] en ese contexto, la autoridad administrativa debe ser sumamente cautelosa, pues en una supuesta tutela de la dignidad podría sancionar una publicidad desagradable o de mal gusto que no tiene el calificativo de ilegal, causando con ello un intervencionismo innecesario en ‘el mercado de las ideas’ publicitario, el cual debe ser arbitrado por los consumidores en el propio mercado o por los pares a través de los sistemas de autodisciplina publicitaria”73 (el resaltado es nuestro). Esta opinión tiene tres grandes errores: • Primero, considera que a través de la represión de la competencia desleal solo se pueden proteger intereses de contenido objetivo. • Segundo, considera que no es posible sancionar la publicidad desagradable o de mal gusto por considerar tal acto como “intervencionista”. • Tercero, considera que el “mercado de las ideas publicitarias” debe ser arbitrado por los consumidores en el propio mercado o por los pares a través de los sistemas de la autodisciplina publicitaria. El primer error desconoce que no existe nada más subjetivo que los intereses y, cuando se señala que el modelo social de represión de la competencia desleal protege los intereses de los empresarios, de los consumidores y el interés público del Estado en el mercado, precisamente en eso consiste in abstracto la represión de la competencia desleal: en tutelar los intereses subjetivos, prevalentes en el mercado. subjetivo. El interés de los consumidores compradores de televisores será que la publicidad emitida tenga la suficiente información sobre la oferta, pero el interés de las consumidoras de cerveza puede ser el hecho de que no se presenten anuncios donde se muestren a las mujeres en prendas íntimas como un simple objeto de atracción. De esta manera, podemos observar que las mujeres son un sector de potenciales consumidores receptores de los mensajes codificados que transmiten los anunciantes mediante la publicidad; y, como hemos visto, presentan un legítimo interés sobre la vulneración de su dignidad, que ha sido canalizado a través de las denuncias presentadas por la asociación Demus, en nuestra opinión, algunas injustamente declaradas infundadas o improcedentes. Quizás el único interés meramente objetivo in concreto será el del Estado por su naturaleza pública. Sin embargo, incluso este tiene legítimo interés para sancionar estas conductas, pues debe cumplir con los mandatos constitucionales e internacionales antes mencionados: el artículo 1 y el inciso 2 del artículo 2 de la Constitución Política del Perú de 1993; el artículo 1 y el párrafo 1 del artículo 11 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos “Pacto de San José”; el artículo 1, artículo 2 y el literal a del artículo 5 de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer; y el artículo 1 y artículo 6 de la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la Mujer - “Convención de Belém do Pará”). El segundo error desconoce la existencia de los actos de publicidad desagradable, considerados jurídicamente relevantes y sancionables en el ordenamiento español, que nos lleva una gran ventaja con la tipificación expresamente detallada del inciso a. del artículo 3 de la Ley General de Publicidad Española –Ley N° 34/1988–, modificado por el artículo segundo de la Ley N° 29/2009; que señala: El interés de una empresa “A” será que el competidor “B” no presente publicidad engañosa o confusa; el interés del competidor B será el mismo, pero desde su punto de vista 73 Fundamentos 25, 26 y 27 de la Resolución N° 0761-2011/ SC1-INDECOPI. 74 Constitución española “Artículo 3: Es ilícita: a) La publicidad que atente contra la dignidad de la persona o vulnere los valores y derechos reconocidos en la Constitución, especialmente a los que se refieren sus artículos 1474, 1875 y 20, apartado 476. Artículo 14: Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. 75 Constitución española Artículo 18: 1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. 2. El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito. 3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial. 4. La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos. 76 Constitución española Artículo 20: (…) 4. Estas libertades [de expresión] tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia (…). 