Ética del Trabajo Industrial Monografía 2015 Fundamentos Filosóficos Profesor: Enrique Caetano Alumna: Natalia de Armas 4.789.667-0 1 1- Introducción El presente trabajo monográfico corresponde a la asignatura Fundamentos Filosóficos de la Licenciatura en Relaciones Laborales, dictada por el Profesor Enrique Caetano. La elección del tema (adecuada al programa) fue considerado por el criterio de cada alumno, y si bien la elaboración del tema ha sido de forma individual, se han compartido y discutido todas los tópicos elegidas dentro del taller que se realizó de forma extracurricular, en donde aportes del profesor y de los compañeros, contribuyeron y han sido de gran ayuda para el enriquecimiento del trabajo. A continuación, desarrollaré el concepto de “Ética del Trabajo” según Bauman, comentaré y explicaré cuáles fueron las estrategias de los nacientes capitalistas ingleses del siglo XIX, para imponer el disciplinamiento fabril a los hombres que padecían la transición de una sociedad medieval a una sociedad moderna. Por último realizaré una reflexión sobre la evolución de las instituciones panópticas a lo largo del tiempo, hasta llegar a la actualidad, refiriéndome al “caso Snowden” y el espionaje indiscriminado. Particularmente me he visto interesada en la elección de esta temática, porque considero que la “Ética del Trabajo” tiene cierta flexibilidad, que permite complementar el trabajo con diferentes materiales que están dentro del programa y que hemos estudiado en profundidad, como son por ejemplo, industrialización, modernidad, Ilustración, distintas concepciones de libertad, etc. Creo conveniente destacar, que toda la fuente utilizada se encuentra en la plataforma EVA, en donde el profesor ha dejado a disposición de todos los interesados el acceso libre a los materiales. 2 2- Ética del Trabajo: trabajar es bueno, no hacerlo es malo Con el comienzo de la industrialización, en Inglaterra en el siglo XIX, nace con el nombre de “ética del trabajo” un conjunto de normas que tienen como fin, lograr el “bien” en el ámbito laboral, a partir de dos premisas explicitas y dos presunciones tácitas que muy bien explica Bauman. La primera premisa consiste en que el labor o el objeto que yo produzca, deben ser valiosos para los demás, y que estos consideren, que tiene un valor monetario, el que me permitirá obtener lo necesario para poder subsistir dentro de una sociedad que está transformándose. “Si se quiere conseguir lo necesario para vivir y ser feliz, hay que hacer algo que los demás consideren valioso y digno de un pago”1. Entonces, una actividad que no es remunerada por otra persona no es considerada por la ética del trabajo. Por ejemplo el trabajo doméstico que puede ejercer una persona dentro de su hogar no entraría dentro de esta lógica. Agrega este autor en la segunda premisa, que la ética del trabajo incita a los trabajadores a ir por más, avanzar en sus ambiciones cada día sin conformarse con lo que ya tienen. Y que el único objetivo que debieran tener es el de trabajar cada día más, y dejar todo por su labor. “No es decoroso descansar, salvo para reunir fuerzas y seguir trabajando”2. Además, le añade un valor jerarquizador a todos aquellos hombres que decidan ingresar en el mundo laboral. A estas dos premisas, le siguen dos presunciones que enfatizan la importancia del trabajo, y la anormalidad de que las personas no lo hagan. La primera refiere a que los individuos insertos en una sociedad, tienen (en su gran mayoría) la capacidad de trabajo y que gracias a su recompensa, pueden obtener de forma digna todo lo necesario para vivir. Y la segunda, es que la continuidad del trabajo le permite a los hombres una vida normal, ya que “el trabajo es el estado normal de los seres humanos; no trabajar es anormal.”3 La recompensa que yo obtengo por mi trabajo, debe ser reconocido por los demás, en donde el otro me paga un salario por considerar que mi trabajo es válido de ser comprado y que “tiene el valor moral consagrado por la ética del trabajo”.4 La industrialización irrumpió y evolucionó rápidamente en Europa y no fue fácil para la sociedad existente comprender el cambio, estaban acostumbrados a trabajos esporádicos, para sobrevivir, ya que “una vez cubiertas las necesidades básicas, los obreros “tradicionalistas” no