Amortización del puesto de trabajo Se puede basar en causas económicas, técnicas, organizativas o productivas negativas, que impidan superar dificultades que impidan el buen funcionamiento de la empresa, amortizando algún puesto de trabajo para lograr que la empresa siga siendo productiva al reducir los costes. La selección de los trabajadores cuyo puesto se va a amortizar corresponde, en principio, al empresario, no obstante los Tribunales vigilan que no se produzca fraude de ley. En las amortizaciones de puesto de trabajo en oficinas de farmacia, el problema radica en presentar pruebas, pues la labor de dispensación se hace en equipo por todo el personal y los Tribunales concluyen que en estos establecimientos resulta difícil encajar dicha figura jurídica. "La Farmacia sita en .... (Soria), que tiene suscrito un contrato en prácticas con la trabajadora objeto de este despido, con fecha 14 de septiembre de 1994, le comunica que queda rescindido, ya que en el acto de conciliación que tuvo lugar entre las farmacias, uno de los trabajadores que trabajaba en la misma, y que se había ido voluntariamente, se incorporó nuevamente a su puesto de trabajo, y en estos momentos, las circunstancias no me permiten aumentar la plantilla" (Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. AS 934). Se consideró improcedente porque no se probó la necesidad objetiva de amortizar el puesto de trabajo por alguna causa. También se consideró improcedente en otros casos similares (Sentencia AS 1994\4881 del Tribunal Superior de Cantabria). Sin embargo se consideró procedente en la AS 1995\3099 de TSJ de Cataluña. 1