¿Puede un cristiano nacido de nuevo ser poseído por demonios?

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¿Puede un cristiano nacido de nuevo ser poseído por
demonios?
Antes de contestar su pregunta creo que es necesario que entendamos lo que se
entiende por posesión demoníaca. Por lo general se refiere al hecho cuando una
persona esta habitada por algún espíritu inmundo procedente del reino de Satanás.
Este espíritu o 'demonio' al estar poseído de la persona por medio de "habitar" dentro
de ella, entonces tiene control sobre la persona pues la "posee". Una persona
endemoniada puede en ciertos momentos obrar de manera contraria a lo que es
considerado normal de un ser humano. En la Biblia vemos el caso del endemoniado de
Gadara quien tenía un comportamiento sumamente errático, desatinado y destructivo
(Mateo 8:28; Lucas 8:27). Pero no necesariamente los demonios tenían 'siempre'
dominio de las acciones de un endemoniado sino que puede haber momentos de
lucidez y claridad mental en el cuál se actúa normalmente aun estando poseído por
demonios.
Los Inconversos están bajo el poder del diablo
La Biblia nos dice que los que no son Cristianos están bajo el poder del diablo.
Satanás opera a mayor o menor grado en la vida de 'todos' aquellos que no son
creyentes. Pablo lo dice de esta manera:
Efesios 2
1
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este
mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora
opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros
vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la
carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás.
Los "hijos de desobediencia" es una referencia a los "no creyentes" en los cuales opera
el príncipe de la potestad del aire. Eso es una referencia al diablo. El apóstol Juan
también nos dice lo mismo:
1 Juan 5
18
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel
que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.19 Sabemos que
somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.
Los creyentes han sido rescatados del Poder del diablo
Con relación a los demonios y los Cristianos, existen algunas personas que tratan de
establecer una diferencia entre ser "poseído" por demonios y estar "demonizado" o
"endemoniado”. Se dice que los creyentes no pueden ser "poseídos" pero si pueden ser
"endemoniados", sin embargo no existe fundamento bíblico para establecer tal
diferencia. Muchos le dan crédito a los demonios por todo o mucho de lo que los
Cristianos hacen inadecuadamente pero en realidad es interesante ver que en los
cuatro evangelios y catorce epístolas del apóstol Pablo y los demás escritos no se dijo
ni siquiera una vez que los Cristianos nacidos de nuevo tenían demonios o estaban
poseídos por ellos. Lo que Jesús, Pablo y los demás apóstoles dijeron fue que tales
cosas eran producto de "la carne" (Romanos 8:7; Gálatas 5:16; Efesios 4:22;
Colosenses 2:11) y sus obras o "del corazón" y del "viejo hombre". Con toda la
información bíblica, es muy difícil para mí creer que sea posible que un cristiano
verdadero esté poseído por demonios.
En contraste a la condición de los "hijos de desobediencia" (Efesios 2:2) y del "mundo
entero" (1 Juan 5:19), se encuentra la descripción dada acerca de los "creyentes"
(hijos de obediencia). La Biblia dice que "todos nosotros vivimos en otro tiempo"
en la misma condición que ellos, "muertos en delitos y pecados" pero que ya no es
así. Juan dice que nosotros hemos sido "nacidos de Dios". Este nacimiento es una
referencia a la 'regeneración' o la nueva vida en Cristo la cuál obra el Espíritu Santo en
los creyentes. Por consiguiente Juan nos dice que en nuestra nueva condición de vivos
(nacidos de Dios) "el maligno no [nos] toca" (1 Juan 5:18). Esto nos confirma
que Satanás no tiene potestad alguna sobre la vida de los que han nacido de Dios.
Colosenses 1
11
fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia
y longanimidad; 12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar
de la herencia de los santos en luz; 13 el cual nos ha librado de la potestad de las
tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14 en quien tenemos redención
por su sangre, el perdón de pecados
Vemos claramente que el Cristiano ha sido "LIBRADO" de la potestad del diablo
(tinieblas) y ahora está a salvo y seguro en el reino de Dios en Cristo. Si un Cristiano
nacido de nuevo puede tener demonios, tal cosa significaría que los demonios pueden
violar la posesión divina y anular la obra de liberación que hace Dios en la salvación de
un alma pero gracias a Dios que eso no es posible (Juan 10).
La Biblia nos enseña que el cristiano tiene al Padre, Hijo y Espíritu Santo morando
dentro de el o ella. Dios no comparte su casa con el diablo. Para Dios poder entrar a
vivir dentro del creyente, el echa fuera el diablo y luego entra. Un ejemplo de esto lo
vemos en Mateo 12 donde Jesus liberó un endemoniado y dijo a sus discípulos que el
no podía entrar a tomar posesión de la casa de Satanás si primero no le ataba, aquí la
palabra atar no es de forma literal sino espiritual. Dios quita todo poder a Satanás
sobre la persona y entonces puede conquistar su casa.
