lazarillo de tormes

Utbildningsradion – Palabras al aire 1999/2000
Lazarillo de Tormes
Programnr: 99742/ra 12
LAZARILLO DE TORMES
Bearbetning: Joaquín Masoliver
Producent: Gun Simon
Sändningsdatum: 16/2 2000
Programlängd: 9’02”
Personas: Miguel, Locutor, Locutora, Lázaro
/Música/
Miguel:
El Lazarillo de Tormes
/Música/
Miguel:
Esta novela picaresca es de autor desconocido y su título completo es
“Vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades”.
Cuando no se sabe el nombre del autor de una novela se dice que es
de autor anónimo. Fue publicada en 1554 y ya desde entonces ha
tenido un extraordinario éxito, publicándose en casi todos los idiomas
de la Tierra. Está escrita en castellano antiguo y me ha costado un
poco de esfuerzo leerla.
Se trata de un chico que se pone a servir a un ciego y de cómo se
tiene que espabilar para poder comer y seguir viviendo. Por eso se
llama novela picaresca, porque habla de las picardías que tienen que
inventarse los pobres para no morirse de hambre ni de miseria. Es el
retrato de una época, de una sociedad y de un estilo de vida.
Después de servir al ciego, Lazarillo sirve también a otros … Con
cada uno de ellos va aprendiendo a conocer los caminos polvorientos
de la vida y el alma de los seres humanos: para sobrevivir hay que
ponerse a la altura y sobrepasar el nivel de malicia de los demás.
Aunque tiene muchos episodios muy graciosos, a mi me parece que es
una novela muy pesimista, puesto que no da ninguna esperanza.
Quizás porque no hay ninguna esperanza. Han pasado 450 años y el
mundo sigue exactamente igual que entonces, los humanos no hemos
cambiado demasiado: seguimos siendo egoistas y machacando a los
más débiles.
/Música/
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Lazarillo de Tormes
Programnr: 99742/ra 12
Locutor:
Lázaro, en el libro “Lazarillo de Tormes”, cuenta su vida. Cuenta que
ha nacido en Salamanca, en un molino, junto al río Tormes. Cuando
tenía ocho años su padre fue castigado por robar y murió. Para Lázaro
y su madre la vida fue muy dura y Lázaro, cuando aún era un niño,
fue a servir a un ciego.
Locutora: Con el ciego Lázaro pasó mucha hambre y tuvo muchos problemas.
Lo dejó y fue a servir a un religioso, que era aún mucho más avaro
que el ciego. También con él acabó mal. Sirvió luego a otros señores,
con los que también tuvo problemas. Pasó siempre mucha hambre.
Locutor:
Vamos a escuchar lo que cuenta Lázaro de su vida con su segundo
amo. Era un religioso muy avaro, que comía mucho, pero a él sólo le
daba caldo y un poco de pan. Le decía: “Toma, come, triunfa, que es
para ti el mundo. Mejor vida tienes que el Papa.”
Locutora: En la casa no había nada para comer y Lázaro tenía siempre mucha
hambre. El viejo tenía unos panes en un arca y el arca estaba siempre
cerrada con llave.
Locutor:
Escuchemos a Lázaro.
/Música/
Lázaro:
Un día que mi amo había salido llegó a mi casa un hombre que hacía
llaves. Me preguntó si necesitaba algo. Yo le dije:
– Tío, he perdido una llave y tengo miedo que mi señor me castigue.
El hombre llevaba muchas llaves. Con una de las llaves abrió el arca.
Le dije:
– Yo no tengo dinero para darle por la llave, pero puede tomar algún
pan del arca.
El cogió un pan, me dio la llave y se fue muy contento. Yo estaba aún
más contento que él.
Al día siguiente y al otro abrí el arca con la llave, tomé unos panes y
me los comí.
Vino mi amo, abrió el arca, miró los panes y dijo:
– Creo que faltan panes. No lo entiendo porque el arca ha estado
todo el tiempo cerrada con llave. Los voy a contar ... Hay nueve panes
y un pedazo.
– Ay, pensé yo, no podré coger más panes.
Tenía mucha hambre y sólo pensaba en aquellos panes. Dije:
– Este arca es vieja y grande y está rota. Hay pequeños agujeros. Mi
señor puede pensar que han entrado ratones y han comido pan. No
puedo sacar un pan entero, pero puedo sacar un poco de varios panes.
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Lazarillo de Tormes
Programnr: 99742/ra 12
Llegó mi señor a comer. Abrió el arca y vio que unos panes estaban
comidos. Sin duda creyó que habían sido ratones. Miró el arca y vio
unos agujeros. Me llamó y dijo:
– Lázaro, mira, mira, esta noche han venido los ratones y han comido
pan.
Luego clavó unas maderas en el arca y cerró todos los agujeros.
– Oh, Señor mío – pensé – que poco duran los placeres de esta
trabajosa vida.
No dejó en la vieja arca ni un sólo agujero. No podía entrar ni un
mosquito.
Yo estuve noche y día pensando qué podía hacer. Por la noche no
podía dormir, pensando cómo sacar el pan del arca. Me levanté sin
hacer ruido, cogí un cuchillo, hice un buen agujero, abrí el arca con
la llave y comí un poco de algunos panes, como había hecho antes.
Al otro día mi amo vio el agujero, vio los panes comidos y dijo:
– ¡Al diablo los ratones! ¡Si antes nunca había habido ratones en esta
casa!
Y sin duda debía de decir la verdad porque no hay ratones donde no
hay nada para comer.
Mi amo vuelve a tapar los agujeros. Por la noche vamos a dormir y yo
volvía con mi cuchillo al arca. Lo que él tapaba de día lo destapaba yo
de noche.
Un vecino le dejó una ratonera y un poco de queso y puso la ratonera
dentro del arca. Ahora yo por la noche me comía el pan con un poco
de queso.
Mi amo no entendía por qué no estaba el ratón dentro de la ratonera.
Un vecino le dijo:
– En su casa yo me acuerdo que había una culebra. Debe de ser ella.
Como es larga, se come el pan y el queso y luego sale de la ratonera.
Desde entonces mi amo por la noche cuando oía un ruido, se
levantaba de la cama con un garrote y daba grandes garrotazos en el
arca para espantar a la culebra.
Yo por la noche ya no podía abrir el arca. La abría de día, mientras él
estaba en la iglesia.
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Lazarillo de Tormes
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Yo tenía mucho miedo. Mi amo podía encontrar la llave mientras yo
dormía. Por eso, cada noche metía la llave en la boca y así dormía
tranquilo.
Una noche que estaba durmiendo con la boca abierta, cuando
respiraba salía el aire por el hueco de la llave, que silbaba.
Mi amo pensó que era la culebra. Se levantó, con su garrote en la
mano. Escuchando el sonido llegó donde yo estaba y pensó que allí
estaba la culebra.
Levantó bien el garrote y me dio un terrible garrotazo en la cabeza.
Estuve tres días sin sentido. Quince días más tarde me levanté. Mi
amo me tomó por la mano y me sacó de la casa. Cuando estaba ya en
la calle me dijo:
– Lázaro, desde ahora eres tuyo y no mío. Busca amo y vete con Dios.
/Música/
Locutora: Al final del libro Lázaro cuenta que ya tiene un empleo y que se ha
casado con una criada de su último señor, que es muy generoso con
él.
Locutor:
Su mujer pasa algunas noches en la casa de su amo, pero Lázaro está
contento con su nueva vida.
/Música/
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