364 INFORME PRÁCTICO MERCANTIL Se entenderán incluidos en la previsión anterior los anuncios que presenten a las mujeres de forma vejatoria o discriminatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien su imagen asociada a comportamientos estereotipados que vulneren los fundamentos de nuestro ordenamiento coadyuvando a generar la violencia a que se refiere la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género”. Llama mucho la atención, gratamente, la mención del apartado 4 del artículo 20 de la Constitución española, que señala que el límite de la libertad de expresión son los derechos constitucionales, especialmente al honor, a la intimidad y a la propia imagen; esto debido a que, como hemos visto y como se puede leer en casi todas las resoluciones mencionadas al inicio de este análisis, muchas veces el Tribunal del Indecopi y los denunciados utilizan las licencias publicitarias (humor, fantasía y exageración) para blindar publicidad sexista desagradable. En este caso, tenemos por un lado, derecho a la libertad de expresión comercial77, dentro del cual está contenida la facultad de utilizar las licencias publicitarias; y, por otro, los derechos constitucionales e internacionales antes mencionados. Aquí, como nos señala el apartado 4 del artículo 20 de la Constitución española en concordancia con el mismo artículo 20 del Decreto Legislativo N° 1044, ni siquiera cabe realizar la ponderación, puesto que se señala en la norma suprema española, que estos derechos son el límite de la libertad de expresión; y, en el Decreto Legislativo N° 1044, que se puede utilizar estas licencias “en la medida en que tales recursos no configuren actos de competencia desleal”, como publicidad sexista contra el principio de legalidad, publicidad sexista contra el principio de adecuación social o publicidad sexista desagradable. En este sentido, como hemos admitido que los intereses sobre la vulneración de la dignidad de la mujer son totalmente tutelables y la prevalencia de las disposiciones constitucionales e internacionales sobre la materia, no es posible que las licencias publicitarias se utilicen como escudos para cubrir mensajes que denigren el honor, la intimidad, la imagen o la dignidad de la mujer, o perjudiquen la igualdad que debe existir entre hombres y mujeres; así, cualquier publicidad que, incluso utilizando las licencias publicitarias, cometa estas vulneraciones debe ser sancionada bajo el rótulo de publicidad sexista desleal, en tutela de los intereses de las consumidoras y el propio interés público del Estado, como hemos recalcado. Finalmente, el tercer error desconoce lo prescrito por el último párrafo de la cuarta disposición complementaria final y la primera disposición final del Decreto Legislativo N° 1044, en concordancia con el artículo 24 del mismo cuerpo normativo. 77 Así, la primera disposición final del Decreto Legislativo N° 1044 señala que: “El control de las conductas desleales se encuentra regido por el principio de competencia primaria, el cual corresponde al Indecopi y al Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones Osiptel, según lo establecido en las leyes respectivas. No podrá recurrirse al Poder Judicial sin antes haberse agotado las instancias administrativas ante dichos organismos”. De igual manera, el último párrafo de la cuarta disposición final del Decreto Legislativo N° 1044 establece que: “Cuando el acto de competencia desleal que se determina y sanciona es uno que se ha desarrollado mediante la actividad publicitaria, la competencia administrativa únicamente corresponde a los órganos competentes para la aplicación de esta Ley, conforme a lo dispuesto en el Título IV, sin excepción alguna” (el resaltado es nuestro). Remitiéndose, esta disposición al artículo 24 de Decreto Legislativo N° 1044, en el que se señala que: “24.1. En primera instancia administrativa la autoridad es la Comisión, entendiendo por esta a la Comisión de Fiscalización de la Competencia Desleal y a las Comisiones de las Oficinas Regionales del Indecopi en las que se desconcentren las funciones de aquella, según la competencia territorial que sea determinada. Las Comisiones de las Oficinas Regionales serán competentes únicamente respecto de actos que se originen y tengan efectos, reales o potenciales, exclusivamente dentro de su respectiva circunscripción de competencia territorial. 24.2. En segunda instancia administrativa la autoridad es el Tribunal, entendiendo por este al Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual del Indecopi. 24.3. Cualquier otra autoridad del Estado queda impedida de realizar supervisión o aplicar sanciones en materia publicitaria” (el resaltado es nuestro). Entonces, como hemos considerado que la publicidad sexista desagradable es un acto de competencia desleal contrario a la cláusula general prohibitiva del Decreto Legislativo N° 1044, sancionado por este cuerpo normativo; entonces, en virtud de las normas aludidas, solo el Indecopi –a través de la Comisión de Fiscalización de la Competencia Desleal, las Comisiones de las Oficinas Regionales del Indecopi, y el Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual– tiene el deber de determinar y sancionar si cierta publicidad, en los términos ya mencionados, configura un supuesto de publicidad sexista contra el principio de legalidad o un supuesto de publicidad sexista contra el principio de adecuación social; e incluso un supuesto de publicidad sexista desagradable. BEZADA, José Antonio. “La publicidad comercial”. Ob. cit., p. 21. ACTUALIDAD JURÍDICA