EL ENSAYO COMO GÉNERO LITERARIO EN ESPAÑA: ORIGEN, DESARROLLO, PRINCIPALES REPRESENTANTES El origen del ensayo está en la prosa didáctica de Alfonso X “el Sabio”, que crea en el siglo XIII, el primer corpus de textos divulgativos en castellano. Con la aparición de la imprenta, ya en el siglo XV, surgen las hojas volantes, publicaciones de hojas sueltas en las que se informa de noticias comerciales, se narran sucesos y se expresan opiniones de temas diversos. Estas publicaciones se hacen más sofisticadas durante el Renacimiento y el Barroco. En estos periodos se editan revistas especializadas de crítica literaria y opinión que utilizan una prosa literaria para argumentar ideas. Sin embargo el antecedente inmediato del ensayo moderno, y la fijación y madurez del género, debemos buscarlos en la didáctica neoclásica. El ensayo se convierte en el género más cultivado durante la Ilustración, porque se adapta perfectamente al interés científico y crítico de los escritores de la época entre los que destacan Benito Jerónimo Feijoo y Gaspar Melchor de Jovellanos. A lo largo del siglo XX ha sido un subgénero muy cultivado. Los autores de la Generación del 98 recogieron parte del espíritu ilustrado y llevaron al ensayo español a un gran florecimiento. El intelectualismo y el espíritu crítico, su afán de reflexión sobre el mundo en el que viven, la reivindicación del paisaje como reflejo de la esencia de España, encuentran su mejor expresión en el ensayo. Los temas de los ensayos coinciden con los tratados en la época: el problema de España y el sentido de la vida. Sus precursores fueron Ginés de los Ríos y Ángel Ganivet que buscaban la modernización del país. En su mayoría, los autores del 98 escribieron colaboraciones en periódicos y revistas que luego fueron recogidos en libros donde podemos observar su evolución ideológica. (Los datos para su labor ensayística los proporcionaron tres fuentes de inspiración: los viajes por las tierras y pueblos de España y Castilla, la lectura de los clásicos y el egocentrismo y el tono confesional.) Los ensayistas más destacados fueron Ramiro de Maeztu, Miguel de Unamuno y José Martínez “Azorín”. Ramiro de Maeztu, que fue partidario de la europeización, escribió entre otros La crisis del humanismo. Miguel de Unamuno, por su parte, trató dos grandes temas: los que glosan la realidad externa (En torno al Casticismo, por ejemplo) y otros temas más existencialistas. Por último, Azorín, autor de Castilla, clasifica sus ensayos en tres bloques intercomunicados: visiones de los pueblos y paisajes de España, la recreación de personajes, parajes y ciudades y ensayos de crítica literaria. En gran parte de su obra, Azorín traduce un carácter apacible y contemplativo, reflexiona sobre el sentido de la vida y el paso del tiempo, desde una perspectiva melancólica y doliente. El ensayo fue el subgénero preferido por los novecentistas porque les permitía expresar su ideología. Los temas más tratados fueron el tema de España, se hace una crítica del país, se reivindica el europeismo y se abandonan los valores casticistas, y el tema de la literatura, la deshumanización del arte, se busca un arte puro, vacío de contenido humano y sentimentalismo dirigido a una minoría. José Ortega y Gasset fue el máximo representante de la época. Sus ensayos giran en torno a los siguientes temas: • España y su cultura: en España invertebrada dice que la decadencia del país es fruto de una Edad Media debilitada y fragmentada en clases sociales. En La deshumanización del arte analiza las tendencias estéticas. • La crisis del mundo moderno: como solución al declive europeo y contra los nacionalismos propone unos EE UU de Europa (Rebelión de las masas) • La vida humana y la razón vital: El tema de nuestro tiempo y La historia como sistema.“Yo soy yo y mis circunstancias”. La generación del 27 (escritores en gran parte profesores) ofrecen ensayos literarios: Jorge Guillén Lenguaje y poesía, Pedro Salinas El defensor o Luis Cernuda Estudios sobre poesía contemporánea. Tras la guerra civil, el ensayo es ampliamente cultivado tanto por los autores que se quedaron en España como los exiliados. Aunque fallece Ortega y Gasset, se mantiene un alto nivel en este campo. Y a partir de la década de los sesenta, surge un nuevo ensayo de opinión en el ámbito universitario gracias al debilitamiento del régimen franquista y la europeización de la cultura. Destacan autores como Pedro Laín Entralgo, (España como problema), JL López Aranguren (Ética). Julián Marías estudia a su maestro en Ortega, circunstancias y vocación y Enrique Tierno Galván, que defendió la libertad de expresión, (Sociología y situación.) A partir del 1975 se produce un cambio importante en los contenidos y el estilo del género ensayístico debido a la desaparición de la censura y el regreso de los autores exiliados Finalmente desde los ochenta hasta hoy día se ha cultivado el ensayo históricopolítico desde la perspectiva del tiempo. En la actualidad autores como Fernando Savater o José Luis Sampedro, nos acercan la reflexión filosófica. Otros autores como Maruja Torres, Eduardo Haro-Tecglen o Juan José Millás, escriben ensayos periodísticos sobre temas de interés general. *(El ensayo es un escrito subjetivo en el que se aborda un tema desde la perspectiva personal del autor de extensión variable y con un registro lingüístico culto. El destinatario suele ser un lector no especializado de nivel cultural medio-alto al que se le propone una reflexión sobre un tema, por lo general, de carácter humanístico. Su estructura es libre, admite argumentación y exposición y dependiendo del tono empleado, puede ser informativo, formativo, crítico, irónico etc.)