le encontraban sentido a seguir trabajando o a ganar más dinero, era posible vivir decentemente con 1 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág.17 2 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág.17 3 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág.17 4 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 18 3 muy poco.”5 Los hombres dedicaban su tiempo a la labor mayoritariamente artesanal o dentro del área del campo. Acostumbrarlos o convencerlos que abandonarán su forma de vida, desestructurada y sin horarios, y se convirtieran en trabajadores de las primeras fábricas, regidos por una supervisión, horarios que cumplir y ser partes de esas máquinas, fue un desafío inmenso para los empresarios de la época. Estos primeros capitalistas lo lograron paulatinamente gracias a la ética del trabajo, que fue ideada para contrarrestar “el mal de los hombres”. Analizando todo lo mencionado hasta el momento, es razonable preguntarse, ¿por qué si la ética del trabajo alentaba la labor dignificada y honrosa, no consideraba a los hombres que ya dedicaban su tiempo al trabajo artesanal? La respuesta deja al descubierto la verdadera intención de la ética del trabajo, disciplinar a los hombres para que fuesen piezas de las máquinas, que trabajasen día tras día, hora tras hora, para lograr un único fin, el enriquecimiento empresarial. “Ya que la aparición del régimen fabril puso fin al romance entre el artesano y su trabajo: lo contrario a lo que postulaba la ética del trabajo”.6 Bajo la racionalidad del naciente mercado, los empresarios necesitaban “reclutar” la mano de obra de sus fábricas, y la alternativa que tenían era convertir al campesinado y a los artesanos en obreros, aunque sabían que no sería una tarea fácil. “La solución al problema fue la puesta en marcha de una instrucción mecánica dirigida a habituar a los obreros a obedecer sin pensar, al tiempo que se los privaba del orgullo del trabajo bien hecho y se los obligaba a cumplir tareas cuyo sentido se les escapaba.”7 Aplicando el pensamiento de Isaiah Berlin sobre libertad, lo que buscaban los empresarios europeos del siglo XIX, era que estos obreros no gozaran ni de libertad negativa ni de libertad positiva. En el primer sentido, los empresarios examinaban cómo interferir y obstaculizar las actividades de estos nuevos obreros, “no soy libre en la medida en que otros me impiden hacer lo que yo podría hacer si no me lo impidieran”.8 Además, buscaban que estos hombres obedecieran sin pensar, y es por tal razón que podemos concluir que no tenían libertad positiva, que es “el deseo por parte del individuo a ser su propio dueño, ser sujeto y no objeto”. 9 Aquellos artesanos orgullosos de sus obras, que con su capacidad y dedicación (libertad positiva) creaban su fuente de ingresos, la ética del trabajo los transformó en hombres que debían “volcar su habilidad y su esfuerzo en el cumplimiento de tareas que otros les imponían, donde el 5 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 18 6 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 19 7 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 20 8 Berlin: “Dos Conceptos de Libertad”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho. Pág. 3 9 Berlin: “Dos Conceptos de Libertad”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho. Pág. 8 4 resultado de su trabajo se sentía ajeno. La imposición de la ética del trabajo implicaba la renuncia a la libertad.”10 Este pensamiento, era totalmente contrario a la filosofía ilustrada de Kant11, en donde la frase “atrévete a pensar” no tendría ninguna lógica, ya que la ética del trabajo buscaba eliminar la reflexión de los hombres para poder maniobrarlos como simples títeres, y que éstos les dedicaran la vida entera a sus empleos, sin ningún tipo de oportunidad de asenso ni de beneficio propio. Los trabajadores eran considerados como esclavos, ya que “debían ser diligentes y atentos, no pensar en forma autónoma, deberle adhesión y lealtad sólo a su patrón, reconocer que el lugar que le correspondía en la economía del Estado era el mismo que el de un esclavo en la economía de la plantación azucarera.”12 La interrogante que puede surgir al seguir este planteamiento es: ¿de qué forma lograrían tal disciplinamiento? La ética del trabajo utilizó tres estrategias para lograr la disciplina fabril, éstas fueron: el menor derecho, sueldos mínimos y el panóptico. Metafóricamente algunos autores creen que estas formas sustituían el látigo de la industria azucarera. 