La crisis amenaza con cebarse en los trabajadores fijos discontinuos de la hostelería E La caída de la demanda ha implicado menores períodos de cotización para acceder a prestaciones por desempleo Camarera de pisos de un hotel. Empresas, sindicatos y administraciones debatirán en los próximos meses sobre la necesidad de mejorar la protección social de los trabajadores fijos discontinuos del sector turístico, concentrados principalmente en los destinos de sol y playa. Y es que la caída de la demanda como consecuencia de la crisis se ha traducido en menores períodos de cotización para acceder a las prestaciones por desempleo. L a fórmula del trabajo fijo discontinuo resulta “óptima” cuando el ciclo económico garantiza una ocupación y un “tiempo mínimo” de actividad suficiente para alcanzar un cierto nivel de protección social, según una proposición no de ley aprobada en el Congreso el pasado abril. Sin embargo, la crisis ha impuesto “restricciones” y el esquema “se ha roto” durante la temporada turística 2009 y “previsiblemente” podría ocurrir lo mismo en 2010, según añade la citada iniciativa parlamentaria. 54 Junio 2010 La proposición, que fue presentada por el PSOE, reclama al Gobierno un estudio acerca de la situación de los trabajadores fijos discontinuos que, como consecuencia de la crisis económica, no han podido cotizar lo suficiente para acceder a la prestación por desempleo, “identificando los sectores afectados y las posibles soluciones”. “Muchas empresas han retrasado el llamamiento o convocatoria de los trabajadores fijos discontinuos ante la incertidumbre de la actividad turística”, admite el PSOE, que alerta de que también los ERE de reducción de jornada han supuesto una “reducción notable” del periodo de cotización, lo que impide acceder a prestaciones por desempleo. No obstante, los datos que maneja la patronal hotelera CEHAT apuntan a un escenario menos adverso. “En 2009, los llamamientos a trabajadores fijos discontinuos cumplieron prácticamente todas las perspectivas establecidas en el convenio colectivo”, explica el abogado Carlos Sedano, asesor de la citada asociación. “Quizá el empleo temporal sí que sufrió más las consecuencias de la caída de la demanda”, apostilla. ¿Qué va a suceder en 2010? “Hemos empezado mal debido a la erupción del volcán islandés, pero los llamamientos –a través del servicio público de empleo, antiguo INEM- se están llevando adelante sin reducciones. Por tanto, el año 2010 de momento pinta igual que 2009. Y creo que se van a repetir los mismos períodos de ocupación si no surge algo imprevisto”, apostilla este experto. En cualquier caso, aunque la figura del fijo discontinuo está regulada en el Estatuto de los Trabajadores, hay ciertos aspectos referentes a la protección social de este colectivo “que andan algo cojos”, apunta Carlos Sedano, por lo que en el futuro pueden preverse iniciativas de los partidos políticos y agentes sociales para introducir mejoras. Cambios Hay otros dos aspectos mejorables, añade el asesor de la CEHAT. En primer lugar, en los destinos con un período de ocupación elevado, de ocho a nueve meses, el trabajo de los fijos discontinuos podría distribuirse de manera más irregular, “intentando concentrar más jornadas en los meses de mayor actividad”. Y en segundo lugar, las patronales turísticas han solicitado al Gobierno que el empresario pueda retener al trabajador fuera de temporada alta “a un precio subvencionado”. De este modo, “habría un ahorro para el desempleo, tendríamos más empleo y habría más activi- dad, lo que beneficiaría al entorno y a la oferta complementaria”, expone el asesor de la CEHAT. Desempleo Una particularidad de la figura del fijo discontinuo es que cada mes trabajado se computa con un coeficiente de medio punto más. De este modo, un mes es equivalente a uno y medio, pero sólo a efectos de las pensiones de invalidez y jubilación, no para las prestaciones por desempleo. Hace unos meses, el Bloc Balear presentó en el Senado una enmienda, dentro de la Ley de medidas urgentes para el fomento del empleo, para que ese coeficiente al alza se extrapolara también a las prestaciones por desempleo. El objetivo: ampliar el derecho a la prestación por desempleo a los trabajadores fijos discontinuos que hubieran cotizado durante sólo cuatro meses. De este modo, trabajando sólo cuatro meses se podría alcanzar el equivalente a los 180 días requeridos para cobrar el paro. Esta medida hubiera afectado a unas 400.000 personas, concentradas sobre todo en el sector turístico. El portavoz socialista Jesús Membrado explicó que la enmienda sobre fijos discontinuos introducida en la Cámara Alta por el Bloc Balear, era “inasumible”, aunque la situación de este colectivo “se tiene que regular de una manera clara y conveniente”. Reforma Por su parte, los sindicatos también exigen que la figura del fijo discontinuo sea reformada en el Estatuto de los Trabajadores. “Una regulación específica del fijo discontínuo evitaría dos tipos de fraude. Uno, el de empresas hoteleras que están imponiendo el contrato de fijos discontinuos a personas que trabajan 10 y 11 meses, encubriendo una relación de fijo continuo, y la otra, de mantener como temporales a personas que por trabajar de seis a nueve meses deberían ser fijas discontínuas”, afirma Manuel García Morales, Secretario de Empleo y Estudios de FECOHT-CCOO. Según sostiene Morales, “en período de crisis hay que proteger a los sectores mas desprotegidos. Desde nuestro punto de vista esto significa que los fijos discontínuos a los que no se les da trabajo, y que han agotado la prestación en la temporada anterior, tienen que tener un tratamiento especial”. Es decir, explica, se trata de garantizar a este colectivo los mismos derechos que tienen los trabajadores fijos que van a estar desocupados durante cuatro meses debido a un ERE de suspesión temporal de empleo, “o igual que se han reducido las peonadas necesarias para acceder al subsidio agrario del campo”. Además, expone este sindicalista, “es urgente acabar con las discriminaciones anticonstitucionales que ahora mismo está sufriendo el fijo discontínuo en materia de protección social. En concreto el fijo discontínuo debe de recobrar el derecho a la jubilación parcial”. En este sentido, explica, “el fijo discontinuo mayor de 52 años debe de tener derecho a que los periodos en que cobra subsidio de desempleo, se le cotize a la jubilación igual que ocurre con las personas que se han quedado en paro a partir de esa edad y no son fijos discontinuos”. CC OO reconoce que la figura del fijo discontinuo “por su flexibilidad se ajusta muy bien a las caraterísticas estacionales de importantes sectores productivos en España”, pero es perentorio “un marco de seguridad y de protección social del que hoy carece este contrato”. Xavier Canalis Junio 2010 55