PARASHA #26 Shemini Octavo

PARASHA SEMANAL # 26
Nombre de la porción: “Shemini” Octavo.
Porción de la Torah: Levítico 9:1 a 11:47
Ezequiel 45:10
Marcos 7: 1-2
Hechos 5: 1-1
10: 1-35
2 Corin. 6:14
Resumen: Después de estudiar en las anteriores porciones, las
instrucciones acerca de los sacrificios y ofrendas y la preparación del
sacerdocio, YHVH nos enseña como comenzó el sacerdocio, y cuales son
las normas para mantener
el Templo limpio y funcionando
adecuadamente. Sabiendo El Padre proféticamente que después de
Yeshua nuestro cuerpo seria Templo para nuestro Padre, las normas
impartidas en este porción tienen como objetivo mantener el Templo (el
cuerpo) limpio para YHVH y funcionando de manera saludable.
Levítico 9: 1-20
“Ocho” La razón del nombre de la Torah la
encontramos en la instrucción dada a Aarón en el día octavo
inmediatamente después de los siete días de consagración. Por que es
importante este numero? En la Biblia cada número tiene un significado
especial. Las matemáticas del Padre son exactas. Siete significa
perfección, plenitud,(los días de la creación, los días de la semana etc.) y
ocho significa nuevo comienzo, resurrección, regeneración. (Ejemplo de
esto son las notas musicales, cada octava es un nuevo comienzo, Yeshua
resucito el día octavo (el primer día de la semana y cada primer día de la
semana es un nuevo comienzo).
En esta porción entonces, después de consagrarse completamente (siete
días), comienza con un sacrificio y una ofrenda el sacerdocio. Es
interesante además anotar que Yeshua tomo el sacerdocio sobre si mismo
constituyéndose en nuestro Sumo sacerdote, lo cual nos habla también de
un nuevo comienzo que tendría lugar tiempo después.
Levítico 10: 1-7 La muerte de Nadab y Abiu: Recuerdan que en la
porción de la Torah anterior aprendimos que solo el fuego que enviaba
YHVH del cielo podía arder en el Santuario? Los hijos de Aarón
desobedeciendo esta orden, ofrecieron fuego extraño, de sus propios
corazones, y fueron muertos con fuego del cielo al instante. Con base en
la enseñanza de Levítico 10:8 los Rabinos Judíos tradicionalmente han
enseñado que los hijos de Aarón estaban embriagados con vino y por esta
razón mezclaron lo puro con lo impuro, lo limpio con lo contaminado.
Ellos ofrecieron lo que mejor les pareció, pero YHVH no lo aceptó
porque ante sus ojos solo es aceptada la obediencia a sus mandamientos.
Otro ejemplo nos confirma esta realidad. YHVH aceptó la ofrenda de
Abel, el sacrificio, y rechazó la ofrenda de Caín aunque eran los mejores
frutos de la tierra. Que nos dice esta palabra? No repetimos
continuamente las frases “Dios mira es la intención del corazón”, o “lo
importante es hacerlo sin importar si cambiamos el día” como en el caso
del cambio arbitrario y no bíblico del día de reposo?
Bueno, se que muchos pensarán que YHVH ya no castiga con fuego del
cielo, por lo tanto parece que ahora si acepta nuestra voluntad basado en
el hecho de que la intención es buena, y que “Jesús nos hizo libres”. Pero
no olvidemos unos principios eternos: La palabra de Dios es para
siempre. YHVH no cambia, El es el que fue, el que es y el que será. Todo
lo que fue será de nuevo. Que significa esto? Significa que si revisas de
nuevo la Palabra de YHVH, nuevamente volverá a caer fuego del cielo
que consumirá a quienes han permanecido en pecado. Apocalipsis 20: 15
nos habla de pecadores que serán consumidos en el lago de fuego y
además de fuego que saldrá de las bocas de los dos testigos (Apocalipsis
9:5).
Levítico 11: La vida en el tabernáculo: Comida pura e impura
Lee primero el capitulo y reflexionemos lo siguiente: La Torah, la Palabra
de YHVH cubre todos los aspectos de nuestra vida: física, mental,
emocional, espiritual, relaciones interpersonales etc. Una vez inaugurado
el sacerdocio, la primera instrucción de YHVH es acerca de comida. Si
retrocedemos en la palabra de Dios encontramos algo muy interesante:
Una vez creados Adán y Eva la primera instrucción que recibieron fue
también acerca de comida. Génesis 2:17 “mas del árbol de la ciencia del
bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente
morirás.”
YHVH advirtió a los primeros hombres que no debían comer de un fruto
especial del huerto. El fruto del árbol de la ciencia del bien y el mal. Y
que dijo Satanás a Eva? Génesis 3:1 “Pero la serpiente era astuta, más
que todos los animales del campo que YHVH Dios había hecho; la cual
dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto?” Te has preguntado por que YHVH puso este árbol en el
huerto? Podía haberlo eliminado y así se aseguraba que el hombre no
conocería el pecado. Pero YHVH quiere obediencia y libre elección.
Las instrucciones acerca de la comida que YHVH permite o no a sus
hijos, tiene que ver con el significado de la palabra KOSHER o puro: en
el hebreo original la palabra es kaf-shin-resh que significa de acuerdo al
diccionario Strong H3787 derecho, aceptable, correcto. Las leyes kosher
de YHVH incluyen muchas áreas de la vida: Cómo vestir, cómo
comportarse, que comer, cómo vivir, cómo pensar, cómo adorar, etc.