2.1- Menor Derecho La ética del trabajo dentro de sus normas, comprendía a todas las personas que tuvieran fuerza de trabajo, pero los empresarios se encontraron con una gran complicación, todos aquellos que “no podían ser empujados a la rutina del trabajo en la fábrica: inválidos, débiles, enfermos y ancianos”13 que claramente no podrían soportar las severas exigencias que se debían cumplir dentro de una fábrica, quedaban excluidos de ese sistema que estaba comenzando a crecer. Se vieron obligados a encontrar una solución para este problema y fue así que utilizaron el criterio de “menor derecho”. Este consistía en “hacerles la vida imposible” a todos aquellos que tuviesen una asistencia “no ganada mediante el trabajo”. Debían lograr “hacerles la vida menos atractiva que la de los obreros más pobres y desgraciados. Se esperaba que, cuanto más se degradara la vida de esos desocupados, cuanto más profundamente cayeran en la indigencia, mas tentadora o, al menos, menos insoportable les parecería la suerte de los trabajadores pobres, los que habían vendido su fuerza de trabajo a cambio de los más miserables salarios.”14 Creían que de esta manera, cada día se reduciría el número de personas que no se quisieran prestar a sus reglas, a aquellos que quedaban por fuera de su juego se le limitaría la asistencia y serían brutalmente castigados con la miseria. 10 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 20 11 Kant: “Qué es la ilustración”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. 12 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág.22 13 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág.26 14 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág.27 5 Creían que sólo un auténtico mendigo viviría en un hospicio en las peores condiciones imaginables, y que gracias a esta medida de “menor derecho” las personas que se hacían pasar por mendigas para evitar el trabajo estable no lograrían soportar esa forma de supervivencia y se insertarían en el mundo fabril. “Hasta los salarios más miserables y la rutina más extenuante y tediosa dentro de la fábrica parecieron soportables (y hasta deseables) en comparación con los hospicios.”15 Esto generó que existieran los hombres “reformables”, a los que se les encontraba utilidad dentro de las fábricas, y también estaban, los que eran “indomables”, de los cuales no se podía obtener ningún tipo de beneficio para los empresarios. De esta manera, se buscaba que “los pobres que trabajaban no se contaminasen con los que no había esperanza de que lo hicieran, separándolos con muros del distanciamiento cultural. Cuanto más aterradoras fueran las noticias que se filtraran a través de las paredes de los asilos,”16 más afortunados se sentirían los trabajadores fabriles. Y así paulatinamente iban encontrando más y más personas que estuviesen dispuestas a pasar todas sus vidas dentro de una fábrica realizando la misma tarea y bajar el nivel de resistencia sin temor a que estos se rebelaran. Abandonar el trabajo era sinónimo de padecer los asilos. Jeremy Bentham creía que tanto las fábricas, los asilos y los hospicios tenían un mismo objetivo, imponer un patrón único y regular comportamientos que no eran los deseados. 2.2- Sueldos Mínimos Además de negar asistencia fuera de los asilos para generar ese sentimiento de desesperación y no dejar otra alternativa a los hombres que ir a trabajar a las fábricas. La ética del trabajo utilizó como estrategia remunerar el trabajo de los obreros con salarios tan bajos que apenas les alcanzara para sobrevivir, y la forma de pago la realizaban cada jornada, lo que generaba que todos asistieran con regularidad, “de ese modo, el trabajo del día siguiente iba a ser una nueva necesidad: siempre una situación “sin elección”.17 De esta manera, los empresarios, ambiciosos de que un día la sociedad industrial se convirtiera en una “fábrica gigante”, se aseguraban que todos sus trabajadores vivieran el día a día y que no pudieran darse el gusto de faltar. Y fue de esta forma que pudieron combatir el “malicioso ocio” de muchos hombres, ya que se cree que “la repugnancia de los obreros a cubrir día tras día una jornada de trabajo entera fue la causa principal de la quiebra de las primeras fábricas. Escribe, por ejemplo J. Smith en 1747 que el obrero que puede subvenir a sus necesidades trabajando tres días de cada siete estará ocioso y borracho el resto de la semana. Agregando que, los pobres no 15 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág.28 16 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág.28 17 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 31 6 trabajarán jamás un número más alto de horas de las que precisan para alimentarse y subvenir a sus excesos semanales”.18 Estas palabras son un fiel reflejo del pensamiento y del argumento que utilizaban los nacientes capitalistas para defender la ética del trabajo, no siempre con la intención de ser engañosos, muchos realmente estaban convencidos de que así era. Celebraban el trabajo manual dentro de las fábricas, y lo veían como una experiencia enriquecedora, “si para obligar a la gente a trabajar duro y conseguir que ese trabajo se transformara en un hábito hacía falta causar dolor, este era un precio razonable a cambio de los beneficios futuros, entre los cuales estaban ante todo los morales, ganados a lo largo de una vida esforzada”.19 Claro está, que los que tenían este discurso, no eran esos trabajadores a los cuales se les intentaba utilizar como partes de máquinas, al contrario, los enunciaban quienes querían conseguir fuerza de trabajo para su propio beneficio económico. El industrialismo generó una nueva conciencia en la sociedad, lo que nosotros hoy en día llamamos “trabajo” surge de esa necesidad de disciplinamiento, y claramente se fue moldeando con la evolución del reconocimiento y el amparo de los derechos de cada individuo, específicamente los derechos fundamentales. Pero esa visión que tenemos de situarlo en el centro de nuestras vidas, tiene que ver en un principio, también con la ética del trabajo y también con el espíritu de empresa americano, ya que ambos de distintas formas, introdujeron en las sociedades del siglo XIX la disciplina del trabajo. Desde ese entonces “el trabajo era el principal factor de ubicación social y evaluación individual, la pregunta “Quien es usted” se respondía con el nombre de la empresa en la que se trabajaba y el cargo que se ocupaba”20, y esto se ve reflejado en la actualidad. Esta concepción de “desocupación es anormalidad” era tanto de los capitalistas como de los comunistas modernos. Los primeros tenían como lema “trabaje o muera”, mientras que los segundos siguiendo esa misma línea de pensamiento creían que “El que no trabaja, no come”. 2.3- Panóptico El papel de la ética del trabajo en la regulación del orden social fue de suma importancia, ya que las personas dedicaban largas jornadas de trabajo dentro de las fábricas, era “el ámbito más importante para la integración social, el ambiente en el cual (se esperaba) cada uno se instruyera en los hábitos esenciales de obediencia a las normas y en una conducta disciplinada. Allí se formaría el “carácter social, la fábrica era la principal “institución panóptica” de la sociedad moderna”21. 18 Gorz: “La Invención del Trabajo”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 36 19 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 32 20 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 33 21 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 34 7 El origen del término “panóptico”, hace referencia a un centro penitenciario imaginario diseñado por Jeremy Bentham en una obra editada a finales del siglo XVIII, que luego retoma y populariza Michel Focault. “El principio era: en la periferia un edificio circular; en el centro una torre; ésta aparece atravesada por amplias ventanas que se abren sobre la cara interior del círculo. El edificio periférico está dividido en celdas. Basta pues situar un vigilante en la torre central y encerrar en cada celda un loco, un enfermo, un condenado, un obrero o un alumno.”22Este último comentario de Foucault, hace referencia a que el panóptico rápidamente se comenzó a utilizar en cárceles, fabricas, escuelas y hospitales, ya que asegura una vigilancia que es global e individualista al mismo