ENERO Nº 230 365 A CTUALIDAD MERCANTIL Entonces, no está permitido que los consumidores arbitren con su sola preferencia el “mercado de las ideas publicitario” o que se regulen estos supuestos a través de los sistemas de la autodisciplina publicitaria; puesto que al configurarse un acto de competencia desleal, el único competente es el Indecopi, a través de los órganos ya mencionados. - De igual manera, es claramente absurdo que se señale que: “(…) si bien las normas imperativas que consagran el respeto a la dignidad de las personas y al derecho a la no discriminación forman parte del ordenamiento jurídico, no constituyen disposiciones sectoriales que regulen específicamente el contenido, difusión y alcance de la actividad publicitaria. Por tanto, no se encuentran dentro del ámbito de aplicación del artículo 17.1 de la Ley de Represión de la Competencia Desleal. Ello sin perjuicio de la posibilidad de cuestionar dichos supuestos actos contrarios a la Constitución ante el Poder Judicial”78 (el resaltado es nuestro). - Publicidad sexista desleal atípica. - Publicidad sexista desagradable. Puesto que como señala la primera disposición final del Decreto Legislativo N° 1044, no podrá recurrirse al Poder Judicial sin antes haber agotado las instancias administrativas ante el Indecopi u Osiptel. 5. El esquema general de la publicidad sexista en el Perú bajo la regulación del Decreto Legislativo N° 1044 De esta manera, en síntesis, proponemos el siguiente esquema: • Sobre la base de la aplicabilidad de las normas de competencia desleal: - Comunicación sexista. § Comunicación sexista mujer-objeto. § Comunicación sexista mujer-estereotipo. - Publicidad sexista. § Publicidad sexista mujer-objeto. § Publicidad sexista mujer-estereotipo. • Sobre la base de la lealtad del acto: - Publicidad sexista. § Publicidad sexista leal. § Publicidad sexista desleal. - Publicidad sexista desleal típica. - Publicidad sexista contra el principio de legalidad. § Publicidad sexista mujer-objeto contra el principio de legalidad. § Publicidad sexista mujer-estereotipo contra el principio de legalidad. 78 Fundamento 13 de la Resolución N° 0761-2011/ SC1-INDECOPI. 366 Publicidad sexista contra el principio de adecuación social. § Publicidad sexista mujer-objeto contra el principio de adecuación social. § Publicidad sexista mujer-estereotipo contra el principio de adecuación social. § Publicidad sexista mujer-objeto desagradable. § Publicidad sexista mujer-estereotipo desagradable. CONCLUSIONES 1. Todas las denuncias sobre publicidad sexista que han llegado a un pronunciamiento definitivo en sede administrativa, han sido presentadas por la asociación Estudios para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Demus) y en doce años solo una denuncia ha sido declarada fundada, siendo el resto de anuncios no considerados desleales por el Tribunal de la Competencia Desleal del Indecopi, aun cuando en ellos se presentaron situaciones denigrantes y ofensivas a la dignidad de la mujer. 2. La interpretación del artículo 17 del Decreto Legislativo N° 1044 que realiza el Tribunal del Indecopi en la Resolución N° 0761-2011/SC1-INDECOPI es absurda, pues desconoce los precedentes normativos, los equivalentes comparados y la propia exposición de motivos de la norma; e inconstitucional porque, desconociendo el precedente de observancia obligatoria de nuestro Tribunal Constitucional en el caso Salazar Yarlenque (STC Exp. N° 03741-2004-AA/TC), excluye a la publicidad de la aplicación reguladora de normas constitucionales e internacionales. 3. Es correcta la interpretación del artículo 18 del Decreto Legislativo N° 1044 que realiza el Tribunal del Indecopi en la Resolución N° 0761-2011/SC1-INDECOPI resaltando que dicho supuesto contempla la antigua represión de la publicidad discriminatoria; sin embargo, se excede y comete errores al argumentar acerca de la dignidad y su tutela. 4. En general, fácticamente, existen dos tipos de publicidad sexista: la publicidad mujer-objeto, que se caracteriza por presentar dentro del mensaje publicitario la figura de la sexualidad o el cuerpo de una mujer de una manera grosera, pudiendo llegar a considerarse a una persona como objeto, sin que su imagen tenga ninguna relación con el producto o servicio ofrecido; y la publicidad mujer-estereotipo, que presenta dentro del mensaje publicitario un rol estereotipado de acuerdo al género femenino, dejando de lado los diferentes INFORME PRÁCTICO MERCANTIL y vastos roles que puede desempeñar una persona en la sociedad actual, sin importar que esta sea hombre o mujer. llegar a considerarse a una persona como objeto, sin que su imagen tenga ninguna relación con el producto o servicio ofrecido. 