Conceptos básicos de hidratación cutánea (II). Deshidratación

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Farmacia práctica
FORMACIÓN PERMANENTE EN DERMOFARMACIA
2/44/1
Conceptos básicos de hidratación
cutánea (II). Deshidratación
U
n estado de hidratación cutánea equilibrado,
principalmente se consigue por difusión del
agua a partir de los vasos dérmicos y no sólo por
aporte externo. Cuando, por alguna de las causas que
más tarde se comentan, la epidermis reduce su capacidad de retención de agua, aparecen en la piel manifestaciones típicas de sequedad cutánea (pérdida de
turgencia y flexibilidad, aspecto «marchito», tendencia
a formar arrugas, mayor descamación, etc.).
En conclusión, las variaciones cuantitativas en el
contenido acuoso de la piel son las que determinan su
estado de hidratación; este es un primer criterio para
el establecimiento de tipologías cutáneas (pieles hidratadas y pieles deshidratadas).
Origen de los lípidos cutáneos
y deshidratación
Hay dos grandes grupos de lípidos en la piel, los de
origen sebáceo y los de origen dérmico.
Conceptos básicos
de dermofarmacia
Recibido en febrero de 2006
De origen sebáceo
Las variaciones del contenido lipídico procedente de
la secreción sebácea permiten hablar de:
• Piel hipolipídica. Cuando la secreción sebácea es escasa.
• Piel normolipídica. Cuando la secreción sebácea se ajusta
cualitativa y cuantitativamente a unos valores considerados como «equilibrados» desde el punto de vista dermocosmético (es decir, la piel no presenta problemas ni
de tipo estético ni de tipo dermatológico derivados de
la actividad fisiológica de las glándulas sebáceas).
• Piel grasa o seborreica. Cuando la secreción sebácea es
alta o excesiva, respectivamente, con la consiguiente
aparición de problemas de tipo estético (brillo excesivo, aparición de comedones, etc.).
Estos lípidos, por su estructura poco polar (ceras,
ácidos grasos, colesterol, etc.) no tienen prácticamente
influencia en la capacidad de retención de agua en la
epidermis, aunque sí que intervienen en la composición de la fase oleosa de la capa hidrolipídica.
Fig. 1. Los valores de la TEWL incrementados son el resultado de un déficit de NMF o de una baja aportación de lípidos en superficie
(ceramidas de origen epidérmico), ya que los lípidos presentes no son suficientemente eficientes en su capacidad solvatadora de agua
y ésta acaba por evaporarse.
Piel deshidratada
Evaporación del agua
(TEWL) incrementada
Agua exógena
(higrometría)
Capa
córnea
Capa hidrolipídica
con disminución de la
fase acuosa (escasa
producción de NMF)
Epidermis
Lípidos
intercorneocitarios
básicamente
ceramidas con
deficiencias
cualitativas y/o
cuantitativas
Dermis
Irrigación sanguínea
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Hipodermis
VOL 25 NÚM 6 JUNIO 2006
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Tabla 1. Factores implicados en la deshidratación cutánea
Factores intrínsecos
Fisiológicos
Factores extrínsecos
• Edad
• Disfunciones fisiológicas
de la queratinización o
en la secreción sebácea
(alipias)
• Eliminación anormal de
agua (quemaduras, vómitos,
etc.)
• Carencias vitamínicas,
malabsorción de ácidos
grasos
• Manifestaciones inflamatorias
(eritema solar, dermatitis
atópica, etc.)
• Soriasis, diabetes, ictiosis, etc.
• Abuso de tabaco, bebidas
alcohólicas
Fig. 2. La imagen superior corresponde al corneómetro (mod. CK825,
Courage-Kazakha, Alemania). En la parte inferior de la imagen, se
representa gráficamente la estructura de la sonda de medida.
Iatrogénicos
• Abuso de diuréticos, laxantes
• Algunos medicamentos de aplicación tópica (corticoides,
antiacneicos)
• Compuestos que aumentan la permeabilidad (enhancers)
en tratamientos transdérmicos
Fuente de alimentación
del aparato de registro
y conversión de escalas
Agresiones climáticas
y domésticas
Agresiones químicas
• Calor
• Sequedad del ambiente
• Calefacción
• Viento
• Frío
• Aire acondicionado
• Sol
• Polución
• Etc.