tiempo. Permitiendo dirigir una multiplicidad de hombres tan eficazmente como si el poder se ejerciese sobre uno solo. Es una tecnología de vigilancia que permite ejercer bien y fácilmente el poder. Foucault creía que el pensamiento de Bentham es complementario y a la vez contrario al de Rouseau, ya que ambos tenían “El sueño de una sociedad transparente, visible y legible a la vez en cada una de sus partes; que no existan zonas oscuras. Pero Bentham plantea el problema de la visibilidad, pensando en una visibilidad totalmente organizada alrededor de una mirada dominante y vigilante en donde: “Cada camarada se convierte en un vigilante.”23 Se buscaba que las personas se vigilaran unas a otras, con el propósito de que ni siquiera puedan actuar al en medida que se sentirían sumergidas, en un campo de visibilidad total en el cual la opinión de los otros, la mirada de los otros, el discurso de los otros les impidan obrar mal o hacer lo que es nocivo”24 para la sociedad o grupos poderosos. Una mirada bastaría para que mi intención de hacer el mal se frustre, hasta que llegara el punto en el cual cada uno de los individuos lo interiorice y se vigile a sí mismo. Genera una presencia virtual y no sabemos con exactitud en que momentos somos vigilados. El Estado de la sociedad moderna necesitaba que el disciplinamiento de hombres dóciles y obedientes no solo fuera dentro de las fábricas, y el tipo de “familia patriarcal fuerte y estable, con el hombre empleado (“que trae el pan”) como jefe absoluto e indiscutible, era un complemento necesario. Se esperaba que los maridos/padres cumplieran entre sus mujeres y sus hijos, el mismo papel de vigilancia y disciplina que los capataces de fábrica y los sargentos.” 25 Sin dudas que el diseño creado por Bentham no solo dio frutos dentro del ámbito de la ética del trabajo, sino que también al ser un método de vigilancia económico permitió por ejemplo utilizarlo en hospitales y lograr que una sola enfermera (en vez de varias) pudiera observar diferentes habitaciones y 22 Foucault: “Panóptico”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 10 23 Foucault: “Panóptico”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 15 24 Foucault: “Panóptico”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 15 25 Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág.35 8 pacientes al mismo tiempo, sin tener proximidad con ellos, evitando posibles contagios. Entonces, se puede apreciar que el panóptico se utilizó con fines totalmente diferentes, por un lado fue un instrumento para “moldear” a los hombres, como pretendía la ética del trabajo (y su interés capitalista), por otro, para el beneficio de la sociedad, mejorando por ejemplo el funcionamiento de la educación. Como decía su inventor, el panóptico está para reformar a los malos o para forzar a los perezosos, también para facilitar la asistencia de enfermos o para hacer fácil la enseñanza. Según Foucault, el panóptico es una maquina en la que todos están aprisionados, donde “no se sabe a quién beneficia, si a los que habitan la torre central o a los que vienen a visitarla. Se tiene la sensación de estar ante un mundo infernal del que no escapa nadie, ni los que son observados ni los que observan”. 26 2.3.1- Instituciones Panópticas en la Actualidad, ¿Nos vigilan? Siguiendo la lectura, uno podría pensar que todo lo mencionado anteriormente no solo refiere y se adapta a la sociedad inglesa del siglo XIX, sino que se podría considerar que en el devenir histórico, todas las estrategias que han utilizado para disciplinar a los hombres a la producción fabril, siguieron existiendo. En la actualidad, en todos los países del mundo se puede apreciar que existen sueldos mínimos, menor derecho e instituciones panópticas, o al menos alguna de ellas. Claro está, que gracias a la evolución de la reglamentación de derechos fundamentales (entre ellos los laborales), a diferencia de las instituciones panópticas, los sueldos mínimos y el menor derecho se han visto limitados. Las instituciones panópticas, que si bien mantuvieron su función tradicional de vigilancia, fueron transformándose (al igual que sus fines) mediante los avances tecnológicos. Hoy en día, el espionaje indiscriminado es una forma de panóptico cibernético, y ya no sólo se utiliza