5. Para ser jurídicamente relevante para la normativa sobre competencia desleal, cualquier publicidad sexista debe pasar dos exámenes: el examen de aplicabilidad de las normas de competencia desleal y el examen de lealtad del acto. - Publicidad sexista mujer-estereotipo. Aquella forma de comunicación destinada a promover la imagen, marca, producto o servicio de una persona, empresa o entidad en su actividad comercial, industrial o profesional, como actividad de concurrencia en el mercado promoviendo la contratación o la realización de transacciones para satisfacer intereses empresariales en la que se presenta un rol estereotipado de acuerdo al género femenino, dejando de lado los diferentes y vastos roles que puede desempeñar una persona en la sociedad actual, sin importar que esta sea hombre o mujer. 6. El examen de aplicabilidad de las normas de competencia desleal analiza la subsunción o verificación de la fattispecie del inciso d) del artículo 59 del Decreto Legislativo N° 1044 - Ley de Represión de la Competencia Desleal por la publicidad en concreto. En este sentido, una publicidad tiene que ser una forma de comunicación con las siguientes características: • Debe ser difundida a través de cualquier medio o soporte. • Debe ser: • a) Objetivamente, apta o dirigida a promover directa o indirectamente la imagen de un producto. - Comunicación sexista mujer-objeto. Aquella forma de comunicación no concurrencial en la que se presenta la figura de la sexualidad o el cuerpo de una mujer de una manera grosera, pudiendo llegar a considerarse a una persona como objeto, sin que su imagen tenga ninguna relación con el producto o servicio ofrecido. b) Objetivamente, apta o dirigida a promover directa o indirectamente la marca de un producto. c) Objetivamente, apta o dirigida a promover directa o indirectamente un producto. d) Objetivamente, apta o dirigida a promover directa o indirectamente la imagen de un servicio. - Comunicación sexista mujer-estereotipo. Aquella forma de comunicación no concurrencial en la que se presenta un rol estereotipado de acuerdo al género femenino, dejando de lado los diferentes y vastos roles que puede desempeñar una persona en la sociedad actual, sin importar que esta sea hombre o mujer. e) Objetivamente, apta o dirigida a promover directa o indirectamente la marca de un servicio. f) Objetivamente, apta o dirigida a promover directa o indirectamente un servicio. Siendo todos los objetos de promoción (imagen, marca, producto o servicio) de titularidad de una persona, empresa o entidad, siempre en el ejercicio de la actividad comercial, industrial o profesional. • Debe difundirse en el marco de una actividad de concurrencia. • Debe siempre promover la contratación o la realización de transacciones para satisfacer los intereses empresariales. 7. Del examen de aplicabilidad de las normas de competencia desleal se desprenden: • Publicidad sexista, que estará regida por el Decreto Legislativo N° 1044; dividida en: - Publicidad sexista mujer-objeto. Aquella forma de comunicación destinada a promover la imagen, marca, producto o servicio de una persona, empresa o entidad en su actividad comercial, industrial o profesional, como actividad de concurrencia en el mercado promoviendo la contratación o la realización de transacciones para satisfacer intereses empresariales en la que se presenta la figura de la sexualidad o el cuerpo de una mujer de una manera grosera, pudiendo ACTUALIDAD JURÍDICA ENERO Nº 230 Comunicación sexista, a la cual no se aplicará el Decreto Legislativo N° 1044, sin perjuicio de serle aplicable las normas generales del ordenamiento jurídico como, por ejemplo, la normativa sobre derechos constitucionales u otros; dividida en: 8. El examen de lealtad del acto determina si nos encontramos ante publicidad leal o desleal, de acuerdo al artículo 6 del Decreto Legislativo N° 1044 - Ley de Represión de la Competencia Desleal y, si corresponde, otro artículo enunciativo; dependiendo si se configura algún acto de publicidad desleal típica o atípica. Asimismo, está estructurado para encontrar la forma patológica de la publicidad sexista. Tomando en cuenta que en el Perú tenemos un modelo social de represión de la competencia desleal y un sistema de represión de los actos de competencia desleal se estructura sobre la base de una cláusula general prohibitiva. 9. Del examen de lealtad del acto se ubican: • Publicidad sexista desleal típica, por la cual se utiliza la cláusula general concordada con los supuestos expresamente reconocidos en el Capítulo II del Decreto Legislativo N° 1044 de manera combinada para sancionar. - Publicidad sexista contra el principio de legalidad (artículos 6 y 17 del Decreto Legislativo N° 1044). Aquella que no respete las normas imperativas del ordenamiento jurídico que 367 A CTUALIDAD MERCANTIL se aplican a la actividad publicitaria, que son tanto las normas internacionales y constitucionales, como las legales y reglamentarias. prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la Mujer - “Convención de Belém do Pará”). • Segundo, erróneamente, considera que no es posible sancionar la publicidad