Mateo 12
22 Entonces fue traído á él un endemoniado, ciego y mudo, y le sanó; de tal
manera, que el ciego y mudo hablaba y veía. 23 Y todas las gentes estaban
atónitas, y decían: ¿Será éste aquel Hijo de David? 24 Mas los Fariseos,
oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebu,
príncipe de los demonios. 25 Y Jesús, como sabía los pensamientos de ellos,
les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es desolado; y toda ciudad ó
casa dividida contra sí misma, no permanecerá. 26 Y si Satanás echa fuera á
Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?
27 Y si yo por Beelzebu echo fuera los demonios, ¿vuestros hijos por quién los
echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. 28 Y si por espíritu de Dios yo
echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado á vosotros el reino de Dios.
29 Porque, ¿cómo puede alguno entrar en la casa del valiente, y saquear sus
alhajas, si primero no "ATA" al hombre fuerte? y entonces saqueará su casa.
Cuando el Cristo llega, su reino llega y cuando su reino llega, el reino de Satanás ¡tiene
que salir! Un cristiano que da lugar al diablo con su vida, puede llegar a actuar de
manera inconsecuente con la de un verdadero creyente pero nunca será poseído
porque para eso Dios debe de salir de esa persona y Cristo dijo que el nunca nos
dejaría sino que lo castigaría como se castiga al hijo desobediente (Hebreos 12). El
diablo tendría que atar al hombre fuerte (el cual ahora es Cristo) y saquear la vida del
Creyente pero eso es ¡Inconcebible!
Hebreos 13
5 Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque
él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
Unos dicen que Dios solo posee el "espíritu" de la persona pero que la "carne" puede
estar poseída por Satanás mientras que otros aseguran que aun el espíritu puede
llegar a estar contaminado con espíritus demoníacos. La verdad es que tales
enseñanzas van en contra de lo que la Biblia dice. Dios guarda no solo el espíritu o el
alma sino también el cuerpo.
1 Tesalonicenses 5:23
Y el Dios de paz os santifique en todo; para que vuestro espíritu y alma y
cuerpo sea guardado entero sin reprensión para la venida de nuestro Señor
Jesucristo.
Otros dicen que la mención del "pan de los hijos" en Mateo 15 es una prueba de que
un hijo de Dios (cristianó) puede estar poseído por demonios, pero eso no es lo que
dice la Biblia.
Mateo 15
21 Y saliendo Jesús de allí, se fue á las partes de Tiro y de Sidón. 22 Y he aquí
una mujer Cananea, que había salido de aquellos términos, clamaba,
diciéndole: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija es malamente
atormentada del demonio. 23 Mas él no le respondió palabra. Entonces
llegándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despáchala, pues da voces
tras nosotros. 24 Y él respondiendo, dijo: No soy enviado sino á las ovejas
perdidas de la casa de Israel. 25 Entonces ella vino, y le adoró, diciendo:
Señor socórreme. 26 Y respondiendo él, dijo: No es bien tomar el pan de los
hijos, y echarlo á los perrillos. 27 Y ella dijo: Sí, Señor; mas los perrillos
comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores. 28 Entonces
respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; sea hecho contigo como
quieres. Y fué sana su hija desde aquella hora.
Es cierto que Cristo vino a librar "a sus hijos" de los poderes del diablo y sus demonios
y aquí la referencia "el pan de los hijos" es una referencia a esa obra la cual vino Jesús
a hacer. Pero tenemos que notar algo en este pasaje, en el verso 24 Jesus dijo que
había sido enviado: " sino á las ovejas perdidas de la casa de Israel". Las ovejas
perdidas son todos aquellos escogidos que están en el mundo sin Dios y sin esperanza.
Dios vino sino a buscar lo que se había perdido, una "oveja perdida" pudo haber tenido
uno o más demonios, pero una vez Cristo la encontró e hizo su morada en el corazón
de esa oveja y la libró del poder de Satanás, ya nadie le puede robar de su mano.
Juan 10
27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen; 28 Y yo les doy vida
eterna y no perecerán para siempre, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi
Padre que me las dio, mayor que todos es y nadie las puede arrebatar de la
mano de mi Padre.
Cuando Cristo salva a una persona le hace "¡completamente y verdaderamente libre!",
no deja huecos o puertas abiertas para que la persona vuelva a caer en manos de
Satanás a quien vino a destruir. Tal enseñanza es una pura contradicción a la
enseñanza bíblica.
Juan 8
36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Podemos tener la seguridad de que Dios es mucho más poderoso que todos y ningún
demonio podrá jamás adueñarse de una de sus ovejas y posesionarse de ella.
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