este diseño en las cárceles, en los hospitales o para el disciplinamiento fabril. Debido al gran dominio de los medios masivos de comunicación, y más aún, a internet, existe una vigilancia global, que trasciende fronteras. Esta vigilancia tiene múltiples fines, pero en particular se utilizan para intereses económicos y políticos, condicionando derechos fundamentales de privacidad, libertad e intimidad. El acceso a la llamada “nube” que todos utilizamos pero que pocos realmente saben qué es, aumenta cada día. Vivimos conectados unos con otros en tiempo real desde cualquier parte del mundo. Sin duda la evolución de la tecnología nos brinda grandes beneficios y comodidad a nuestra cotidianeidad, pero debemos ser conscientes tal vez, que nos pueden estar vigilando, ya que “al comunicarnos transformamos buena parte de nuestras vidas en registro digital. Y por tanto comunicable y accesible mediante interconexión de archivos 26 Foucault: “Panóptico”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 18 9 de redes. Con una identificación individual. Un código de barras. El DNI. Que conecta con nuestras tarjetas de crédito, nuestra tarjeta sanitaria, nuestra cuenta bancaria, nuestro historial personal y profesional,”27etc. Un claro ejemplo es “el caso Snowden” que ha revolucionado al mundo. El analista norteamericano que cumplía sus funciones en la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) Edward Snowden, se vio en un dilema, debía elegir entre obedecer las normas o desobedecerlas para proteger los derechos fundamentales de las sociedades. Eligió desobedecer las normas y dejar en evidencia “que los servicios de inteligencia norteamericanos accedían a los servidores de empresas tecnológicas, correos electrónicos de ciudadanos y presidentes de distintos países del mundo; puso de manifiesto que nuestra vida digital es mucho más transparente de lo que pensábamos.”28 Fue tal el revuelo que esto generó que el mismo Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, debió establecer “una ley que por primera vez desde el 11 de Setiembre limitaba los poderes de la NSA”.29 Snowden luego de publicar los documentos, se vio obligado a abandonar su país de origen y afincarse en Rusia. En una entrevista él afirma que a partir de su valiente acción, “la gente es mucho más escéptica con respecto a los programas de vigilancia de lo que era antes y que tras revisar la información que se ha revelado, se ha confirmado ampliamente que los gobiernos han estado infringiendo la ley.”30 Deja ver en su discurso que se arrepiente de no haberlo hecho antes, y agrega que será muy difícil parar este espionaje ya que “los jefes del espionaje se han acostumbrado a poder decir: “ni siquiera necesitamos ordenar que se vigile a esta persona: ya tenemos todos sus registros privados porque espiamos a todo el mundo. Así que simplemente analicemos sus llamadas telefónicas, registros de ubicación y cruces de fronteras durante los últimos 30 años”.31 A partir de lo sucedido además, grandes empresas como “Facebook, Google, Apple y Microsoft a finales de 2013 lanzaron una campaña contra la recolección masiva de datos.”32 Ya que se vieron obligados a proporcionarle a sus usuarios una garantía de seguridad de sus derechos de privacidad. Ya que no cabe duda que gracias a Snowden las personas tomaron más conciencia del uso de dispositivos y aplicaciones y hasta generó “el auge entre los más jóvenes de una red social como Snapchat, en la que los mensajes que la gente envía desaparecen a los pocos segundos de ser leídos.”33 27 Castells: “Vigilados y vendidos” ”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 1 28 Elola: “El efecto Snowden y el fin de la intimidad” , RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 1 29 Elola: “El efecto Snowden y el fin de la intimidad” , RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 1 30 “Entrevista a Edward Snowden”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 1 31 “Entrevista a Edward Snowden”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 2 32 Elola: “El efecto Snowden y el fin de la intimidad” , RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 1 33 Elola: “El efecto Snowden y el fin de la intimidad” , RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de 10 Sin dudas