• Detergentes
• Disolventes
• Productos alcalinos
(jabones, depilatorios)
• Cosméticos inadecuados
• Higiene excesiva
De origen epidérmico
Estos lípidos influyen en la capa córnea de la epidermis (ver ficha ref. 2/42/1) de forma determinante en
el estado de hidratación cutánea. Se trata básicamente
de ceramidas. Su elevada polaridad permite la unión
a moléculas de agua mediante enlaces por puente de
hidrógeno. La capacidad solvatadora de estas ceramidas disminuye en el caso de que su cantidad o calidad
difiera de la que se considera «óptima» desde un punto de vista fisiológico.
Causas de la deshidratación
Una piel deshidratada puede presentar todas o alguna
de las siguientes características (fig. 1):
• Déficit en el aporte de lípidos en superficie (ceramidas provenientes del los espacios intercorneocitarios, que a medida que avanza la descamación de la
piel acceden a capas más superficiales hasta llegar a
la capa hidrolipídica).
• Escasa producción de NMF (del inglés, natural moisturizing factor, factor natural de hidratación). El
NMF, compuesto por agua, electrólitos y otras sus-
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Sonda corneómetro
Factores extrínsecos
Deterioran o destruyen la capa hidrolipídica
* Al presionar, durante la determinación
experimental, el conjunto se comporta
como un condensador en fase de
descarga capacitiva
Emulsión epicutánea
}
A/O
O/A
Superficie cutánea
tancias, como la urea, representa la fracción acuosa
de la capa hidrolipídica. Su composición define el
pH cutáneo. Todo ello repercute en una elevación
de la pérdida de agua transepidérmica (TEWL, según sus siglas en inglés).
Las causas que llevan a este estado de deshidratación pueden ser muy variadas (tabla 1).
Determinación de
la deshidratación cutánea
Tanto con fines dermocosméticos (establecimiento o
recomendación de un cosmético adaptado que compense o complemente el déficit de hidratación cutáneo) como dermatológicos (confirmación y estudio
de la evolución de enfermedades que cursan con deshidratación, xerosis, etc.), resulta de especial interés
poder valorar el grado de deshidratación presente en
la piel.
Para ello, se utilizan dos tipos de métodos: visuales
e instrumentales.
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Visuales
Se observan los resultados tras realizar un pinzamiento o un ligero raspado mediante una
espátula metálica.
Instrumentales
Se utilizan aparatos destinados a la evaluación de
una serie de propiedades biofísicas de la piel,
que pueden correlacionarse con su estado de hidratación (o con el nivel de deshidratación).
Se especifica a continuación uno de estos
procedimientos, quizá el más habitualmente
empleado por su simplicidad y rapidez de ejecución y su correspondiente instrumentación:
la corneometría.
Se basa en la medida de la conductividad de
la superficie cutánea. Ésta será tanto más elevada cuanto mayor sea la presencia de agua, y
en consecuencia cuanto mejor sea el estado de
hidratación superficial, ya que el agua es un
buen conductor (fig. 2). El aparato dispone de
un display calibrado en unidades adimensionales (UA), que corresponden a un rango de escala de 0-150, donde 0 es la lectura de la sonda eléctrica «en vacío» (aire), y 150 es la lectura de la sonda sumergida en una solución
NaCl 0,9% (solución fisiológica), correspondiente a un hipotético estado de hiperhidrosis
acusado difícilmente alcanzable en la práctica.
Los valores intermedios corresponden a diferentes «grados de hidratación» (o niveles de
deshidratación) cutánea.
En próximas fichas de esta sección se describirán en detalle los pormenores y posibilidades de
ésta y otras técnicas empleadas con este fin. ■
Bibliografía general
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Rodríguez IC. Hidratación cutánea: conceptos generales e
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ANNA FÀBREGAS y ALFONSO DEL POZO
UNIDAD DE TECNOLOGÍA FARMACÉUTICA. FACULTAD DE FARMACIA.
UNIVERSIDAD DE BARCELONA.
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