CAPITULACIÓN MATRIMONIAL

Anuncio
CAPITULACIÓN MATRIMONIAL
CAPITULACIÓN MATRIMONIAL
Es un acuerdo que establecen los cónyuges antes o luego de
contraer matrimonio con el propósito de reglamentar la
tenencia y administración de sus patrimonios, constituidos
por los bienes económicos, materiales y monetarios adquiridos
antes de o durante la relación conyugal, a lo cual se denomina
régimen económico matrimonial.
En el caso de las capitulaciones prematrimoniales, el régimen
económico matrimonial se conviene ante un notario público
mediante la firma de un contrato o capitulación matrimonial,
que luego se consigna en el Registro Civil junto con la
notificación
del
matrimonio.
Estas
capitulaciones
matrimoniales pierden su efecto legal si el matrimonio no se
realiza y se pueden modificar durante la unión conyugal, con
el consentimiento de ambos cónyuges.
En España, las capitulaciones
matrimoniales no tenían mucha
acogida, y sólo adquirieron fuerza
como alternativa para proteger
legalmente el patrimonio de los
nobles
contrayentes o de uno de
ellos, ya que mediante la firma de
estos convenios, se especifican los
bienes y las condiciones para su
uso
durante
la
relación
matrimonial, lo cual impone un
formalismo
ético y legal para la
administración del patrimonio, por
parte de los cónyuges.
Las capitulaciones y el Código Civil español
En el Capítulo II, del Código Civil, Libro IV, Título III,
Del régimen económico matrimonial,
se establece que los
cónyuges u otorgantes podrán estipular, modificar o sustituir
el régimen económico matrimonial o cualesquier disposición, a
través de la firma de un convenio denominado capitulación, el
cual no podrá contravenir las leyes y deberá constar en
escritura pública para que tenga validez
El Código Civil español contempla tres tipos de régimen
económico matrimonial: el Régimen de gananciales, el Régimen
de separación de bienes y el Régimen de participación.
Régimen de gananciales
En este tipo de régimen, se determina que las ganancias y los
beneficios generados por cualquiera de los cónyuges
constituyen una sociedad común, propiedad de ambos por partes
iguales. Este patrimonio lo administran ambos cónyuges
conjuntamente y en igualdad de condiciones para hacer frente
a
los gastos familiares, por lo cual, debe existir el
consentimiento de ambos para gestionar, administrar y vender
los “bienes gananciales”.
Sin embargo, en el Régimen de gananciales pueden coexistir los
bienes gananciales del matrimonio junto con los bienes
privativos de uno o ambos cónyuges, adquiridos en matrimonios
anteriores o heredados, los cuales no formarán parte de la
sociedad común y podrán ser administrados por el propietario
de los mismos, de manera particular.
El régimen de gananciales
concluye por las siguientes
causas: la disolución del
matrimonio, la muerte de uno
de
los
cónyuges,
la
declaratoria de nulidad del
acuerdo,
la
declaración
judicial de separación de los
cónyuges, el convenimiento de
un régimen económico distinto
a través de capitulaciones
matrimoniales posteriores y
por decisión judicial, en
cuyo caso, los bienes se
liquidan y se reparten entre
los cónyuges.
Régimen de separación de bienes
En el régimen de separación de bienes, se declara la
independencia económica de cada uno de los cónyuges, quienes
pueden adquirir, administrar o disponer de sus bienes
obtenidos antes o durante el matrimonio, en forma particular y
con absoluta libertad de acción. Cada cónyuge podrá vender,
alquilar, regalar, prestar o
donar sus bienes, sin que
requiera la autorización del otro.
No obstante, las deudas contraídas por uno de los cónyuges
serán de su exclusiva responsabilidad y para disponer o
hipotecar la vivienda familiar, se exige el consentimiento de
ambos cónyuges, independientemente del régimen económico
matrimonial de la capitulación.
Régimen de participación
En el régimen de participación cada cónyuge puede administrar,
disfrutar y disponer de sus bienes obtenidos antes o durante
el matrimonio, pero tiene el derecho a beneficiarse del 50% de
las ganancias obtenidas por el otro cónyuge, durante el tiempo
en el que este régimen estuvo vigente.
Si vas a contraer matrimonio y posees un patrimonio; es
importante que consultes un abogado especialista en la
materia, quien te orientará sobre la mejor alternativa para
hacer tu capitulación, conforme a las características de tu
caso. Así evitarás malos entendidos o disputas posteriores,
aun cuando existen disposiciones legales que regulan la
partición de bienes en caso de disolución del matrimonio o
muerte de uno de los cónyuges.
Descargar