Instituto de Básico y Bachillerato por Madurez “Matilde Rouge” Educación a distancia Prof. Luis Morales Utilización del punto y coma El "punto y coma" viene a ser un signo intermedio entre el "punto" y la "coma". Es decir, se utiliza para separar partes del párrafo entre las que existe una mayor conexión que cuando se utiliza el "punto", pero menor que cuando se utiliza la "coma". La elección entre el "punto y coma" y los otros dos signos es, muchas veces, un tanto subjetiva. En todo caso, se suele utilizar el "punto y coma" en los siguientes supuestos: a) En enumeraciones, cuando dentro de cada componente de la enumeración ya se está utilizando la coma: Cuando estuve en el hospital vinieron a visitarme Pedro, que es un vecino mío; Laura, una compañera de clase; Rodrigo, un chico que conocí en Italia; y Lorenzo, que es un amigo de toda la vida. El sábado por la mañana, estuve jugando al tenis; por la tarde, fui con unos amigos al cine; y por la noche, me quedé en casa viendo una película muy divertida. ... b) Cuando se dan explicaciones sobre algo que se acaba de decir: Mi amigo invirtió toda su fortuna en bonos de empresas petroleras; él entendía que ésta era la inversión más rentable y segura. Mi hermano estudio económicas; desde pequeño ya le fascinaba todo lo relacionado con la bolsa. .. c) Cuando se relacionan distintos puntos de vistas sobre un asunto: Sobre la pena de muerte, muchos estaban totalmente en desacuerdo; otros, en cambio, eran partidarios; por último, había algunos que preferían no opinar. Salimos del cine encantados con la película; otros, en cambio, opinaban que la película era muy lenta y un tanto aburrida. .. d) Cuando, tras mencionar una idea general, se pasa a describir una particularidad: Todas las casas eran fantásticas; sin embargo, había una en lo alto de la colina de la que me he quedado enamorado. A mi padre le encanta toda la pintura; eso sí, su pintor favorito es, sin lugar a duda, Sorolla. .. 1 Instituto de Básico y Bachillerato por Madurez “Matilde Rouge” Educación a distancia Prof. Luis Morales Otros aspectos que conviene reseñar: A. Detrás del "punto y coma" no se utiliza mayúscula y se continúa escribiendo en el mismo renglón. Dentro de un párrafo conviene, en la medida de lo posible, ir alternando el "punto" y el "punto y coma", ya que si se utiliza exclusivamente el "punto" puede resultar un lenguaje un tanto entrecortado. Copie en su cuaderno y coloque el punto y coma (;) en donde corresponda. Texto N°1: El niño, que detesta la escuela el joven, que maldice los estudios graves el Gobierno, que los proscribe de sus cátedras y hasta los persigue en ocasiones el profesor, que repite año tras año la misma cantilena, suspirando con el alumno por la hora dichosa de las vacaciones que ha de emanciparlos a entrambos, son, después de la atonía del espíritu nacional, el más elocuente testimonio contra un orden de cosas que sólo por excepción deja de inspirar tedio. Con ser tan miserables los recursos materiales consagrados a su subsistencia, quizá todavía exceden al beneficio que produce. Extraído de "Instrucción y educación", de Francisco Giner de los Ríos, 1879. Texto N°2: Tengo un sobrino, y vamos adelante, que esto nada tiene de particular. Este tal sobrino es un mancebo que ha recibido una educación de las más escogidas que en este nuestro siglo se suelen dar es decir esto que sabe leer, aunque no en todos los libros, y escribir, si bien no cosas dignas de ser leídas contar no es cosa mayor, porque descuida el cuento de sus cuentas en sus acreedores, que mejor que él se las saben llevar baila como discípulo de Veluci canta lo que basta para hacerse de rogar y no estar nunca en voz monta a caballo como un centauro, y da gozo ver con qué soltura y desembarazo atropella por esas calles de Madrid a sus amigos y conocidos de ciencias y artes ignora lo suficiente para poder hablar de todo con maestría. Extraído de "Empeños y desempeños (artículo parecido a otros)", de Mariano José de Larra. 2 Instituto de Básico y Bachillerato por Madurez “Matilde Rouge” Educación a distancia Prof. Luis Morales Texto N°3: No era un hombre perverso, no era capaz de maldad declarada, ni de bien era un compuesto insípido de debilidad y disipación, corrompido más por contacto que por malicia propia uno de tantos un individuo que difícilmente podría diferenciarse de otro de su misma jerarquía, porque la falta de caracteres, salvas notabilísimas excepciones, ha hecho de ciertas clases altas, como de las bajas, una colectividad que no podrá calificarse bien hasta que los progresos del neologismo no permitan decir las masas aristocráticas. Extraído de "La familia de León Roch", de Benito Pérez Galdós. WIkisource. Texto N°4: El rico tenía más pellas que un cebón, por lo que la gente del barrio le llamaba D. Juan Botija: hablaba recio, como la campana gorda [14] de la iglesia pisaba fuerte, como el que pisa en lo suyo rara vez se descubría, y, sin embargo, todos los sombreros se inclinaban a su paso fumaba puros, y vivía en una casa propia, con cancela y fuente en el patio. Extraído de "Cuentos para niños", de Luis Coloma. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Texto N°5: Si, confiado en la superioridad de su genio, no supo unir la adulación a las dotes de su talento si, mirando desdeñosamente los intereses materiales, no acertó a mendigar un favor del poderoso favor menguado, que apartándole de sus nobles ocupaciones, le convierte en lisonjeador de oficio o en mecánico oficinista, todo su saber, por grande que sea, bastará tal vez a conquistarle un lugar distinguido en las crónicas literarias acaso la posteridad encomiará su genio, acaso levantará estatuas a su memoria pero en tanto su vida se consumirá angustiosa en medio de tristes privaciones y aquel hondo despecho que produce en el alma un desdén injusto, abreviará sus días, y muy luego le conducirá al ignorado sepulcro, que en vano buscarán sus futuros admiradores. Extraído de "Costumbres literarias", 1837, de Ramón de Mesonero Romanos. Texto N°6: Salieron de la habitación de la vieja bajaron la escalera y al llegar a la calle se encontraron con mucha gente atraída por el alboroto. Echaron a andar, el municipal y Luisito delante y detrás muchos hombres, mujeres y niños, cuyo número iba a cada paso en aumento. Llegaron a la casa y Luisito entró cabizbajo y cuando estuvo en presencia de su madre, que se hallaba muy inquieta, echase a sus pies y llorando le pidió perdón. Extraído de “Cuentos del hogar”, de Teodoro Baró. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. 3