C. ARÉVALO 133 Igual suerte corrieron sus congéneres de la isla de Reunión y Rodríguez Didus borbónicus Bp et Strickl y Pezophaps solitarius Gemí, respectivamente. Hoy disfruta Inglaterra con el nombre de Mauritius la famosa isla de Cerne de las drontas. También les llamó la atención otra de las singularidades de esta isla tan notable : e¡l estar poblada de curiosas tortugas, tan enormes, que se divertían en ver cuantos hombres podían llevar a cuestas, pudiendo con cuatro y sirviendo su espaldar para comer diez comensales. Estas enormes tortugas (Testudo soumeire Saurier), a pesar de su gran longevidad, pues alcanzan a vivir más años que los que llevan en posesión de la isla sus actuales ocupantes, han sido también destruidas, hasta el punto de que en 1893 sólo existía un ejemplar. Todavía en las islas Rodríguez existe una especie análoga T. dandini D. B . Respecto a las tórtolas de que nos habla Argensola quizá se trate de Alectroenas pulcherrima Scop), mientras que otra paloma Vinago (Phalacotreron) delalandei B p . quizá corresponda a los papagayos azules de Argensola, con los que dice pudieron cargar los navios, pues, en efecto, estas palomas ofrecen tales analogías con las prehensoras, que se llaman actualmente palomas papagayos, y en ellas domina el azul. El descubrimiento del Estrecho de Magallanes (en 1520), a consecuencia del cual la flota española reducida a una sola nave regresó a España bajo el mando de Sebastián Elcano, después de llegar a Malasia atravesando el Océano Pacífico, dejó prácticamente demostrada la redondez de la tierra y la independencia de las Indias occidentales y orientales. Pero no tuvo, a pesar de su gran valor geográfico, gran alcance práctico, pues el camino