el relato del joven analista nos hace reflexionar y nos genera preguntas, ¿hasta qué punto se respeta nuestra privacidad?, ¿por qué si los gobiernos invierten tanto dinero en espionaje cibernético no se prevén atentados como los ocurridos por ejemplo en Paris el pasado mes?, ¿cuáles son los verdaderos intereses detrás de este espionaje indiscriminado? Parece que para estas preguntas no existen respuestas lógicas y que la frase de Foucault “el panóptico es una maquina en la que todos están aprisionados” cobra relevante sentido cuando nos referimos a la institución panóptica más importante de la actualidad. Derecho - UDELAR, 2015. Pág. 2 11 3- Conclusiones Se puede concluir entonces, que la ética del trabajo, presentada y argumentada por los empresarios ingleses del siglo XIX, como un conjunto de normas que tenían como fin el “bien” de los hombres dentro del ámbito laboral, no era más que una estrategia del naciente capitalismo empresarial, que de ética solo llevaba el nombre. Con sus premisas de trabajo dignificado, decoroso y valor jerarquizado, escondían el verdadero objetivo, disciplinar a los hombres para que fuesen piezas de sus máquinas y que trabajasen día tras día, hora tras hora, para lograr su propio beneficio empresarial. Necesitaban mano de obra para sus fábricas, y se encontraron con el problema de que las personas no estaban acostumbradas a trabajar con días y horarios determinados por un capataz, sino por el contrario, anteriormente realizaban trabajos esporádicos para poder subsistir. Considero que los trabajadores no tenían libertad negativa ni positiva, estaban totalmente subordinados por los dueños de las fábricas. Habituaron a los obreros a obedecer sin pensar, privándolos del orgullo del trabajo bien hecho, ya que pasaban toda su vida realizando la misma actividad manual, labor que no les permitía sentirse dignificados. Lograron su cometido y convirtieron al campesinado y a los artesanos en obreros, aplicando estrategias de disciplinamiento, como fueron el menor derecho, los sueldos mínimos y las instituciones panópticas. De esta forma, con el menor derecho, “haciéndole la vida imposible” a todos aquellos hombres que no se adaptaban a su sistema (cualquiera fuera la razón), aquellos que tuviesen una asistencia “no ganada mediante el trabajo”, cada día reducían el número de personas que no se quisieran prestar a sus reglas. A todos esos hombres se les limitaría la asistencia y serían brutalmente castigados con la miseria. Gracias a los sueldos mínimos, descubrieron que pagando cada jornada un salario que apenas les alcanzara para sobrevivir, les permitiría a los empresarios la asistencia regular de los obreros, “de ese modo, el trabajo del día siguiente iba a ser una nueva necesidad: siempre una situación “sin elección”. Mediante la utilización del diseño creado por Jeremy Bentham en el siglo XVIII, obtuvieron la regulación del orden social. Los hombres pasaban la mayor parte de su día dentro de las fábrica y esperaban que cada uno se instruyera en los hábitos esenciales de obediencia a las normas y en una conducta disciplinada, ya que la fábrica era la principal “institución panóptica” de la sociedad moderna. Si bien el avance de la reglamentación de derechos fundamentales en el devenir histórico permitió regular todas estas estrategias, actualmente podemos apreciarlas. Y sin dudas que hoy en día, la evolución tecnológica ha generado la institución panóptica más grande de la historia, sin límites ni fronteras, el espionaje indiscriminado. 12 Bibliografía Bauman: “La Ética del Trabajo Industrial”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Berlin: “Dos Conceptos de Libertad”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho. Castells: “Vigilados y vendidos” ”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Elola: “El efecto Snowden y el fin de la intimidad” , RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. “Entrevista a Edward Snowden”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. - Foucault: “Panóptico”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. Gorz: “La Invención del Trabajo”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad de Derecho - UDELAR, 2015. de Kant: “Qué es la ilustración”, RRLL – Fundamentos Filosóficos, Facultad Derecho 13