Tres favores o gracias recibidas del Hno

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El Hno. Gabriel dijo: presente, en Ciénaga de Mata (México)
El pasado domingo 24 de junio fui a una población llamada Ciénaga de Mata
cercana a Aguascalientes, por dos motivos.
El primero fue a dar una plática a un grupo de catequistas que cerraban el año
catequístico con un pequeño retiro.
El segundo fue encontrarme con una familia que según, el párroco del lugar y
un seminarista, había recibido un “milagro” del Hno. Gabriel Taborin.
En realidad lo primero fue tal cual estaba previsto pero respecto al segundo
puedo decirles que eran tres familias que habían recibido una gracia especial del Hno.
Gabriel.
De esto trataré de comentarles para que me ayuden a agradecer a Dios estos
favores por intercesión de nuestro Fundador.
Primeramente quiero decirles que el seminarista Fernando que ayuda al P.
Bernabé Flores en esa parroquia fue quien entregó en una oportunidad la oración
para pedir una gracia por intercesión del Hno. Gabriel pero más de eso la gente del
lugar no conoce nada más relativo al “santito milagroso” como le dicen.
El seminarista había convocado a estas personas para hablar conmigo en la
casa parroquial. Allí nos encontramos: la Sra. Lidia Vega de Dueñas, mamá de
Xiadani Iulissa de seis meses de edad, la Sra. Cecilia Ibarra Durón, la Sra. Teresa de
Jesús Colinga, abuela de Benjamín Dueñas Capuchino y yo.
Allí ellas me comentaron lo poco que conocían del Hno. Gabriel, el cómo
habían recibido la estampa con la oración para pedirle una gracia al H. Gabriel que
para ellas era una “santito muy milagroso”. Por eso quisieron “ponerlo a prueba y
resultaron favorecidas.
Bueno, aunque estaban todas juntas, cada una fue contando su caso particular.
La Sra. Lidia Vega de Dueñas me contó que su nena de seis meses, padecía de
sinusitis y no quería llevarla al médico ya que le era muy complicado. Pero fue a una
consulta médica a una población cercana llamada La Paz. Allí el doctor le dio unos
medicamentos pero no hubo mejoría. Debido a un fuerte ataque de sinusitis que sufrió
Xiadani, decidió pedirle al Hno. Gabriel, la curación. Lo hizo con mucha fe y
confianza y recibió la gracia de la curación total, dice ella, ya que no se han vuelto a
repetir hasta ahora este tipo de ataques y ahora puede respirar normalmente.
La Sra. Teresa de Jesús Colinga, abuela de Benjamín Dueñas Capuchino, de
cuatro años, dijo que su nieto era tartamudo y que esto le producía como un bloqueo,
una situación tan difícil de resolver que un día que Benjamín quiso explicar algo y no
pudo por su tartamudez, la mamá del nene, le pidió al “santito milagroso”, el Hno.
Gabriel que su hijo se curara. El resultado fue instantáneo ya que ahora se expresa
verbalmente de manera normal.
Por último la Sra. Cecilia Ibarra Durón comentó que días pasados viajó a
Aguascalientes para hacer unas compras, pagar el teléfono y hacer unos trámites en el
Banco. Para no olvidarse de lo que tenía que comprar hizo una lista y la guardó en su
monedero. Viajó acompañada por una de sus hijas. Como tuvo poco tiempo no pudo
visitar a una hermana que tiene en esta ciudad.
Hizo todos los trámites y dejó por último la tarea de hacer las compras. Cuando
su hija le pidió la lista, ella se dio cuanta que no tenía su monedero. ¿Dónde lo habría
perdido? ¿Qué haría ahora? Y razonaba de este modo: ¿cómo voy a ir a buscarlo al
banco? Allí va tanta gente que seguramente alguien lo habrá encontrado. Rehacer los
pasos por los lugares donde había estado le parecía algo inútil.
Entonces se dijo: quién me podrá ayudar, ¿quién? Si para colmo no se
recordaba cómo era el nombre de este santito para invocarlo, cómo se llamaba este
señor?
Al fin se recordó pero se dijo: ¿cómo pedir algo que es imposible? Ni ella sabía
cómo hacerlo. Pero al, fin, lo puso a prueba porque no invocó a ninguna Virgen ni a
ningún otro santo, sólo al Hno. Gabriel.
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Cuando volvió a su casa, en Ciénaga encontró un mensaje en su teléfono de
parte de su hermana que vive en Aguascalientes comentándole que le habían avisado
del Banco que habían encontrado el monedero con todo el dinero adentro.
Por supuesto que para las tres señoras estos fueron tres milagros del Hno.
Gabriel.
Personalmente me llamó mucho la atención sobre la manera de relatar lo
acontecido. Me refiero a que fue hecho de una manera tranquila, sencilla, confiada y
sin grandes manifestaciones como si hubiese sido una aventura espectacular.
Para ir concluyendo con el relato, les comento que cada una de las personas
que participaron de este encuentro, se comprometieron a poner por escrito esta
experiencia acompañándola con fecha y firma del relator.
Las que puedan también procurarán buscar algún certificado médico para
confirmar dicho acontecimiento.
Estas familias al igual que cada una de las catequistas, recibieron, para seguir
sembrando la vida del Hno. Gabriel en estas tierras, el folleto “Con él, Gabriel Taborin,
religioso laical, catequista y fundador” y algunas estampitas con la oración de
intercesión.
Considero que estos favores o gracias obtenidas por intercesión del Hno.
Gabriel son la manifestación de la presencia viva del Hno. Gabriel entre nosotros y el
fruto de la fama de su santidad.
Hno. Mario Fierro
Aguascalientes, Ags. México
29 de junio de 2007
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