Adonai quiere que vivamos, pensemos y actuemos como un pueblo
kadosh, que quiere decir santo o apartado. El quiere que su pueblo sea
diferente de los demás pueblos de la tierra.
Cuando estudiamos la Torah completa encontramos que alimentos que
YHVH prohíbe a sus hijos podían ser dados a los gentiles o paganos para
su consumo sin problema. Cual es la razón? Son alimentos que en si
mismos no hacen un daño al cuerpo, pero que el Padre no quiere que sea
consumido en su Templo. Recordemos que YHVH solo acepta ofrendas
en su Santuario de animales limpios o puros. Si ahora somos el Templo,
los animales impuros o la sangre no deben ser parte de nuestra comida.
YHVH quiere que hagamos diferencia entre lo puro y lo impuro, entre lo
santo y lo profano. Cuando nos dio las leyes acerca de la comida
permitida o no, estableció que comer de los animales que El ha designado
como impuros es abominación ante El. Miremos el verso 42 y 43 : “Todo
lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas,
de todo animal que se arrastra sobre la tierra, no lo comeréis, porque es
abominación. No hagáis abominables vuestras personas con ningún
animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos
por ellos.” Y verso 44 “Porque yo soy YHVH vuestro Dios; vosotros por
tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo, así que no
contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre
la tierra.”
Lee con atención esta cita de Ezequiel y analicemos: La libertad que nos
dio Yeshua fue para volver a actuar como los paganos que no tienen a
Dios? Ezequiel 22: 26 “Sus sacerdotes violaron mi ley, y contaminaron
mis santuarios; entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni
distinguieron entre inmundo y limpio y de mis días de reposo apartaron
sus ojos, y yo he sido profanado en medio de ellos.”
Enseñamos, creemos y confesamos ser sacerdotes de acuerdo a 1 de
Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación
santa pueblo adquirido por Dios para que anunciéis las virtudes de aquel
que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;” Pero somos en
realidad sacerdotes obedientes a la palabra de YHVH o somos de los
sacerdotes que amonesta el Padre en la cita anterior? Sacerdotes que no
establecen diferencia entre lo santo y lo profano? Que no establecen
diferencia entre puro o impuro y que aun de los días de reposo ordenados
quitamos los ojos?
Acerca de la libertad que tenemos en nuestro Mesías Yeshua, me parece
importante que reflexionemos en lo siguiente: YHVH el Padre Eterno,
demanda obediencia ante todo. Para El obediencia es sinónimo de amor.
Yeshua, la Palabra de YHVH hecha carne vino a enseñarnos los
mandamientos del Padre. Juan 14: 24 “El que no me ama, no guarda mis
palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me
envió.” Si Yeshua vino a cumplir la Torah y los profetas de acuerdo a
sus propias palabras en Mateo 5: 17, si enseñó los mandamientos del
Padre y el Padre exige un estilo de vida especial y apartado, de donde
aprendimos nosotros los seguidores de Yeshua, quienes hemos creído en
el Dios de Israel, que El vino a darnos la “libertad” de volver a actuar
como los paganos?
Mirémoslo así: YHVH elige un pueblo de entre todas las naciones de la
tierra. Elige a ISRAEL. A ese pueblo da un manual de vida. El quiere
que su pueblo sea santo o apartado, diferente de los demás. Digamos que
entonces el mundo fue dividido entre Israel y las demás naciones
consideradas paganas. Por su misericordia, envía a Yeshua para que
todos nosotros los que pertenecíamos a estos pueblos paganos,
pudiéramos ser ahora parte del pueblo escogido. Nos reveló su amor y
nos llamó para ser parte del pueblo santo. Escuchamos el llamado y
recibimos a Yeshua. Nos dio la ciudadanía de Israel y nos injerto en el
olivo santo. Pero cuando comenzamos a recibir la instrucción del Padre
nos enseñan algo como esto: “no hagan caso de los mandamientos del
Padre, porque Yeshua nos dio la libertad de vivir y comer y actuar como
los paganos. Con Yeshua YA podemos comer de todo. (No lo hacíamos
antes de venir a YHVH? Entonces cual es la libertad? ) “ Si les dicen o
leen que no deben comer esto o lo otro no pongan atención porque es que
los quieren “judaizar” y esos judaizantes son terribles..! (Como si ser
parte del pueblo escogido por Dios fuera un oprobio) actúen mas bien
como los paganos porque AHORA son libres! (Como si antes los
gentiles hubiéramos tenido leyes). No es absurda esta enseñanza?
Solo se es libre de algo que nos tenía en esclavitud. Los gentiles de
acuerdo a Pablo “En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la
ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y
sin Dios en el mundo.” Efesios 2:12 Nosotros estábamos sin Dios en el
mundo. Esclavos del pecado, pero libres para vivir, comer, pensar, decidir
que hacer o no etc. Cuando decidimos someternos a la obediencia del
Dios de Israel, muchas cosas tienen que cambiar. La vieja naturaleza debe
ser cambiada y debe haber un nuevo nacimiento. Y ese nuevo nacimiento
tiene como precio el sometimiento a un estilo de vida diferente. El
sometimiento a la VOLUNTAD DEL PADRE.
Recuerda las palabras de Yeshua: Mateo 7 :21-23 “No todo el que me
dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la
voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel
día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de
maldad”. Nos conoce Yeshua? Piensa….. Estamos haciendo la voluntad
del Padre?
El salmo 95 dice “
“Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de YHVH
nuestro Hacedor. Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su
prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis
vuestro corazón, como en Meriba, Como en el día de Masah en el
desierto”