desagradable o de mal gusto por considerar esto “intervencionista”. Así, desconoce i) la existencia de los actos de publicidad desagradable, considerados jurídicamente relevantes y sancionables en el ordenamiento español, que nos lleva una gran ventaja con la tipificación expresamente detallada del inciso a. del artículo 3 de la Ley General de Publicidad española –Ley N° 34/1988–, modificado por el artículo segundo de la Ley N° 29/2009; y que ii) no es posible que las licencias publicitarias se utilicen como escudos para cubrir mensajes que denigren el honor, la intimidad, la imagen o la dignidad de la mujer, o perjudiquen la igualdad que debe existir entre hombres y mujeres. De esta manera, cualquier publicidad que, incluso utilizando las licencias publicitarias, cometa estas vulneraciones debe ser sancionada bajo el rótulo de publicidad sexista desleal, en tutela de los intereses de las consumidoras y el propio interés público del Estado. • Finalmente, considera erróneo que el “mercado de las ideas publicitario” debe ser arbitrado por los consumidores en el propio mercado o por los pares a través de los sistemas de la autodisciplina publicitaria. En este caso, desconoce lo prescrito por el último párrafo de la cuarta disposición complementaria final y la primera disposición final del Decreto Legislativo N° 1044, en concordancia con el artículo 24 del mismo cuerpo normativo, que señalan que no está permitido que los consumidores arbitren con su sola preferencia el “mercado de las ideas publicitario” o que se regulen estos supuestos a través de los sistemas de la autodisciplina publicitaria; puesto que al configurarse un acto de competencia desleal, el único competente para determinar y sancionar es el Indecopi –a través de la Comisión de Fiscalización de la Competencia Desleal, las Comisiones de las Oficinas Regionales del Indecopi, y el Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual– y que, incluso, no podrá recurrirse al Poder Judicial sin antes haber agotado las instancias administrativas ante el Indecopi u Osiptel. - Publicidad sexista contra el principio de adecuación social (artículos 6 y 18 del Decreto Legislativo N° 1044). Aquella que: § Apoya o estimula conductas discriminatorias en razón únicamente de diferencias entre ventajas del sexo masculino contra el sexo femenino, o lo anterior combinado con origen, raza, idioma, religión, opinión, condición económica o cualquier otra índole (en concordancia con el artículo 1 y el inciso 2 del artículo 2 de la Constitución Política del Perú de 1993). § Contiene una inducción, apoyo, enaltecimiento o estímulo a actividades contrarias a las disposiciones de orden público, tales como actos ilegales, ilícitos o antijurídicos contra la mujer. • Publicidad sexista desleal atípica, por la que se configuran nuevos tipos de actos de competencia desleal, que se basarían exclusivamente en la realidad contrariando la cláusula general prohibitiva. - Publicidad sexista desagradable (artículo 6 del Decreto Legislativo N° 1044) Aquella que resulte contraria a los parámetros del decoro y buen gusto generalmente aceptados sobre la mujer o a su dignidad. 10. De igual modo, la postura del Tribunal del Indecopi en la Resolución N° 0761-2011/SC1-INDECOPI acerca de la dignidad y su tutela tiene tres grandes errores: • 368 Primero, erróneamente, considera que a través de la represión de la competencia desleal solo se pueden proteger intereses de contenido objetivo. Así, desconoce que i) las mujeres son un sector de potenciales consumidores receptores de los mensajes codificados que transmiten los anunciantes mediante la publicidad; y que presentan un legítimo interés sobre la vulneración de su dignidad, que ha sido canalizado a través de las denuncias presentadas por la asociación Demus, por lo que creemos algunas injustamente declaradas infundadas o improcedentes; y que ii) el Estado tiene legítimo interés para sancionar estas conductas, pues debe cumplir con los mandatos constitucionales e internacionales antes mencionados: el artículo 1 y el inciso 2 del artículo 2 de la Constitución Política del Perú de 1993; el artículo 1 y el párrafo 1 del artículo 11 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos - “Pacto de San José”; el artículo 1, artículo 2 y el literal a del artículo 5 de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer; y el artículo 1 y artículo 6 de la Convención Interamericana para 11. Finalmente, cabe señalar que la publicidad sexista es susceptible de ser sancionada a través de la actual normativa de represión de la competencia desleal en el Perú, mediante los supuestos de publicidad sexista en contra del principio de legalidad (artículos 6 y 17 del Decreto Legislativo N° 1044), publicidad sexista en contra del principio de adecuación social (artículos 6 y 18 del Decreto Legislativo N° 1044), o publicidad sexista desagradable (artículo 6 del Decreto Legislativo N° 1044).